La alcaldesa de L’Hospitalet y la joven periodista de Telecinco puede presumir de influencia en sus respectivos campos
21 de octubre, 2020
El nombre de Núria Marín puede resultarnos familiar tanto si somos o no residentes de la localidad de L’Hospitalet de Llobregat. Quizá para los más familiarizados con la política,este nombre puede despertarnos la imagen de la alcaldesa de L’Hospitalet y también presidenta de la Diputación de Barcelona. A muchos otros, sin embargo, es probable que nos recuerde a la conocida presentadora de programas como Cazamariposas, La casa fuerteu Hormigas Blancas, entre otros.
Por un motivo u por otro, ambos personajes son de relevante importancia y forman parte de la actual cúpula mediática por distintas razones. A pesar de ser quizá como la cara y la cruz de una moneda, son también componentes del perfecto engranaje que entabla nuestra sociedad y claras portavoces de episodios que conciernen el día a día del periodismo.
La primera, nacida en el barrio de Collblanc-la Torrassa, siempre tuvo un pie dentro de la política y entró muy joven (en 1985) a trabajar en el ayuntamiento de su ciudad. De 1995 a 1999 se hizo cargo del Área de Hacienda y de la Concejalía de Collblanc-la Torrassa y en 1999 fue nombrada primera tenienta de alcaldía responsable del Área de Economía y Hacienda. Ya en 2008 fue nombrada alcaldesa de la ciudad y actualmente sigue rigiendo en el cargo.
En el caso de la notable periodista de Telecinco, siempre supo que la prensa del corazón era a lo que quería dedicarse. Criada en Vielha (El Valle de Arán), empezó a trabajar de muy joven en la revista Súper Pop y tuvo la oportunidad de entrevistar a varios de sus ídolos como es el caso de Hilary Duff. Más adelante fichó como guionista para la televisión catalana y, no fue hasta unos años más adelante, cuando empezó a trabajar como coordinadora de programas de entretenimiento en La Fábrica de la Tele. Saltó a la fama por su papel como conductora de Cazamariposas junto con Nando Escribano.
Unas verdaderas influyentes en su campo
Pero ¿qué tienen en común estos perfiles más allá del nombre? Puede parecer paradójico, pero ambas mujeres son unas verdaderas influencers, cada una en su sector. Con casi 30.000 seguidores entre todos sus perfiles en redes sociales, la regidora del Ayuntamiento de L’Hospitalet se posiciona como la alcaldesa más seguida del Baix Llobregat, superando incluso en cifras al perfil del Ayuntamiento de su ciudad. Ya sea por su larga trayectoria frente al Ayuntamiento o por su carisma en redes, Marín tampoco se ha librado de polémicas y mal entendidos en Twitter.
Por su parte, la popular presentadora de televisión cuenta con más de 176.000 seguidores entre sus cuentas de Instagram, Twitter y Tik Tok y ofrece contenido sobre su rutina diaria, colaboraciones con marcas y sobre los entresijos de su profesión.
Sin duda alguna, si nos ceñimos a los números, podríamos considerar que, la periodista tiene mucha más influencia y, sobre todo, más poder ya que parece abarcar un escaparate mucho más amplio en cuanto a gente que sigue sus pasos diariamente. Sin embargo, si analizamos un poco más en detalle, descubrimos que, aunque no se lleve la palma en número de seguidores en redes, la alcaldesa del L’Hospitalet maneja los presupuestos de la segunda institución más importante de Cataluña después de la Generalitat, la Diputación de Barcelona. Además, también está al frente de la segunda ciudad más poblada de Catalunya, L’Hospitalet de Llobregat, con 257.349 habitantes.
Por lo tanto, podríamos deducir que, en este determinado caso, la cantidad de usuarios suscritos a las redes de ambas mujeres no son más que un mero espejismo, fruto de la venda que día tras día se nos impone a través de perfiles cada vez más pomposos en internet. Las redes sociales son una herramienta, pero no la clave, ni mucho menos, para manejar los hilos que controlan nuestra sociedad.
Por Lara Ballesteros