El soterramiento de la Gran Vía en Bellvitge arrancará a finales de 2025 para construir 556.418 m2 de techo edificable del Bio-Pol

Un momento del acto del Fórum Llobregat de la patronal AEBALL.

Todas las obras de urbanización del nuevo distrito de ciencias de la salud de l’Hospitalet prevén posibles inundaciones por desbordamiento del río Llobregat y está previsto que finalicen antes del año 2030, según ha asegurado en el Fórum AEBALL Raúl Alvarín, director del Consorcio para la Reforma de la Granvía.

José Antonio Alcaide, concejal de Agenda Urbana del Ayuntamiento de l’Hospitalet, afirma que el Ayuntamiento dará “todas las facilidades” y que el proyecto contra el que los Comuns han interpuesto un recurso contencioso administrativo, será una de las iniciativas con “mayor capacidad transformadora en el área metropolitana en los próximos 20 años”

Ya ha comenzado la cuenta atrás para la urbanización del último terreno sin edificar de l’Hospitalet, que abarca 96 hectáreas de superficie al otro lado de la Granvía a la altura del Hospital de Bellvitge hasta el río Llobregat, incluyendo la zona agrícola de Can Trabal, que se convertirá en un parque que no será como los demás, puesto que su vegetación replicará la salvaje del delta. El arquitecto y urbanista Raúl Alvarín, director del Consorcio para la Reforma de la Granvía, ha anunciado este miércoles en el Fórum Llobregat de la patronal AEBALL de l’Hospitalet y el Baix Llobregat que las obras de soterramiento de la Gran vía a su paso por Bellvitge arrancarán a finales de 2025. Una vez adjudicados los trabajos, se empezará por “deprimir el tronco central de la vía” hacia el primer trimestre de 2026, de una forma similar a como ya se hizo en el tramo que va de la plaza Ildefons Cerdà en Barcelona a la plaza Europa de l’Hospitalet.

Con las obras en marcha del soterramiento de la Gran vía, acto seguido se licitarán las obras de urbanización para la construcción posterior de un total de 556.418 metros cuadrados edificables que se destinarán a actividades económicas alrededor de la industria biomédica, lo que se conoce como proyecto Bio-Pol de l’Hospitalet. Las previsiones de los promotores indican que antes de 2030 estará el proyecto ultimado y listo para recibir empresas, centros de investigación, docencia, residencias de estudiantes y de mayores, hoteles y equipamientos comerciales, pero ni una sola vivienda, todo lo contrario que se hizo en la plaza Europa, donde convive la actividad residencial con los servicios hoteleros, comerciales y las oficinas. “A partir de entonces, vendrá la edificación, que tenemos planificado se consolide en los siguientes 10 años”, afirma Alvarín, que ha recordado que, en el otro tramo de la Gran vía, en la plaza Europa, se acabaron las obras hacia 2009 y, sin embargo, la última licitación para edificar se produjo en el año 2021.

Proyecto “de país” homologable en Europa

El proyecto, que Alvarín calificó “de país y que sin duda será la mayor transformación metropolitana de los próximos 20 años”, es, a juicio del urbanista, “perfectamente homologable” a otros planes europeos que se llevan a cabo, como por ejemplo el  Canary Wharf londinense, que se ha consolidado como un distrito financiero y que ha apostado por las ciencias de la salud junto a las universidades de Oxford y Cambridge, o en el madrileño municipio de Tres Cantos, supone una apuesta “por no perder el pulso y el ritmo de lo que está pasando en el resto de la Unión Europea”.

Para el autor del Plan Director Urbanístico Biopol, “se dan todas las condiciones en el entorno del Hospital de Bellvitge y el Oncológico porque ya se dispone de un ecosistema que puede proyectar con éxito el biocluster hacia el futuro”, por la existencia de tres hospitales donde se realizan más de 300 trasplantes de órganos al año, además de 1.650 ensayos clínicos, 700 cirugías robóticas anuales, estudian más de 4.000 alumnos Ciencias de la Salud y tiene una población de referencia de 1,5 millones de personas.

Más adelantado que el traslado del Hospital Clínic

El Bio-Pol será el vértice más adelantado del triángulo que completará, más adelante, la ampliación del Hospital Clínic en la zona del Samontá de la Diagonal, entre l’Hospitalet y Esplugues, y el actual hospital de Sant Joan De Déu. Alvarín calcula que en tres años concluirán las obras de soterramiento de la Granvía y las de urbanización se prolongarán durante 2,5 años, pero “la planificación se solapará y daremos licencias de obras de forma simultánea para que ambas realizaciones no superen los 4,5 años de duración y puedan estar listas en 2030”. Este último aspecto de las licencias fue corroborado por el concejal José Antonio Alcaide, presente en el Fòrum de AEBALL, que subrayó que el Ayuntamiento dará todas las facilidades, “agilizará los plazos, movilizará recursos públicos y se colaborará con la iniciativa privada” para que el proyecto Bio-Pol avance al ritmo previsto.

Para el urbanista, “los números de la operación urbanística salen sin construir viviendas”, mientras anunció que la actividad agrícola en Can Trabal “no tiene relevo, porque ahora solo hay un payés de edad avanzada que tiene parcelas subarrendadas”. También el Parc Agrari del Baix Llobregat “nos dijo que Can Trabal difícilmente sería rentable como explotación agraria, de modo que mantendremos el espacio para que sea público, pero con una normativa diferente a la de parque urbano, porque el ajardinamiento será distinto para presentar las características ambientales de la flora y la fauna”. La vegetación, por lo tanto, no será ornamental o ajardinada, como un parque al uso, sino que “será una pieza de espacio libre, como las que existen en el Parc Agrari del Baix Llobregat, con vegetación más natural”.

Conexión norte-sur de la ciudad

Además, Alvarín ha indicado que el soterramiento de la GranVia y su cobertura parcial permitirán conectar la ciudad en el sentido norte-sur, mejorando la permeabilidad y reconfigurando nuevos espacios para zonas verdes, entre las cuales destaca la continuidad del parque lineal de la Gran Vía que conectará el ya existente de Bellvitge. El proyecto configurará un gran centro tecnológico y de negocios para el cual se estima una aportación anual al PIB de Cataluña de más de 4.500 millones de euros, el 1,77% del PIB catalán, y facilitará la creación de 50.000 puestos de trabajo en todo su ámbito.

El proyecto abarcará una superficie de 96 hectáreas y transformará la Gran Vía, hasta la llegada al río Llobregat. “Se deprimirá el tronco central de Gran Vía para separar el tráfico rápido del tráfico local, y se dará continuidad a la calle de las Ciències, que conectará el Prat con el paseo de la Zona Franca como alternativa de circulación.

Trabas judiciales todavía pendientes

Falta saber si este proyecto de transformación urbanística y económica supera todas las trabas judiciales y puede cumplirse el calendario. Tanto las pasadas como las presentes, ya que sobre el plan Bio-Pol pesan todavía recursos presentados por el grupo municipal de los Comunes y las entidades No més Blocs y Ecologistes en Acció. Preguntado sobre cómo podrían influir los recursos en el calendario anunciado, Alvarín ha valorado “con normalidad democrática” los procesos judiciales, para apostillar “estar seguro de que los ‘Comuns’ tienen la mejor de las intenciones, de manera que, si no coinciden con el gobierno municipal o con la Generalitat, es normal que presenten un recurso”. “En otros posicionamientos -ha continuado- sí que estamos de acuerdo y, de hecho, se incorporaron algunas alegaciones en el nuevo PDU del recurso anterior”. El primer recurso causó que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) lo declarara nulo.

“Esta vez —ha zanjado Alvarín—, confío en que el recurso no prosperará”. La seguridad del director del Consorci se fundamenta, según ha explicado, en que en aquella ocasión el TSJC tumbó el PDU “de oficio”, por una “cuestión de forma” que ni siquiera se consideraba en los recursos presentados, ya que el alto tribunal catalán adujo que el proyecto no podía ser aprobado por la Generalitat porque no tenía un interés supramunicipal. “En este caso, el interés supramunicipal está más que demostrado”, insiste Alvarín.

Previsión ante las inundaciones

Ante la circunstancia de que la cota de Bellvitge es muy baja y por eso el distrito ha sufrido en las últimas décadas inundaciones, ya que recoge las aguas de las rieras del Samontá y la sierra de Collserola, Alvarín asegura que la planificación de los nuevos espacios urbanos ha tenido en cuenta la posibilidad de inundaciones. “Las plantas bajas estarán siempre por encima de la cota de calado de inundación máxima de las producidas en el retorno de los últimos 500 años”. Además, la zona de Cal Trabal, ha explicado Alvarín, “funcionará como cojín de seguridad por su permeabilidad, lo que también garantizará la recarga natural del acuífero subterráneo”.

Entusiasmo de los empresarios

Santiago Ballesté, presidente de la patronal AEBALL, organizador del Fórum, ha manifestado que en l’Hospitalet y el Baix Llobregat ya se cuenta con un sólido ecosistema de salud y biomedicina que se distingue no solo por su dinamismo, sino también por su relevancia estratégica. En este sentido, ha recordado la presencia de instituciones como el Hospital Universitario de Bellvitge, el Instituto Catalán de Oncología (ICO), el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), y la Universitat de Barcelona, todos ellos motores fundamentales de innovación y desarrollo.

Además, según Ballesté, este territorio es el corazón industrial de Cataluña, y uno de los focos del ecosistema español de la automoción y la actividad metalúrgica, empresas de ingeniería, de manufactura y tecnologías avanzadas, de transformación de materiales, dispositivos electrónicos, etc. “Son empresas que trabajan en el sector salud o bien pueden hacerlo, aportando mucho valor. Además -ha añadido-, se cuenta con la presencia de empresas biotecnológicas, farmacéuticas, empresas de dispositivos médicos, servicios de I+D y startups tecnológicas dedicadas a la innovación en salud”. “Somos el centro de un importante ecosistema de salud en plena ebullición, y el proyecto Biopol – Granvia que hoy abordamos, es un importante motor para su crecimiento”, ha enfatizado el presidente de AEBALL.

“El Plan Director Urbanístico Biopol – Granvia es, sin duda, una pieza clave para nuestro futuro”, ha subrayado Ballesté, lo que supondrá “un impulso para el tejido empresarial ya presente, y también atraerá nuevos actores que reforzarán el clúster de salud”. Para Ballesté, la transformación será una importante palanca para el desarrollo del territorio, y tenemos que trabajar en colaboración público-privada para garantizar sinergias y canalizar todas estas fortalezas en verdaderas oportunidades de futuro. “Pero tenemos que ser claros: no se trata solo de un proyecto urbanístico, sino de un entorno propicio para el desarrollo económico y científico, un pool sanitario único en Europa en un espacio muy próximo. El éxito del Bioclúster dependerá de la capacidad que tengamos para atraer talento, inversión y nuevas ideas que complementen el que ya hemos construido”, ha indicado Ballesté.

Ballesté ha concluido su intervención afirmando que acoge con entusiasmo el proyecto Biopol – Granvia y como elemento que fortalece un ecosistema de salud ya existente, un ecosistema en el cual l’Hospitalet y el Baix Llobregat ya destacan como polos de referencia. “Aplaudimos la visión de crecimiento, pero no olvidamos que partimos de una base sólida y pujante, que es el verdadero corazón de nuestro clúster. Es nuestra responsabilidad como territorio continuar trabajando juntos, empresa a empresa, institución a institución, para que este gran proyecto sea un éxito compartido, un éxito que genere prosperidad y bienestar para nuestra comunidad” ha concluido el presidente de la patronal.

L’Hospitalet sigue a la cola del Área Metropolitana en recogida selectiva de residuos

Coste tratamiento residuos

La ciudad solo separa su basura en un 28,5%, muy lejos de la media metropolitana del 40%, porcentaje que todavía está a 15 puntos por debajo de los niveles del mandato de la Unión Europea para el año 2025

L’Hospitalet continúa en la cola de los 36 municipios del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), al sólo recoger selectivamente sus residuos en un 28,5 por ciento, un punto y medio por encima de Santa Coloma de Gramanet, que es el farolillo rojo de la conurbación barcelonesa, según datos ofrecidos este viernes por el AMB y que se pueden constatar en el gráfico adjunto. Hace tres años, en la anterior presentación estadística, la recogida selectiva de basura en l’Hospitalet era del 25,1 por ciento, lo que supone una mejora de solo 3,4 puntos en la medición correspondiente al año 2023 respecto a 2020.

El índice global o media metropolitana se sitúa en el 40 por ciento, exactamente 15 puntos por debajo del objetivo marcado por la Unión Europea para el año 2025, de modo que la adjudicación de la contrata del servicio de recogida de basura y limpieza viaria de l’Hospitalet, que entrará en vigor en 2025, tendrá que esmerarse en el primer año para alcanzar al menos la media metropolitana. Ayudará el hecho de que la nueva contrata destinará 43,5 millones de euros al año en limpieza y recogida de basura frente a los 28,6 millones actuales, lo que supone un incremento de casi 15 millones anuales para esta actividad que preocupa a la ciudadanía. No en vano, la inseguridad, junto con el incivismo y la limpieza, son los problemas más destacados por los hospitalenses según refleja el Dibaròmetre 2024 realizado por la Diputación de Barcelona sobre los servicios municipales.

Separar la basura es más barato

El informe del AMB sobre la recogida selectiva de basuras arroja otra conclusión importante: los municipios que han adoptado un cambio en el sistema superan ampliamente el objetivo fijado por la Unión Europea y llegan hasta el 79&, demostrando la efectividad de estos sistemas. Además, en términos económicos también se producen grandes diferencias entre los costes que provocan los municipios que no seleccionan suficientemente sus residuos, frente al ahorro que experimentan los que tienen recogida selectiva individualizada.

Cuadro recogida por municipios

En el año 2023 se produjeron 1.490.000 toneladas de residuos en el área metropolitana de Barcelona, lo que equivale a 444,3 kilos por habitante y año. Las normativas ambientales son cada vez más estrictas en cuanto a la consecución de los objetivos de recuperación y reciclaje de los residuos municipales. La Unión Europea obliga a los Estados miembros a reutilizar o reciclar el 55% de los residuos en el año 2025, y llegar al 65% en 2035. En esta línea, en Cataluña, también el PRECAT20 marcaba como objetivo alcanzar un 60% de recogida selectiva bruta de los residuos municipales para el 2020.

A escala metropolitana, el Programa metropolitano de prevención y gestión de recursos y residuos municipales 2019-2025 (PREMET25) tiene como objetivo superar el 55% de reciclaje en 2025, reducir los residuos municipales y conseguir la neutralidad de carbono del sistema metropolitano de tratamiento de residuos, mediante actuaciones en cinco ejes estratégicos: prevención, recogida, tratamiento, educación y nueva gobernanza.

En l’Hospitalet se paga más

Según la modificación de las ordenanzas municipales aprobadas por el Ayuntamiento de L’Hospitalet, la nueva tasa por la recogida de residuos supondrá un gasto de algo menos de 100 euros anuales para la mitad de los hogares del municipio y de más de 100 euros anuales para la otra mitad. El abono de la nueva tasa se producirá a lo largo del próximo 2025. Datos del 2021 del Institut d’Estadística de Catalunya sitúan en 101.809 los hogares censados en L’Hospitalet.

También se ha puesto serio el Ayuntamiento en materia de multas a quienes realicen un mal uso de los contenedores, lo que genera problemas de convivencia, amén de incrementar la suciedad de las calles de la ciudad. Tirar mal la basura o hacerlo en lugares inadecuados, además de contribuir al deterioro visual del entorno urbano, también atrae insectos, roedores y otros animales portadores de enfermedades, lo que supone un riesgo para la salud pública y generar problemas de higiene en el municipio A los infractores se les impondrá multas son de entre 300 y 1.500 euros.

De los 36 municipios metropolitanos, en 2023 sólo 9 habían llegado al objetivo del 55% de recogida selectiva: Begues, Castellbisbal, Corbera de Llobregat, Papiol, Ripollet, Sant Just Desvern, Santa Coloma de Cervelló, Torrelles de Llobregat y Tiana. A esta lista hay que sumar los barrios de Sarrià y Sant Andreu de Palomar, en Barcelona, donde se han llevado a cabo programas piloto de recogida personalizada.

Eliminar contenedores callejeros abiertos

El hecho de que estos municipios son los que han implantado un cambio en el modelo de recogida demuestra que el sistema de contenedores abiertos callejeros ha llegado al límite de sus posibilidades. Como ejemplos, Santa Coloma de Cervelló cambió el índice de recogida selectiva del 41,5% al ​​71,8% en sólo tres meses. En Corbera de Llobregat, otro caso de éxito, el salto fue del 49,2% al 80,4%.

El AMB calcula que si los municipios despliegan sistemas de recogida selectiva más eficientes el coste del tratamiento podría llegar a disminuir en 20 millones de euros de cara a 2025, debido sobre todo al ahorro en el impuesto sobre el vertido controlado o la incineración. Este impuesto lo cobra la Agencia de Residuos de Cataluña, y la penalización por el envío de residuos a tratamiento finalista –vertederos– sirve para financiar la recogida selectiva y las instalaciones de tratamiento de residuos, especialmente de la fracción orgánica.

Si ayudas a reciclar pagas menos

Económicamente, las diferencias entre municipios en lo que se refiere a la recogida selectiva también son muy importantes. El índice de reciclaje modula el importe que los habitantes de cada municipio pagan en concepto de tasa metropolitana de tratamiento y disposición de residuos (TMTR). Los municipios que más recuperan pueden pagar hasta 3 veces menos que los que peor separan. Actualmente, el coste de tratamiento oscila entre los 60 euros y los 140 euros por hogar y año, en función de la generación de residuos y el índice de reciclaje.

En el último pleno municipal de octubre en l’Hospitalet, Ana Marqués, en representación del sindicato Som Sindicalistes de Catalunya (SOMSCAT), de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que realiza en la actualidad la recogida de basuras y la limpieza viaria, expuso los problemas derivados de la ausencia de vigencia del contrato de esos servicios. Según denunció, los vehículos son anticuados y provoca inseguridad a los trabajadores, además de una baja calidad de la prestación del servicio. Más información aquí:

Un sindicat minoritari de FCC denuncia el pèssim estat de la flota de recollida de residus i l’estrès dels treballadors

Collboni enfatiza “la fuerza de nueva centralidad” de l’Hospitalet en el área metropolitana

Un momento de la intervención del alcalde de Barcelona y presidente del AMB, Jaume Collboni.

El alcalde barcelonés reclama la “devolución de competencias” al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y reivindica al Estado, la Generalitat y los ayuntamientos simplificar la gestión y regulación en “la realidad metropolitana, que ya es regional y abarca 5,3 millones de habitantes”  

Jaume Collboni, alcalde barcelonés y presidente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), ha reconocido este viernes en el Fórum Empresarial del Llobregat organizado por la patronal AEBALL de l’Hospitalet y el Baix Llobregat, “la fuerza y el papel de mayor centralidad metropolitana que l’Hospitalet tiene y tendrá en los próximos diez o quince años”.

Collboni ha revelado que siente l’Hospitalet también como su ciudad, no en el sentido de la famosa frase en alemán “Ich bin ein Berliner” (soy un berlinés) pronunciada en su día en Berlín por el presidente de Estados Unidos John F. Kenned, sino “porque mis bisabuelos paternos llegaron a esta ciudad a principios de los años 20 del siglo pasado, procedentes de Málaga y Almería, para construir el recinto ferial de 1929 y mi abuela y mi madre nacieron en l’Hospitalet, en la calle de les Arts i Oficis y durante mi infancia he venido muchas veces a visitar a mis tíos desde Barcelona, adonde emigró mi madre”.

Focos científicos y médicos

El alcalde barcelonés ha subrayado que además de la plaza Europa, l’Hospitalet tendrá dos centralidades metropolitanas más en el plazo de diez o quince años: el Biopol en el área de Bellvitge, y el nuevo Hospital Clínico en la Diagonal, compartido con Esplugues. “Serán dos focos científicos y médicos que se extienden por el área metropolitana por razones físicas, porque Barcelona se encuentra entre dos ríos, el mar y la montaña y todas las estrategias de expansión pasarán fuera del municipio barcelonés, pero no por ello dejaremos de vivirlo y defenderlo como propio”.

Para demostrar la “centralidad” de l’Hospitalet, Collboni ha recordado que la ciudad tiene tantas paradas de Metro como Sant Martí, el distrito barcelonés con más paradas “del transporte más eficiente y democrático que articula y comunica el área metropolitana”. Al tiempo, ha subrayado el papel central hospitalense “no sólo como concepto político y realidad económica y social, sino también cultural, porque aquí comenzó hace seis años la primera edición del festival de danza y ahora también Manifesta, la exposición europea de arte contemporáneo, que también es metropolitana y sus escenarios abarcan toda la región”. Una centralidad que también simboliza la plaza Europa, donde se está construyendo la ampliación de Fira de Barcelona, con un pabellón de 60.000 metros cuadrados en l’Hospitalet “donde cabría dentro un Palau Sant Jordi completo”.

Devolver competencias al AMB

Entrado en materia más política, el alcalde y presidente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), institución supramunicipal que coordina algunos servicios de los 35 municipios que rodean la capital, Collboni ha reclamado “un proceso de devolución de competencias”, tanto del Estado como de la Generalitat y de los ayuntamientos, para poner “el foco en la realidad metropolitana, que va más allá de la actual administrativa y alcanza los 5,3 millones de habitantes de la región metropolitana”. Collboni dice abrir el debate este mandato porque se propone “tomar las decisiones en el próximo” para resolver en el ámbito de la región metropolitana “cuestiones prácticas” como la movilidad compartida, las zonas de bajas emisiones, la implantación del 5G y políticas en materia de vivienda, entre otras.

Collboni ha puesto de relieve que la actual AMB incluye 36 municipios y supone un área de 636 kilómetros cuadrados, “los mismos que tiene el municipio de Madrid” y por eso “debemos planificar políticas como la promoción de la vivienda en colaboración con el sector privado en el ámbito regional metropolitano y al tiempo que ampliamos la red del transporte del Metro”. En ese sentido, ha valorado que el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se haya comprometido a promover 50.000 viviendas hasta 2030 en línea con el compromiso de la Unión Europea a través de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Layen, “para dotar de una línea de financiación de la vivienda como la infraestructura social más importante a desarrollar por la UE”.

Oficina de atracción de negocios

En el ámbito económico, el presidente del AMB ha subrayado la actividad que esta institución supramunicipal ha emprendido bajo su mandato, con un plan de inversiones de 423 millones que incluye aspectos de mejora social, la creación de MetroBizz Office para atraer y gestionar las oportunidades de nuevas inversiones y la reindustrialización con previsiones de nuevas ubicaciones industriales de la mano del nuevo Plan Director Urbanístico Metropolitano (PDUM) y una decidida apuesta por “crear una aceleradora de Formación Profesional, en especial la dual”. En ese sentido, ha anunciado “una primera experiencia piloto en la zona Delta del Baix Llobregat con colaboración público privada y con carácter interterritorial”.

Collboni ha subrayado que “desde Barcelona queremos liderar una gran transformación urbana en el horizonte del 2035” para lo que ha reconocido “necesitar la colaboración del sector privado, de los empresarios, desde la lealtar y con exigencia mutua”. Y en esa dimensión, ha señalado una batería de retos, como el de las infraestructuras, que además de construir más Metro “para garantizar la movilidad para conectar más y mejor las personas que vivimos y trabajamos en el área metropolitana”, se aborde también la ampliación del aeropuerto.

Retos metropolitanos

Las áreas de crecimiento metropolitano, desde la ampliación de Fira de Barcelona, hasta el desarrollo del eje Besós-Sagrera pasando por la transformación del nuevo barrio de la Marina del Prat Vermell junto al Paseo de la Zona Franca. Collboni también ha enfatizado en el “reto del talento y la ciencia, porque somos líderes en producción científica, con 6 parques tecnológicos y 8 universidades, además de apostar por nuevos proyectos como el Biopol de l’Hospitalet o la Ciutadella del Conocimiento en Barcelona”.

En cuanto a la salud, Collboni enfatiza el reto de convertir la Diagonal en el eje de la ciencia, entre el Campus del Besós y el nuevo Hospital Clínico, y la creación de un nuevo eje que conectará Sant Joan de Déu, el nuevo Clínico y el Hospital de Bellvitge”. Proyectos todos estos que subraya “tienen una dimensión metropolitana, porque todas las grandes transformaciones que Barcelona necesita tienen que ser metropolitanas”.

Frenar pisos turísticos también en l’Hospitalet

Collboni también ha reclamado que el resto de municipios metropolitanos dispongan del instrumento cedido por la Generalitat a Barcelona, para limitar las viviendas turísticas, ya que ha señalado que la capital tiene 10.000 legales y otras 11.000 no legales “que queremos volver a poner en el mercado para que contribuyan a mitigar la crisis habitacional”. En ese sentido, el alcalde de l’Hospitalet, David Quirós, presente en el acto organizado por la patronal AEBALL, ha apostillado que “si Barcelona toma una decisión sobre la concesión de licencias de pisos turísticos y el resto de municipios no tenemos las mismas capacidades, el efecto rebote puede ser negativo”.

Tras reivindicarse como “industrialista porque Cataluña y Barcelona son lo que son gracias a la industria y no debemos caer en la tentación de la exclusividad del sector servicios”, Collboni ha enfatizado que “debemos aspirar a volver a fabricar cosas para garantizar la soberanía europea”. En ese sentido el alcalde barcelonés recuerda la apuesta “por la fabricación de chips europeos y que tenemos que preservar la industria de la automoción”. Y en cuanto a la posibilidad de que Barcelona aspire a acoger unos nuevos Juegos Olímpicos, como lo han hecho otras ciudades como París o Los Ángeles, Collboni ha reconocido que “nosotros siempre tendremos el espíritu olímpico encendido”, aunque ha advertido que “no hay ninguna propuesta presentada, pero si nos la hacen, la estudiaremos”.

La patronal pide más colaboración

Por su parte, el presidente de la patronal AEBALL, Santiago Ballesté, ha pedido a Collboni en el transcurso del Fórum Empresarial del Llobregat la creación de una mesa de colaboración público-privada para el desarrollo del ecosistema industrial y empresarial metropolitano, con los agentes sociales, una mesa que aborde conjuntamente los desafíos de sostenibilidad, gobernanza y financiación de proyectos, entre otros.

La patronal también propone trabajar en un marco metropolitano común que agilice y unifique los trámites, y que permita a las empresas centrarse en aquello que mejor saben hacer: generar valor y riqueza para el territorio. También pide seguir avanzando hacia un modelo de movilidad inteligente y sostenible, aprovechando las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y basado en las necesidades de un territorio competitivo, además de descarbonizado.

Mejora de los polígonos industriales

En cuanto a los polígonos de actividad económica, Ballesté ha manifestado que “queremos volver a agradecer la valentía y la visión estratégica de la AMB que, en 2014, impulsó un plan de mejora con una inversión de 30 millones de euros. Este esfuerzo permitió el despliegue de proyectos público-privados en los que AEBALL, junto con las empresas y el Ayuntamiento, se pudo coordinar para ejecutar mejoras de infraestructuras y servicios que hoy continúan dando frutos. Pero todavía queda mucho para hacer”. En ese sentido, la patronal propone “retomar esta línea de colaboración con un nuevo plan de inversión en los polígonos, que contemple tanto la mejora de infraestructuras como la digitalización y la modernización de los espacios industriales. Esto -ha añadido Ballesté- no solo incrementará la competitividad de las empresas que ya están establecidas, sino que convertirá nuestros polígonos en focos de atracción para nuevas iniciativas y emprendedores”.

David Quirós pide “paciencia y confianza” a la patronal AEBALL de l’Hospitalet y el Baix Llobregat

El alcalde de l’Hospitalet, en un momento del acto organizado por AEBALL.

El alcalde de la ciudad anuncia la creación de una asociación del BioClúster de Innovación y Salud en Bellvitge integrada por la Universidad de Barcelona, los hospitales de Bellvitge, Sant Joan de Deu, Duran i Reynals del (ICO), los Ayuntamientos de Esplugues y l’Hospitalet y el IDIBELL

Hasta en cuatro ocasiones ha pedido David Quirós “paciencia y confianza” a la patronal de l’Hospitalet y el Baix Llobregat en su primera comparecencia pública durante su participación en el Foro Empresarial de AEBALL. Unas peticiones de “paciencia y confianza” relacionadas con el pacto local por el empleo, que tras 20 años de vigencia entra ahora en un compás de espera ante la sorpresa del empresariado. También pidió temple frente al proyecto tantas veces anunciado de cobertura de las vías ferroviarias, ya que según ha anunciado el ministro de Transportes, Óscar Puente, no se realizará en 20 ciudades españolas, entre ellas l’Hospitalet, porque su Ministerio no tiene dinero “para mejorar urbanísticamente las ciudades”, aunque el alcalde Quirós sí apuesta por la construcción del intercambiador de La Torrassa, vital para mejorar las conexiones de Rodalies.

Otro asunto en el que Quirós ha pedido calma a los empresarios es en el impulso del Plan Director Urbanístico Biopol Granvía, que comporta la construcción de 556.418 metros cuadrados de nuevo techo edificable en 96 hectáreas, en la línea del eslogan que utilizó el 15 de junio en su toma de posesión: “más humanismo y menos urbanismo”. Y para demostrar su “humanismo”, anunció que para impulsar “lo que irá dentro” de esa operación: la constitución de la figura jurídica que permitirá “dar un salto” al proyecto del BioClúster de Innovación y Salud en Bellvitge. Se trata de una asociación integrada por siete socios: la Universidad de Barcelona, los hospitales de Bellvitge, Sant Joan de Deu, Duran i Reynals del Instituto Catalán de Oncología (ICO), los Ayuntamientos de Esplugues y l’Hospitalet y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL).

Esa fórmula de colaboración público-privada contará, dice Quirós, con una aportación económica inicial del ayuntamiento hospitalense para crear “la estructura que capte talento y recursos para hacer realidad este clúster referente de innovación y salud al margen del planeamiento urbanístico”. El presidente de AEBALL, Santiago Ballesté, le ha pedido al alcalde que “hay que involucrar urgentemente a nuestras empresas en este proyecto, para conseguir crear entre todos un verdadero ecosistema territorial que potencie los proyectos innovadores relacionados con la salud”.

La cuarta petición de “paciencia y confianza” la formuló el alcalde ante las quejas de inseguridad ciudadana “y miedo a que te violen y atraquen” que ha manifestado una empresaria. En ese sentido, el alcalde se ha comprometido ante los empresarios a mejorar el mantenimiento de los espacios públicos del entorno del Distrito Económico L’H y apostar por sectores de actividad integrados en la trama urbana como la carretera del Mig. Y ha realizado el anuncio de que “acompañaremos a las empresas en la renovación de las naves, donde hay más de 300 cubiertas de fibrocemento que deben retirarse por ley antes del año 2035 y donde se pueden instalar más de 30 hectáreas de placas fotovoltaicas”. En este punto, los empresarios reclamaron a Quirós que la sustitución de las cubiertas de uralita de las naves no les cueste dinero, a lo que el alcalde les dijo que “recibirán ayudas, pero gratis no saldrá”.

También pidió el alcalde “paciencia y confianza” a los empresarios “porque cuesta arrancar la maquinaria municipal” ante sus reivindicaciones de crear una ventanilla única en la que tramitar todos los trámites administrativos municipales, “que en ocasiones nos colapsa”, al tiempo que le pidieron mejores transportes y eficiencia energética en los polígonos industriales. Y respecto a una petición directa que le ha formulado Rosa Fiol, directora general de AEBALL, en el sentido de que los medios de comunicación municipales también informen de las actividades de las empresas de la ciudad, Quirós se limitó a decirle a Óscar Sánchez, director de los medios de información municipales, presente en la sala, que tomara buena nota “porque yo no entro en marcar las líneas editoriales de los periodistas y siempre he entendido que hacían bien su trabajo para que la información llegue a todos los vecinos”.

En su primer acto ante los empresarios como alcalde, Quirós también se ha referido a la conexión que el Ayuntamiento planea realizar entre este nuevo polo biosanitario con la futura ampliación del Hospital Clínico de Barcelona, planeado en la zona del Samontà en la fachada norte de Pubilla Casas, junto al comienzo de la avenida de la Diagonal y el municipio de Esplugues. Una conexión que aspira a unir los dos grandes polos de desarrollo económico, sanitario y cultural situados al norte y al sur de l’Hospitalet y que, según Quirós, se vertebrará gracias a la construcción del intercambiador metropolitano de La Torrassa, con el que también se logrará mayor fluidez gracias al cubrimiento de las vías ferroviarias en ese punto hasta la entrada en Barcelona, por el “cajón” hasta Sants.

El alcalde ha explicado que el intercambiador de La Torrassa, junto al Centro Cultural Tecla Sala, “mejorará no sólo la conectividad entre diversas áreas estratégicas, sino que también abrirá nuevas oportunidades de empleo y crecimiento económico en el Samontà, una de las zonas de intervención prioritaria para el gobierno de la ciudad”. En el Samontà el alcalde incluye Pubilla Casas, La Florida, Collblanc y La Torrassa, dos kilómetros cuadrados de superficie donde vive la mitad de los hospitalenses.

Quirós puso énfasis en que el intercambiador metropolitano de la Torrassa conectará la Diagonal con la Granvia, la Zona Franca y el Port, creando un corredor económico que facilitará el flujo de personas y mercancías. “Esta infraestructura es vital para integrar mejor las diferentes zonas de la ciudad, pero también para darle la vuelta a todo el sistema de movilidad en Cataluña”, ha dicho el alcalde.

David Quirós ha subrayado que L’Hospitalet no se conforma con ser la segunda economía local de Cataluña en PIB (6.903 millones de euros) y en puestos de trabajo (104.000): “Queremos que las oportunidades económicas lleguen a cada rincón de la ciudad. Por eso, el desarrollo del intercambiador metropolitano es un paso crucial para conseguir una centralidad económica plena en la Barcelona metropolitana, que beneficie tanto a grandes empresas como a pequeños negocios locales”. También se vanaglorió de que la ampliación de la Fira de Barcelona con 60.000 nuevos metros cuadrados “se haga totalmente en territorio de l’Hospitalet”.

Núria Espert gana el premio a toda una vida profesional

Núria Espert Honoris causa por la Drama, Speech and Arts University of London.

Fundación Mapfre reconoce la excepcional trayectoria profesional de la actriz de l’Hospitalet y su compromiso y solidaridad con causas humanitarias

El martes 8 de octubre, la actriz de Santa Eulalia que ha desarrollado una carrera prolífera en teatro, cine y ópera, participando en más de 80 montajes teatrales, una decena de largometrajes y nueve óperas, recogerá el galardón de manos de la reina Sofía en un acto que se celebrará en el Casino de Madrid.

La laureada actriz y directora de teatro Núria Espert había recibido todos los premios posibles de las artes menos el reconocimiento de su ciudad natal, l’Hospitalet, que finalmente llegó en forma de medalla de oro de la ciudad en 2020. Ahora, a la larga lista de galardones se une el de la Fundación Mapfre, que le ha concedido el Premio a Toda una Vida Profesional José Manuel Martínez Martínez. El galardón, dotado con 40.000 euros, lo concede anualmente la Fundación Mapfre a las personas que dedican su vida a mejorar la de los demás y para reconocer y agradecer ese carácter de generosidad y entrega.

Núria Espert (L’Hospitalet de Llobregat, 1935), está considerada como una de las actrices más destacadas de España y ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera, incluyendo el Premio Princesa de Asturias de las Artes y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Este mismo año, ha conseguido el Premio Max de Honor y su ciudad natal tardó demasiados años en ser reconocida, un extremo que se enmendó después de que diversos periodistas, entre ellos quien firma estas líneas, denunciaran en distintas publicaciones tamaño olvido por parte del Ayuntamiento de l’Hospitalet

Trayectoria profesional

Núria Espert inició su carrera teatral en 1950, con La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca, y con Medea de Eurípides, cuatro años más tarde, se consolidó en la escena española, participando posteriormente en montajes como El caballero de Olmedo de Lope de Vega, Las brujas de Salem de Arthur Miller y Don Juan Tenorio de José Zorrilla. Con 24 años, creó su propia compañía y forjó una sólida reputación con obras como Anna Christie de Eugene O’Neill, Las criadas de Jean Genet y Yerma de Federico García Lorca.

Además de su trabajo como actriz, Espert ha sido directora escénica, consiguiendo éxitos con obras como La casa de Bernarda Alba de Lorca, Madama Butterfly de Puccini, La Traviata de Verdi y Carmen de Bizet, colaborando con destacados directores musicales como Zubin Mehta. Fue también directora del Centro Dramático Nacional.

En total, a lo largo de sus más de 60 años en el mundo del arte ha participado en más de 80 montajes teatrales, una decena de largometrajes y nueve óperas, demostrando su versatilidad y talento en todo tipo de géneros y formatos, siendo reconocida internacionalmente como una de las figuras más importantes del teatro español.

Compromiso social

Además de su impecable trayectoria sobre los escenarios, Núria Espert ha demostrado un fuerte compromiso con diversas causas sociales y humanitarias que buscan hacer del mundo un lugar más igualitario, inclusivo y solidario. En 2019, recibió el Premio Internacional Humanismo Solidario “Erasmo de Rotterdam”, un galardón que reconoce el valor humano y la interculturalidad de personalidades e instituciones. Durante la pandemia de COVID-19, participó en varias campañas destinadas a mitigar el impacto económico y social de la crisis sanitaria, a través de la ayuda a las personas y colectivos más afectados. Y en 2022, aportó una donación para la recaudación de fondos para los damnificados por el volcán Cumbre Vieja de La Palma.

Núria Espert ha participado activamente en campañas de concienciación para la inclusión social y cultural, y ha sido una ferviente defensora de la libertad de expresión. A lo largo de su carrera, ha utilizado su plataforma para abogar por la importancia de la cultura y el arte como herramientas esenciales para una sociedad libre y democrática. Ha participado en numerosos eventos y conferencias donde ha subrayado la necesidad de proteger y fomentar la libertad artística y la libre expresión como medios para cuestionar, reflexionar y avanzar como sociedad.

Parte de su legado reside en las nuevas generaciones de actores y directores, a quienes Espert ha formado y con quienes ha compartido su experiencia, conocimiento, habilidades y pasión por el teatro y el arte. Sin duda, la Espert es una de las hospitalenses universales.

Los escritores de l’Hospitalet Antonio Fornés y Manuel Calderón ganan sendos premios literarios nacionales

Amancio López, presidente de Hotusa, Antonio Fornés y el rector de la UB, Joan Guàrdia.

El premio Comillas y el Eurostars de Narrativa de Viajes, dos prestigiosos galardones bien dotados económicamente

Este 2024 ha sido prolífero para la literatura con origen hospitalense. En enero conocimos que el periodista licenciado en Filosofía Manuel Calderón recibía el Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias con el libro Hasta el último aliento: “Puig Antich, un policía olvidado y una guerrilla contracultural en Barcelona”, y este jueves recibía el Premio Eurostars de Narrativa de Viajes el también filósofo de l’Hospitalet Antoni Fornés por el libro “Corazón ligero”.

Antonio Fornés Murciano (L’Hospitalet de Llobregat en 1968) es doctor en Filosofía, licenciado en Humanidades y diplomado en Ciencias Religiosas y este jueves ha recibido el Premio Eurostars de Narrativa de Viajes dotado con 18.000 euros y al que se habían presentado 150 obras, la mayoría de autores españoles y de Latinoamérica. El libro, titulado “Corazón ligero”, lo distribuirá en enero la editorial RBA, mientras que un mes antes ya estará en todas las habitaciones de la cadena hotelera Eurostars del Grupo Hotusa en los principales destinos de España, Europa, América Latina y Estados Unidos.

Por su parte, el periodista y también filósofo Manuel Calderón (Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba, 1957, que llegó a l’Hospitalet junto a su familia a los 12 años) ganó este año el XXXVI Premio Comillas 2024 y el libro “Puig Antich, un policía olvidado y una guerrilla contracultural en Barcelona”, ya ha sido publicado por editorial Tusquets cuando se han cumplido 50 años de la muerte por garrote vil de Puig Antich.

Un filósofo en el espacio

Fornés se considera un peregrino en todas partes, y con esa frase de Petrarca (“sum peregrinus ubique”) corona su perfil de WhatsApp. Pero ese sentimiento de extrañeza y ciudadanía global es a su juicio totalmente compatible con la defensa de nuestra civilización, “porque es la que nos conforma y por eso no podemos renunciar a ella, porque si borramos el pasado ¿qué nos queda?”. Así lo señaló este jueves en la gala de entrega del premio, a preguntas del escritor y periodista Sergio Vila-Sanjuán, que actuó de maestro de ceremonias. El conductor del acto también preguntó a Fornés si le gustaría viajar al espacio, ahora que hay empresas que ya lo hacen, a lo que respondió que “si pudiera económicamente, claro que sí lo haría porque para un filósofo es importante distanciarse del mundo”.

En su discurso, Fornés recordó cuando siendo un niño de La Torrassa (L’Hospitalet), “soñaba con los viajes mientras miraba fascinado aquel Informe Semanal televisivo en blanco y negro que me descubría que existían Haile Selassie y Etiopía, el obispo Makarios y Chipre, o que en Estambul, si uno tiene el dinero suficiente, puede comprar, incluso, un elefante blanco. Es decir, fue el conocimiento, a través de algo tan simple como un programa de televisión el que me impulsó a viajar”.

En busca del arca de la alianza

En un almuerzo con periodistas previo a la gala, reconoció que de los viajes que ha realizado por 75 países del mundo, el que más le marcó, con diferencia, fue Etiopía, donde transitó por caminos sin asfaltar, se encaramó a iglesias en la cima de montañas a las que sólo se podía acceder subiendo con una cuerda en busca del arca de la alianza custodiada en Axum en ese país de emperadores y reyes, como la reina de Saba, presunta amante del rey hebreo Salomón, lo que podría explicar la leyenda del arca de la alianza etíope.

También en Etiopía Fornés relata la curiosa experiencia de alimentar a hienas salvajes, después de que su guía se lo propusiera saliendo del lugar donde dormían: “clavó un corte de carne en un palo y me dijo que estirara el brazo; de pronto, empezaron a aparecer puntos amarillos brillando y se acercaron las hienas a comer de nuestras manos”. Acaricia la idea de volver a viajar a Irak, donde ya visitó el norte, pero ahora el filósofo quiere ir a Bagdad atraído por el inmenso patrimonio que atesora la capital de la cultura de Mesopotamia, de gran influencia en el viejo mundo.

La risa, compañera del viaje

En otro momento de su discurso, Fornés subrayó que “viajar ha de ser conocer, pero sobre todo reconocer, es decir, disfrutar de aquello de lo que ya se sabe algo, de aquello de lo que conocemos, aunque sea someramente, su trascendencia. Pues en realidad, quien viaja, como diría el maestro Javier Reverte, camina hacia la eternidad en una búsqueda incansable del tiempo detenido”. En ese sentido, sostiene que “viajar sin saber nada del lugar al que nos dirigimos es rebajar el viaje a una pura experiencia lúdica, como la de quien pasa un día en un parque de atracciones. Lo cual no excluye por supuesto que viajar, sea en su propia esencia, algo profundamente divertido. De hecho, la risa suele ser una de las compañías habituales del viajero”.

Sobre la industria de la felicidad y el sueño de la humanidad que supone el turismo, Fornés defiende la democratización de los viajes “que han dejado de ser un privilegio de ricos” y reivindica la comodidad “siempre que se pueda”, alejada de esa idea de la búsqueda de “lo auténtico” cuando no es lo representativo de la cultura de los países.

Sin respeto por la cultura

Sobre la salud de la filosofía en la actualidad, Fornés se queja de que “se ha perdido el respeto por la cultura en general y de la filosofía en particular”. Y recuerda que tras las grandes revoluciones de la historia, como la revolución francesa, “hubo pensadores en la Ilustración, y también tras la revolución bolchevique estaba el pensamiento de Marx y otros, pero ahora solo hay el vacío, la nada”. Y concluye: “ya no queremos ser gobernados, solo ser conducidos al pasto”, porque, entre otras cosas, “el problema de la modernidad es el vacío de la trascendencia y seguir como si no pasara nada”.

Sobre los viajes, el galardonado con el Premio Eurostars, que este año ha recibido un total de 150 originales, un 50 por ciento más que en la anterior edición, consolidándose como uno de premios más destacados en su género literario”, recomendó disfrutarlos tres veces: en la preparación mientras el viajero se documenta, en el recorrido y posteriormente en la asimilación de lo vivido. “Hay que intentar que la vida tenga un mínimo de densidad para que no sea un mero parque de atracciones”, subraya.

Texto de viajero reflexivo

La obra de Fornés, “Corazón ligero” no es un típico libro de viajes, sino una obra divertida, escéptica e irónica que explora diversos lugares desde una perspectiva filosófica. En lugar de centrarse en detalles turísticos habituales, el autor reflexiona sobre temas humanos profundos. Cada capítulo del libro está dedicado a un país (Kurdistán iraquí, Etiopía, India, Namibia, China, Azerbaiyán, Japón) donde, el autor explica algunas de sus experiencias en su visita y, además, aborda cuestiones trascendentales, como la muerte, los prejuicios, la globalización y la aculturación.

Fornés invita al lector a ver más allá de lo evidente, utilizando los viajes como vehículo para la reflexión filosófica. A través de anécdotas curiosas y filosofía accesible, busca entretener al lector mientras lo anima a convertirse en un viajero reflexivo. En esencia, es una obra que transforma el viaje en una exploración tanto del mundo exterior como del interior.

Libro repleto de ironía y anécdotas

Para Fornés, “viajar y filosofar es parecido porque parte de la admiración de que el mundo exista”. El libro está escrito con ironía y repleto de anécdotas, de modo que “no es La Metafísica y la Teoría del Conocimiento, de Platón”, porque lo he escrito con chascarrillos y situaciones críticas”. Por ejemplo, en Azerbaiyán viajó en verano y se sorprendió al ver que en los restaurantes había mantas porque el aire acondicionado en aquel país lo ponen a tope porque “es de mal tono no pasar frío, lo que me invitó a escribir sobre la sostenibilidad en una tierra productora de petróleo”.

Y concluye que “viajar es mucho, muchísimo más que un desplazamiento. Debe convertirse -agrega- en algo transformador, que nos haga diferentes de cómo éramos antes de emprender cada uno de nuestros viajes, y no hay nada más radicalmente transformador (y revolucionario) que aprender”. Al hilo de esa reflexión, el galardonado apostilló que “el auténtico viajero, invariablemente, debe caminar en dos direcciones, la que conduce geográficamente hacia su punto de destino y otra, mucho más importante, que transita hacia el interior de sí mismo”.

Sexto libro de Fornés

Antonio Fornés Murciano, nacido en L’Hospitalet de Llobregat en 1968, ha publicado cinco libros hasta el momento: “Las preguntas son respuestas”, “Reiníciate”, “Viaje a la sabiduría”, “Creo” y “¿Son demócratas las abejas?”, éste último escrito a cuatro manos junto a J.A. Vila. También ha colaborado en diversos programas de Radio Nacional, Radio Clásica y Ràdio 4. En el almuerzo con periodistas previo a la gala, Fornés recordó una curiosa anécdota de cuando, de joven, encontró trabajo en el sector farmacéutico. En la entrevista de selección, el empresario le comentó que tenía un curriculum muy curioso y le preguntó por qué quería trabajar con ellos, a lo que el filósofo le respondió con total sinceridad: “la verdad es que me hubiera gustado más dedicarme a estudiar las herejías medievales”. Tras ser seleccionado, en la primera reunión que mantuvo junto a otros directivos de la empresa, el directivo le presentó como “un especialista en orgías medievales”.

Manuel Calderón, otro hospitalense primado

Por su parte, el periodista, escritor y también filósofo Manuel Calderón (Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba, 1957 pero hospitalense de adopción, porque estudió el Bachillerato en el instituto Torras i Bages y ejerció de director del Aula de Cultura de Bellvitge), ha ganado este año ganó el XXXVI Premio Comillas 2024 de Historia, Biografía y Memorias, con el libro “Hasta el último aliento: Puig Antich, un policía olvidado y una guerrilla contracultural en Barcelona”.

El certamen, al que se presentaron en esta edición 83 textos, fue creado por Tusquets Editores en 1988, está dotado con 12.000 euros, una estatuilla de bronce diseñada por Joaquín Camps y la publicación de la obra, que se encuentra en todas las librerías en la colección Tiempo de Memoria. Del libro de Calderón, el jurado destacó la “minuciosa reconstrucción” que hace de la historia del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL), organización armada que, en la Barcelona de los primeros años 70, pretendía ser heredera del viejo anarquismo barcelonés y estaba fascinada por los aires revolucionarios de mayo del 68.

Ejecución de Puig Antich

El jurado recuerda cómo su militante más conocido y rebelde, Salvador Puig Antich, fue ejecutado “de forma abyecta y vengativa por la dictadura franquista en marzo de 1974, tras el atentado mortal contra Carrero Blanco”, una figura en la que indaga la obra, que “muestra de forma extraordinaria las muchas caras e interpretaciones que ofrece una misma historia, al tiempo que rescata del olvido intrahistorias personales, episodios y dramas íntimos injustamente marginados”.

La obra recupera también la historia del joven subinspector Francisco Anguas, muerto en septiembre de 1973 en el trágico tiroteo con el MIL, y quien funciona como contrapunto de Puig Antich, quien es detenido y acusado de la muerte del policía. Un consejo de guerra lo condenaría a muerte al año siguiente y la ejecución, por garrote vil, sería la última en su tipo en España hace justo 50 años.

Testimonios de familiares y militantes del MIL

Calderón analiza también el juicio militar, que estuvo sometido a presiones políticas, y da cuenta del esfuerzo de los abogados de Puig Antich por evitar la sentencia. El autor contó asimismo con el testimonio tanto de los familiares de los principales protagonistas como de los antiguos militantes del MIL que sobreviven en la actualidad, hasta lograr una “brillantísima crónica”, según el jurado.

Calderón, quien ahora reside en Madrid, es también licenciado en Filosofía por la Universidad de Barcelona y ha publicado los libros “Bach para pobresEl hombre inacabadoEl músico del Gulag y Descampado”. Ha trabajado en medios como El SolABC Cultural y La Razón, donde dirigió el suplemento de libros Caballo Verde. Ha colaborado también en revistas como La LecturaRevista de Libros y Revista de Occidente.

Las máquinas tratarán a los pobres y quienes puedan pagarlo tendrán personas

El futuro de los hospitalenses que no dominen la Inteligencia Artificial (IA) de Chat GPT será servir a ciudadanos que puedan pagarles sus sueldos, mientras ellos serán tratados por máquinas al carecer de recursos

Las computadoras hacen mejor que las personas los cálculos complejos en microsegundos.

PLAZA EUROPA. JUAN CARLOS VALERO.- A mediados de febrero se formaron colas de hasta dos horas en el centro comercial La Farga de l’Hospitalet porque docenas de jóvenes deseaban que les escanearan su iris a cambio de criptomonedas al precio medio de 30 euros, cantidad que se duplicaba si llevaban a otra persona para también escanearse los ojos. El iris nos hace únicos y supone nuestro ADN externo. Por eso la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ordenó que se parara la cesión de datos tan sensibles de identidades humanas, aunque se paguara. Detrás de esa operación está la empresa Tools for Humanity Corporation, la matriz de Worldcoin, creada en 2019 por el director general de Open AI y su famoso ChatGPT, Sam Altman, con la intención de manejar identidades humanas a escala planetaria y así entrenar a sus equipos de aprendizaje profundo de las máquinas.

La AEPD se ha acogido a un artículo del Reglamento General de Protección de Datos que autoriza a las agencias estatales a intervenir con carácter de urgencia para proteger los derechos y libertades fundamentales de las personas. La prohibición es provisional y no podrá durar más de tres meses sin que la agencia adopte una decisión definitiva, de modo que máximo en junio se producirá un pronunciamiento. Según la AEPD, la medida adoptada contra Worldcoin “está justificada para evitar daños potencialmente irreparables”.

Afortunadamente vivimos en la Unión Europea, la única zona del mundo donde se protegen los datos de los ciudadanos y la primera que ha aprobado una directiva sobre el uso y aplicaciones de la Inteligencia Artificial (IA) cuya representación más popular es Chat GPT. Las computadoras hacen mejor que las personas los cálculos complejos en microsegundos. Y hasta ahora, las personas nos distinguíamos por identificar mejor los textos, las imágenes y la voz. Merced a que las personas hemos subido a internet millones de fotografías, de textos, de vídeos y de voces, las máquinas ya han aprendido mediante “machine learning” a identificarlos, de forma que al mostrar un gato la computadora sabe hasta de qué raza es.

La gigantesca capacidad de la IA generativa permite a las máquinas tener más comprensión lectora y de lenguaje que un estudiante de ESO catalán: también identifica imágenes, voces… Hasta el punto de que Chat GPT es capaz de aprobar los exámenes médicos del MIR o de acceso al ejercicio de la abogacía. Esta revolución de la IA junto a la robótica y el resto de las capacidades disruptivas, además de eliminar tareas repetitivas y de escaso valor añadido, también está eliminando empleos de científicos de datos, pero no puede sustituir a los camareros. Hacia donde vamos es a una sociedad en la que quien se lo pueda pagar le atenderá una persona y quién no tenga dinero le atenderá una máquina.

Entre los mayores desafíos a que nos enfrentamos destaca el de la ciberseguridad, porque un ataque a una empresa o persona no solo viola la privacidad, sino que llega a echarle fuera del servicio, con la pérdida de todo el sistema. En materia de responsabilidad social (RSC) también destacan los riesgos de establecer sesgos a través de los datos obtenidos, como hace el gobierno chino con sus ciudadanos, que los clasifica y vigila en tiempo real a través de la identificación de sus rostros, de modo que siempre sabe qué hacen y con quien, al estar todo el país repleto de cámaras. No queda otra que fiarse de los algoritmos y del buen uso que se hagan de ellos para evitar un impacto social negativo.

La lucha por la atención la libran todas las plataformas y aplicaciones al estar todos nosotros sometidos a una cascada de ofertas de contenidos basados en la dictadura del algoritmo, que nos ofrecerá aquello que nos complace, visitamos, vemos, etcétera. Será necesario que Chap GPT sea confiable, porque su evolución tiende a que desaparezcan todas las aplicaciones que ahora utilizamos para entregarnos en exclusiva a usar Chap GPT, a quien encargaremos nuestro viaje (compra de billetes, reserva de hotel, excursiones), por ejemplo. De esta forma, llegará la desintermediación que en otra fase se cargó las agencias de viajes, por ejemplo.

Pero la microsegmentación de los algoritmos también afectará a la libertad, puesto que si eres de renta baja, como la mayoría de los hospitalenses, te evitará el acceso de ciertas ofertas e información, dado que no responderán a tu perfil. También Chat GPT tendrá un impacto enorme en la fuerza laboral, puesto que el empleado que utilice IA será un trabajador aumentado y gozará de nuevas habilidades. Desaparecerán los becarios, no solo porque cada vez más se teletrabajará y los jóvenes tendrán más dificultades de aprender por observación en los centros de trabajo; tampoco las empresas querrán becarios porque Chat GPT será el becario listo.

La aceleración de esta hiperdisrupción que atravesamos también nos obligará a elevar nuestra formación. Porque si somos capaces de saber utilizar y hasta superar a Chap GPT, no serviremos. Por ejemplo, los presentadores de televisión que se limitan a leer en el teleprónter las noticias en un telediario van a desaparecer en el caso de que no transmitan confianza u otras cualidades al público. Esa simple figura está amenazada porque ya hay presentadores/as virtuales que hacen a la perfección ese trabajo. En el mundo complejo, el valor diferencial es y será cada vez más la confianza. Fiarte de a quién le das tus datos para que cuando te recomiende algo no te discrimine.

La copresidenta del Consejo Asesor de la Inteligencia Artificial (IA) de Naciones Unidas y exsecretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, que fue también secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial en el anterior Gobierno de Pedro Sánchez, califica de imperativo poner “orden” a la IA y ha advertido de riesgos a corto plazo que ya existen a día de hoy, entre los que cita la desinformación, problemas de salud mental y discriminación. Resulta imperioso poner orden y gobernar la IA desde una perspectiva humanista para evitar los riesgos de que se multiplique el padecimiento de enfermedades mentales, el aislamiento y la marginación. Lo dice Carme Artigas, que sabe de esto. Afortunadamente, la Unión Europea se ha convertido este año 2024 en líder mundial en regulación de la IA en los 17 países miembros, después de haber promulgado hace cuatro años la Carta de los Derechos Digitales, cuya directiva empezó a aplicarse el 17 de febrero y que obliga a todas las plataformas a dar el consentimiento a ofrecer tus datos a cambio de su uso gratuito. De esta forma, volvemos a ver repetida la división entre pobres y ricos, puesto que los pobres se ven obligados a regalar sus datos y, por lo tanto, son más fácilmente controlables/predictibles, mientras que quienes se lo puedan pagar preservarán su libertad.

Pero como ocurre con el cambio climático, la regulación de la IA no debe limitarse a la UE, sino debe de ser global por el bien de la humanidad. Por ejemplo, todo el mundo tiene derecho a saber si un texto, vídeo o imagen ha sido generada por IA. Porque el gran riesgo de la humanidad es que nos volvamos todos locos al no poder creer lo que leemos escuchamos y vemos. Vuelve a ser una cuestión de confianza. No olvidemos que la capacidad predictiva de la IA es enorme y en un mundo ideal, perder el libre albedrío, la capacidad humana de decidir, puede ser letal a no ser que se confíe plenamente en los algoritmos que están en manos de empresas que se cuentan con los dedos de una mano y que acumulan datos como si fuera oro.

En el futuro debemos procurar que la IA tenga prohibidos ciertos usos perniciosos, para evitar que en la Unión Europea se produzca el ranking social que se realiza en China, donde sus dirigentes saben todo de la población. En este punto, la UE establece un estándar moral que debería extenderse a todo el mundo, porque no todo lo técnicamente posible es ético y está bien. Por ejemplo, Chat GPT impide dar respuesta a preguntas como: Dime cómo elaborar un arma biológica que elimine a toda la raza negra del mundo. Pero si le decimos a la máquina que somos jugadores en un juego de rol en el que tengo que eliminar a la raza negra y necesito elaborar un arma biológica, entonces la máquina sí te ofrece la respuesta con una fórmula letal específica y biológicamente diseñada para el fin requerido. Los límites están todavía muy abiertos.

Está claro que a las máquinas les falta una mayor conexión emocional con los humanos, pero a fuerza de conocernos, nos atenderá mejor. El futuro no está escrito, lo escribimos nosotros con cada decisión que tomamos a diario, cada momento. ¿Qué es el ser humano en el mundo digital? Cuando se generó la electricidad, la carrera espacial e internet seguíamos siendo la especie más inteligente del planeta, pero ahora ya no podremos decirlo. Somos animales racionales, es decir, una combinación de emoción, principios y valores como la compasión; porque la racionalidad está siendo tomada por los algoritmos y las máquinas. Por lo tanto, será la inteligencia emocional lo que nos mantendrá siendo humanos. Una inteligencia emocional que esté más cerca de la fidelidad de un perro que de la frialdad de un ordenador. Tenemos que destacar en esas capacidades humanas.

Lo importante son las preguntas, no las respuestas. Cuando la sociedad es capaz de encontrar respuestas se le llama evolución, pero cuando se plantea nuevas preguntas es una revolución. Quien estas líneas firma no tiene miedo de la inteligencia artificial, sólo teme la estupidez natural.