La oposición, encabezada por ERC, PP y En Comú Podem, logró en el pleno municipal de octubre que prosperara por unanimidad una moción en la que se acordó instar al consejo de administración de La Farga, SA a que los medios de comunicación de l’Hospitalet, dirigidos por Óscar Sánchez, promuevan activamente, dentro de los planes de cobertura electoral, la realización de un debate en la televisión pública local
En las dos últimas elecciones locales la alcaldesa Núria Marín se ha negado a participar en los debates y la oposición ha logrado que se apruebe por unanimidad una moción para reparar esa “anomalía democrática”
A la empresa municipal La Farga, S.A., responsable de los medios de comunicación públicos de l’Hospitalet, se le acumula la faena. A la decisión, de nuevo, de reabrir la emisora municipal de forma inmediata por internet, se une ahora que también tendrán que retransmitir por televisión debates electorales. Unos debates que hace más de ocho años que no se celebran en la ciudad por la negativa de la alcaldesa, la socialista Núria Marín, a participar junto al resto de cabezas de las listas electorales que se presentaron en 2015 y en las últimas de mayo de 2023.
La oposición, encabezada por ERC, PP y En Comú Podem, logró en el pleno municipal de octubre que prosperara por unanimidad una moción en la que se acordó instar al consejo de administración de La Farga, SA a que los medios de comunicación de l’Hospitalet, dirigidos por Óscar Sánchez, promuevan activamente, dentro de los planes de cobertura electoral, la realización de un debate en la televisión pública local entre los cabezas de lista en las próximas elecciones municipales, así como que la dirección promueva debates periódicos en las distintas plataformas de medios municipales que existen o puedan existir, refiriéndose a la reapertura de Ràdio l’Hospitalet, que ha vuelto a ser aprobada, como ocurrió hace ocho años y, sin embargo, el equipo de gobierno encabezado por Marin ha hecho caso omiso. Puede que ocurra lo mismo con esta moción.
Anomalía Democrática
Para la oposición, que la televisión pública de l’Hospitalet no organice debates en los útlimos ocho años “es una anomalía democrática a la hora de ofrecer a la ciudadanía la confrontación de modelos y propuestas”. Esta circunstancia ocurre en la segunda ciudad de Cataluña “a diferencia de lo que se ha producido en la práctica totalidad de los municipios del entorno de l’Hospitalet”. Para la oposición, que goza de mayoría en el pleno municipal, “creemos que una de las funciones de los medios de comunicación públicos es precisamente la de ofrecer este debate para que la ciudadanía pueda ver las personas que se presentan a la alcaldía de la ciudad, contrastando sus propuestas”.
La lista de municipios que celebran este tipo de debates es largúisima en el área metropolitana y en el resto de Cataluña. Y no solo emiten debates municipales, sino también en las elecciones autonómicas, generales y europeas. Veremos si la televisión municipal se estrenará en la próxima contienda electoral, la que se celebrará el 9 de junio para renovar el Parlamento Europeo. La oposición en l’Hospitalet argumenta que “si verdaderamente queremos una ciudad activa y participativa, la televisión pública local es una herramienta esencial para alcanzar estos objetivos”. Por esa razón, consideran que celebrar este tipo de debates, además de “mejorar la calidad democrática del proceso electoral, contribuirá a incrementar la conciencia de pertenencia a la ciudad, el conocimiento de los asuntos públicos y la implicación de la ciudadanía en su resolución”.
La asociación Foment de la Informació Crítica (FIC) de L’Hospitalet, editora de esta revista digital, presentó en mayo pasado en el Colegio de Periodistas de Cataluña, el libro que ha editado con el título “Ràdio l’Hospitalet: La comunicació perduda. L’emissora que l’Ajuntament va obrir fa 40 anys i va tancar fa una dècada, com si fos seva”. En ese acto, además de reivindicar la reapertura de la radio municipal de forma inmediata en cumplimiento de la legalidad, puesto que en 2015 el pleno del Ayuntamiento lo aprobó por mayoría, los representantes de FIC señalaron en la Casa de los Periodistas de Catalunya como síntoma de escasa salud democrática y una libertad de expresión menguante el hecho de que el resto de ayuntamientos catalanes hayan mantenido sus radios como servicio público mientras la segunda ciudad de Cataluña y séptima de España la mantiene cerrada.
Incoparecencia de la alcaldesa a varios debates
Otro de los hechos que FIC destacó en tan señalado lugar como “síntoma de falta de calidad democrática en l’Hospitalet es la incomparecencia de la alcaldesa Núria Marín a varios debates como candidata a la reelección por el PSC en las eleccioines del 28 de mayo”. Uno de ellos fue el organizado por Espai de Ciutadania, coordinadora de entidades de la ciudad, y otro fue el ciclo de entrevistas realizadas por FIC durante los meses previos a mayo de 2023 a los diferentes candidatos a la alcaldía de L’Hospitalet, que debía culminar con la actual alcaldesa el 4 de mayo. Ambas negativas a participar por parte de Marín, según la opinión de FIC, demuestran “un menosprecio hacia las entidades de la ciudad y a la propia democracia, que se sustenta precisamente en el debate de las propuestas e ideas. “La incomparecencia de la candidata del PSC no le ha supuesto ningún coste, ya que confiaba, como se demostró, en las enormes redes de clientelismo establecidas y la despolitización manifiesta después de 44 años en el poder”, que le dieron la victoria, aún perdiendo la mayoría absoluta, merced a la escasa participación electoral del 52%.
FIC suscribe íntegramente el documento conjunto de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) y la Asociación de Directivos de la Comunicación de España (DIRCOM) en defensa de la verdad en escenarios electorales y que “la próxima ley electoral incluya la obligatoriedad de celebrar debates electorales entre los candidatos”. También la asociación debatirá próximamente la propuesta para unirnse al movimiento que reclama un ODS número 18 en la Agenda 2030 en favor de una comunicación clara, ética y responsable. En definitiva, se trata del derecho a entender de todos, a generar confianza, un objetivo que acelerará de forma transversal los otros 17 ODS. Porque hoy en día el 68% de la población no distinguimos lo que es cierto de lo que es mentira y la pérdida de confianza en las instituciones va cada vez a peor.