Seis años de presión de los comerciantes y la oposición consiguen que la reforma pueda estar finalizada para el 2028
Después de seis años de presión tanto por los paradistas como por parte de los grupos municipales de la oposición, se ha conseguido la elaboración de un proyecto para la reforma del Mercat de Collblanc tanto en su parte exterior como interior, presentada por el ayuntamiento la semana pasada a todos los afectados.
Existe un cierto escepticismo por parte de los paradistas. Así lo han manifestado cuando se les ha pedido la opinión sobre el proyecto presentado. Una de las afectadas que ha denunciado en diferentes ocasiones la situación del mercado respondió a este digital: “Si es verdad, y no queda como la última vez que se iba a hacer… pues genial, pero ya veremos”.
La propuesta incluye la remodelación completa de las paradas exteriores, la retirada del amianto, la reparación de las patologías del edificio y diversas actuaciones de la mejora del interior.
Según una nota de prensa difundida por el ayuntamiento, el objetivo de las obras es aprovechar el potencial comercial del mercado, situado en una zona estratégica de la ciudad por su proximidad a Barcelona, fomentar el comercio de proximidad e impulsar el eje comercial de Collblanc que sitúa al mercado como uno de los puntos centrales de atracción.
El nuevo diseño permite ganar más de 500 metros cuadrados de espacio público alrededor del mercado y recuperar la estética histórica del edificio patrimonial. Hay que recordar que fue construido en 1932, en el mismo solar donde se hacía el mercado semanal, y mantiene la estructura típica de los mercados antiguos. En 1926, cuando Ramón Puig Gairalt redactó el Pla d’Eixample i Reforma de l’Hospitalet debido al crecimiento urbanístico de los años 20, el mercado también fue incluido.
La presentación del proyecto de remodelación se realizó en la sede del distrito Collblanc-La Torrassa por la Teniente de Alcaldía de Ciutat Transformadora, Cristina Santón, y a ella asistieron paradistas y comerciantes de la zona junto con los representantes de los grupos políticos municipales. También asistieron la regidora del distrito, Olga Gómez y la regidora d’Economia de Proximitat, Imán Aisa.
Los paradistas y comerciantes asistentes a la reunió le trasladaron sus dudas y preocupaciones y diferentes propuestas que ahora serán estudiadas por el gobierno local para ver si son viables e incorporarlas al proyecto.
Desde el año 2019, los paradistas están reclamando la reforma de sus paradas y aunque hubo promesas, escritos, decretos firmados que todo se iba a realizar con celeridad, la realidad ha sido otra y hasta hace unos días la situación era la misma que hace seis años, por no decir peor, ya que algunas de las paradas se han están deteriorando de forma irreversible e incluso algunos techos se han hundido totalmente.
En el 2019, la Junta de Paradistas del Mercat de Collblanc planteó al ayuntamiento la necesidad de hacer una reforma integral de las paradas del exterior. Actualmente existen 215 locales, de los cuales 134 están ocupados. Tres años más tarde, en el 2022, el ayuntamiento municipal de entonces se comprometió, incluso por escrito, a que se realizaría la reforma y se puso una fecha mágica: septiembre de 2023, después de las elecciones municipales. Al final no se llevó a cabo.
Hace un año finalmente, se comunicó a los paradistas que las obras se aplazarían porque se quería hacer un proyecto integral, interior y exterior, del Mercat. Esto generó una gran indignación entre los paradistas y se puso en evidencia que no existía ningún tipo de proyecto a pesar de que se les dijo en su día que la obra era inminente.
Los paradistas han mostrado su indignación en diferentes ocasiones por la situación de un mercado que roza los cien años, que tiene una clientela fiel y que está situado en un lugar privilegiado cerca de Barcelona. Tiene un gran ambiente ciudadano y comercial y lo único que los paradistas reclamaban era una mejora y una renovación.
La versión municipal es más suave. Según una nota de prensa “el proyecto del Mercat de Collblanc comenzó en el 2019 con la idea de reformar solo las paradas exteriores, pero la pandemia paró el proceso. Una vez retomado el proyecto, el gobierno local optó por plantear y empezar a trabajar en la propuesta actual: una reforma integral que repensara tanto el mercado interior como el exterior para asegurar el futuro comercial del equipamiento”.
Las paradas exteriores se convierten en pequeños locales comerciales
El proyecto prevé convertir las paradas exteriores en pequeños locales comerciales con frontales acristalados, dispuestos en una sola corona, para eliminar así pasillos internos. De esta forma, todas las paradas tendrán acceso directo desde las calles adyacentes y luz natural, mejorarán su seguridad y será posible la climatización del espacio y la instalación de probadores.
Actualmente, existe actividad comercial en 114 módulos exteriores; el proyecto de remodelación tiene previstos 70 locales, que duplicarán el tamaño de los actuales módulos (de 2×2 a 4×2 metros cuadrados). Con el nuevo diseño, los puestos exteriores pasarán a ocupar una superficie total de 560 metros cuadrados, un 22% más de la superficie actual.
Un mercado más accesible y eficiente
La reforma del mercado interior incluirá la mejora de la accesibilidad, con facilidades para personas con movilidad reducida; un sistema de reciclaje de los residuos más optimizado, con la creación de un recinto de recogida de residuos en el sótano, y mejoras en la logística, con un nuevo acceso de mercancías también directo al sótano.
Con la reforma se ganarán 514 metros cuadrados de espacio público en torno al mercado, gracias a la eliminación de los pasillos de las paradas exteriores. Por otra parte, las paradas estarán más integradas en el diseño del edificio, de modo que será más visible la estética histórica del mercado, un edificio patrimonial catalogado.
Los paradistas han manifestado en diferentes ocasiones sus protestas por el deterioro del mercado de Collblanc incluso con intervenciones en los plenos municipales de las que se ha hecho eco este digital:
Y también del conflicto que ha originado esta situación y que han denunciado en diferentes ocasiones los diferentes grupos municipales que conforman la oposición por los perjuicios que han provocado a los paradistas. Desde noviembre de 2022, el gobierno local aplicó una suspensión para la venta y transmisión de las paradas por la inminencia de las obras. Algunos de los propietarios han renunciado a la parada y cedieron su titularidad sin poder ni venderla ni traspasarla porque decidieron jubilarse. Algunos grupos como ERC preguntaron en su día si se les iba a indemnizar
Ha sido tan rocambolesca la aprobación de la partida económica que debía respaldar la financión del proyecto que finalmente tuvo que ser aprobada el pasado 8 de noviembre en un pleno convocado exclusivamente para tal fin, tras la presentación del punto de urgencia del pleno anterior que afectaba al proyecto del mercado, y que formaba parte de un expediente que incluía muchas otras propuestas y que fue revocado por la oposición
Un largo calendario para su ejecución
El calendario de ejecución contempla la aprobación del proyecto de redacción de la remodelación del nuevo mercado exterior este año 2024. En 2025 se redactará el proyecto de remodelación de la zona interior, que no se licitará hasta el 2026. Las obras está previsto que empiecen a finales del 2026 y que estén finalizadas dos años después, a finales del 2028.
Durante la duración de las obras, las paradas interiores se agruparán todas en la zona del interior del mercado más cercana a la plaza, y las paradas exteriores se ubicarán por fases y de forma provisional también dentro del mercado, en la zona próxima a la calle del Doctor Martí i Julià.
Tras la campaña de Navidad de este año, el gobierno iniciará una ronda de reuniones individuales con los paradistas para evaluar cada caso individualmente y estudiar su ubicación en el nuevo mercado.
Una vez finalizadas las obras de remodelación, la zona del interior del mercado que dejen libre las paradas exteriores se convertirá en un espacio gastronómico.