Tanto ERC-EUiA como els Comuns de l’Hospitalet han denunciado como fracaso y mala gestión el remanente de algo más de 54 millones de euros que ha quedado sin ejecutar de los presupuestos del año 2024. Este dinero significa que determinados proyectos que podían haber sido realizados se han quedado sin poder hacer.
Ambas fuerzas políticas, a través de sus portavoces, Jaume Graells y Manuel Domínguez así lo han expresado a l’Estaca. El remanente que ha quedado este año de 54 millones casi dobla al del anterior que supuso también 32 millones de euros que han dejado de invertirse en la ciudad.
El presupuesto del Ayuntamiento de l Hospitalet para el 2024 ascendió a un total de 325 millones de pesetas, la cantidad de 54 millones no ejecutados supone casi un 17% del total presupuestado “una cantidad muy elevada y una mala noticia para la ciudad”, manifiesta Jaume Graells.
La mayor parte de los 54 millones será para cubrir la deuda acumulada que tiene el Ayuntamiento de l’Hospitalet, que es una de las más bajas que tiene las arcas municipales de toda Catalunya. La normativa actual permite a un ayuntamiento adeudarse en un 25% y el de l’Hospitalet está muy por debajo de esa cifra. “Del total al final puede quedar para sumarlo al presupuesto de este año para inversión alrededor de unos ocho millones. Una cantidad ridícula del total que no se va ha podido ejecutar”, dice Manuel Domínguez.
Ambos tienen la misma opinión, una ciudad como el l’Hospitalet no se puede permitir dejar de gastar esa cantidad de dinero, 54 millones de euros, con las necesidades que tiene la ciudad.
Con esos 54 millones ambos portavoces han puesto ejemplos de inversiones que se podrían haber realizado con ese fondo sobrante y que evidentemente los grandes perjudicados es la ciudadanía: Poder doblar la plantilla de la Guardia Urbana; construir hasta cinco escuelas, poner en marcha una nueva escola Bressol, impulsar la escuela Municipal de Música, dotar de aire acondicionado a las escuelas…entre otras.
A esta cantidad sobrante de 54 millones habría que añadir las renuncias y los retornos sistemáticos de subvenciones lo que demuestra un problema grave que tiene l’Hospitalet a la hora de ejecutar los presupuestos que se aprueban cada año.