Ahora que llega el verano y que el gobierno local nos intentará embaucar de nuevo con unos refugios climáticos, hay que recordar que en las obras que se están realizando en la Ronda de la Via, en La Torrassa, donde en un principio tenían previsto arrancar los árboles de esta calle y convertirla en un páramo de asfalto sin sombras, se consiguió gracias a la presión de los vecinos que se indultaran finalmente los árboles. A pesar de las protestas que se han ido realizando para que se cumpliera la protección de los árboles, se han hecho oídos sordos como mostramos en la fotografía y algún árbol se ha visto afectado simplemente por no tener nada de cuidado. ¿No sería aconsejable que en la situación en que nos encontramos, fuera un mérito y hasta una prioridad a la hora de contratar las obras una mayor sensibilidad y compromiso por parte de las empresas?, Quizás el gobierno local debiera vigilar que no se dañen los árboles, algunos de ellos históricos, y que se respete también la normativa de seguridad que las empresas, muchas subcontratadas, están obligadas a cumplir. (José M. García)
Falsa conciencia medioambiental
