El alcalde de l’Hospitalet, David Quirós, anunció el lunes pasado en una rueda de prensa por todo lo alto, un proyecto faraónico como es la transformación de los barrios de Collblanc-La Torrassa, La Florida-Les Planes y Pubilla Casas, que ahora recibe el nombre de Pla del Samontà. Junto a la primera autoridad municipal, le acompañó la consellera de Territori, Silvia Paneque, cuya institución también va a participar en este propósito.
No sabemos del todo claro si este anuncio se produjo como consecuencia de la manifestación donde unas 3000 personas de todos los barrios de la ciudad salieron a la calle para expresar el cabreo generalizado que tiene la ciudadanía del municipio, llegando hasta las mismas puertas del Ayuntamiento de l’Hospitalet.
O es que realmente existe una propuesta, de la cual se viene hablando hace años, para reformar unos barrios que a la vez que son los más densos de la ciudad, son los más deteriorados o con más déficits en todos los aspectos: enseñanza, vivienda, equipamientos, servicios sanitarios….
El alcalde anunció una serie de proyectos a realizar a partir del 2026 que por su volumen e importancia parece difícil que se lleven a cabo. Son ambiciosos y darían otra imagen de esos barrios: la remodelación de la avenida de Catalunya como nuevo eje verde que conectará el parque de Les Planes y el parque de La Torrassa; la ejecución de la primera fase de la cornisa verde de La Torrassa; nuevos jardines en el solar de la antigua Fábrica SAS y la ampliación del parque de La Torrassa hasta el transformador (7.000 metros cuadrados) y la mejora del entorno de la estación del metro de Pubilla Casas hasta la zona verde del parque de Federico García Lorca.
Pero los vecinos son muy escépticos y con razón. Allí mismo, y escarmentados de tantas promesas, le recordaron toda una serie de compromisos, entre ellos el soterramiento de las vías del tren que atraviesan la ciudad, del cual se viene hablando hace tiempo y nunca se ha llevado a efecto. Y más ahora que parece que al actual ministro el proyecto no le seduce mucho por la inversión que significa.
Esta fue una de las promesas de las que hicieron memoria al alcalde. La consellera intervino y les pidió paciencia porque están resolviendo, o al menos intentando, problemas endémicos. Vino a decir: todo a su paso.
Allí mismo, y delante de las dos autoridades, los representantes de las entidades pidieron información y participación directa en el Pla del Samontà. Concretamente uno de ellos, se lo requirió directamente al alcalde. Pero no obtuvo respuesta. De hecho, los partidos políticos de la oposición no sabían absolutamente nada de la convocatoria de prensa que anunciaba el encargo realizado al Consorcio para la Reforma de la Gran Via y el Samontà del proyecto para reformar esos 5 barrios que tienen 140.000 habitantes en dos kilómetros cuadrados.
El alcalde de l’Hospitalet se contradijo al manifestar que la ciudad ya estaba en el techo de su crecimiento para después declarar que en la zona de Can Rigalt se construirían pisos, alrededor de un millar por lo que tenemos entendido. Eso sí, para justificar la autorización de esas nuevas viviendas, aseguró que podrían ir destinadas a las posibles afectaciones por las reformas a realizar en alguno de los barrios. Todo un sinsentido. Estas barriadas necesitan más espacio para zonas verdes, equipamientos como colegios, centros sanitarios… y ya quedan pocos terrenos libres. El de Can Rigalt podría servir para cubrir esos déficits.
También otro de los motivos de la convocatoria de prensa parece ser la proximidad de las elecciones municipales a realizar en el 2027. David Quirós se someterá al refrendo de l’Hospitalet para avalar su continuidad al frente del consistorio. Los socialistas vienen gobernando la ciudad desde 1979 pero al actual alcalde no lo eligieron los ciudadanos, ya que quien encabezaba las listas era Núria Marín que a su marcha le dejó con la vara de alcalde.