La oposición en bloque vota a favor de que en los presupuestos de 2026 figuren partidas para la conservación del patrimonio

El grupo socialista se pronuncia en contra de que estos equipamientos estén cogestionados por las entidades de la ciudad

Una moción aprobada en el último pleno del ayuntamiento ha acordado incluir en los presupuestos de 2026 partidas para la reforma de edificios históricos, reivindicados por vecinos y entidades, como los de las antiguas fábricas Albert Germans, Cosme Toda, Can Llopis, Can Batllori y Can Tries. El destino final de esas instalaciones debería ser para equipamientos sociales y culturales. (Foto de portada: Interior de la fábrica Albert Germans)

Este era el primer punto de la moción, que consta de cuatro, y que fue aprobada gracias a los votos de toda la oposición (ERC-EUiA, Comuns, PP y VOX). El grupo municipal de los socialistas votó en contra de toda la propuesta ya que, según su portavoz, Cristina Santon, había muchos temas diferentes mezclados en la moción y su negativa tenía que ver con la pretendida cogestión de estos centros, ya que consideraba que esta labor “ha de ser municipal”.

Precisamente la moción, en su tercer punto, proponía que se estableciera un protocolo de cogestión de equipamientos municipales con entidades y plataformas ciudadanas en un plazo de seis meses. Esta idea solo tuvo el apoyo de los Comuns, promotores de la moción y de ERC-EUiA.

La ciudad cuenta con un gran patrimonio industrial

La ciudad tiene un gran patrimonio industrial, fruto de la gran actividad que tuvo el municipio durante décadas anteriores, producto también de la cercanía a Barcelona. Hoy en un día, buena parte de estos edificios, ya no tienen una actividad productiva, bastantes son de propiedad pública y unos pocos ya son equipamientos al servicio de la ciudadanía.

Según los ponentes de la moción, el objetivo es doble. Por un lado, se promueve la conservación del patrimonio y por otro, se cubre una necesidad. Existen ejemplos claros como es la fábrica Tecla Sala, fábrica textil en su día, hoy sede de la Biblioteca Central de l’Hospitalet y Centro Cultural Metropolitano donde trabajan diferentes entidades.

Otro ejemplo es la fábrica Vilumara, también perteneciente al sector textil, que hoy acoge un instituto con diferentes líneas educativas y de formación.

Esta no es la primera moción que se presenta para preservar el patrimonio industrial de la ciudad. En septiembre de 2023, se puso el objetivo en dos fábricas. En la Godó y Trias, se ha perdido la oportunidad al realizarse una concesión demanial del recinto a una empresa privada que, simplemente, hará negocio. Otra de las empresas que el ayuntamiento podía haber comprado era Olis Regàs, en el barrio de Santa Eulàlia.

Albert Germans, esperando su reforma

Con Albert Germans se ha conseguido el acuerdo para que no se realizaría ninguna concesión demanial, ni con Renfe, con la que se tenía un acuerdo para convertirla en escuela de formación y que la propia Renfe renunció, ni con nadie, y preservarlo para equipamiento de la ciudad.

La Plataforma Recuperem Albert Germans, integrada por vecinos y diferentes entidades, ya inició una campaña de recogida de firmas reivindicando la transformación del edificio patrimonial de l’Hospitalet para que se convierta en un espacio colectivo autogestionado, abierto a la ciudad, para la realización de actividades culturales y sociales, talleres de formación y huertos urbanos.

En este momento existen otros edificios, además de Albert Germans, como el conjunto de Cosme Toda-Llopis y Batllori o l’Edifici Molí que son ejemplos del patrimonio industrial y obras arquitectónicas de un gran valor e importancia histórica. También una parte de Can Trinxet, pendiente de un proyecto de reforma bastante contestado por el vecindario. Y otros edificios de épocas más recientes como Fotograbados Arcos en la Ronda de La Torrassa o ISAMSA en la avenida Carrilet en el barrio de Sant Josep.

La moción hace un llamamiento a los Consells de Districte para que promuevan patrimonio a conservar

Existen muchas entidades y asociaciones con dificultades para encontrar espacios para realizar sus actividades, ensayos o reuniones, clases, asambleas… y muchas veces las tienen que realizar en la calle o en los escasos espacios públicos. Un ejemplo de ello es el Ateneu Cooperatiu de l’Hospitalet que es el único de toda Catalunya que no dispone de un local cedido por la Administración

Además, existen colectivos que tienen la capacidad y la voluntad de cogestionar estos espacios como es el caso de la Plataforma Albert Germans que así lo vienen reivindicando, pero parece que la posición del actual gobierno de la ciudad no es precisamente esa.

Además de los edificios citados, la moción hace un llamamiento a todos los Consells de Districte para que informen sobre otros edificios con estas características, susceptibles de ser adquiridos por el municipio con el objetivo de conservar el poco patrimonio que queda en pie en l’Hospitalet.

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