300 vecinos se manifiestan en Sant Josep contra la promoción de Cosme Toda

La ciudad empieza a despertar de su letargo

Esta foto resume la política del ayuntamiento de L’Hospitalet.

Unos trescientos vecinos en los momentos de mayor afluencia de público se concentraron a lo largo de la mañana del domingo en los aledaños de la antigua fábrica Cosme Toda en Sant Josep a la llamada de la plataforma contra los mas de 1500 pisos que el ayuntamiento ha autorizado a construir en ese emplazamiento. Para amenizar la jornada reivindicativa participaron dos colectivos de batucaires, algunos cantantes de la ciudad y tres o cuatro personas invitadas para hablar de lo que se prepara en este extenso espacio público prácticamente en el centro geográfico de la ciudad, hasta ahora ocupado por instalaciones fabriles de la industria más antigua de la ciudad: las bóvilas que dieron subsistencia  a cientos de trabajadores de la zona y proveyeron de materiales constructivos a una parte importante del sector inmobiliario de Barcelona y entorno metropolitano a lo largo de décadas.

Cuando las fábricas dejaron de ser rentables, los propietarios decidieron, de la mano del equipo de gobierno socialista de la ciudad, vender el céntrico espacio al sector inmobiliario que ha tenido históricamente a la ciudad como su proveedor máximo de suelo fácil. De ese acuerdo tácito entre propietarios del suelo, promotores inmobiliarios y equipo municipal, la barriada de Sant Josep conseguirá más de 5.000 nuevos vecinos sin que en la promoción se contemplen los espacios imprescindibles para dar servicio a las nuevas necesidades de sus habitantes: equipamientos sanitarios, educativos, espacios verdes, y oferta comercial suficiente, más allá de la imposible movilidad en la ciudad más densificada de Europa y que sigue creciendo con el indescriptible apoyo de quien estaría obligado a prever que futuro aguarda a sus habitantes: el ayuntamiento.

“Tombem la especulació”, dice el cartel que encabeza la manifestación.

En los distintos parlamentos que se sucedieron a lo largo de la jornada, el profesor de la UPC Ibon Bilbao destacó las notables irregularidades legales de la promoción, vinculadas por ejemplo a la enormidad de los bloques previstos de hasta 13 pisos que van a impedir las horas de sol mínimas que la ley contempla en promociones masivas de este tipo. Cristóbal Jaume, del Grup de Patrimoni de la ciudad destacó la desidia municipal en torno a la preservación del patrimonio histórico e industrial de la ciudad y Manuel Domínguez, del Centre d’Estudis de l’Hospitalet, comentó la escandalosa pérdida del patrimonio fabril que se está produciendo en estas antiguas instalaciones de las empresas cerámicas que dieron relieve a la ciudad a lo largo de los primeros años del siglo XX.

Casi al final del acto, fue invitado a participar el presidente del Foment de la Informació Crítica, Jesús Vila, quien hizo un recorrido histórico de lo que ha sido el urbanismo en l’Hospitalet para señalar que a lo largo de los más de 40 años de gobierno socialista en l’Hospitalet se han construido algo menos de la tercera parte de los pisos que se construyeron durante el franquismo, que ya convirtieron la ciudad en una ciudad dormitorio con muy pocas posibilidades de convertir a sus ciudadanos en habitantes de una ciudad saludable y moderna. De no haberse construido los más de 21.000 pisos que han construido los socialistas en l’Hospitalet, la ciudad tendría hoy, según los datos que aportó, casi el 25% de su suelo todavía en condiciones de ser recuperado para mas espacio verde y equipamientos de calidad. (Ver su intervención íntegra en la página de Facebook de l’estaca).