La ciudad solo separa su basura en un 28,5%, muy lejos de la media metropolitana del 40%, porcentaje que todavía está a 15 puntos por debajo de los niveles del mandato de la Unión Europea para el año 2025
L’Hospitalet continúa en la cola de los 36 municipios del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), al sólo recoger selectivamente sus residuos en un 28,5 por ciento, un punto y medio por encima de Santa Coloma de Gramanet, que es el farolillo rojo de la conurbación barcelonesa, según datos ofrecidos este viernes por el AMB y que se pueden constatar en el gráfico adjunto. Hace tres años, en la anterior presentación estadística, la recogida selectiva de basura en l’Hospitalet era del 25,1 por ciento, lo que supone una mejora de solo 3,4 puntos en la medición correspondiente al año 2023 respecto a 2020.
El índice global o media metropolitana se sitúa en el 40 por ciento, exactamente 15 puntos por debajo del objetivo marcado por la Unión Europea para el año 2025, de modo que la adjudicación de la contrata del servicio de recogida de basura y limpieza viaria de l’Hospitalet, que entrará en vigor en 2025, tendrá que esmerarse en el primer año para alcanzar al menos la media metropolitana. Ayudará el hecho de que la nueva contrata destinará 43,5 millones de euros al año en limpieza y recogida de basura frente a los 28,6 millones actuales, lo que supone un incremento de casi 15 millones anuales para esta actividad que preocupa a la ciudadanía. No en vano, la inseguridad, junto con el incivismo y la limpieza, son los problemas más destacados por los hospitalenses según refleja el Dibaròmetre 2024 realizado por la Diputación de Barcelona sobre los servicios municipales.
Separar la basura es más barato
El informe del AMB sobre la recogida selectiva de basuras arroja otra conclusión importante: los municipios que han adoptado un cambio en el sistema superan ampliamente el objetivo fijado por la Unión Europea y llegan hasta el 79&, demostrando la efectividad de estos sistemas. Además, en términos económicos también se producen grandes diferencias entre los costes que provocan los municipios que no seleccionan suficientemente sus residuos, frente al ahorro que experimentan los que tienen recogida selectiva individualizada.
En el año 2023 se produjeron 1.490.000 toneladas de residuos en el área metropolitana de Barcelona, lo que equivale a 444,3 kilos por habitante y año. Las normativas ambientales son cada vez más estrictas en cuanto a la consecución de los objetivos de recuperación y reciclaje de los residuos municipales. La Unión Europea obliga a los Estados miembros a reutilizar o reciclar el 55% de los residuos en el año 2025, y llegar al 65% en 2035. En esta línea, en Cataluña, también el PRECAT20 marcaba como objetivo alcanzar un 60% de recogida selectiva bruta de los residuos municipales para el 2020.
A escala metropolitana, el Programa metropolitano de prevención y gestión de recursos y residuos municipales 2019-2025 (PREMET25) tiene como objetivo superar el 55% de reciclaje en 2025, reducir los residuos municipales y conseguir la neutralidad de carbono del sistema metropolitano de tratamiento de residuos, mediante actuaciones en cinco ejes estratégicos: prevención, recogida, tratamiento, educación y nueva gobernanza.
En l’Hospitalet se paga más
Según la modificación de las ordenanzas municipales aprobadas por el Ayuntamiento de L’Hospitalet, la nueva tasa por la recogida de residuos supondrá un gasto de algo menos de 100 euros anuales para la mitad de los hogares del municipio y de más de 100 euros anuales para la otra mitad. El abono de la nueva tasa se producirá a lo largo del próximo 2025. Datos del 2021 del Institut d’Estadística de Catalunya sitúan en 101.809 los hogares censados en L’Hospitalet.
También se ha puesto serio el Ayuntamiento en materia de multas a quienes realicen un mal uso de los contenedores, lo que genera problemas de convivencia, amén de incrementar la suciedad de las calles de la ciudad. Tirar mal la basura o hacerlo en lugares inadecuados, además de contribuir al deterioro visual del entorno urbano, también atrae insectos, roedores y otros animales portadores de enfermedades, lo que supone un riesgo para la salud pública y generar problemas de higiene en el municipio A los infractores se les impondrá multas son de entre 300 y 1.500 euros.
De los 36 municipios metropolitanos, en 2023 sólo 9 habían llegado al objetivo del 55% de recogida selectiva: Begues, Castellbisbal, Corbera de Llobregat, Papiol, Ripollet, Sant Just Desvern, Santa Coloma de Cervelló, Torrelles de Llobregat y Tiana. A esta lista hay que sumar los barrios de Sarrià y Sant Andreu de Palomar, en Barcelona, donde se han llevado a cabo programas piloto de recogida personalizada.
Eliminar contenedores callejeros abiertos
El hecho de que estos municipios son los que han implantado un cambio en el modelo de recogida demuestra que el sistema de contenedores abiertos callejeros ha llegado al límite de sus posibilidades. Como ejemplos, Santa Coloma de Cervelló cambió el índice de recogida selectiva del 41,5% al 71,8% en sólo tres meses. En Corbera de Llobregat, otro caso de éxito, el salto fue del 49,2% al 80,4%.
El AMB calcula que si los municipios despliegan sistemas de recogida selectiva más eficientes el coste del tratamiento podría llegar a disminuir en 20 millones de euros de cara a 2025, debido sobre todo al ahorro en el impuesto sobre el vertido controlado o la incineración. Este impuesto lo cobra la Agencia de Residuos de Cataluña, y la penalización por el envío de residuos a tratamiento finalista –vertederos– sirve para financiar la recogida selectiva y las instalaciones de tratamiento de residuos, especialmente de la fracción orgánica.
Si ayudas a reciclar pagas menos
Económicamente, las diferencias entre municipios en lo que se refiere a la recogida selectiva también son muy importantes. El índice de reciclaje modula el importe que los habitantes de cada municipio pagan en concepto de tasa metropolitana de tratamiento y disposición de residuos (TMTR). Los municipios que más recuperan pueden pagar hasta 3 veces menos que los que peor separan. Actualmente, el coste de tratamiento oscila entre los 60 euros y los 140 euros por hogar y año, en función de la generación de residuos y el índice de reciclaje.
En el último pleno municipal de octubre en l’Hospitalet, Ana Marqués, en representación del sindicato Som Sindicalistes de Catalunya (SOMSCAT), de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que realiza en la actualidad la recogida de basuras y la limpieza viaria, expuso los problemas derivados de la ausencia de vigencia del contrato de esos servicios. Según denunció, los vehículos son anticuados y provoca inseguridad a los trabajadores, además de una baja calidad de la prestación del servicio. Más información aquí:
Un sindicat minoritari de FCC denuncia el pèssim estat de la flota de recollida de residus i l’estrès dels treballadors