El alcalde desobedece los acuerdos aprobados por la mayoría del pleno del Ayuntamiento
David Quirós mantiene la misma tónica de desacato de su antecesora, Núria Marín, en cuanto al cumplimiento de las mociones aprobadas por la oposición, que tiene 14 concejales frente a los 13 del PSC
En el actual mandato municipal, que arrancó tras las elecciones de mayo de 2023, tanto la alcaldesa Marín y luego el equipo de gobierno de Quirós mantienen sin cumplir un total de 68 mociones aprobadas
Muchas de las mociones se eternizan en trámites burocráticos o simplemente se aparcan a pesar de tratarse de mejoras para la población, como la climatización de los colegios o las sombras en los parques infantiles y patios escolares
Hace un año y medio se aprobó la única moción presentada por Vox y respaldada por el pleno para abrir al menos una sala de estudio en cada barrio y se han acabado dos cursos escolares sin que se hayan habilitado
La ley de régimen local establece que los alcaldes tienen la obligación de cumplir los acuerdos adoptados por el pleno municipal, ya que estos representan la voluntad de la corporación local que representa a la ciudad
El incumplimiento de las mociones aprobadas por el pleno del Ayuntamiento puede generar responsabilidad, tanto para el alcalde como para los concejales que las votaron favorablemente
Una de las consecuencias de las elecciones municipales de mayo de 2023 fue la pérdida de la mayoría absoluta por parte del Partit dels Socialistes de Catalunya – Candidatura de Progrés (PSC-CP), de modo que tanto la alcaldesa Núria Marín como desde hace un año el alcalde David Quirós, han gobernado y gobiernan en minoría al contar su grupo municipal con 13 concejales frente a los 14 de la oposición, repartidos en orden de mayor respaldo de votos a menor de la siguiente forma: 4 ediles de Esquerra Republicana de Catalunya + EUiA (ERC-EUiA); 4 del Partit Popular; 3 de VOX y otros 3 de L’Hospitalet en Comú Podem – Confluència (LHECP-C).
Esta composición ha comportado la aprobación de numerosas mociones presentadas por alguno o varios partidos de la oposición y que han sido respaldadas por los 14 concejales frente a la negativa de los 13 socialistas. En lo que llevamos del actual mandato, que finalizará en mayo de 2027, el pleno municipal ha aprobado, hasta el momento, 68 mociones por la mayoría de los representantes de la ciudad, es decir, por la oposición, pero siguen durmiendo o alargándose su tramitación en interminables procesos burocráticos con el resultado de su incumplimiento. Podrían ser más mociones, pero la negativa de ERC + EUiA y En Comú Podem a respaldar propuestas de VOX ha impedido que sean más las que hayan obtenido la luz verde de la mayoría del pleno (se adjunta excel)
Puestos en contacto con los 4 grupos municipales de la oposición para que valoren el grado de cumplimiento de las mociones aprobadas, tanto ERC + EUiA como En Comú Podem han remitido a lestaca.com a que consulte la web municipal de seguimiento, mientras que Sonia Esplugas, presidenta del grupo municipal del Partit Popular (PP) ha respondido a la petición de esta revista digital de FIC enviando un amplio informe de las mociones presentadas por su grupo y aprobadas por el pleno con una valoración sobre su evolución
Por su parte, Francisco González, presidente del grupo municipal de VOX, se ha limitado a declarar que “a nosotros sólo nos han aprobado una moción en los dos años que llevamos en el Ayuntamiento de l’Hospitalet: abrir salas de estudio para que haya al menos una en cada barrio. De eso —ha añadido— hará un año y medio y, por supuesto, seguimos sin salas de estudio”.
De las 68 mociones aprobadas en lo que llevamos del actual mandato, que en realidad comenzó en septiembre de 2023, seis pertenecen a ese primer año, 35 se aprobaron en 2024 y otras 27 han visto la luz verde en lo que llevamos de 2025, aunque en realidad siguen estacionadas en el arcén. De las 6 mociones más antiguas destaca la que en septiembre de 2023 instaba al gobierno municipal a fijar un calendario de reuniones de la junta de seguridad local ampliada, así como la aprobación de un reglamento interno para la convocatoria de la comisión de protección civil. Con casi dos años de demora, “se está trabajando con el documento del nuevo reglamento, del que ya se dispone una primera versión y también se han designado a todos los miembros de la comisión”.

Otra vieja moción es la que instaba en octubre de 2023 al equipo de gobierno a promover debates en la televisión municipal, pero en los casi dos años transcurridos los equipos de Marín y de Quirós se han limitado a “realizar la tramitación administrativa de los traslados indicados en la moción”. Sin embargo, en mayo del año pasado se celebraron elecciones autonómicas y la televisión municipal no organizó ningún debate a pesar de ser l’Hospitalet la segunda ciudad de Cataluña. Tuvo que ser la asociación Foment de la Informació Critica (FIC), editora de esta revista digital, quien organizó un debate.
2024, un año repleto de mociones
El año 2024 fue intenso en cuanto a mociones aprobadas por la oposición. De las presentadas por el PP destacan la que proponía la creación de una unidad de violencia de género de la Guardia Urbana de l’Hospitalet; la que reclamaba garantizar el acceso de los ciudadanos a los bienes culturales; la creación de un cementerio municipal para mascotas en la ciudad; la construcción del nuevo Institut-Escola Maria Miret; la sustitución del césped del campo de rugby de l’Hospitalet por césped artificial; el control de la venta ambulante irregular de bebidas alcohólicas y alimentación; sobre la inseguridad en la calle Sant Joan; la petición de soterramiento del cableado aéreo y de las fachadas de la ciudad; reclamación sobre el futuro del polideportivo de Santa Eulalia-Gran Vía; la actualización del plan local de seguridad de la ciudad; ayudar a los clubes de l’Hospitalet con posibilidades de ascenso a categorías superiores; elaboración de un plan de cesión y accesibilidad de Can Serra; solucionar los problemas de ruidos que provoca el centro comercial La Farga a los vecinos de la avenida Isabel la Católica; la creación de un plan para la climatización y mejor ventilación de los polideportivos municipales y que se incluyan como refugios climáticos; el mantenimiento y reparación del adoquinado tradicional de la calle Xipreret; la reconversión del antiguo Casal de Can Serra en un Centro Cívico polivalente para el barrio; reclamar la mejora de la conexión del barrio de Sanfeliu con el barrio de Can Serra; reclamar la construcción de una nueva comisaría de Guardia Urbana en la ciudad; la rehabilitación de las casitas del Passatge Pons; el establecimiento de un servicio especializado de fibromialgia y otros síndromes de sensibilización central en el hospital de Bellvitge; garantizar la pacificación de la circulación de la calle Sant Jordi y de la avenida de la Electricidad del barrio de Santfeliu; la municipalización de las guarderías Estel Blau, Garabatos, Gua-Gua, Nova Fortuny y Patufet; la remodelación de las paradas externas del mercado de Collblanc; la instalación de urinarios públicos en diferentes puntos de l’Hospitalet: reclamar un mayor compromiso de la Generalitat con la ciudad; mejora de las condiciones laborales de la Guardia Urbana; la reforma estructural y organizativa del Hospital General de l’Hospitalet (antigua Cruz Roja); habilitación de aulas de estudio y su apertura en los distritos 3 y 4; apoyo a las familias de los dos guardias civiles fallecidos por narcolanchas y en reconocimiento a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad; asegurar la administración y recarga de las tarjetas monedero de alimentos para las familias vulnerables de la ciudad; mejora de la iluminación en la ciudad y el control y cuidado del alumbrado público y particular; pedir al departamento de Enseñanza de la Generalitat un aumento de la asignación presupuestaria de la Escuela Oficial de Idiomas.
Dos mociones impulsadas por FIC
Dos mociones destacan de principios de año 2024 por la intensa defensa que FIC ha realizado de ellas. En enero, se aprobó mejorar la participación ciudadana, limitándose el equipo de gobierno a realizar la tramitación administrativa de los traslados indicados a la moción. Y en febrero del mismo año se aprobó otra moción para la reapertura de Ràdio l’Hospitalet y el equipo de Quirós también se ha limitado a realizar la tramitación administrativa de los traslados de la misma y así se da por cumplimentada la tramitación. Si te he visto, no me acuerdo.
De las mociones aprobadas en lo que llevamos de este año 2025 presentadas por el PP en solitario o por otros grupos más, destaca la ampliación de las plazas de educación especial, la defensa de los valores de la Unión Europea y la celebración del Día de Europa en l’Hospitalet (9 de mayo), la revisión y gestión de las reservas de estacionamiento para personas con movilidad reducida, la ampliación y mejora integral del polideportivo municipal del Centre, la creación de un plan de atención sanitaria, sociosanitaria, educativa y urbanística para el Samontà; instar a la gratuidad de los conciertos de las Festes de Primavera, la mejora de la gestión municipal de las viviendas de alquiler social, mejorar la seguridad y dinamizar los mercados municipales, implementar un plan antigrafitis no autorizados, la dignificación del solar de Rambla Marina número 35 de acceso al Hospital de Bellvitge, la mejora y dignificación de la plaza situada al final de la calle Sant Joan, el compromiso con el Instituto Escuela Pere Lliscart, modificar la ordenanza de ruidos y vibraciones, ampliar los supuestos en los cuales las modificaciones de crédito hayan de ser aprobadas por el pleno municipal; reforzar el servicio del Centre Els Alps y mejorar la convivencia con los vecinos; apoyar el manifiesto del Día 9 de marzo; la plaza Federico García Lorca; la elaboración de un plan especial de seguridad en el Metro; modificar la ordenanza municipal de movilidad sobre el uso de la circulación de los vehículos de movilidad personal; aumentar el umbral de ingresos para acceder a las ayudas para gastos generales de vivienda habitual; defensa de un modelo digno de transporte público en la ciudad; impulsar el debate sobre el cambio climático; solicitar al Gobierno de España el acceso de la Guardia Urbana al sistema SIRAJ-2 y la creación de un nuevo juzgado de lo penal; ejecutar urgentemente el plan de climatización de los centros educativos y, finalmente, sobre la celebración del centenario del título de ciudad.
¿Desacato o desobediencia?
Según la Real Academia Española (RAE), desacato es la falta del debido respeto a los superiores y la irreverencia para con las cosas sagradas. Si tenemos en cuenta que el máximo órgano de gobierno de la ciudad es el pleno municipal, organismo sagrado y superior de representación de sus ciudadanos, David Quirós desacata las mociones aprobadas por la mayoría del pleno (la oposición) por el simple hecho de que no las respalda su grupo socialista.

También podría tratarse de desobediencia, que la RAE define como la negativa a cumplir una orden, mandato o ley. Puede referirse a la desobediencia civil, que es la negativa a obedecer una ley considerada injusta, o a la desobediencia a la autoridad, que puede ser un delito si se trata de una resistencia grave a la autoridad en el ejercicio de sus funciones. La desobediencia que Quirós perpetra es en ambos casos. Máxime, cuando los alcaldes tienen la obligación de cumplir los acuerdos adoptados por el pleno municipal, ya que estos representan la voluntad de la corporación local. El incumplimiento de estos acuerdos puede generar responsabilidad, tanto para el alcalde como para los concejales que los votaron favorablemente.
El pleno es el máximo órgano de representación política en el municipio. Sus acuerdos son obligatorios para todos los miembros de la corporación, incluyendo al alcalde. El alcalde, como presidente del pleno, tiene la obligación de ejecutar los acuerdos adoptados. El incumplimiento de los acuerdos plenarios puede dar lugar a responsabilidades de carácter político y, en algunos casos, legal. Pero no solo del alcalde, porque los concejales que votaron a favor del acuerdo también son responsables de su cumplimiento. La responsabilidad puede ser tanto civil como penal, dependiendo de la naturaleza del incumplimiento y sus consecuencias.
La ley establece mecanismos para garantizar la ejecución de los acuerdos plenarios, como la rendición de cuentas por parte del alcalde y la posibilidad de impugnar los actos que contravengan los acuerdos. En caso de desacuerdo o dificultad para ejecutar un acuerdo, el alcalde, según la ley, debe buscar soluciones dentro del marco legal y, si es necesario, plantear alternativas al pleno para su consideración.

Y hasta aquí estos diez capítulos sobre el año de incumplimientos del alcalde Quirós y de su gobierno. El lector que nos ha seguido podrá comprobar la magnitud de la tragedia que acecha a esta ciudad un año después de haber depositado esperanzas frustradas en un cambio de alcaldía que podría haber generado algún síntoma de mejora. Si el alcalde y el gobierno local piensan que lo que ha ido desgranando este digital no llega a la opinión pública están muy equivocados. La sensación es que la ciudad no solo no avanza sino que retrocede. La esperanza del alcalde y del equipo de gobierno van en la dirección de considerar que la mayoría de los ciudadanos se despreocupan de los asuntos públicos. Y pueden tener razón en la sensación, pero los asuntos públicos repercuten en la vida diaria de la gente y eso sí que se percibe día a día. Ya hace muchos meses que venimos afirmando que un gobierno en minoría como el actual, aunque goce de una minoría con ventajas por la fragmentación de la oposición y sus incapacidades pragmáticas, si fuera inteligente, debería abandonar su postura de soberbia y arbitrariedad para intentar consensos y respeto a las opiniones contrarias. Un año después, este gobierno sigue dando la misma imagen de ensimismamiento y terror a la crítica. Vamos a por el segundo año de incumplimientos si no se cambia la forma y el fondo. Y aquí nos tendrán.