Padres y profesores luchan por la supervivencia de la Academia Cultura

Padres y profesores en la plaza del mercado de Collblanc

27 de abril, 2021

Padres y profesores se han conjurado en salvar la Academia Cultura, situado en el barrio de La Torrassa, que tiene más de 70 años de historia y por donde han pasado centenares de alumnos de l’Hospitalet. La dirección, al contrario, se ha empecinado en cerrarla, a pesar de que existen posibilidades para mantenerla. El cierre  afectaría a un total de 380 alumnos y 40 profesores que tendrían que ser redistribuidos en los diferentes centro públicos de la ciudad. El arzobispado, dueño del edificio, está dispuesto a negociar, aunque la Generalitat parece que hace oídos sordos.

Por todo ello, durante estos días padres y profesores se van a movilizar realizando diferentes actos para reivindicar la supevivencia de la escuela. Este fin de semana han estado recogiendo firmas en la plaza del mercado de Collblanc y en los próximos días se realizará una concentración delante del Departament d’Educació de la Generalitat y otro día ante la misma Escuela.

La Academia Cultura es una escuela concertada y está situada en un edificio que es propiedad del Arzobispado, quien ha manifestado que la dirección está incumpliendo una condición del contrato vigente desde 1983 donde habla del mantenimiento del edificio.

El propio arzobispado encargó un informe técnico sobre el estado de conservación de los edificios el cual afirma que “los hace totalmente inadecuados para su función y actividad pactada“. Asegura también que la gestora del centro no paga el alquiler desde el pasado mes de julio acumulando una deuda de 51.640 euros.

El Arzobispado comunicó a la dirección del centro educativo que a finales del próximo mes de agosto rescindiría el contrato de alquiler por impago y por falta de mantenimiento en los edificios. El Ayuntamiento de l’Hospitalet, al tener conocimiento de los hechos, ha intentado mediar entre ambos actores (propietario e inquilino para encontrar una salida que evite el cierre del centro para el próximo curso escolar.

En un comunicado, el Arzobispado ha señalado que fruto de la mediación, se acordó que la escuela podría seguir en activo durante un curso más mientras se trabajaba en un plan de viabilidad. En contraprestación, la dirección del centro debía abonar los meses de alquiler pendientes y pasar la preceptiva inspección del estado de las instalaciones por parte del Departament d’Enseyament de la Generalitat.

Ante esta oferta, la dirección del centro ha declinado toda responsabilidad y ha pedido que la Conselleria de Educació asuma la totalidad de los gastos de alquiler y el coste de las reformas que necesita el edificio, peticiones que la Generalitat ha rechazado, ha comunicado el Arzobispado.

Tanto el Ayuntamiento de l’Hospitalet como el Arzobispado han lamentado que la dirección del centro educativo haya rechazado un acuerdo para mantener la actividad docente un año más, mientras se trabajaba en una propuesta de viabilidad.

Los padres están indignados por la situación ya que tal y como informan “el 5 de marzo a las 7 de la tarde nos informaron por parte de la dirección de la escuela que cerraban el centro, los profesores habían sido informados dos horas antes·”

El cierre del centro significa que han de reubicar a 380 niños que según el Departament de Enseyament podrían ser uno en La Florida y otro en Bellvitge, todos ellos muy distantes de donde tienen su domicilio. “La Generalitat era sabedor de la situación y ha dado por bueno el cierre de la escuela”, dice una de las amadres..

Todo ello ha generado un movimiento de padres y profesores en el que reivindican el mantenimiento de la escuela. El próximo martes han organizado una concentración ante el Departament d’Enseyament para exigirle que se mantenga la escuela. “Los padres nos hemos comprometido a realizar las mejoras interiores del edificio y el arzbispado que realice las obras estructurales”, asegura una de las profesoras

Este problema que se genera con el cierre de la Academia Cultura significa masificar aun más los centros existentes en l’Hospitalet porque ninguno va a ir a La Torrassa. “No es un problema solo de las familias afectadas sino de la ciudad porque significa aumentar la ratio del resto de los colegios”, manifiestan las madres.

Todos están pendientes de la decisión del Departament, el director puede revocar su decisión porque se ha llegado a acuerdos con el y las otras partes afectadas para que la Escuela se mantenga. Solo falta que la Generalitat acceda al mantenimiento de las negociaciones para que se mantenga la escuela.

Por Lluís Berbel