Ramon Breu ha sido profesor de historia y de educación en comunicación mediática. Actualmente es escritor y el coordinador de Cinescola, una página web que se dedica a crear materiales para escuelas e institutos. Es natal del barrio de Santa Eulàlia en l’Hospitalet, el cual fue uno de los escenarios principales para una de sus últimas novelas, “Volves negres”, ambientada en los años 60 del siglo XX.
¿Cómo ha sido combinar la profesión de escritor con la de profesor?
En los primeros años, el ámbito educativo me absorbía tanto que solo podía dedicarme a las aulas. Con el tiempo fui ganando experiencia y pude sacar algún libro, pero tenía un nexo muy claro con la actividad diaria de la escuela. Solo es a partir de estos últimos años que me he dedicado a la narrativa.
¿Se vive diferente la experiencia de escribir un libro con contenido educativo y literario?
La verdad es que las novelas y los cuentos que he escrito tienen mucho de didáctico. Durante 30 años he tratado de explicar historia valiéndome del cine, ya sea colocando imágenes o películas que podían hablar del holocausto o el siglo XIX y discutiendo sobre ellas con los alumnos. Siento que esa intención se ha trasladado a mi narrativa, porque tiene mucho de novela histórica, pero para sacar del olvido a temas memorísticos.
Volves negres ha sido una de tus últimas obras publicadas y está ambientada en el barrio de Santa Eulàlia. ¿Cómo surgió la idea?
En medio de la pandemia, pensé: ¿Por qué no hablar de Santa Eulàlia? Es un barrio muy olvidado, de paso, donde viven cerca de 40.000 personas y tiene una historia tan digna como la de otras localidades. Así que hablé de aquellas experiencias de cuando tenía 12 años, del peso de la dictadura, y de aquellas personas que habían muerto o que estaban fuera del país.
En el libro describes calles y paisajes que todavía son reconocibles y un entorno histórico bastante fiel a la época que representa. ¿Te basas más en acontecimientos reales o fiticios?
Hay una parte imaginativa, pero es poca, tal vez alrededor de un 10%. También es cierto que hay eventos que suceden más allá del 67 y 68, que son los años en los que se centró la novela. Decidí comprimirlos por razones literarias, artísticas. Pero son cosas que pasaron en Santa Eulàlia, antes o después, y en aquel contexto.
El título de la obra aparece durante ciertos pensamientos del protagonista y en otros escenarios que invitan a la reflexión. ¿Consideras que lo empleaste como un recurso narrativo?
Volves negres es la metáfora de aquellos años de plomo, grises, en un barrio obrero. Pero además, también se utilizan para cambiar de escenario. Creo que igual que el cine se vio influenciado por la literatura del siglo XIX en sus inicios, ahora pasa lo contrario. Hay muchos autores que al tener experiencia cinematográfica potente, el cine o la imagen audiovisual les influye mucho en la manera de escribir.
¿Siempre has tenido claro que Volves negres serían el título definitivo de esta historia?
No sé si siempre, pero desde muy pronto lo tuve claro. He llegado a la conclusión en mi corta experiencia literaria que el título es medio libro. Es fundamental para que el lector pueda llegar al él, aunque lo lleva a perder muchas veces, sobre todo en libros que no son súper venta.
El principio y el final del libro comparten una cierta similitud. ¿Era una trama circular lo que intentabas crear?
Sí, porque representa algo que no se ha acabado, y que solo lo hará con la vida de quien escribe. Los recuerdos y volver a dar la vuelta sobre ellos es una manera de contar las cosas. No tiene un principio y final, pero la manera de rememorar todo aquello sí que es bastante clásica.
Algunos de los temas más históricos que has tratado en la novela: mezclas de diálogos bilingües, la visión sobre la violencia de género en el pasado, pensamientos acerca de los campos de concentración nazis… ¿Hay alguno que realmente te apasiona más?
No sabría citar alguno de ellos. Yo entiendo que a alguien le pueda sorprender la mezcla entre catalán y castellano, pero era la realidad de entonces.Teníamos que hablar catalán a escondidas en el instituto, porque nos castigaban. Pero en la calle, en el patio o en casa… se hablaba el idioma con toda naturalidad. Y eso lo he querido reflejar porque era lo que pasaba entre los chicos a mi edad de aquella época. También he vivido el machismo con parientes míos que tenían este problema. Con el pasar de los años he podido racionalizar y recordar que lo que vivía con cierta naturalidad, era una cierta barbaridad. Mi abuela, a la que está dedicada el libro, me contó una anécdota. Sobre los años 40 en el Cine de Santa Eulàlia, después de la Guerra Civil y de que el régimen franquista dejara de estar al lado de Hitler, un día estaban viendo el Nodo y aparecieron imágenes de campos nazi. A una vecina del barrio le pareció reconocer que allí aparecía su hermano y, claro, empezó a gritar y tuvo un ataque de histeria terrible. Jamás se supo de él y tal vez era quien aparecía allí.
¿Cómo reaccionaba la gente de esta época ante los recuerdos de la guerra?
Todo en relación al holocausto, represión, asesinatos o fusilados se quería tapar. Cuando yo era pequeño y preguntaba por mi abuelo, me decían que murió y ya está. No querían que supiera más cosas. Seguramente lo hacían por razones bien intencionadas, pero nosotros también teníamos derecho a saber qué había pasado.
¿Consideras que otros de tus libros o de los que planeas sacar también van a tener un estilo biográfico?
El único es este y otro que está dedicado a la figura de Layret, quien hace 100 años que fue asesinado. Fue una búsqueda de este personaje y de su recuperación histórica, ya que con él se explica lo que pasaban en Barcelona y Cataluña durante una situación de pistolerismo. Luchó contra el apoliticismo de los anarquistas, y también contra los abusos de la patronal y de la monarquía, lo cual le costó la vida. Hay una capa enorme de olvido encima de él y el año pasado se cumplió el centenario de su muerte. Instituciones, partidos, entidades o el ayuntamiento no han hecho nada para reivindicarlo. Yo, humildemente, hice la novela I a cada casa hi haurà un mort: La mort de Francesc Layret para que la gente tuviera algún contacto con quien fue. La novela no explica nada nuevo sobre su persona, los datos los he ido cogiendo de mi biografía, pero ha conectado la información de una manera agradable, divulgativa, para que los jóvenes puedan conocer su importancia.
¿Qué es lo que más te motiva sobre la historia en general?
Hay mucha gente y políticos a los que no les interesa la historia, que no quieren mirar atrás, cuando realmente fijarse en el pasado y hablar con gente que lo vivió, nos puede dar muchas claves para mejorar nuestro presente y porvenir. Me parece terrible que se desprecie. Inclusive, en los planes de estudio la historia es cada vez menos importante y difícilmente podemos hacer un proyecto transformador del futuro si no aprendemos de lo que hemos vivido.
¿Cómo ha sido para ti trabajar como profesor de esta materia con adolescentes?
He tenido la suerte de que mis clases han sido de historia contemporánea. Valiéndome del cine, de recursos y explicándole a los alumnos que eso es algo que les atañe mucho porque es por lo que pasaron sus abuelos y bisabuelos, en general me he encontrado motivación, interés. Si ven que tú estás apasionado por esos temas y tal, les interesa, así que en general mi experiencia ha sido positiva.
¿En alguno de tus próximas obras también vas a hablar de los barrios de l’Hospitalet y Santa Eulàlia?
No, ya no. Hay una que trata sobre la huelga de Tranvías, que de cierta forma afectó a l’Hospitalet porque la gente de la zona se sumó a esta huelga, pero ya no habla concretamente de allí. Otras cosas que vamos a publicar son más al estilo de reconstruir sucesos de la época de la resistencia a la dictadura, etc. Intentar hacer memoria a través de la ficción y personajes que viven aquellos hechos. La mayoría de los hechos no los he vivido yo, algunos sí, pero he tenido que documentarme o hablar con gente que lo vivió.
¿Tus futuros proyectos van a estar centrados en temas históricos?
He escrito novelas negras, de formato detective, pero también situadas en los años 50, 60, en un pasado reciente y con un entorno marcado por el hecho histórico. Al fin y al cabo, no sé hacer otra cosa.
A algo más de un mes de la aparición del libro anual de FIC sobre la efeméride de la pérdida de la mitad del término municipal de l’Hospitalet y a tan solo 5 días de su presentación por Zoom se ha agotado la primera edición del libro y ya está en prensa una segunda edición. Quan l’Hospitalet va perdre la platja. Espoliació, impunitat i negoci: un segle de la segregació de la Marina no ha podido distribuirse ni siquiera a la totalidad de los socios de la entidad que obtienen el libro sin coste por el hecho de ser socios, de modo que recibirán el libro correspondiente a la segunda edición. Se puede encontrar un pequeño número de ejemplares en las librerías más importantes de la ciudad, concretamente en las librerías Perutxo y Abacus de la Rambla Just Oliveras; Ferrer, de la calle España; Llavors de la calle Llobregat y en los quioscos de la Plaza del Ayuntamiento y de la Plaza del Repartidor. También se servirán libros de la segunda edición, probablemente a partir de la semana que viene, en la sede del Centre d’Estudis de l’Hospitalet. Su precio en todos los casos es de 16 euros. También se puede pedir directamente a fic.lhospitalet@gmail.com, donde se hará la correspondiente reserva y se concretará el envío.
Y también el texto de la presentación del autor, a continuación de la crónica. El informatiu de TVL’H incluyó en su edición del viernes 19 una entrevista con el autor (https://lhdigital.cat/web/digital-h/televisio/veure-video/-/journal_content/56_INSTANCE_ZrP3/11023/14982224) y el programa Veïns de esta misma TV ha grabado un espacio con Jesús Vila para tratar del libro y de su problemática, que se emitirá en breve. Asimismo el diario ABC, en su edición catalana, ha entrevistado al autor sobre la pérdida de la mitad del término municipal, reportaje que aparecerá en los próximos días en ese periódico.
FIC está barajando la posibilidad de realizar una segunda presentación del libro con carácter presencial en el momento en que se disponga de los permisos sanitarios necesarios en el auditorio de la Biblioteca Tecla Sala, presentación que se anunciará públicamente en cuanto sea posible su convocatoria.
Mientras que las cúpulas de los diferentes partidos (ERC, PSC, JxC, Comuns y CUP), tras las elecciones y en vista de los resultados, están intentando llegar a un acuerdo político para formar un gobierno… un gobierno entre dos alternativas: un pacto de izquierdas o un acuerdo entre independentistas para conseguir la independencia ¿? o un referéndum de autodeterminación, en l’Hospitalet el debate es otro. Hay algunos que se preguntan si Nuria Marín finalizará el año como alcaldesa de la ciudad. Las elecciones autonómicas y la campaña han hecho como una nebulosa y han tapado durante unos días el conflicto que existe por las irregularidades económicas detectadas en el Consell Esportiu. El punto más álgido del asunto llegará el próximo 9 de abril, donde la primera autoridad municipal tiene que declarar ante la titular del juzgado número 2.
Aún así, los socialistas en l’Hospitalet han conseguido practicamente mantener los votos (con respecto a las elecciones autonómicas anteriores). Entre los diferentes partidos ha sido el único que ha aumentado su porcentaje en gran escala, a excepción de VOX, claro, que ha sido la fuerza revelación en estos comicios. Los tres socialistas de la ciudad que se encontraban en las listas del PSC serán próximos diputados en el Parlament. Al igual que la candidata de los Comuns y también la de Ciudadanos.
Pero en esa campaña ha habido una gran ausente. Dicen que decidido por ella misma, Núria Marín… Sólo intervino en dos actos electorales de su partido. Uno tuvo lugar el pasado 29 de enero. En el mismo intervinieron alcaldes y cargos municipales junto al candidato Salvador Illa. Otro, el 11 de febrero, donde la alcaldesa ejerció de anfitriona en un míting en el barrio de Bellvitge con la número dos de la lista, Eva Granados, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Y esa “ausencia”, anunciada ya por l’Estaca antes de iniciarse la campaña, lo fue en todos los ámbitos. También en la vida política en general. Ha pasado desapercibido un encuentro, según informan algunos medios, al máximo nivel entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Núria Marín en la Moncloa. Parece ser que trataron temas de la ciudad. Algunos medios han manifestado que Sánchez ha querido mantener la distancia con la alcaldesa durante todo este tiempo.
Todo el asunto del Consell Esportiu ha salpicado al PSC de l’Hospitalet y aunque parecía que la alcaldesa iba a quedar impoluta, al final no ha resultado ser así. Los que han salido señalados por la justicia han sido dos de sus concejales: Cristian Alcázar, primer secretario del PSC y teniente de alcalde; y Cristóbal Plaza, concejal de deportes y el único que ha presentado la dimisión hasta ahora.
Núria Marín además de alcaldesa ostenta la presidencia de los socialistas de la ciudad y también de la Diputación de Barcelona. Precisamente hace un año, en febrero de 2020, Pedro Sánchez firmaba un convenio con esta institució para impulsar las energias renovables.
Fatal tienen que estar las cosas en el seno de la organización socialista de l’Hospitalet para que uno de los políticos con más peso en la organización, el secretario segundo de la Mesa del Parlament, el diputado David Pérez, vecino de Santa Eulalia, se haya negado a responder a unas cuantas preguntas sobre cuestiones de actualidad, unas de ellas relacionadas con el rumor que circuló la semana pasada sobre su futuro como diputado electo y otras sobre su posición frente al conflicto desatado en el ayuntamiento del que formó parte entre 1991 y el 2003.
En el instante en que tuvimos noticia de la posibilidad de que David Pérez fuera elegido president del Parlament de Catalunya en la legislatura que ahora comienza, como consecuencia de las negociaciones que se están llevando a cabo para que tanto Salvador Illa como Pere Aragonés, cada uno por su lado, puedan conseguir apoyo para sus respectivas investiduras, nos pusimos en contacto vía telefónica con el diputado electo para recabar su opinión al respecto. Nos comentó que se trataba simplemente de un rumor pero insistimos en hacerle cinco preguntas por escrito via mail sobre la actualidad, para que pudiera contestarlas con tiempo suficiente, garantizando así la exactitud de las respuestas que nosotros reproduciríamos en L’Estaca.com. Como parecía obvio, íbamos a aprovechar la oportunidad de que nos contestara por escrito para pedirle su pronunciamiento no sólo acerca de la posibilidad de su elección como presidente del Parlament sinó en todo lo relacionado con el conflicto subyacente en el Ayuntamiento en lo referente al Consell Esportiu.
Obtenido su permiso para enviarle el cuestionario así lo hicimos, nos aseguramos de que le había llegado en un contacto telefónico con la secretaria segunda del Parlament y dos horas después la secretaria de esta oficina nos informó de que el diputado Pérez no iba a responder el cuestionario, no tenía interés alguno en hablar con la persona que le había enviado el cuestionario de la redacción de L’Estaca y solo estaba dispuesto a hablar con el redactor que le contactó en primer lugar. Tras muchos intentos de ese mismo redactor que le contactó al principio para poder hablar con el diputado, se ha obtenido la callada por respuesta, pese a que se le hizo llegar que la redacción de L’Estaca estaba elaborando una información sobre este tema y que la publicaríamos igual.
Las cinco preguntas que pedíamos que nos contestara el diputado Pérez iban desde recabar detalles sobre la posibilidad de que fuera elegido president del Parlament, información sobre la estrategia socialista para componer un gobierno con ERC y Comuns con apoyo de la CUP, así como su opinión sobre lo que podría ocurrir en el eventual caso de que la alcaldesa de la ciudad fuera finalmente imputada en su declaración ante el juez a primeros de abril próximo, su posición sobre un eventual traspaso de poderes en el caso de que la alcaldesa tuviera que dimitir y su opinión sobre la relevancia, en lo que concierne al Ayuntamiento de l’Hospitalet que, de cara al futuro, van a tener diputados de relieve como él mismo o la diputada en el Congreso, Mercé Perea.
Su negativa a responder a estas sencillas preguntas y su absoluto silencio a partir de ese momento, en lugar de despejar dudas y arrojar luz sobre el inmediato futuro, ha contribuido a oscurecerlo y a provocar mayores nubarrones sobre estas cuestiones.
Es evidente que el diputado Pérez no se ha querido definir, lo que pone en evidencia la fragilidad de la organización socialista en l’Hospitalet, dividida entre los partidarios del primer secretario local y segundo teniente de alcalde imputado del Ayuntamiento, entre los que el diputado Pérez se encuentra según ha podido saber esta redacción, y los partidarios del primer teniente de alcalde, rival del segundo teniente de alcalde y previsible sucesor de la alcaldesa si finalmente la juez imputa a Nuria Marín justo después de Semana Santa. Lo que podría haber sido una manera tranquila de poner claridad en este turbio asunto, se ha convertido en un nido de sospechas sobre la complejidad de la sucesión en la alcaldía, si ocurre lo que muchos se temen.
Entrevista con Anna Obradors, seleccionada española y atleta del L’Hospitalet Atletisme
20 de febrero del 2021
Mientras se redacta este articulo nuestra atleta Anna Obradors acaba de quedarse con la medalla de bronce en los 200 metros en el Campeonato Nacional de Atletismo desarrollado en Madrid. Ha ido representando no solo a su club sino también a la ciudad de L’Hospitalet Llobregat y vaya que podemos ponernos orgullos de los logros que ha ido obteniendo con el pasar de los años. No cabe dudas que nuestra ciudad tiene una especialidad en formar deportistas con mucho talento y en tener entidades deportivas que demuestran que si le damos el debido apoyo al deporte podemos lograr grandes éxitos a futuro.
Felicidades por el triunfo en el campeonato nacional disputado en el Palau Sant Jordi hace 2 semanas ¿Cómo te sentiste?
Estoy muy contenta a pesar de que las pistas no están en las mejores condiciones, pero luche hasta el final para conseguir la medalla de oro.
¿Cómo es competir en medio de una pandemia?
Se siente un poco extraño por el uso de mascarillas y ver el estadio vació sin público hace que se pierda mucho la emoción que hay en este deporte. Además, hay algunos compañeros que no han podido ir por estar confinados.
Este fin de semana te vas a Madrid ¿Qué objetivo tienes?
Tengo muchas ganas porque empiece este campeonato y motivada para también bajar mis marcas e intentar hacer un récord personal. Me he planteado esto como objetivo principal.
¿Cataluña tiene un nivel competitivo en esta disciplina?
Ahora mismo tenemos un nivel alto a nivel de clubes y también de atletas. Hemos pasado algunos problemas por el no tener muchos recintos para el uso nuestro porque se han tenido que convertir en hospitales de campaña y entendemos la situación. Se ha tenido mucho apoyo por parte de la federación para competir y entrenar durante este tiempo.
¿Representar a España a nivel internacional era algo que tenías en mente?
Superorgullosa por representar a España en Suecia y en los Juegos Mediterráneos del 2018. Ambas veces participe en relevos y siento que es una oportunidad perfecta para seguir creciendo como deportista y persona.
¿Cómo te inicias en el atletismo?
He sido siempre de hacer mucho deporte desde pequeña y recuerdo que un día vine a probar atletismo en el polideportivo que estamos ahora y mira aquí me tienes (risas).
¿Cuánto tiempo llevas en L’Hospitalet Atletisme?
Llevo 11 años junto a ellos y nunca he pensado en irme a otro lado. Estoy contenta dónde estoy y he tenido grandes entrenadores que me han acompañado en mi formación como deportista. Agustin Chicón y Armando Álvarez más que entrenadores han sido personas en las que puedo confiar siempre si he tenido algún problema y me han apoyado para llegar donde estoy.
¿Qué se siente representar a esta ciudad?
L’Hospitalet Llobregat se ha convertido en mi segundo hogar después de mi casa. Como te comenté estar 11 años entrenando, compitiendo y representado al club y a la ciudad hace que me sienta muy orgullosa y estar cómoda de poder estar aquí.
¿Sueñas con participar en unos Juegos Olímpicos?
Es complicado, pero antes quiero ir primero a unos juegos europeos que va antes que los Juegos Olímpicos.
¿Qué mensaje darías a los niños y jóvenes que se inician en el Atletismo?
Les diría que nunca se comparen con el resto. Ellos deben de competir con uno mismo y superarse en cada entreno o competencia que hagan para mi eso vale mucho. Intentar y nunca rendirse nos hace mejores cada dia.
L’autor, Jesús A. Vila, afirma que “l’espoliació, impunitat i negoci de la segregació de la Marina, fa ara un segle, no va tenir cap resistència del Consistori”. I Celestino Corbacho assenyala que l’Hospitalet ha de jugar el seu paper al voltant d’iniciatives de Barcelona com un nou barri de 25.000 habitatges al seu límit.
“Que l’Hospitalet perdés la platja fa un segle ens permet reflexionar sobre què va passar aleshores, però també entendre perquè l’Hospitalet ha estat sempre en una posició subsidiària respecte de Barcelona i d’aquells que han fet servir el territori com a matèria especulativa”. Amb aquestes paraules resumia l’autor, el periodista i historiador Jesús Vila, el seu llibre Quan l’Hospitalet va perdre la platja. Espoliació, impunitat i negoci: un segle de la segregació de la Marina, durant la presentació que s’ha pogut seguir aquest dijous, 18 de febrer, Via Zoom amb més d’una trentena de participants.
El llibre, editat per l’associació Foment de la Informació Crítica de l’Hospitalet (FIC LH), explica que el govern de la Restauració Borbònica de 1920 va segregar 935 hectàrees del terme municipal de l’Hospitalet amb total impunitat, vulnerant la legislació del moment i en benefici dels que, a partir d’aquell moment, van especular amb les terres segregades expropiant-les als propietaris, amb l’objecte inicial de fer un port franc, que desprès es va convertir en la Zona Franca de Barcelona, el macropolígon industrial més important de Catalunya.
A canvi, l’Ajuntament de l’Hospitalet de 1920 presidit per Just Oliveras, només va reclamar una quantitat equivalent als tributs que l’Ajuntament deixaria de cobrar durant cinc anys per les riques terres de Marina, i la setantena de masies que existien en aquell moment. Això va suposar uns ingressos de 85.000 pessetes d’aleshores, equivalents avui en dia a 102.000 euros, una quantitat clarament irrisòria però suficient perquè l’Ajuntament acceptés sense més al·legacions, la pèrdua del territori i oficialitzés els nous límits del terme municipal.
Històric paper subaltern
La presentació del llibre va comptar amb les paraules de Manuel Domínguez, president del Centre d’Estudis de l’Hospitalet i autor del Pròleg del llibre, amb tota seguretat, segons Jesús Vila, la persona que té més coneixements sobre la història de la ciutat, que va destacar el paper subaltern que sempre ha jugat l’Hospitalet respecte de Barcelona, precisant que parlar de Barcelona és realment parlar de les seves classes oligàrquiques.
Junt a l’autor i a Manuel Domínguez va intervenir Celestino Corbacho, exalcalde de la ciutat entre 1994 i 2008, que es va referir a la importància de la recuperació del passat com a eina de construcció del futur. En aquest sentit va referir-se a la necessitat que els mandataris de qualsevol municipi coneguin en profunditat la pròpia història per poder desenvolupar estratègies que condueixin a millorar les condicions de vida de la ciutadania. En un altre ordre de coses va posar l’accent, juntament amb altres participants posteriors del col·loqui, de reflexionar sobre el paper que l’Hospitalet ha de jugar en l’immediat futur al voltant d’iniciatives que Barcelona l i el Consorci de la Zona Franca estan desenvolupant en els límits amb el terme municipal de l’Hospitalet, com ara el nou barri a la Marina del Prat Vermell, amb 25.000 nous habitatges.
El territori com a mercaderia
Per la seva banda, l’autor va explicar que el llibre s’havia fet no tant per reflexionar sobre el que havia passat fa un segle, sinó per analitzar de quina manera a tot el pla de Barcelona i no només a les terres de Marina que avui constitueixen la Zona Franca, el territori es va convertir en una mercaderia al servei exclusivament dels interessos dels promotors immobiliaris de tots els temps —des de finals del XIX i fins ara mateix—i del capital financer, amb l’anuència, quan no directament la complicitat dels poders locals, específicament dels ajuntaments i ara mateix dels organismes públics que planifiquen el territori i adjudiquen els permisos per construir abusivament sobre terreny desocupat, encara verge o terreny que podria ser recuperat per eixugar els dèficits de les ciutats.
En el cas de l’Hospitalet, l’autor va assenyalar que la ciutat més densa d’Europa no es pot permetre el luxe de seguir mantenint aquesta dinàmica on els promotors immobiliaris i els bancs no fan més que construir nous habitatges, densificar més la ciutat i hipotecar la qualitat de vida del futur dels ciutadans, amb el total acord de l’ajuntament de la ciutat. Amb la mateixa desídia, va explicar, que aquell ajuntament de fa un segle que va ser còmplice resignat de la impunitat amb que va actuar el govern, amb el negoci que van acabar fent els poders econòmics, oficialitzant d’aquesta manera l’espoliació soferta pel municipi.
Aquest és el text que va llegir l’autor, Jesús A. Vila, en el decurs de l’acte de presentació, via Zoom, del llibre editat per FIC “Quan l’Hospitalet va perdre la platja. Espoliació, impunitat i negoci: un segle de la segregació de la Marina”
Quan a principis de febrer de l’any passat l’alcaldessa de l’Hospitalet, Núria Marín, abans de la seva conferència anual sobre l’estat de la ciutat, va visitar el Far de la desembocadura del Llobregat i davant dels periodistes que l’acompanyaven va reivindicar un tros de la platja que el municipi va perdre l’any 1920, un segle abans, molts es van assabentar aleshores que l’Hospitalet arribava al mar des de la seva distància urbana, de la mateixa manera que encara passa avui a municipis de l’altra banda del riu, com El Prat, Viladecans, Gavà o Castelldefels, municipis eminentment rurals fins als anys 60 del segle passat, però amb uns nuclis urbans crescuts lluny de la costa, separats per enormes camps de conreu d’una fertilitat deltàica i per una franja marina que primer es va nodrir de pescadors, més tard de banyistes autòctons i posteriorment d’establiments vinculats al turisme, que els han proporcionat un afegit qualitativament remarcable en el seu particular PIB local. Quan l’alcaldessa va demanar recuperar una franja de platja al costat de la Farola, amb una clara vocació de sorprendre molt més que amb una voluntat ferma de reivindicar res, no va poder explicar però, que l’Hospitalet va perdre aquells metres de costa, de la manera tradicional com s’han produït els irreparables desastres territorials en aquest municipi: gairebé en silenci, sense cap oposició transcendent, sense cap contrapartida per la ciutadania, en benefici exclusiu dels de sempre.
Perillosa combinació de mercat i territori sense mesura
L’ocurrència de l’alcaldessa, fent veure que reivindicava un tros de l’antiga platja municipal, posava de manifest sense ser la seva intenció, és evident, l’explicació històrica del sotmetiment a les lleis del mercat de tot el territori hospitalenc durant el darrer segle i mig —especialment entre els primers anys del segle XX i fins ara mateix, vull ressaltar-ho—, de manera que el sòl municipal s’ha convertit, amb escassos períodes de resistència, en pura matèria especulativa.
Mercat i territori sempre ha estat una combinació perillosa i essencialment destructiva per la ciutadania corrent, en absència d’una planificació urbanística que reguli i controli l’espai públic. Quan la combinació mercat i territori flueix sense mesura, sense límits i sense control, la tendència a la saturació urbana i al benefici immediat no té aturador i el capital més improductiu es converteix en un instrument capaç, no solament d’acaparar terres i dinamitzar negocis, sinó de comprar voluntats i d’obstaculitzar resistències.
Si alguna cosa defineix el món capitalista és la voracitat del mercat. I si alguna cosa ha après l’home modern occidental és que la llei del mercat sense regulació es converteix, en tos els àmbits, en la llei de la selva. El progrés ha consistit, des de finals del XIX, abstraient-nos a la impossibilitat concreta d’acabar amb el capitalisme, a regular tot allò que afecta al mercat per evitar la depredació sense mesura. I l’instrument del progrés ha estat la capacitat per fer política des del poder més proper al territori i fins a les altes institucions de l’Estat, en benefici del conjunt de la societat i no només dels que controlen els mecanismes del mercat.
Pèrdua de 930 hectàrees de municipi
Caldria, però, baixar de les grans definicions al terreny pràctic per entendre per què, per exemple, l’Hospitalet va perdre la platja, segons el títol del llibre que presentem. De fet, L’Hospitalet tenia una limitada franja costanera dins el seu terme històric, la que anava des de la desembocadura del riu a l’extrem nord de la Farola del Llobregat aixecada a mitjans del XIX, en el seu límit amb la Marina de Sants que, alhora, anava des d’aquest punt als contraforts de Montjuic. Perdre la platja, que ara fa un segle només servia per acollir unes quantes barraques de pescadors i uns pocs banyistes que feien via des del nucli urbà per l’antic camí de la Farola, va suposar, en el mateix paquet, perdre més de 930 Ha de terres de conreu i una setantena de masies, la meitat aproximada del terme municipal i una gran part de la seva riquesa agrària. En el llibre s’explica el detall del procés històric i el context en el que es produeix la segregació, però de tot el que va passar voldria assenyalar els aspectes que conjuguen amb les afirmacions anteriors sobre territori i mercat per entendre les causes però, sobretot, els resultats. I per extensió, per entendre per què les causes i els resultats no són un accident històric simplement, sinó la justificació d’un procés que s’inicia al pla de Barcelona a meitat del XIX i encara estem patint avui en dia.
L’origen, a grans trets, caldria buscar-lo en el desenvolupament de la Barcelona industrial, una Barcelona en creixement demogràfic sostingut gràcies a l’empenta fabril especialment del tèxtil i a l’encotillament que sobre el desenvolupament urbà provoquen les muralles. La progressió del primer capitalisme industrial actua en tres direccions simultànies: sobre la demanda de la mà d’obra i per tant sobre l’atracció de treballadors forans que necessiten treballar, i residir el més a prop possible de les fàbriques i tallers; sobre la necessitat d’exportació comercial dels productes i aquí hi jugarà un paper fonamental la creixent necessitat d’una infraestructura portuària moderna, i sobre la saturació del territori dins les muralles que ben aviat impulsarà un moviment de regeneració urbana —obligat per la insalubritat i l’exagerada promiscuïtat entre indústria i habitatges— que afectarà als municipis de l’entorn i que possibilitarà un moviment polític agregacionista barceloní per garantir un desenvolupament urbà de taca d’oli sense les limitacions administratives dels ajuntaments autòctons dels pobles que havien de ser engolits.
Atracció demogràfica
Ja veiem clarament que el desenvolupament industrial intervé sobre molts factors que interactuen: l’atracció demogràfica, la demanda urbana d’habitatges, la salut pública, la reserva d’espais per la indústria, per les instal·lacions portuàries, per les infraestructures viàries i ferroviàries, l’autonomia administrativa dels ajuntaments, etc. És a dir, la indústria i l’ensorrament de les muralles obren, al pla de Barcelona, una dinàmica desconeguda fins aleshores que marcarà el futur, no només d’una part del capital sinó, en consonància amb la seva voracitat, del territori metropolità en el seu conjunt.
El desenvolupament industrial barceloní del segle XIX no només comporta més indústries i més mà d’obra, sinó un complex món de contradiccions inherents: una burgesia industrial emprenedora i molt activa políticament, enfrontada a una classe obrera explotada però organitzada, i tota una superestructura de pensament econòmic i d’utopisme revolucionari que jugaran en diferents fronts al llarg de tot el segle i bona part del següent. El pla d’eixample de Barcelona d’Ildefons Cerdà s’alimenta d’aquesta complexitat: ell, un socialista utòpic atent a les necessitats urbanes de les classes subsidiàries, planifica racionalment una Barcelona de burgesos enriquits construint els fonaments per l’agregacionisme dels municipis annexos i oferint solucions integradores per les infraestructures que la ciutat necessita, entre elles un gran port marítim a l’altra banda de Montjuic, a redós dels corrents que amenacen històricament el rebliment del port i obliguen el dragatge regular.
Visió estratègica contra la voracitat especulativa
Per primera vegada, Barcelona descobreix la imperiosa necessitat de la planificació del territori per posar ordre en allò que ja es veu que serà la nova febre del segle XX, acompanyant la industrialització: l’especulació immobiliària de la mà d’una nova fracció del capital que prendrà el relleu del capital industrial més productiu, el capital financer. A partir del desenvolupament del pla de Barcelona, el territori de la Catalunya més dinàmica es convertirà en una mercaderia molt preuada, en front de la qual només podran actuar els poders públics per tal d’evitar el col·lapse.
En la meva opinió, l’acció política, la visió estratègica de la ciutat i les eines de planificació seran, a partir d’aquest moment, l’únic baluard contra la voracitat especulativa del capital financer i els seus acòlits. Vull remarcar-ho: parlo d’acció política, de visió estratègica i d’instruments de planificació perquè, davant d’una dinàmica imparable de creixement econòmic (industrial i, posteriorment, de serveis), la demanda serà una constant i, per tant, sempre que hi ha demanda, el mercat actua de manera implacable.
Jo diria que, si en lloc d’acció política, (de visió estratègica del que han de ser les ciutats, i sense aplicació conscient d’eines de planificació) només hi ha gestió administrativa, el mercat actua sense control i la demanda (demanda d’habitatges, de sol industrial…) es converteix en la única justificació per actuar sobre el territori.
Fragilitat del poder municipal
Em temo que la fragilitat o la fortalesa del poder municipal es posa de manifest davant d’aquestes pressions del mercat. A mi em sembla que quan hi ha acció política i no només gestió, quan hi ha visió estratègica de l’urbanisme i no només perspectiva conjuntural malgrat hi hagi demanda, les ciutats es fan importants, creixen en harmonia i prestigi, es converteixen en focus d’atracció d’una certa qualitat residencial.
En aquest sentit, jo diria que la solidesa residencial d’una ciutat es mesura per la quantitat d’anys que hi ha hagut al capdavant del poder municipal, aquesta visió estratègica de l’urbanisme en detriment de la subordinació a les dinàmiques del mercat.
Per descomptat que les fases de democràcia avançada possibiliten les eines perquè els poders municipals s’enfrontin a la llei de la selva del mercat especulatiu. En conseqüència, en les èpoques de dictadura, el capital especulatiu actua pràcticament sense frens. Però no només això explica el present o el futur de les nostres ciutats.
Repàs a la història
Si fem un repàs a la història de l’Hospitalet, amb molts paral·lelismes amb la realitat més propera de Barcelona o dels municipis amb els que comparteix comarca històrica, veurem que no sempre, ni sempre de la mateixa manera, ha influït el marc polític general sobre el desenvolupament de la ciutat. Fins a principis de segle, l’Hospitalet és un municipi pràcticament rural, amb només 5.000 habitants i molt poca activitat industrial, però això es modificarà aviat, a redós del desenvolupament industrial de la Barcelona noucentista i en especial dels focus d’atracció que les exposicions universals representen per l’esclat econòmic de la gran ciutat.
La democràcia censitària del règim de la Restauració Borbónica situa al capdavant del municipi als petits propietaris i al sector comercial més vinculat a la menestralia urbana. Tot i que el municipi comença a ser un focus d’atracció de mà d’obra i, per tant, un territori incipientment cobejat pel capital especulatiu, l’Ajuntament només té una única preocupació: gestionar el millor que pugui o sàpiga. En conseqüència, quan el sorprèn una llei que li segrega la meitat del terme municipal, la única preocupació és reclamar els diners que es deixaran de cobrar pels tributs sobre les terres perdudes i les masies, recursos que els posaran problemes a l’hora de retornar els emprèstits demanats per obres d’urbanisme menors i, atenció, per fer front a l’eixampla de la Rambla, en terrenys de la família del mateix alcalde del moment.
El propietari bateja la Rambla
Per a més inri històric, la Rambla d’aquell eixampla encara porta el nom de l’alcalde-propietari que només va reclamar 102.000 euros d’avui, per 935 hectàrees de territori municipal. Si aquell ajuntament hagués tingut una visió estratègica de ciutat, hauria com a mínim pledejat contra la mesura i s’hauria oposat a oficialitzar l’espoliació negant-se a reconèixer els nous límits oficials del terme. No només va assumir la il·legalitat —no només injustícia: va haver il·legalitat manifesta, com s’explica al llibre— sinó que va reconèixer l’espoliació, oficialitzant la segregació municipal.
L’any 1923, només 3 anys després de la impunitat del govern central sobre les terres de Marina, pren el poder de l’Estat un Directori Militar amb l’anuència del rei i, a l’Hospitalet, es converteix en alcalde l’industrial Tomàs Giménez, un dirigent del partit del dictador Miguel Primo de Rivera. L’Hospitalet ja té aleshores 15.000 habitants i, un parell d’any després, l’alcalde aconsegueix del rei l’atorgament del títol de ciutat, una mena de compensació formalista pel greuge sofert que segueix, no obstant, sense ser qüestionat, sinó més aviat al contrari.
No obstant això, la ciutat, que al final de la dècada de 1930 fregarà els 40.000 habitants, pren alguna decisió que deixa entreveure que l’ajuntament de la dictadura ja no és només un ajuntament que gestiona: és un ajuntament que presenta una ferma voluntat de fer política, malgrat que condicionat per una ideologia negligentment conservadora i amb importants trets autoritaris. Encarrega, per primera vegada en la història, a un arquitecte solvent, Ramon Puig Gairalt que és l’arquitecte municipal, un pla d’eixampla que, també per primer cop, planifica la totalitat del terme municipal que queda després de l’espoliació de només cinc anys abans, dibuixant una ciutat amb un cert equilibri sobre el paper entre l’espai residencial, les zones lliures i els equipaments i les infraestructures imprescindibles segons aquella mentalitat de primers dels XX, respectant la trama urbana existent.
Subordinació municipal absoluta
La República posterior té poc temps per actuar, malgrat que els ajuntaments republicans manifesten clarament una voluntat d’estratègia política més encaminada a l’equilibri social i als dèficits assistencials i d’equipaments que no pas a la modulació urbanística i, quan al tombant de la dècada (1940) l’Hospitalet s’apropa als 50.000 habitants, el franquisme municipal victoriós s’encarregarà de fixar les bases pel desplegament de les lleis del mercat capitalista sense contradefenses en els anys posteriors.
Els anys del franquisme li suposaran a la ciutat gairebé 250.000 habitants més. Hi jugaran a favor tres elements: una atracció sense precedents de mà d’obra industrial i per tant una demanda desaforada d’habitatges, una subordinació absoluta del poder municipal al capital especulatiu i, per arrodonir l’equació, el somni utilitarista de l’alcalde clau d’aquesta maniobra, Matias de España, per fer servir el pes demogràfic de la ciutat com a plataforma particular de llançament automàtic de la figura de l’alcalde a la cambra legislativa del règim.
Aturar la saturació urbana
La lluita democràtica a la ciutat que havia patit el desaforament de la seva capacitat demogràfica va anar indissolublement vinculada a la necessitat d’aturar la saturació urbana i eliminar radicalment la nova ocupació de terreny lliure. El seu impuls organitzat va calar profundament sobre els darrers ajuntaments del franquisme, especialment els posteriors a Matias de España que, per una certa convicció i també per la pressió ambiental, van iniciar una recuperació, modesta però significativa sobre la pressió especulativa del mercat, aturant nous edificis poligonals a Bellvitge i a Can Serra, de manera destacada.
El clam de la Transició d’eliminar totalment la construcció especialment sobre els escassos espais encara desocupats, va influir notablement sobre el primer ajuntament democràtic que es va dedicar per sobre de tot a eixugar carències, dissimulant de passada els seus dèficits estratègics pel que feia al present i al futur de la ciutat. Va ser un ajuntament més disposat a la gestió que no pas a l’elaboració d’una estratègia de ciutat i, de manera progressiva, el mercat va anar despertant del letarg, avalat per les decisions d’un ajuntament que constantment rebia el suport incondicional de la ciutadania.
Intervencionisme estratègic de Corbacho
Aquesta tímida dinàmica dels primers 80 es va anar modulant arran del projecte de maig de 1987, a punt d’acabar el segon mandat socialista on, per primer cop des del pla d’eixample de 1926, l’ajuntament presenta una proposta per ordenar i millorar la ciutat amb l’expressiu lema de “L’Hospitalet, d’avui a demà”. A partir d’aquest moment, l’ajuntament socialista, amb l’inici del lideratge del primer tinent d’alcalde d’Urbanisme que després seria alcalde durant 14 anys, Celestino Corbacho, canvia la modesta fórmula de gestió per un mecanisme més agosarat d’intervencionisme estratègic sobre el que ha de ser la ciutat futura.
No és aquest el lloc ni el moment per fer un balanç del que ha suposat per la ciutat aquesta visió estratègica. El que m’interessava ressaltar és que només les visions estratègiques sobre l’urbanisme permeten construir la ciutat en un determinat sentit, sense que això les lliuri, però, de les dures repercussions del mercat sobre el territori, que sempre acaba produint un fortíssim impacte sobre el creixement demogràfic, especialment en ciutats deficitàries d’espai lliure.
Visió estratègica
Però, convindreu amb mi que, si hi ha visió estratègica, hi ha al menys un objecte de planificació que pot ser criticable per la seva repercussió sobre la saturació urbana, però que sempre resulta més justificable pel fet que pretén imposar-se, al menys damunt el paper, sobre les dinàmiques embogides del mercat. Si no hi ha perspectiva estratègica sobre la ciutat, és el mercat el que, desregulat per la manca d’objectius precisos, fixa la pauta.
Deia abans, que calia fixar els termes precisos del mercat quan parlem de territori. El territori només té dos amos en un entorn urbà: l’Administració pública, que és la que planifica i atorga els permisos, i el promotor, que és el que compra, construeix i ven, auxiliat pel capital financer que és el que li garanteix els recursos. Estareu d’acord amb mi que una bona Administració Pública és la que vetlla pels interessos col·lectius, la que intenta fer de la seva ciutat un espai de qualitat pels residents. El promotor l’únic que volen és comprar barato, construir a bon preu i vendre car, i el capital financer que facilita la inversió, que el promotor faci negoci, li retorni els crèdits i li’n demani més. Estareu també d’acord amb mi que els habitants de l’Hospitalet i el seu territori han estat, històricament, una mina pels promotors i el capital financer i una càrrega i una mercaderia llaminera, respectivament, per la majoria de les seves Administracions Públiques.
Milers de noves residències
La prova és la ciutat que avui tenim i, de manera destacada, la deriva d’ara mateix, on la planificació de futur passa per canviar les naus logístiques precaritzades de la zona industrial per blocs d’habitatges (el famós Pla de Renovació d’Àrees Industrials); i la planificació de present, per acabar amb els escassos metres quadrats de zona rural a l’entorn de la masia de Can Trabal i per transformar en zona residencial els antics enclavaments industrials de la xarxa urbana, a base de construir milers de noves residències que convertiran la ciutat més densa d’Europa en la ciutat amb pitjor qualitat de vida constatable del Continent.
Dicho lo cual com sentim sovint, què té a veure tot plegat amb el llibre que avui presentem, i què va passar realment perquè l’Hospitalet perdés la platja?
Va passar que un Ajuntament d’una ciutat de 15.000 habitants, dirigida per una petita burgesia local sense més horitzons que la pròpia butxaca, al costat d’una gran ciutat en plena transformació, capital d’un país que estava vivint un creixement industrial sense precedents, no va plantar cara per defensar la meitat del seu terme municipal que la gran ciutat cobejava per construir terra endins un port marítim amb vocació internacional i un dipòsit franc que li permetés el trànsit de mercaderies sense drets duaners. Com que quan es va fer el traçat del ferrocarril, unes desenes d’anys abans, es va triar la línia més curta entre Barcelona i la costa i no va haver
impediments per trossejar tants termes municipals com calguessin, a l’hora de determinar els límits de l’utòpic port franc que es pretenia, no s’hi van estar de principis i van clavar el límit nord en el traçat del ferrocarril i l’estació de mercaderies existent.
Si enlloc de posar-se les vies on es van posar haguessin anat mig kilòmetre més amunt o més avall, L’Hospitalet tindria avui moltes més hectàrees o moltes menys, perquè la línia del futur port va ser tan arbitrària com ho va estar la decisió de segregar aquell territori. I com ho seria la decisió final de repartir l’àrea segregada entre l’espai que necessitava el port modern i el que s’havia de convertir en el polígon industrial més important de Catalunya.
Sense força per oposar-se a l’agregacionisme
Les dinàmiques d’aquells anys i el context històric on es produïen haguessin fet molt complicada la resistència, és veritat. Municipis amb burgesies locals més consolidades, amb més poder i amb propietat territorial o industrial en els municipis on governaven, no van tenir prou força per oposar-se a l’agregacionisme de tot el pla que encapçalaven les forces vives de Barcelona i del país.
De fet, el que comptava per no perdre la platja no era tant el resultat final, gairebé inevitable, com la resistència. En un context d’intensa lluita de classes com van ser els anys vint del segle passat, les classes subalternes de l’Hospitalet, prou feines tenien per engruixir les organitzacions sindicals i fer front a l’agressivitat patronal. El seu protagonisme no podia comptar alhora de resistir-se a cap agregació. Només ho podia fer la petita burgesia autòctona, perfectament perfilada en els ajuntaments de la Restauració.
Només defensen la ciutat els més desfavorits
La història de l’Hospitalet explica que els únics que han defensat la ciutat, des dels seus orígens i quan ha calgut, han estat els sectors suburbials de les classes més desafavorides. Eren, subjectivament, els que patien la realitat de la massificació urbana i de la manca d’equipaments i zones verdes. Ho van fer en els anys de la República i de la Guerra Civil i es va fer durant la Transició democràtica, en la mesura de les seves migrades possibilitats. Organitzades, naturalment, perquè sense organització no pot haver resistència. I enfrontades o en algun moment al menys crítiques, amb els poders municipals de les respectives fases històriques.
Dels ajuntaments, poc més es pot dir. Ara fa un segle, es va perdre la Marina sencera i es va deixar que l’Estat, l’Ajuntament de Barcelona, la Junta d’Obres del Port, després el Consorci de la Zona Franca i sempre les diverses formes de capital que hi han intervingut intensament en el desenvolupament formal, territorial i organitzatiu d’aquestes 900 Ha de territori espoliat, determinessin cap a on es dirigien les plusvàlues derivades de la seva gestió.
Demanar una mica de justícia i de clarividència
L’Hospitalet mai ha format part del Consorci, mai ha tingut res a veure orgànicament amb el port i mai s’ha beneficiat de res derivat del seu antic terme. Només l’Ajuntament de l’alcalde Corbacho va demanar la seva incorporació al Consorci al·legant els drets més legítims, els dels orígens del territori i les raons més assenyades, les de la participació amb els beneficis derivats de les seves renúncies històriques. No s’ha aconseguit. Ara no té cap sentit reclamar sobiranies municipals sobre terres espoliades fa un segle, però la història ens ha ensenyat unes quantes coses de les que hauríem de treure algun aprenentatge:
1. Que aquella operació es va fer d’esquena a la ciutadania, vulnerant la llei (ho explica el llibre) i resignadament, sense resistències ni de l’Ajuntament, ni de la ciutadania. El que diríem una espoliació amb total impunitat.
2. Que sempre es beneficien els mateixos que no són ni, indirectament, els que manen a l’Administració local, ni directament, els que viuen a la ciutat. El que diríem, amb un exclusiu objectiu de fer negoci.
3. Que no és prudent confiar la defensa dels bens públics a aquells que no tenen una visió estratègica del context territorial, perquè ho tenen tot per cedir davant dels que afirmen respondre a les lleis de l’oferta i la demanda (com que hi ha demanda d’habitatges hem de facilitar l’oferta de territori, malgrat això ignori que la saturació urbana condemna la qualitat de vida).
4. Que només s’atura el creixement indiscriminat de la ciutat quan els que hi viuen s’adonen que l’espai públic no pot ser objecte de mercaderia i cal preservar-lo.
5. Que a la consciència d’aquesta destrucció de la ciutat només s’hi pot oposar la fermesa organitzativa dels ciutadans
i 6. Que és imprescindible en entorns saturats analitzar críticament les necessitats col·lectives. Reclamar indiscriminadament més habitatges sense precisar quins són els habitatges que es reclamen, i com s’han d’obtenir, no fa altra cosa que donar arguments als promotors per seguir pressionant sobre les Administracions per que alliberin més sòl i perquè segueixin inflant-se les butxaques. I a les Administracions que donen els permisos, per justificar la seva absència d’estratègia i la seva manera de rendir-se absurdament (o pot ser no tan absurdament, qui sap) a les lleis del mercat, que no haurien de ser les nostres.
L’alcaldessa Marin va demanar una mica de platja. Els hospitalencs d’avui, i especialment de demà, hauríem de demanar una mica de justícia. I potser aportar una mica de clarividència.
El Partit Socialista és el vencedor en aquestes insòlites eleccions catalanes, amb un increment d’escons fins arribar a un total de 33, una xifra que gairebé dobla el resultat de les eleccions de 2017. Però Salvador Illa ha de compartir –al menys d’una manera políticament metafòrica– el pòdium amb Pere Aragonès, líder d’Esquerra Republicana, que tot i tenir menor percentatge de vots que els socialistes, també aconsegueix 33 escons. Aquesta mateixa tendència reflecteix la voluntat dels votants hospitalencs: el PSC s’imposa amb un 38’9% dels vots, mentre que ERC obté el segon lloc amb el 15’8%. El tercer lloc és per VOX —tot i no ser la tercera força política a nivell nacional— que obté el 9’6% dels vots a l’Hospitalet.
El resultat de les eleccions autonòmiques de Catalunya no podria ser més diferent envers el de l’any 2017. Aquest 2021 el panorama polític està influït per la crisi sanitària, i això comporta que les preocupacions dels ciutadans –que tenen a veure amb els protocols de prevenció sanitària adoptats en llocs públics, però també amb una percepció de desconfiança política– es tradueixin en un augment considerable de l’abstenció. És per això que a l’Hospitalet més del 50% de la població no ha fet acte de presència a les urnes. És a dir, dels 173.629 habitants que havien de votar aquest any, 91.808 ciutadans no ho han fet.
Els resultats confirmen que, del conjunt de diputats electes, cinc son veïns d’aquesta ciutat. Del PSC, David Pérez Ibáñez, Ernesto Carrión Sablich i Alba Rincón Pérez. De ECP, Núria Lozano Montoya. I de C’s, Noemí De la Calle Sifré.
A la ciutat d’Hospitalet, l’any 2017 C’s va ser el partit guanyador de les autonòmiques amb 45.572 vots, seguit del PSC i d’ERC-CatSí. Ciutadans va aconseguir el lideratge gràcies a la contra-campanya exercida sobre els fets de l’1-O, havent-se presentat com un partit de centre liberal, i aliant-se més tard, però, amb la dreta del país. El seu èxit va decaure estrepitosament a les eleccions a nivell estatal del 10-N de 2019, on va perdre 47 escons, mentre que VOX començava a presentar-se com una força política innovadora i devastadora – a l’Hospitalet els dos partits van obtenir un percentatge similar de vots (al voltant del 7%). Ciutadans va canalitzar, en gran part, el sentiment antinacionalista de la població, però ara s’ha vist mancat d’identitat, i la seva força s’ha dissolt entre la dreta i centre-dreta del país. Ara VOX és la tercera força més votada a l’Hospitalet, amb 7.755 vots, i C’s la cinquena, tot i que amb una petita diferència.
L’índex de vots del Partit Socialista, no obstant, no ha variat a la ciutat en referència als resultats autonòmics. El nombre de vots es manté al voltant dels 30.000, igual a la xifra obtinguda en les últimes eleccions catalanes. De la mateixa manera, el PSC es manté al capdavant respecte a les eleccions generals de 2019, ja que és el partit més votat, amb un 33’77% dels vots. Els que sí han patit un canvi són els partits líders del moviment independentista, que s’han vist cada vegada més polaritzats. Ambdós partits, ERC i JuntsxCat, han perdut aquest any gairebé la meitat d’aquells votants hospitalencs que els van escollir el 2017, de manera que Esquerra Republicana ha aconseguit només 12.749 vots, i JuntsxCat, 5.825. D’altra banda, el partit d’En Comú Podem (ECP-PEC) se situa com a quarta força a la ciutat, també amb una disminució de vots, però en la mateixa posició que fa quatre anys. Tot i així, ECP-PEC va ser la segona força a l’Hospitalet a les passades eleccions generals, amb un 17’21% dels vots; i ERC i JuntsxCat, la tercera i la sèptima respectivament.
El PSC ha estat votat en primer lloc a tots els districtes de la ciutat, en un percentatge d’entre el 35 i el 45% dels veïns, una xifra que és més elevada als barris de La Florida, les Planes, Can Serra, Pubilla Cases, el Gornal i Bellvitge. El partit d’ERC ha estat escollit en segon lloc, seguint aquesta jerarquia, en un percentatge d’entre el 10 i el 18%, especialment al districte III i al barri Centre, Sanfeliu, Sant Josep, la Torrassa i Collblanc. En tercer i quart lloc, en una xifra similar (al voltant del 10% ambdós), se situen VOX i ECP-PEC.
Aquest any s’han constituït sense cap problema les 268 meses electorals ja previstes, repartides entre els col·legis de l’Hospitalet, que han augmentat cap a 59 a causa de l’aplicació de les mesures de prevenció anti-Covid.
El proper 14 de febrer, els ciutadans de Catalunya s’elegiran els components de el futur Parlament de Catalunya que ens governarà en els pròxims quatre anys. Alguns d’aquestes butaques seran ocupats per candidats de l’Hospitalet, hi han 5 posibilitats (3 del PSC, 1 Ciutadans i 1 En Comú Podem), que figuren en les diferents candidatures que es presenten. Les circumscripcions seran provincials i s’han presentat 15 candidatures.
CANDIDATS DE CIUTADANS
NOEMÍ DE LA CALLE SIFRÉ. (6 i possible parlamentaria).
Barcelona, 1979. Ha treballat de responsable de comptabilitat i gestió i ha estat distingida com a col·laboradora científica pel Departament de Ciències Polítiques de la Universitat Abat Oliva.
Portaveu de Treball, Afers Socials i Famílies i d’Igualtat d’Grup Parlamentari de Cs. És Afiliada a Ciutadans des del 2007. Diputada a Parlament des de 2015.
MARIA CARMEN ESTEBAN FERNÁNDEZ. (25).
Segòvia, 1972. Controladora de gestió i consultora immobiliària. Regidora de el grup municipal de Cs des 2015.Portaveu Segona suplent de el grup polític municipal Ciutadans. Coordinadora de l’agrupació local de Ciutadans a l’Hospitalet de Llobregat i de el Comitè Provincial de Barcelona de Ciutadans.
MIGUEL MANUEL GARCÍA VALLE. (84).
Férez (Albacete), 1951. Comerciant. Portaveu del grup polític municipal Ciutadans desde 2015.Membre del Consell General de Ciutadans.
CANDIDATS DEL PARTIT DELS SOCIALISTES DE CATALUNYA
DAVID PÉREZ IBAÑEZ (7 i possible parlamentari).
L’Hospitalet, 1960. Funcionari de carrera de l’Administració
pública des del 1981 És un veterà al Parlament. Porta 16 anys al Parlament (1999-2010) (2015-2020) en les legislatures VII, VIII, X, XIY XII. Ha arribat a ser Secretari Segon en la Taula de Parlament en les dues últimes legislatures. Militant socialista des de 1980, va accedir a l’Ajuntament de l’Hospitalet el 1991 fins al 2003.
ERNESTO CARRION SABLICH (25 i possible parlamentari)
Lima, 1961. Gestor de RRHH i Logística. Actualment Assessor de l’Àrea de Benestar Social de l’Ajuntamebt de l’Hospitalet. És coordinador de Ciutadania i Diversitat de el PSC (2010 – 2021) i ha estat candidat pel PSC a les eleccions municipals 2015; a Parlament de Catalunya al 2017 i ha desenvolupat diversos càrrecs en les executives locals
ALBA RACÓ PÉREZ. (32 i possible Parlamentària).
L’Hospitalet, 1995. Assessora jurídica de la Secretaria II de la Taula de Parlament. Militant a la Joventut Socialista de Catalunya
des del 2017 i también a el PSC.
MARIANO MATAMOROS GINÉS. (45).
L’Hospitalet, 1969. Afiliat al JSC el 1984, al PSC el 1987 i a la
UGT el 1991. Actualment és secretari d’Acció Política i responsable de la comissió de Salut dels PSC de l’Hospitalet
David Pérez
Ernesto Carrión
Alba Rincón
Mariano Matamoros
CANDIDATS DE JUNTS PER CATALUNYA
ELISEU ESTERLICH GALERA. (55).
L’Hospitalet, 1987. Metge farmacòleg clínic (vaig estudiar i vaig fer el MIR a l’Hospital Universitari de Bellvitge). Experiència laboral a la sanitat pública i de salut laboral a una mútua de prevenció de riscos laborals. Graduat social, col·legiat des del 1991 i tècnic superior en Prevenció de Riscos Laborals i Mediador/Conciliador del Tribunal Laboral de Catalunya. Va ser coordinador nacional de les joventuts de l’ANC (ANJI), impulsor de la Taula Jove per la República i membre del Secretariat local de l’ANC de l’Hospitalet (2014-15). Actualment, es membre de la l’executiva de la Vegueria de Comarques de BCN a l’Àrea d’estratègia i continguts i a l’executiva local de l’Hospitalet.
JORDI MONRÓS IBÁÑEZ. (71).
L’Hospitalet, 1965. Graduat social col·legiat des del 1991 i tècnic superior en Prevenció de Riscos Laborals i Mediador/Conciliador del Tribunal Laboral de Catalunya. Va ser regidor del 2011 a 2019 a l’Hospitalet i entre 2014-19 portaveu de grup municipal (CiU i PDeCAT). Secretari d’organització adjunt de la Vegueria de Comarques de BCN de Junts.
MONTSERRAT PAREJO NIEVAS. (Suplent).
L’Hospitalet, 1963. Es la presidenta del Grup de Dones de Collblanc-la Torrassa, entitat que va fundar amb un grup de companyes. Entre el 2016 i el 2020 va ser membre del secretariat local de l’ANC de l’Hospitalet.
Eliseu Esterlich
Jordi Monrós
Montserrat Pareja
CANDIDATS DE EN COMÚ PODEM
NURIA LOZANO MONTOYA. (8 i futura parlamentària)
Va neixer al 1967. Advocadessa i tècnica superior en prevenció de riscos laborals. Activista sindical de CCOO i Membre fundadora i coordinadora de la xarxa de sindicalistes d’el Partit de l’Esquerra Europea. Responsable de la sectorial i programa de Cat. Comú i responsable de Model Federal i Plurinacional d’IU. Regidora a l’Ajuntament per l’Hospitalet En Comú Podem
MIGUEL MANSERGAS SANDALINAS. ( 67).
Va neixer al 1953. Jubilat. Dirigent Veïnal i activista en defensa el sistema público de salut i de calidad amb Rebel·lió Bellvitge i Marea blanca. Participa a Marea Pensionistes en defensa de l’dret a Pensions públiques i dignes.
ANA GONÁLEZ MONTES. (Puesto 74).
Va neixer al 1962. Administrativa i gestió de projectes socials i solidaris. Dirigent veïnal i activista social en defensa dels serveis públics i el dret a l’habitatge digne. Consellera Nacional de Catalunya En Comú. Regidora Portaveu a l’Ajuntament per L’Hospitalet En Comú Podem.
Núria Lozano
Miguel Mansergas
Ana González
CANDIDATS DE LA CUP
JORDI SALA DOSAIGÜES. (78).
Tècnic de comerç Exterior. Militant I membre del Equip coordinador de CONSTITUENTS PER LA RUPTURA. Forma part de l’Assemblea Local de la CUP L’H. Vinculat al sindicalisme combatiu des de la clandestinitat, com a Secretari de Premsa I Propaganda de la CNT, una vegada legalitzats els sindicats va ser President del Comitè d’Empresa de la Companyia Aérea en la que treballava, membre del Comitè Intercentres estatal i Delegat de Prevenció de Riscos. Ha anat a les llistes de les eleccions municipals las dos darreres conteses electorals. Ha format part del Grup de Patrimoni de l’Hospitalet.
Jordi Sala
CANDIDATOS DEL PP
SONIA ESPLUGAS GONZÁLEZ. (17).
Barcelona, 1971. Llicenciada en publicitat i relacions públiques. Diplomada en turisme. Màster en direcció de comunicació corporativa per l’OBS Business School-Universitat de Barcelona (UB). Cap de premsa del Partit Popular de Barcelona fins a l’any 2006. Diputada del Partit Popular de Catalunya al Parlament de Catalunya (IX legislatura). És la presidenta del Partit Popular de L’Hospitalet des de l’1 d’agost de 2014. És la portaveu del grup polític municipal Partit Popular.
Sonia Espluga
CANDIDATOS DEL PEDeCAT
ALEIX ALARI. (62).
Es tècnic de so, radio, televisió i streaming i directes. I tècnic de realització d’imatge I so en alguns projectes.
Aleix Alari
IZQUIERDA EN POSITIVO
MIGUEL DEL AMO. (5)
President de Izquierda En Positivo.
RAFA JIMÉNEZ. (6).
Ex regidor de Medi Ambiente y Sostenibilitat de la l’Hospitalet.
JOSÉ SOLAR. (10).
President de Unión de Afectados X la Hipoteca, associació en defensa de los hipotecats.
Miguel del Amo
Rafa Jiménez
José Solar
CANDIDATS DEL PARTIT DELS COMUNISTES DELS TREBALADORS DE CATALUNYA
ERNESTO AARÓN REYES CALDERÓN. (13).
Lima (Perú), 1992. Va treballar a l’obra, de neteja i de vigilant durant 7 anys. Ha treballat a fàbrica i ara en tallers.
Ernesto Aarón
CANDIDATS DEL PARTIT NACIONAL DE CATALUNYA
JOSÉ MANUEL MONTESINOS. (33).
Treballa al sector d’arts grafiques. És la primera vegada que es presenta en una candidatura electoral.
José Manuel Montesinos
(Entre parèntesi figura el número d’ordre en què es troben els candidats a les diferents llistes electorals. I a més s’afegeix –segons les diferents enquestes– la possibilitat de ser futur parlamentari. La aparició de les presentacions respon els últims resultats obtinguts en les darreres eleccions).
Cuando surgieron los primeros ayuntamientos democráticos, uno de sus primeros objetivos de cara al futuro era establecer un equilibrio entre lo residencial, los equipamientos y el trabajo. Pretendían los partidos políticos de entonces establecer una ciudad dotada de escuelas, ambulatorios, comercio, zona industrial, zonas lúdicas…..querían eliminar el letrero que tenía l’Hospitalet de Ciudad dormitorio…
Ciudad dormitorio porque todo se hacía fuera de la ciudad. Las compras, el trabajo, incluso algunos equipamientos había que buscarlos fuera. Y sólo veníamos a casa para dormir.
Ese mecanismo creado por el franquismo, donde primero se construía y luego se levantaban los equipamientos (escuelas, ambulatorios, transporte público…) que necesitaban todos esos ciudadanos, venidos a la ciudad en busca de una residencia, parece que ahora se repite. Como consecuencia de esa espiral, se llegó en 1981 a casi los 300.000 habitantes y ahora ya estamos nuevamente a punto de llegar a esa cifra
La fiebre constructora que tiene este consistorio es del todo incomprensible y parece que volvemos a aquello que pensábamos que ya había desaparecido: ciudad dormitorio.
Esta semana teníamos conocimiento de la aprobación por parte de la Comisión de Urbanismo Territorial del Àrea Metropolitana de Barcelona de un proyecto para la construcción de 756 viviendas… Pero no es el único. Actualmente, está parado, pero el actual equipo de gobierno quiere eliminar la última zona agraria que queda en la ciudad para levantar 28 bloques-rascacielos. La zona de Cosme Toda se está construyendo más vivienda y entre Josep Tarradellas y las vías de Renfe está prevista otro buen número de edificios.
¿A dónde vamos? No es el modelo de ciudad que los hospitalenses quieren y necesitan. Ya se han levantado movimientos pidiendo STOP al crecimiento desbocado y solicitando Moratorias en la construcción. Esta no es su ciudad.
Cartel de los horarios de atención de la biblioteca de Bellvitge (Fuentet: web BibliotequesLH).
Las bibliotecas de l’Hospitalet se han volcado en adaptar sus servicios de libros y actividades al mundo online desde inicios de la pandemia
Ante la imposibilidad de realizar actividades presenciales hasta alrededor de dos o tres meses después del confinamiento domiciliario de la primera ola, las bibliotecas buscaron realizar el máximo número de talleres desde el portal virtual. De esa manera los usuarios podrían seguir participando en ellos desde sus casas, sobre todo en aquellos casos en los que era fácil encontrar medios para seguir desarrollándolos.
”Utilizamos una cuenta de Instagram en l’Hospitalet para actividades infantiles como la hora del cuento”, relata Ilumi Ramos, directora de la Biblioteca La Bòbila. Y al igual que esa, también se fueron impartiendo de forma online los grupos de conversación en catalán e inglés, el videoforum y, alguna que otra vez, pudieron hacer a través de WhatsApp alguna experiencia con el club de lectura en voz alta.
“Nuestras plataformas de descarga de libros electrónicos se dispararon” menciona David Urrea, subdirector de la biblioteca Tecla Sala. Él añade que hubo un momento que incluso llegaron a tener problemas técnicos por verse incapaces de sostener tantas peticiones. “No están todos los libros que tenemos en físico, pero sí que hay novedades, diarios y películas que se pueden consultar con el carnet desde la web”, señala Ramos, ya que el fondo del material físico del que disponen lleva formándose desde hace mucho tiempo.
Por otro lado, el número de licencias que existían en la plataforma ebiblio, la cual utilizan todas las bibliotecas en l’Hospitalet, ha experimentado un gran crecimiento en comparación con el tiempo previo a la pandemia. Cabe destacar que el año anterior la Diputación de Barcelona y el resto de las instituciones que participan en el ebiblio incrementaron la oferta y aumentaron las licencias, cosa que a la larga ayuda a plantear cambios en la plataforma. “La oferta para libros electrónicos va a ir creciendo, pero todavía son alrededor de entre un 12 y 20% los que prefieren utilizar formato virtual para leer” menciona Urrea, dejando claro que la mayoría sigue prefiriendo el papel.
“Intentamos organizar los distintos equipos que trabajan en las bibliotecas para coordinarnos” cuenta él. Las medidas de seguridad se tomaron de manera equitativa en todas las bibliotecas de l’Hospitalet. A partir de unas fases se empezó a controlar el nivel de aforo, los accesos a las salas y el control del material. “Cualquier libro que se toque o se retorne de préstamo, se pone en cuarentena durante 48h”, indica la directora de la biblioteca La Bòbila. Ella misma explica que desde un primer momento se prepararon para que aquellos fueran espacios seguros y alega que “por eso siguen manteniéndose abiertos.”
“En las últimas semanas hemos hecho la formación a los conductores del grupo de alemán para que sepan como es el tema de compartir pantalla y así” señala Urrea, quien también menciona que se implementaron medidas especiales para solicitar internet de forma temporal a través de la página web. “Nos encontramos usuarios sin los medios necesarios para poder seguir con este tipo de actividad”. Pero al mismo tiempo, reconoce que hay actividades que han sido mucho más fáciles y ventajosas vía online y que se mantendrán incluso cuando llegue la normalidad. Como él dice, “hay gente que estaba conectada tal día, tal hora, podían hacer preguntas, pero también están aquellos que pueden hacer el seguimiento en vídeos YouTube”.
Por lo tanto, la intención general es poder realizar actividades siguiendo un modelo híbrido para los que quieran acceder desde casa y para los que quieran asistir de forma presencial. “El espacio físico también es importante para una extensa parte de la población que no tiene medios tecnológicos o que necesita del contacto humano y reencontrarse”, menciona Ramos. Ella recuerda que las bibliotecas tradicionalmente se han utilizado como un espacio donde socializar con amigos y familia. Y en eso también está de acuerdo el subdirector de la biblioteca Tecla Sala. “Trataremos de complementar ambas modalidades con las posibilidades que tengamos a nuestro alcance”.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.