Este solar totalmente asfaltado, que era aprovechado para poder aparcar unos cuantos coches dentro del poco espacio que existe en la ciudad, situado junto a la masia de Can Rigalt, se ha quedado sin uso. Unas enormes piedras han cerrado la entrada. Pero el caso es que ahora se ha quedado inservible. Con la falta de terrreno que tenemos en L’Hospitalet y menospreciamos su utilidad aunque sea de forma provisional. Se hubiera podido plantar unas cuantas canastas de basquet o unas cuantas porterias colocadas de forma adcuada y el suelo pintado, para emplearlo como un pista polideportiva. Falta imaginación.
Un solar desaprovechado
