Algunos centros municipales se programaron como refugios climáticos y ahora están inutilizados por las altas temperaturas
El Casal de Gent Gran de La Torrassa ha tenido que reducir sus actividades como consecuencia de las averías que se han producido en los aparatos de climatización. Muchas personas mayores que acudían al centro para entretenerse y también como refugio climático van a ver reducida su actividad por el calor interior del local.
Este problema que tiene el Casal de la Torrassa se está repitiendo en diferentes equipamientos municipales. L’Hospitalet cuenta con más de 500 en toda la ciudad de diferentes tipos y con diferentes usos, pero la gran mayoría cerrados.
No hace mucho, también la Biblioteca de Bellvitge tuvo que paralizar sus actividades algunos días porque el aire no funcionaba y sobre todo donde más se percibía era en las plantas superiores donde han llegado a tener temperaturas de hasta 30 grados.
Exactamente lo mismo que pasó la semana pasada con los usuarios del Casal de La Torrassa que tuvieron que marcharse por el calor que hacía y con el anuncio que determinadas actividades quedaban suspendidas durante el mes de julio. La avería de este año parece más grave, pero el año anterior ya sucedió algo parecido.
Tanto los Casals como las bibliotecas son equipamientos muy sensibles ya que además de utilizarse con el objetivo al que están destinados, también se han programado como refugios climáticos. Para las personas mayores incluso sirven como lugares de socialización a parte de las actividades que van realizando, ahora suspendidas sine die en el caso del de La Torrassa aunque también hay algún otro al que le ha sucedido lo mismo.
Muchos afectados y familiares no se explican como un espacio que está considerado como refugio climático puede cerrarse además cuando los usuarios son las personas más vulnerables con la actual climatología por las altas temperaturas.
“No se entiende como en pleno siglo XXI pueda suceder lo que está pasando en el Casal de la Lorrassa. ¿Nadie ha dado prioridad para reparar el aire acondicionado del centro de tal forma que se deje a un buen número de personas mayores en la calle?”, dice un representante vecinal, indignado por la situación.
El portavoz de los comunes, Manuel Domínguez, manifestó su indignación e impotencia ya que el año pasado ya volvió a suceder lo mismo con el aire acondicionado de este Casal. Pero, en general, los aparatos de climatización de los equipamientos municipales están fallando más de lo que se esperaba, influidos también por las circunstancias del cambio climático y de estar más tiempo en funcionamiento.
Sonia Esplugas, portavoz del Partit Popular en el ayuntamiento de l’Hospitalet, también se indignó por la situación del Casal puesto que la avería del aire acondicionado no es de ahora, sino que lleva meses sin funcionar.
La coalición de ERC+EUiA también han denunciado a través de sus redes sociales esta situación ya que el año pasado volvió a suceder y precisamente se estropea cuando más falta hace.