El año pasado, en uno de los ciclos de Factòria d’Idees, la Junta de FIC propuso una reflexión sobre el movimiento feminista a nivel local, de forma más genérica sobre los feminismos del siglo XXI y, en lo concreto, sobre cómo trabaja la administración local la lacra social de las violencias machistas.
El título del Ciclo fue: Políticas contra las Violencias Machistas en L’Hospitalet hoy. Se promovieron dos encuentros, el primero, con mujeres socias de FIC que habían hecho un seguimiento del desarrollo e implantación de los servicios de atención a las víctimas en la ciudad y que, además, habían colaborado con la Síndica Local en el diagnóstico de la situación de los servicios, y una profesional jubilada del equipo fundador del CAID.
En este encuentro se puso de manifiesto entre otras deficiencias: Que en 2013 dejaron de elaborarse memorias anuales, y no contamos con informes e indicadores válidos para poder evaluar la efectividad y los resultados de las políticas municipales. Que hay un importante déficit en el despliegue de los diferentes planes de igualdad y protocolos contra las violencias y su implementación, para poder hacer una evaluación. Que enl’Hospitalet no tenemos desplegados todos los recursos que actualmente permite el marco normativo para hacer frente a las discriminaciones, desigualdades y violencias frente las mujeres. Para ejemplo flagrante el Servicio de Intervención Especializada (SIE).
Que el Centro Municipal de Atención a las Mujeres (CAID), después de 39 años no se ha continuado reforzando y desplegando, a diferencia de otras poblaciones del Área Metropolitana de Barcelona que cuentan con un circuito de atención más completo y una mayor diversidad de servicios para atender a las víctimas de discriminaciones y violencias machistas. Que el CAID, desde el 2013, no tiene entre su personal una figura histórica del movimiento feminista “la consultora” que, por su militancia feminista y por su vinculación al tejido asociativo ciudadano, conecta los servicios con las necesidades que pulsan en el día a día en la ciudad. Y no la tienen, no porque en la sociedad no haya mujeres emergentes que están haciendo trabajo voluntario con víctimas de las violencias machistas…, no tiene el CAID consultoras ¿por qué?
Por falta de compromiso ideológico del equipo de gobierno con las políticas feministas, por qué lo del feminismo queda bien en los discursos y es políticamente correcto… pero en realidad parece que el equipo de gobierno no cree necesario seguir trabajando activamente por la igualdad.
En el segundo encuentro, participó una portavoz de Mujeres Pa’lante, donde nos expuso la realidad detectada por su organización en referencia a la atención de las víctimas de la violencia machista por parte de los servicios municipales especializados. Y la Síndica de Greuges nos informó de los resultados de la investigación de oficio que, a iniciativa propia, llevó a término en el 2023 sobre los servicios municipales de atención a las víctimas.
En este segundo encuentro, Mujeres Pa’lante puso de manifiesto el insuficiente servicio de los equipos de atención a las víctimas de la violencia machista, nos informaron de esperas para la atención especializada de varios meses a víctimas muy graves.
La Asociación Mujeres Pa’lante, en su trabajo voluntario, atiende a cientos de mujeres víctimas de las violencias machistas a las que los servicios especializados municipales no les dan cobertura.
Se puso también de relieve que la Generalitat no ha podido poner en marcha el Servei d’Intervenció Especialitzada (SIE), por las dificultades de la administración local para encontrarle una ubicación.
La presentación del Informe de la Síndica en el 2023, a iniciativa propia, y en atención a la importancia y la sensibilidad del tema, resuelve impulsar una iniciativa de oficio en materia de atención a las mujeres que sufren violencias machistas.
La Síndica, después de estudiar la situación, hace una serie de recomendaciones en tres ámbitos: en el ámbito de la intervención, en el de la información y en el de la participación.
Todas las recomendaciones en los tres ámbitos ponen de manifiesto lo detectado en la Factoria d’Idees organizada por FIC. A finales del año pasado caducó el Plan Director para la Igualdad de Género; este año en curso, el gobierno municipal tendrá que poner en marcha la elaboración de un nuevo Plan. Desde FIC nos unimos a la recomendación de la Síndica en el ámbito de la participación y pedimos que los/as responsables de la elaboración del Plan convoquen a las entidades sociales que están trabajando en la detección y la atención de las Víctimas de las Violencias Machistas para que aporten la experiencia adquirida en su trabajo de soporte diario a las Víctimas.
Después, para hacer seguimiento del nuevo plan, nos atenemos otra vez a las recomendaciones de la Síndica de elaborar el nuevo calendario de reuniones para el seguimiento de los acuerdos tomados. Y para finalizar, recordar que el informe del 2024 que presentó recientemente la Síndica sobre las violencias machistas merece una reflexión más extensa que haremos próximamente.
Paseaba por la arteria que más ayuda a mantener la salud en nuestra ciudad. Tanto es así, que la voz popular la llama “la ruta del colesterol”. Une Bellvitge con el Centre. Dos ramblas unidas por el “Pont de la Llibertat”, Rambla Marina con Rambla Just Oliveras. El boulevard tiene dos virtudes, la salud y la relación perfecta entre dos barrios diferentes.
Caminando en clave paseo, encontré un conocido, creo que vive en Can Serra o en La Torrassa. De estas personas que a veces saludas, aunque conoces poco. Lo curioso, esta vez establecimos una interesante conversación. Lo habitual era un saludo y está vez me sorprendió diciéndome: “¿te puedo hacer una pregunta?. Por pura cortesía hacia él y hacia nuestro amigo en común que nos acompañaba, acepté con normalidad.
La pregunta trataba sobre mi opinión acerca del Manifest del FIC. Mi sorpresa fue mayúscula. El amigo en común le había proporcionado algún enlace con L’Estaca a través del whassap y había leído algún artículo del “Peixater”, que es como él me conoce. Lo interesante fue su pregunta. En concreto, sobre el Manifest de FIC. Conocía la entidad y, sin ser socio ni cercano a ningún grupo afín, me explicó su sensación sobre el tal Manifest.
Le expliqué previamente mi opinión. Lo Intenté sintéticamente: Es una propuesta abierta especialmente a la ciudadanía a entidades y a grupos políticos. Tiene un objetivo claro, fomentar y ayudar de modo crítico a participar en el diseño de nuestra ciudad, en aspectos claves. Ayudar a rediseñar, de la mejor manera posible, las carencias y perfilar un proyecto de ciudad más participativa, plural y democrática.
Escuchó mis argumentos. Tenía su opinión preparada.
La síntesis de su lectura del redactado del Manifest también lo sintetizó con una claridad meridiana. Pensaba en una sutil manera de plantear una plataforma de cariz político electoral para próximas convocatorias. Vino a decir, sin decirlo: eres un inocente que no te enteras de nada. ¿Cómo es posible que no veas clara la intención de este Manifest?.
Reaccioné, recomponiéndome, de la mejor manera posible. Me cogió con el paso cambiado. Confieso que no se me había pasado ni remotamente por la cabeza semejante posibilidad. Como nuestros caminos iban en dirección contraria, lo aprovechamos para continuar nuestro paseo, no sin antes quedar para continuar hablando otro día, de esa cuestión. Me pareció, aunque descabellada, una opinión interesante y sugerente para explicarla en una de mis notas en L’Estaca. Releí el documento y está vez con más detenimiento. No encontré esa percepción en todo el redactado del Manifest.
Confieso que animó mi curiosidad. Ayudar a despertar sospechas produce posibilidad de generar debate. El Manifest de FIC no genera indiferencia y eso estoy seguro, sin exagerar, que es positivo para l’Hospitalet.
El alcalde ha recibido elogios en su primera acción de apoyo a la policía para desarticular diferentes lugares de conflicto en nuestra ciudad. No faltan los pelotas, o los medios de comunicación amigos para resaltar una acción que no dudaré en reconocer que tiene un aspecto positivo y otro de pura apariencia. Explicaré por qué lo pienso así.
Empezaré por lo positivo. La inseguridad, como la emigración, son los caldos de cultivo donde germina y crece a la perfección la extrema derecha. Los sondeos de opinión resaltan como uno de los más importantes el problema de la inseguridad. Fotografiarse con las policías es una buenísima idea y una imagen que puede ayudar a modificar esa sensación de inseguridad. Hay vecinos que piensan: “por fin un alcalde que vela por la seguridad ciudadana”. Dicen: “hace poco que está y ha puesto a trabajar a la policía, ya era hora”.
Neutralizar los aspectos donde la extrema derecha se siente como pez en el agua no solo está bien, sino que lo considero un acierto político importante. Ahora bien, la responsabilidad política de un gobierno teóricamente de izquierdas es aumentar las políticas de integración y de ayuda social a los grupos vulnerables y susceptibles de segregar desequilibrio. La policía o la represión solo sirven para aparentar. Esa es la política simplista, cínica, de la extrema derecha facha. No soluciona el problema de raíz de los sectores sociales con características frágiles. Sólo los estigmatiza.
Otro elemento positivo de la foto del alcalde, útil y no menor, es si ayuda a lavar la imagen de gueto de esta ciudad. Tenemos en l’Hospitalet una imagen de ciudad insegura. Confieso que me pone de los nervios cuando ciudadanos de Barcelona amigos y familiares me miran casi horrorizados preguntándome si vivo en l’Hospitalet. Hace más de cincuenta años que soporto estás opiniones y ya estoy acostumbrado. Mi reacción es rápida cuando les digo que, efectivamente, llevo el cuerpo lleno de cicatrices por vivir en l’Hospitalet.
Tenemos el estigma de ciudad insegura y, a pesar de los sondeos de opinión, tengo opinión sobre esto. Conozco personas mayores que han sido víctimas de robos e intimidaciones tanto en l’Hospitalet como en Barcelona. Tengo también conocidos que, en Pedralbes como en Pubilla Casas, han padecido robos en sus casas. Sin embargo, la sensación de inseguridad en l’Hospitalet es incomparable respecto a la ciudad de Barcelona o la de Cornellá por poner dos ejemplos.
Imagino que el concepto de inseguridad está en relación con otro lugar que tiene seguridad. La inseguridad significa paz social, significa igualdad de oportunidades. ¿Hay algún lugar donde haya equilibrio social y económico en nuestra sociedad? No estoy en absoluto de acuerdo con que La Torrrasa sea más insegura que Sants. El crecimiento de nuestra ciudad siempre ha sido diferente y más complejo, por una razón elemental: los componentes sociales y económicos siempre han tenido unas características precarias como otras ciudades o pueblos de nuestro entorno. L’ Hospitalet ha crecido a golpes de emigración. Recuerdo perfectamente los ochenta con el auge de la heroína. Hizo estragos en todas las ciudades y pueblos, también en el nuestro. Viví en directo en esa época y la recuerdo. Una parte de vecinos en La Torrassa quisieron organizar patrullas ciudadanas para combatir la inseguridad que producían determinadas bandas.
¿Cúal es la diferencia con la actualidad? En los ochenta, en nuestros barrios, había una sociedad civil mínimamente organizada en entidades y asociaciones que neutralizaron esa reacción comprensible pero arbitraria de una parte de nuestros vecinos. Denunciamos que eran los cuerpos de seguridad, o sea la policía, la que tenía que activarse para parar la delincuencia y no los vecinos. Combatimos en parte esa actitud de creer que tomarse la justicia por la propia mano nos llevaría a algún lugar.
Hoy, bajo mi punto de vista, al estar desactivada la sociedad civil, son las opciones reaccionarias las que rentabilizan política y socialmente esa desigualdad que siempre ha existido y que evidentemente sigue activa. Mi propuesta al alcalde es clara. De acuerdo con la foto, y de acuerdo con pactar con Salvador Illa el President de la Generalitat para que legisle cómo reactivar a la policía en l’Hospitalet.
Ahora, también estaría bien reactivar a la sociedad civil para dar coherencia a esa foto. No me cansaré de repetir que la auténtica acción política, la radical, es activar las de integración de amplio espectro. Comparto el interés del alcalde, como he dicho, pero no deja de ser aparente. Solo será una foto auténtica si trabaja con la otra mano el antídoto para que socialmente las entidades civiles y asociaciones de distintas características, recuperen, ayuden y expliquen las particularidades del tejido humano y social de nuestra ciudad.
No vale solo hacer más bloques de viviendas y vías más rápidas entre el Samontà y la Marina. Hay que detectar las miserias y combatirlas con inversiones para neutralizarlas. Esa es la auténtica política contra la inseguridad. Tenemos que asumir, y tiene que entender el alcalde, que la articulación urbana debe desarrollarse en paralelo y armónicamente entre el urbanismo y el músculo de la articulación social. Estoy casi seguro de que lo sabe, falta que lo ponga en práctica.
Tenemos que reactivar a la sociedad civil de nuestra ciudad, que trabaje para conseguir integrar y neutralizar los diferentes grupos sociales que segregan el fascismo que se esfuerzan para que tengamos la sensación de que nuestra ciudad es más insegura que otras. Nos falta trabajar para hacer entender que la solución de la delincuencia no puede ser solo policial.
Alcalde Quirós: hazte las fotos que quieras, pero no olvides que la sociedad la hacen evolucionar y cambiar las personas y sus organizaciones diversas y plurales y, sobre todo, que tengan el ADN democrático bien desarrollado. El urbanismo ayuda, sobre todo sí evitamos que sea especulativo y que priorice los intereses y los valores de las personas. El negocio, nunca por delante del bienestar del ciudadano.
Necesitamos una ciudad más equilibrada, más Integradora, plural y progresista. Mi obsesión es poner un grano de arena para cambiar el estigma de ciudad insegura y en consecuencia de segunda categoría. Los habitantes de nuestra ciudad somos gente normal, trabajadora, que tenemos algún vecino conflictivo como en todas las ciudades, y que tenemos que luchar para poder decir sin complejos que “vivimos y somos de l’Hospitalet”.
Ben aviat començarà el termini de prescripció a les escoles bressol, i un any més, tot continuarà igual, o fins i tot pitjor. L’Hospitalet tenim el deshonrós mèrit de ser la ciutat de Catalunya amb menys places públiques de bressol municipals, 1.356 places, entre públiques i subvencionades i gràcies a l’aportació de 3 bressols que són gestionades directament per la Generalitat. Sols perquè us feu una idea, l’any 2024 es van oferir 781 places i 850 infants es van quedar en llista d’espera.
Un any més amb sensació de “déjà-vu”. 5 escoles pendents de passar a la xarxa pública, amb una situació precària i d’inseguretat per les treballadores i famílies, i 6 escoles que actualment ja formen part de la xarxa pública amb el contracte encara pendent de licitar i ja caducat que posa en perill, un any més, la seva estabilitat. Gairebé 3 anys més tard d’un anunci fet en plena campanya electoral, continuem igual.
Les escoles bressol poden ser públiques o privades. Les públiques tenen un sistema de copagament entre famílies, municipi i Generalitat a parts iguals, i dins de les públiques existeixen dos models de gestió: el directe, és a dir, que tota la gestió la faci l’ens públic responsable, o indirecte, que vol dir que es treu a concurs la seva gestió. En el cas de l’Hospitalet, a més, ens trobem amb una anomalia. 6 escoles que malgrat estar situades en espais municipals, i comptar amb part de subvenció municipal, no de la Generalitat, són privades. I aquestes són les 5 que l’equip de govern es va comprometre a passa a la xarxa pública el gener del 2023.
I en el cas de l’Hospitalet la tria del model ens ha portat a aquest bloqueig absurd que afecta directament famílies i professionals. Tal com la mateixa regidora reconeix, “No s’ha de confondre el nostre projecte d’integració amb el d’altres Ajuntaments que han municipalitzat la gestió de les escoles bressol. El nostre model és el de la titularitat municipal de les escoles bressol, amb gestió indirecta del servei, a través d’una contractació externa.” I aquí està el quid de la qüestió.
Un cop estudiats molts municipis i models, continuem convençuts que la millor solució per la nostra ciutat és la creació d’un Institut Municipal d’Educació. Una empresa pública que permeti municipalitzar les 11 escoles bressol de la ciutat i impulsar la creació de noves. Els avantatges en són múltiples, especialment també per les treballadores. Fer-ho permetria garantir estabilitat als projectes educatius, millorar les condicions laborals i cobrir molt millor la demanda perquè seria més senzill crear places noves.
I malgrat que hem demanat en més d’una ocasió que s’estudiï seriosament passar a la gestió directa, convençuts que això és la millor sortida, l’equip de govern s’hi nega. I com pot ser que el nostre municipi s’hi negui, quan ha estat l’aposta de molts municipis aquests anys? És manca de valentia potser? És manca de creença amb el sistema públic? És manca de projecte de ciutat que posi al centre les famílies? Sigui com sigui, no s’entén, menys quan precisament el nostre municipi no és àgil amb els contractes públics.
També, perquè, com hem vist, amb la incorporació d’aquestes 6 bressol a la xarxa pública no n’hi ha prou. Ens fa falta construir escoles noves a la ciutat, i no entenem per quin motiu no s’ha fet, especialment aquests darrers anys que hi havia diners disponibles dels Fons Next Generation per crear noves escoles bressol, i que cobrien pràcticament el 100%. Tampoc per quin motiu ara sembla que no es projecta fer cap escola bressol a Bellvitge, tal com van prometre fa uns anys. Per no parlar dels 54 milions d’euros de superàvit del pressupost 2024. Us imagineu quantes escoles i projectes per les famílies podríem fer amb aquests diners?
A més, el sistema de gestió indirecta, és a dir a través de contracte, especialment per les dificultats del govern municipal de tirar endavant els contractes públics, no garanteix que quan finalitza el contacte no es generin situacions de bloqueig com la que actualment viuen les 6 escoles bressol que formen part de la xarxa pública a la nostra ciutat i que es troben en una situació d’inestabilitat econòmica i de molta inseguretat perquè el seu contracte ja va caducar, però encara no s’ha fet el concurs del nou.
Les famílies de l’Hospitalet mereixem una ciutat per viure-la en família i això vol dir que necessitem un govern que tingui en compte les nostres necessitats, amb una estratègia clara i definida sobre quina política familiar vol impulsar. Ens hi va el futur de la nostra ciutat.
Enfocar el centenari del títol de ciutat de L’Hospitalet com una celebració festiva és ignorar la indignitat i la inutilitat d’aquella concessió, alhora que blasmar la memòria dels qui amb els seus esforços l’han fet efectivament una ciutat. Tanmateix, pot ser una oportunitat per reflexionar sobre el nostre passat i per reivindicar un futur millor.
El proppassat dia 10 l’Ajuntament va fer una pas més cap una commemoració essencialment festiva i descontextualitzada de la concessió del títol de ciutat, ara fa 100 anys, per part del règim dictatorial d’aleshores. La Plataforma “res a celebrar; molt a reflexionar i reivindicar” vam manifestar novament, mitjançant una silenciosa exhibició de cartells, la nostra discrepància amb aquest enfocament i la nostra demanda d’actuacions alternatives.
Una primera acció a considerar seria la renúncia institucional a aquella concessió. Rebutjar un premi o retornar una condecoració és una forma clara i contundent de denunciar la indignitat del donant. En el nostre cas, la indignitat d’una monarquia dictatorial que, en particular, reprimia durament el moviment obrer d’aquí i d’arreu. De ben segur la nostra ciutadania donaria suport a aquest gest de denúncia. Més encara en uns moments en que les dretes autoritàries semblen revifar per tot. Seria un gest per mostrar públicament que l’Hospitalet s’alinea en el bàndol de la democràcia i dels drets humans.
En segon lloc, és una magnífica oportunitat per recordar i difondre la nostra història recent. Es una de les iniciatives que l’esmentada Plataforma vol desenvolupar, amb les naturals limitacions dels nostres escassos recursos. Cal explicar que al 1900 l’Hospitalet era una població rural i dispersa, d’uns quants milers d’habitants, que encara es veuria més disminuïda uns anys després per l’espoli de gairebé la meitat del seu terme municipal. Cal explicar que diverses onades immigratòries, atretes per la industrialització, han fet que hores d’ara ens acostem als 300.000 habitants, amb una saturació urbana que ens fa una de les ciutats més denses del mon. Cal explicar que els poders públics van deixar aquest creixement desmesurat en mans de la especulació immobiliària, només atenuada per la resistència de les associacions de base i les consegüents mobilitzacions ciutadanes.
D’aquesta història es deriva que el creixement quantitatiu no ha anat acompanyat, ni de bon tros, del corresponent creixement qualitatiu. Doncs, el nostre pla de futur no ha de ser continuar creixent com fins ara, sinó prioritzar la qualitat de vida de la nostra ciutadania, rectificant i fins i tot revertint les actuacions passades. L’Hospìtalet ha de créixer en verd, en equipaments, en serveis, en lleure, en transport, en neteja i en un llarg etcètera ben oposat al que ha viscut en aquests cent anys i escaig.
L’Ajuntament encara és a temps de reorientar el centenari en aquestes direccions. No volem carrosses ni banderetes, sinó reflexions i plans de futur engrescadors. Amb això aconseguiríem potser el més important: aprofitar el centenari per recosir la ciutat, per aplegar totes les forces vives en una reflexió col·lectiva sobre el passat i el futur, per integrar tots els sectors socials en un projecte compartit. En altres paraules, per autènticament FER CIUTAT.
En el pasado pleno de febrero se aprobó la plantilla de personal del Ayuntamiento de l’Hospitalet, y pudimos constatar lo que los sindicatos hace tiempo vienen denunciando: la falta de personal y mala praxis en la gestión de los recursos humanos del Ayuntamiento.
Hay muchas áreas con carencia de personal, lo que se traduce en un retraso en la tramitación de los expedientes, en un mal servicio a la ciudadanía, y en departamentos colapsados.
Los datos son reveladores: en una plantilla de 1.929 trabajadores teóricos, hay 550 vacantes.
Algunas áreas están bajo mínimos, como por ejemplo en Serveis Socials: de una plantilla teórica de 95 trabajadores sociales hay 29 vacantes. La falta de trabajadoras y trabajadores sociales es uno de los déficits más graves en nuestra ciudad, ya que tenemos una de las más altas tasas de pobreza y exclusión social del Área Metropolitana de Barcelona. En l’Hospitalet, tenemos 1 trabajador/a social por 3.183 habitantes, lejos de la ratio de 1 trabajador/a social por cada 1.700 habitantes que recomienda el Consejo General de Trabajo Social.
Con respecto a los educadores sociales, hay 29 vacantes de una plantilla de 68 personas, casi la mitad de las plazas.
La gestión del personal en las bibliotecas es otro ejemplo evidente del despropósito municipal, la falta de trabajadores ha provocado que el jueves 13 de marzo, se haya tenido que cerrar puntualmente la biblioteca de la Florida, y el sábado, día 16, suceda lo mismo en la de la Plaza Europa; situaciones que seguirán repitiéndose mientras el consistorio no de solución.
Ello se traduce en una sobrecarga de trabajo, en una plantilla desbordada y desmotivada en un área que no es que necesite cubrir las vacantes, sino que además requiere una ampliación urgente de los profesionales que atienden a los ciudadanos.
Y lo mismo sucede de la Guardia Urbana: de una plantilla teórica de 443 agentes, hay 99 vacantes. Esta es una de las causas (aunque no la única) que agrava el problema de inseguridad que padecemos los ciudadanos de l’Hospitalet.
Tenemos una Guardia Urbana desmotivada, maltratada por el equipo de gobierno del PSC, que sufre una constante perdida de efectivos por la marcha de profesionales a otros ayuntamientos donde tienen mejores condiciones de trabajo y están más valorados.
No solo desde el Partido Popular hemos denunciado esta situación: como es lógico, los sindicatos también llevan tiempo manifestando la mala praxis en la contratación. UGT denuncia “la falta de personal, sobrecarga, “ñapas” y estrés de los trabajadores municipales”. CCOO ha denunciado “la falta de personal generalizada en RRHH, regidorías, cultura, educación, servicios sociales y Guardia Urbana”.
Y es que el problema es grave: en todo el Ayuntamiento hay 62 plazas vacantes de administrativos, 113 de auxiliares y 26 de subalternos. Esta falta de previsión y la mala gestión en la cobertura de las vacantes está afectando gravemente no solo a la calidad y eficiencia de los servicios municipales, sino también a la ejecución de proyectos e inversiones clave para el municipio.
Un ejemplo claro es la tramitación de las subvenciones Next Generation. La falta de personal, unida a la desidia y dejadez del PSC, supuso la pérdida de 3.202.000 euros de subvenciones Next Generation.
En septiembre de 2022, el Ayuntamiento solicitó la subvención para la reforma de diversas calles para mejorar la movilidad sostenible y la reforma de las escaleras mecánicas del metro de Santa Eulalia. Estas ayudas se adjudicaron en el BOE de julio de 2023. Sin embargo, no fue hasta cinco meses más tarde que el Ayuntamiento aceptó estas ayudas, y volvieron a dejar pasar cuatro meses para la aprobación de la contratación y apertura del proceso de licitación.
Es decir, desde que a este Ayuntamiento se le concedió la subvención hasta que abrió el proceso licitatorio, pasaron nueve meses que hicieron imposible cumplir con la fecha tope de ejecución de los proyectos subvencionados (31 de diciembre de 2024). En consecuencia, el Ayuntamiento se vio obligado a asumir estos proyectos con fondos propios en lugar de con fondos europeos.
Otro de los aspectos a destacar es la proliferación de comisiones de servicio internas, “a la carta” en la que se nombra a una persona que luego consolida ese puesto. Como ha denunciado CCOO, es vergonzoso que estos procesos de comisiones de servicio se resuelvan en menos de tres meses, mientras que las convocatorias de bolsas de urgencia se eternizan.
Es lamentable la premura que hay para cubrir a dedo las plazas de directores, o asesores o altos cargos, que se convocan y se cubren rápidamente. Todo lo contrario sucede con las convocatorias de ordenanzas, auxiliares o agentes de Guardia Urbana.
En definitiva, vemos un gobierno municipal con unas prioridades equivocadas en la gestión de los recursos humanos, puesto que está más pendiente de dar cobertura a la convocatoria de plazas de altos cargos, que de hacerlo en la plantilla que realmente da servicio a los vecinos de la ciudad: trabajadores sociales, educadores, bibliotecarios, o Guardia Urbana, entre otros muchos ejemplos.
Acabo de salir de una reunión de expertos. De una “taula” del Ayuntamiento de l’Hospitalet, mi amada ciudad. Estoy indignado. Por la ventana, desde mi caja de cristal, veo las Urgencias del Hospital de Bellvitge y del mundo. Mientras pienso en mi ciudad, conecto las noticias y reiteran que setenta y tres millones de ciudadanos han votado a favor de un individuo sospechoso de ser un pseudo fascista que cuestiona los derechos humanos de millones de seres humanos.
Aunque parezca que no tenga nada que ver, me preocupa que durante cuarenta y cinco años gobierne el mismo partido en mi ciudad. La situación política de EEUU no es igual que la de l’Hospitalet. Siempre he defendido que los votantes tienen sus razones y reitero mi respeto a la democracia. No la considero igual porque la degradación política que nos llega de América está ya consolidada y es de una incongruencia política y social de dimensiones abismales.
Volviendo a l’Hospitalet, me preocupa la impasibilidad de los ciudadanos frente a la política, pero me preocupa mucho más la indiferencia o la prepotencia de los que la gobiernan. En la puerta del edificio consistorial es como si hubieran instalado una cortina invisible que impide considerar el Ayuntamiento como la casa de todos. En los bares crece la tesis: “todos los políticos son iguales”. Los grupos políticos te escuchan como posibles clientes y, mientras tanto, la extrema derecha aprovecha perfectamente la apatía y la indiferencia de la gente por la política.
Sueño que l’Hospitalet continúe siendo la ciudad acogedora con los nuevos ciudadanos que día a día configuran el nuevo vecindario. Hay mucho trabajo para explicar qué hacer con el nuevo l’Hospitalet del siglo XXI. Quizás es por la edad, pero me gusta compartir con gente crítica, la inocencia de la utopía.
Como decía Lenin “qué hacer” contra la distopía, contra el absurdo de una sociedad que camina hacia lo contrario de la justicia social. Pensar en global y actuar localmente. Sin saber muy bien por qué empiezo a escribir esta reflexión: la probabilidad de que una persona determinada, incluido yo, sea estúpida, es independiente de cualquier otra característica de la misma persona. Sinceramente, creo que la estupidez es tan humana como la sabiduría. Se puede ser iluso o incauto, reflexivo o inteligente, cabrón o malvado y, finalmente, se puede ser bobo o estúpido.
Las cuatro categorías son susceptibles de emerger en el mismo individuo en diferentes momentos de su vida. Son la cara y la cruz de la misma moneda. La estupidez es directamente proporcional a la incapacidad y a la falta de voluntad de mantener la nitidez del espejo donde nos vamos mirando cada día de nuestra vida. Me resisto a la tesis: hay seres que nacen y mueren estúpidos. La evolución se centra bajo mi punto de vista en ir intentando minimizar, al máximo posible, la estupidez. A veces, la lentitud se hace desesperante pero no es nada frente a la inmensidad del tiempo.
Los humanos vemos, fácilmente, “la mota en el ojo ajeno, y no vemos la viga, en el propio”. El viejo proverbio bíblico de San Mateo es una antiquísima lección/acción que las personas vamos repitiendo durante el transcurso de nuestra historia. El relato de los siete pecados capitales es sugerente para creer que la estupidez podría ampliarlos a ocho. Es cierto que la soberbia cruza todos los siguientes. Antes decíamos pecado y ahora creo que hemos evolucionado y decimos, actitudes o comportamientos.
Considero esencial contextualizar el entorno para pensar en los aspectos estúpidos de los comportamientos humanos de nuestros días. Reiteradas veces me cuesta entender, por qué un gran número de conciudadanos en Occidente y sobre todo en mi ciudad, eligen opciones económicas, políticas y sociales que marcan la tendencia precisamente hacia la debilidad y el riesgo de pérdida de derechos humanos, que son básicos.
La Salud y la Educación son esenciales, hay otros derechos opcionales importantes como el divorcio, el aborto o el derecho a elegir tu sexualidad entre muchos más. Uno de los más trascendentes es el de la igualdad de género. Parece como si hubiera sido fácil. Esos derechos parecían banales y utópicos, pero hoy, en Occidente, están irradiados en la mayoría de la sociedad. Derechos que han costado sangre sudor y lágrimas.
Me inquieta y por ello me atrevo a hablar del aumento de la estupidez, el aumento del desprecio a la democracia y, sobre todo, la intransigencia y la fragmentación de lo que llamamos —para entendernos— la izquierda a la izquierda del partido socialdemócrata.
Las diferencias entre ideologías creíamos que habían superado el riesgo de perder la democracia. No es así. La pseudo dictadura tanto política como económica de la democracia capitalista, limita los derechos básicos, los individuales y los colectivos. Los medios actúan con características gobbelianas. Una mentira repetida mil veces se convierte en una gran verdad.
Me llamaron la atención y comparto, varias reflexiones de sendos pensadores. Einstein decía: “hay dos cosas infinitas: una es el universo y la otra la estupidez humana”. Borges pensaba que “las tiranías aumentan la estupidez”, y otro decía: “Son más peligrosos los estúpidos que los malvados”.
Uno de los aspectos que más me han llamado la atención a lo largo de mi vida ha sido la reiterada evidencia de la utilización del currículum académico para enmascarar la estupidez. Si observamos el mundo, está gestionado generalmente por individuos formados en prestigiosas universidades llenas de luz y sabiduría. Es muy excepcional que un individuo inteligente y sin formación académica, llegue a tener reconocimiento para ser el que decida y proponga estrategias políticas o económicas.
Hoy tenemos en las presidencias de países poderosos a individuos indiscutiblemente muy bien formados, pero radicalmente estúpidos. Es muy grave, pero lo más grave es que están elegidos aparentemente a través de un ejercicio democrático; aunque la democracia sea de dudosa calidad, es democracia. Las votaciones son públicas. No me imagino un fraude colectivo, parece ficción, pero con la IA un día quizás podría llegar a ser posible. Lo evidente del siglo XXI será la tendencia de las próximas opciones políticas de un indiscutible retroceso en libertades individuales y colectivas.
Solo las de los poderosos serán mayores. Aunque parezca un contrasentido, los débiles, los esclavos, son los que consolidan al poder económico para retroceder y despreciar avances que ineludiblemente se volverán a reivindicar en el futuro.
Los avances son dos pasos adelante y uno atrás. Es una indiscutible actitud o comportamiento social estúpido. Estamos en el paso atrás. Manifiestamente estúpido e inexorablemente humano. Así es la evolución. ¿Igual será verdad el proverbio, que un tonto echa a perder a un pueblo? ¿O es una estupidez?
Un moment del Ple que va aprovar els pressupostos de l’Hospitalet.
ANTONI GARCIA
Els pressupostos municipals són una eina fonamental per gestionar els recursos públics. Decidir com es distribueixen aquests recursos, establir prioritats i planificar les inversions és una responsabilitat clau dels governs locals, amb un impacte directe en la vida dels ciutadans.
En aquest context, el nou alcalde de l’Hospitalet, David Quirós, ha assolit un objectiu important per al desenvolupament de la ciutat: aprovar els pressupostos municipals més elevats de la seva història, amb un total de 352 milions d’euros, congelant la taxa de l’IBI i deixant enrere l’acord d’augment del 3% d’aquest impost municipal que la seva predecessora havia pactat amb Esquerra l’anterior exercici.
Aquest èxit, aconseguit gràcies al pacte amb els Comuns, representa un avanç significatiu en la gestió de Quirós i reflecteix el compromís d’iniciar una nova etapa a l’Hospitalet, garantint que es destinin més recursos a projectes que beneficiïn la comunitat, millorin els serveis públics i impulsin noves inversions en àrees clau com l’habitatge, la neteja i la millora i dignificació dels barris.
Una de les mesures més destacades d’aquests pressupostos és la incorporació d’una reivindicació històrica de diverses organitzacions socials i polítiques que, en l’actual context de crisi de l’habitatge, adquireix encara més rellevància com és l’increment de la partida destinada a la compra d’habitatges per al parc públic, amb un pressupost inicial de 16 milions d’euros, dels quals gairebé 7 milions es destinaran a l’adquisició d’habitatges de lloguer social.
Aquesta mesura està vinculada a una altra iniciativa que serà un dels pilars centrals de la transformació de la ciutat: la rehabilitació d’habitatges en el marc del nou pla integral de reforma i millora dels barris del Samontà, a la zona nord del municipi. L’objectiu és començar a fer front a la rehabilitació d’un parc envellit d’edificis residencials construïts durant les dècades dels 60 i 70, molts dels quals requereixen una reforma urgent. Es calcula que a la ciutat hi ha 50.000 habitatges amb mancances d’accessibilitat, dels quals prop de 4.000 necessiten una reforma immediata.
Si a aquesta ambiciosa proposta li sumem altres partides pressupostàries, com l’augment de la despesa en serveis socials —essencial per implementar un nou model llargament reivindicat per les entitats, amb l’objectiu de respondre adequadament a l’emergència social—, l’increment del pressupost destinat a la neteja —que facilitarà la modernització de la flota de vehicles i maquinària per millorar la neteja dels barris—, i altres inversions en espais públics, com la reforma del Parc de l’Alhambra, la millora de les instal·lacions esportives, de l’accés al riu Llobregat, la renovació de l’enllumenat públic, o la reforma dels mercats municipals, començant pel Mercat del Collblanc, així com el pla d’ombres i confort climàtic als equipaments educatius o la preservació i divulgació del patrimoni històric, entre altres actuacions podem concloure que aquests són uns bons pressupostos per als ciutadans de l’Hospitalet.
Quirós ha superat el primer desafiament amb l’aprovació dels pressupostos municipals, posant les bases del seu projecte de ciutat. L’èxit de la seva gestió dependrà de la capacitat d’executar les accions previstes. Crear marcs de col·laboració amb les altres Administracions i construir acords, així com sinergies amb les diferents entitats, el teixit associatiu i altres organitzacions polítiques de progrés, més enllà de les legítimes diferències ideològiques, serà també una tasca clau per a l’alcalde per impulsar un projecte de ciutat àmpliament compartit que fomenti una nova transformació centrada en les persones i que doni resposta als reptes socials, econòmics i ambientals del segle XXI, amb l’objectiu de millorar la qualitat de vida dels ciutadans, la millora dels barris, carrers i places, i el sentiment de pertinença a la nostra ciutat.
Hi ha dates que són oportunitats. N’hi ha que ens conviden a mirar enrere per recordar el passat i n’hi ha que ens animen a mirar endavant i proposar-nos reptes per encarar el futur. De totes, el duet format pel dia de cap d’any i el primer dia de gener és la data oportunitat més universal.
Enguany, la xifra ‘2025’ del nou any hi afegeix solemnitat i commemoració. D’una banda és una xifra matemàticament perfecta, un any quadrat (452=2025), i de l’altra, és una xifra rodona, una bona data per reivindicar que, a l’Hospitalet, ‘2025’ es pot escriure amb lletres perquè hi ha molt a celebrar.
Commemorar és fer memòria.
La vila transformada
El gener de 2001, tot just iniciat el segle XXI, s’hi van fer a la ciutat les jornades El segle XX a debat. L’Hospitalet, 75 anys de ciutat, organitzades pel Centre d’Estudis de l’Hospitalet i l’Arxiu Municipal. Es va aprofitar la commemoració dels setanta cinc anys de la concessió del títol de ciutat a l’Hospitalet per, en paraules dels organitzadors, “revisar el conjunt del segle XX d’un l’Hospitalet que ha traspassat la frontera del segle XXI sense assemblar-se gens al de cent anys abans”.
Les ponències van girar al voltant de tres àmbits: les transformacions econòmiques i urbanístiques, els canvis en l’estructura política i social i, finalment, la interculturalitat i els processos de creació d’identitats. Van participar sociòlegs, antropòlegs, historiadors, geògrafs, economistes, urbanistes, i gairebé 300 persones inscrites.
Les jornades El segle XX a debat. L’Hospitalet, 75 anys de ciutat[1] va ser un èxit, gràcies a la participació, a la qualitat de les ponències i a les reflexions generades als debats. El que portem de segle XXI ens mostra que l’evolució del món i, de retruc, de la nostra ciutat, segueix en un estat accelerat de transformació continua. Els avenços tecnològics, els moviments demogràfics i els canvis de l’economia multipliquen els reptes que la política ha de resoldre, i de moment no se’n surt. Les aportacions del pensament i la reflexió són més necessàries que mai.
Tant de bo el gener de 2026 es pogués debatre i aprendre sobre les transformacions de l’Hospitalet dels primers 25 anys de segle XXI amb el rigor, la participació i la transversalitat amb què aquelles jornades van analitzar el segle XX a la nostra ciutat.
Fer memòria és aprendre.
La ciutat transformadora
Les Festes de Primavera 2025 celebraran els 100 anys del títol de ciutat de L’Hospitalet, ha anunciat la tinenta d’alcaldia de Ciutat Transformadora en declaracions al programa Taquilla Inversa de L’H Digital[2].
És un lligam curiós perquè, en realitat, el títol de ciutat de 1925 no va transformar en res la vida de la ciutat, ni va millorar en res la vida dels seus habitants, tot el contrari del que va suposar la creació de les Festes de Primavera, una decisió que sí va ser transformadora.
Les Festes de Primavera van néixer l’any 1980 amb una clara vocació de fer ciutat, van ser creades amb la voluntat de transformar el calendari festiu de la ciutat (en el què només hi havia les festes majors dels barris) al servei de l’autoestima col·lectiva i la creació d’identitat com a ciutat. Es va triar organitzar-les al voltant de la diada de Sant Jordi, la festa del llibre, l’exemple més clar de participació ciutadana, tradició popular i celebració de la cultura.
La cultura transforma. Arrelar-se és un encert, sempre.
Els llibres són la clau
El segle XVIII, James Lackington, conegut com el ‘llibreter sabater’ pel seu anterior ofici, va regentar la llibreria The Temple of the Muses de Londres i va transformar el món de les llibreries amb diverses innovacions que afavorien l’accés a la lectura de la possible clientela. Aquesta era la seva premissa:
“Els llibres són la clau del coneixement, de la raó i de la felicitat, i qualsevol persona ha de tenir dret d’accedir-hi a preus assequibles, sense importar el seu nivell econòmic, la seva classe social o el seu sexe”.
L’any 1994, el primer manifest de la UNESCO sobre la biblioteca pública incideix en la idea de servei públic i accès universal al coneixement, la raó i la felicitat:
“Per assolir el seus objectius, la biblioteca pública ha de ser d’accés fàcil, i les portes han d’estar obertes a tots els membres de la comunitat, sense distinció de raça, de color, de nacionalitat, d’edat, de sexe, de religió, de llengua, de situació social ni de nivell d’instrucció”.
A l’Hospitalet, al llarg dels anys, diverses iniciatives i projectes, públics i privats, han posat la paraula, els llibres i la lectura al centre. L’objectiu: col·laborar al coneixement, la raó i la felicitat de tothom.
“El contrari de la paraula no és el silenci, sinó la violència”[3].
L’Hospitalet, múltiples aniversaris de lletres
Dos mil vint-i-cinc és una oportunitat.
És un bon any per recordar aniversaris de lletres amb números rodons -25, 50, 75, 100, 150, 40, 20, 5- que, quan pensem en commemoracions, són especials. Aquests números però, en realitat són una excusa per explicar històries de lletres, de gent nascuda -viscuda o treballada- a l’Hospitalet, entusiasta de la paraula i coneixedora de la seva força.
25 anys de la Biblioteca Central Tecla Sala. Sens dubte és l’aniversari més rellevant. La inauguració de la biblioteca Tecla Sala, el 17 de desembre de l’any 2000, fou un fet cabdal per dos motius: d’una banda, recuperà un valuós patrimoni històric de la ciutat, i de l’altra banda, certificà l’èxit del Pla Municipal de Biblioteques aprovat l’any 1997, un pla elaborat per la cap de biblioteques, Nelly Peydró, per dotar l’Hospitalet d’una ambiciosa xarxa de biblioteques que pogués donar servei de proximitat a tots els districtes de la ciutat. L’Hospitalet fou el primer municipi de Catalunya a tenir un pla de biblioteques aprovat al ple municipal.
50 anys de laLlibreria La Florida. L’aniversari més valent i compromès. El dia de Sant Jordi de 1975 va obrir portes la llibreria La Florida, la primera llibreria de llibres i amb vocació de dinamització cultural que es va obrir a la ciutat als anys 70. Era el final del franquisme, i en aquell moment els llibres i la cultura eren especialment importants per l’educació i el coneixement de la població, i els feixistes ho sabien. Entre 1971 i 1976 va haver unes 200 llibreries atacades per grups d’extrema dreta amb total impunitat. En aquest context van néixer tres llibreries[4] a l’Hospitalet: La Florida, la llibreria Catalunya a Santa Eulàlia i Els Pins al Centre.
75 anys de la Biblioteca de La Caixa. L’any 1950 es va inaugurar la biblioteca de La Caixa al carrer Baró de Maldà. Fou la primera biblioteca oberta des de l’any 1932, en plena República, quan Francesc Macià inaugurà el primer centre de lectura pública a l’Hospitalet, i que va ser tancat poc després d’acabada la guerra civil.
100 anys del naixement de Francesc Candel. La celebració més entranyable és la del centenari de Paco Candel, nascut al Rincón de Ademúz valencià el 31 de maig de 1925. Candel va ser el narrador de la nostra perifèria, dels marges on la ciutat va canviar el seu nom. D’altra banda, també va ser el primer regidor de cultura de l’Hospitalet de la nova etapa democràtica. Del seu pas per la política municipal hospitalenca va néixer la novel·la Un ayuntamiento llamado Ellos.
150 anys de la primera biblioteca frustrada. La commemoració més trista. La proclamació de la primera República espanyola l’any 1873 va facilitar, entre altres coses, la concessió de noves i nombroses biblioteques públiques. El diputat Josep Rubau Donadeu, escollit pel Districte de Sant Feliu (al qual pertanyia l’Hospitalet), va aconseguir per la nostra ciutat una d’aquestes biblioteques, i així es va anunciar l’any 1874. Malauradament, la biblioteca no es va arribar a fer, s’hagués obert l’any següent si no s’hagués produït el cop d’estat de Pavía contra la república.
40 anys de la Sala Mossèn Homar. Una commemoració justa i necessària. El mes de març de 1985 es va inaugurar la Sala Mossèn Homar a la Biblioteca Can Sumarro. Josep Homar i Duran fou, a banda de mossèn i rector de la parròquia de Santa Eulàlia de Mèrida, un apassionat dels llibres, col·leccionista, bibliòfil i un lector en veu alta excepcional. El seu fons bibliogràfic fou un dels més importants de Catalunya i, des de 1963, la planta baixa de l’ajuntament va acollir una biblioteca amb el nom i el fons de Mossèn Homar. La inauguració de la Sala Mossèn Homar dins la biblioteca de Can Sumarro feia justícia a la figura singular de Josep Homar, el bibliòfil que va exercir de mossèn però també d’hospitalenc els darrers 19 anys de la seva vida. Recordar-lo és just i necessari.
20 anys de la ‘La biblioteca, el cor de l’escola’. Celebrar aquest aniversari és encara més just i més necessari. La feina de mestres i educadors per fer descobrir el plaer de la lectura és fonamental i en Jaume Centelles és un dels mestres que més s’hi ha dedicat, i amb èxit. L’any 2005 va publicar el llibre La biblioteca, el cor de l’escola, guanyador del Premi Rosa Sensat de Pedagogia. El llibre recull l’experiència de la biblioteca de l’escola Sant Josep el Pi de l’Hospitalet i deixa constància que és possible convertir la biblioteca escolar en un espai acollidor i central que faci bategar tota l’escola. Vint anys després, moltes biblioteques escolars han desaparegut o malviuen per falta de recursos de l’administració educativa, reivindicar la seva importància és del tot necessari.
5 anys de l’Espai Llavors. El més inesperat i agosarat. El mes de desembre de l’any 2020, l’any de la pandèmia, es va inaugurar l’Espai Llavors al barri de Collblanc, una llibreria cooperativa especialitzada en editorials independents i llibre crític que, al mateix temps, es reivindica com a llibreria de barri. Tenen una especial cura en la tria de llibres que fomenten la justícia social, la diversitat, el respecte pel medi ambient, el feminisme i els valors comunitaris.
“La lectura és una de les pràctiques de la resistència”.[5]
Fer memòria. Història del llibre a l’Hospitalet
El llistat de les històries de llibres i ciutat que aquest 2025 celebren aniversaris rodons ens deixa sobre la taula un repte inajornable i evident: escriure la “Història del llibre a l’Hospitalet”. Una història que expliqui la ciutat fent memòria de la història de les biblioteques de l’Hospitalet, de les llibreries, de les editorials, dels bibliòfils, de la festa del llibre,…
Hi ha dates que són oportunitats i no es poden deixar perdre. Commemorar és fer memòria i fer memòria és aprendre, també sobre nosaltres.
[1] Les ponències i els debats, així com el contingut dels seminaris previs, han quedat recollits a Quaderns d’estudi 17. El segle XX a debat. Jornades l’Hospitalet. 75 anys de ciutat. Centre d’Estudis de l’Hospitalet, 2001. Consultable a: https://raco.cat/index.php/QuadernsCELH/issue/view/15545
José María García (vecino cabreado) No hace mucho l’Estaca publicó un artículo denunciando cómo hacía cosa de un mes, un camión de la empresa que recoge la basura de la ciudad chocó con un árbol en la avenida del Carrilet y como consecuencia de ello hubo unos desperfectos en la vía pública y en la acera y quedó una papelera torcida, consecuencias muy fáciles de solucionar que el Ayuntamiento no había llevado a cabo todavía. Este artículo generó en redes sociales varios comentarios. Algunos decían que comunicándolo al Ayuntamiento a través de una app que tienen para comunicar desperfectos en la vía pública hacían caso y se solucionaban, otros muchos en cambio, decían que las quejas que se efectúan a través de la app tienen el mismo recorrido nulo que cuando se efectúan a través de cualquier otra comunicación clásica al Ayuntamiento. En cualquier caso, ¿es adecuado que el Ayuntamiento de l’Hospitalet esté haciendo esfuerzos, al menos publicitarios, en disminuir la brecha digital entre la ciudadanía y contradictoriamente, venda un contacto más rápido y eficaz a través de nuevas tecnologías como es esta app? ¿Qué pasa entonces con los que no cuentan con teléfonos inteligentes, con los que la antigüedad de nuestros teléfonos no nos permite cargar más app, o simplemente con los que no nos queremos pasar la vida comunicando el innumerable número de desperfectos de las calles de la ciudad, que es el mismo Ayuntamiento el que tendría que detectar y resolver? En la batería de contenedores que tengo cerca de mi casa y donde tiro la basura habitualmente, dos de ellos están en un estado lamentable desde hace semanas —y me quedo corto— y no se cambian. El de cartón está en un estado lamentable, aunque se puede utilizar, pero uno de los dos que se utilizan para el resto no se puede abrir. En la foto se ve que, con el aire de estos días, se volcó por no tener peso y el otro que queda, se llena en exceso. Si ni siquiera la empresa que hay contratada para la limpieza de la vía pública soluciona sus propios desperfectos ¿lo tenemos que hacer los ciudadanos? Esta misma empresa que lleva mostrando muchas deficiencias en cuanto al servicio de limpieza de la ciudad, ¿cómo puede ser la misma que va a seguir estando encargada en la próxima contrata que se ha negociado para la limpieza de la ciudad? Si los méritos que ha mostrado y demostrado esta empresa no es dar un buen servicio eficaz de limpieza, las razones para continuar dando este servicio no pueden explicarse más que por sospechas sobre otros intereses que no están nada claros. Habrá que pedir a los Reyes Magos, a punto de llegar, una ciudad más amable y con políticos honestos, sensatos, coherentes y que estén a la altura de las circunstancias, pues los que se mantienen con David Quirós de alcalde, incluido él, además de ser casi todos los mismos que estaban en los tiempos de Núria Marín de alcaldesa y demostrar su ineptitud por la lamentable situación en que están dejando la ciudad, ya llevan el tiempo suficiente en sus cargos como para que se vislumbre que no van a traer cambios sustanciales.
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