Las promesas que no se cumplen, las excusas permanentes y la falta de diálogo y compromiso, centraron el eje de una reunión que duró más de cuatro horas
La Indignación de los vecinos del barrio de Collblanc-La Torrassa ha quedado puesta de manifiesto en el pleno extraordinario del Consell de Districte celebrado el martes. Cerca de 200 vecinos asistieron para expresar su protesta, desesperación e impotencia de ver cómo se eternizan los problema, las soluciones no llegan y la administración local vulnera todos los compromisos y los pocos plazos que se atreve a dar se incumplen de forma constante.
Después de sucesivos intentos de los vecinos para expresar su opinión en el Consell de Districte último, finalmente se consiguió la celebración del pleno extraordinario de este organismo. El primero fue en el mes de junio donde no pudieron tomar la palabra, por una excusa administrativa, al no figurar en el orden del día la petición de palabra. Después, su voz se hizo oir a través de los consellers de los Comuns y de ERC.
Finalmente, el Consell de Districte extraordinario fue convocado con un amplio orden del día que, en resumen, se podía comparar con un Estado de la Situación del distrito de Collblanc-La Torrassa.
Olga Gómez, concejala de distrito, increpada por el público
El pleno estuvo presidido por la concejala de distrito, Olga Gómez, quien prácticamente tuvo como único trabajo leer las condiciones del pleno, el orden del día, bastante extenso por cierto (duró unas 4 horas) y moderar el debate. Alguna de las veces que dio su opinión en algún tema, fue rápidamente increpada por los asistentes al acto.
Estuvo flanqueada por tres concejales del gobierno municipal: Jesús Husillos, David Gómez y Lola Ramos, que fueron en definitiva quienes dieron respuesta a las reivindicaciones y preguntas realizadas a través de los consellers y grupos políticos asistentes a la sesión. Por parte de la oposición estuvieron presentes Manuel Domínguez, de los Comuns; Coque García, de ERC-EUiA y Sonia Esplugas, del Partido Popular.
Una de las críticas, tanto de los vecinos que expresaron ayer su hartazgo, como también de los miembros de la oposición asistentes, es la falta de concreción y cumplimiento de plazos para dar solución a cualquier problema. Entre los que se enumeraron figuran el Castell de Bellvis, que tiene asignada una partida económica para su rehabilitación que no se ejecuta; el Pont d’En Jordà que por la retirada de la empresa que tenía que repararlo, está en la actualidad todavía en proceso de licitación; el Mercat de Collblanc cuya reforma está prevista pero nada consensuada con los paradistas y lleva ya años atrasada; la desafectación urbanística de una parte del solar donde está ubicado el colegio Pere Lliscart para entregarlo a la escuela y habilitar nuevas instalaciones; las escalera mecánicas de la Calle Graner que llevan sin funcionar correctamente desde el 2021; el incivismo existente en la plaza Espanyola donde, por las noches, no se deja descansar a los vecinos como en tantos espacios abiertos de la ciudad; la recuperación del refugio existente en el Parc de la Marquesa también en proyecto y sin que se le vea el fin…
Problemas que vienen de hace años
Y aunque David Gómez intentó explicar que el gobierno municipal tiene unos plazos y unos requerimientos para aprobar los expedientes, solo consiguió justificar el retraso en todo porque la maquinaria administrativa es lenta. El único aliento que intentó ofrecer es que todo estaba en marcha pero fue tan contestado por los vecinos y los grupos de oposición que sus palabras solo consiguieron exasperar todavía más los ánimos. En algún momento se les oyó expresar: “no nos toméis por tontos porque son problemas que se vienen arrastrando desde hace años”.
Alguno de los consellers también señaló que el gobierno local tendría que preguntarse con que empresas está trabajando y a cuáles se les permite licitar.
Otro de los grandes temas que no fue contestado y que alguien preguntó fue como estaba el proyecto de soterramiento de las vías del tren a su paso por el barrio de Collblanc. Los vecinos colgaron un gran panel plagado de recortes de prensa sobre el soterramiento de las vías, cuya promesa se extiende desde que Celestino Corbacho era alcalde y hay que recordar que Nuria Marín estuvo 14 años de alcaldesa y Quirós ya lleva 15 meses.

Los vecinos plasmaron a los representantes municipales la necesidad de un auditorio para el barrio: “no tenemos donde reunirnos”. Aunque algunos expresaron la necesidad de rehabilitar el existente, el concejal Husillos aseguró que “no tiene condiciones para que sea un auditorio fundamentalmente por cuestiones de seguridad”.
La degradación del barrio es patente
Los tres portavoces de la oposición coincidieron en una conclusión común que es participada por los vecinos: “estamos ante los mismos problemas que hace un año. Collblanc es uno de los barrios cuya degradación ha sido muy rápida y donde el gobierno hace la vista gorda”.
Manuel Domínguez manifestó que es necesaria más transparencia en todo lo que se está haciendo y de qué forma evoluciona: “los vecinos necesitan información, cómo se encuentran los plazos de ejecución de las obras pendientes y cuál es el calendario de ejecución”.
Alguno de los asistentes, a la vista del debate, se levantó y manifestó en voz alta que le daba mucha como se estaba degradando el barrio. Como ejemplo, la situación de la plaza Espanyola donde existe una situación de permanente grave incivismo con ruidos, peleas, consumo de alcohol por las noches y gritos que no dejan dormir a los vecinos, un grave problema que se vive también desde hace tiempo, sin que se aplique ninguna solución: “se ha solicitado decenas de veces la intervención de la Guardia Urbana pero no aparecen”, explicaron los vecinos, que consideran indispensable más presencia de los agentes.
Los tres portavoces de la oposición presentes reclamaron la necesidad de la presencia de la Guardia Urbana de proximidad como existía hace años porque lo que sucede en la plaza Espanyola se puede extrapolar a otras plazas del mismo barrio como las de Guernica, plaza de la Solidaritat, Parc de la Torrassa, etc. Este último fue equipado en su momento por unas cámaras de vigilancia, que ahora no funcionan.
Convocatoria de un pleno extraordinario para hablar de Seguridad
Sonia Esplugas hizo pública la solicitud que ha realizado su grupo junto con el de ERC+EUiA, para que se convoque un pleno extraordinario municipal donde se hable exclusivamente de la seguridad en la ciudad.
Jesús Husillos que se sentía atacado, se defendió manifestando que uno de los grandes problemas de la inseguridad ciudadana es la reincidencia de quienes cometen los delitos para terminar afirmando que: “los municipios no podemos hacer nada”. Los vecinos explicaron que los robos se están produciendo a plena luz del día y en lugares tan concurridos como la plaza Espanyola y si los municipios no pueden hacer nada, sobran los concejales que para eso están.
El concejal socialista manifestó que también faltaban instrumentos legales y de todo tipo, a lo que la portavoz popular Sonia Esplugas replicó afirmando que eso no era cierto y que el problema radicaba exclusivamente en la mala gestión o en la incapacidad para gestionar del alcalde y su equipo. Varios portavoces de los grupos de la oposición manifestaron que el barrio se encuentra al límite. Manuel Domínguez apuntó la necesidad de resolver el problema interno que tiene la Guardia Urbana para afrontar la situación que padecen los barrios que “están a punto de explotar”.
Reglamentación de los patinetes
También se pidió un poco de mano dura con los jóvenes en patinete que producen mucha inseguridad ya que circulan sin control y por donde les parece. Coque García, de ERC-EUiA, reclamó la necesidad de una reglamentación que controle y regule la circulación de estos vehículos.
Otro de los temas tratados de forma repetitiva fue el de la limpieza del barrio. Lola Ramos, regidora, hizo autocrítica y manifestó que el estado de las calles durante este verano ha sido lamentable. Explicó que a principios de año se había firmado la nueva contrata con la empresa concesionaria que contará con nuevos vehículos prometidos en la licitación, que están en fase de fabricación (9 meses después, como resaltaron los vecinos).
A preguntas de un conseller, la regidora manifestó que el barrio no notará el cambio hasta principios del año que viene. Anunció que algunos elementos del nuevo sistema de limpieza iban a duplicarse con respecto a los existentes en la actualidad, a lo que algunos asistentes respondieron que, como siempre, todo son promesas que quedan en eso.
Sonia Esplugas manifestó que, aunque se ha renovado la contrata este año por un valor de 50 millones de euros, las calles siguen igual de sucias, los contenedores a tope, con basura y restos en sus alrededores, sucios, malolientes y sin perspectiva de que vayan a limpiarse. Manuel Domínguez y Coque García denunciaron precisamente que el problema de la situación de la limpieza de la ciudad se debe sobre todo a las prórrogas sucesivas que se han producido desde el 2018, sin exigírsele a la empresa el cumplimiento de sus compromisos, responsabilidad única de quien las ha autorizado, que es el equipo de gobierno dirigido por Quirós. Todo ello hace que, nuevamente, estemos ante un nuevo riesgo de que se multipliquen las plagas de ratas, de palomas, etc. que acaban por dar una imagen de suciedad, caos y miseria a los barrios.