La ciutat necessita la construcció de quatre escoles de primària i un institut. I la part més afectada es la del Nord.

L’HOSPITALET.- El fracàs escolar a l’Hospitalet està xifrat en un 30% de l’alumnat. La situació caòtica que pateix la ciutat influeix de forma directa en l’alumnat i també en el professorat. Un resum esgarrifós sobre la situació educativa a la segona ciutat de Catalunya.

Tot això ha estat denunciat en un informe realitzat per CCOO de l’Hospitalet i que va motivar l’aprovació d’una moció per part de tots els grups polítics de l’Ajuntament en l’últim ple municipal i on es va declarar la ciutat en situació d’emergència educacional.

Les darreres xifres conegudes de fracàs escolar a Catalunya se situen en un 16% que són, juntament amb Múrcia, la comunitat amb més abandonament escolar primerenc. El percentatge està molt per sobre tant, de la mitjana espanyola (13,9%), com de l’europea (9,3%). A l’Hospitalet, tal com hem esmentat anteriorment, se situa en el doble de tot el territori català.

L’Hospitalet és la ciutat amb una ràtio d’alumnes per classe molt per damunt de l’existent a la resta de Catalunya. Recentment, la consellera d’Educació, Anna Simó, va manifestar que la ràtio a tota la comunitat se situa entre els 18,5 i 19 alumnes per classe: a l’Hospitalet aquesta xifra frega, en el 91% dels grups, per sobre dels 20 que es converteix desprès en 22 y en barris com Santa Eulàlia van de 22 a 24 en la matricula viva.

“Aquesta és una situació que arrosseguem des de fa dos anys i mig i hem advertit totes les administracions, tant a la Generalitat com a l’Ajuntament de L’Hospitalet, que han d’intervenir cadascun en la seva competència”, diu Carles Nadal, responsable d’Educació de CCOO i un dels autors de l’estudi.

“Hem sol·licitat a la Generalitat, a través del Parlament de Catalunya, que flexibilitzi les condicions per construir una escola i a l’Ajuntament de l’Hospitalet que compri terrenys per construir escoles”, manifesta el dirigent de CC.OO. Segons aquest estudi, caldria aixecar quatre escoles d’una o dues línies, amb dues línies i un institut.

La zona més afectada per aquestes deficiències educacionals i on més greu és la situació és a la part nord de l’Hospitalet on el cent per cent dels grups escolars se situen molt per sobre de la ràtio amb 22, 24 i 25 alumnes per classe, que són exactament els barris més degradats, amb una major densitat de població i amb un percentatge de població migrada més important de tota la ciutat.

Des de fa dos anys i mig cap aquí, a l’Hospitalet s’ha passat de tenir 12 grups extraordinaris a tenir-ne 29 i el resum final és que 6 de cada 10 grups superen la ràtio.

A dia d’avui hi ha sis Centres del Pla d’urgència, cinc escoles i un institut que fa catorze anys que esperen ser renovades o construïdes de nou, donat que el seu procés d’edificabilitat roman caducat. S’han fet actuacions menors (escala d’emergència, finestres…,) però amb aquest ritme d’inversió trigaran deu anys a completar-se les reformes necessàries.

Segons Carles Nadal, responsable de CC.OO, es necessita una inversió de 100 milions d’euros en 4 anys (25 per any) per posar al dia la ciutat a nivell educacional partint de microcirurgies que es dotar a tots els centres que tenen sobreratios d’un o dos professors més que siguin reforç de l’escola.

Redacció

Este instrumento de la oposición municipal para mejorar la acción de gobierno amenaza con colapsar el funcionamiento del Ayuntamiento

El 94% de las mociones aprobadas por el pleno municipal, presentadas por los grupos municipales de oposición conjunta o individualmente en las últimas ocho sesiones, están todavía sin ejecutar, pese a que algunos acuerdos corresponden al pleno de septiembre, el primero en el que se aprobaron mociones. La mayoría de esas mociones corresponden a propuestas conjuntas o con adhesiones de otros grupos municipales y la evolución de las mismas hace ver que los diferentes grupos se esfuerzan por llevar al pleno propuestas previamente acordadas entre ellos que son las que suelen tener más éxito a la hora de ser aprobadas. Los grupos municipales con más concejales han presentado más mociones, pero el ritmo de propuestas de todos ellos y el gobierno en minoría socialista, hace prever una legislatura donde la carga de las mociones de la oposición vaya en aumento. Si el gobierno municipal no consigue desatascar la ejecución de las mociones de la oposición, la saturación y la paralización ejecutoria serán visibles en muy corto espacio de tiempo, lo que va a suponer un claro desgaste de la acción de gobierno en un mandato que se prevé ciertamente complicado.

La vorágine de mociones

En los ocho plenos municipales que se han celebrado en el actual mandato, excluyendo el pleno de constitución del pasado 26 de junio y el pleno ordinario de diciembre, los cinco grupos municipales que componen el Consistorio hospitalense han presentado un total de 64 mociones (18 de ellas conjuntas o con adhesiones de algunos grupos), de las cuales fueron aprobadas 28 (el 44%), otras 11 fueron aprobadas parcialmente (17%), una quedó sobre la mesa y el resto, 24 (el 37,5%), fueron rechazadas. En el pleno de Constitución no hubo lógicamente mociones de los grupos y tampoco en el de diciembre, por un acuerdo explícito de los grupos municipales para facilitar el debate en torno al presupuesto que se suele aprobar en esa sesión. Del conjunto de mociones aprobadas, hasta primeros de marzo únicamente figuran dos ejecutadas, según el control estadístico que la Secretaría General del Ayuntamiento tiene establecido en la web de la Sede Electrónica como rendimiento de cuentas. Ejecutadas (finalizadas, en lenguaje administrativo) quiere decir que o bien se ha hecho efectivo el acuerdo o se ha abandonado su cumplimiento. Este último es el caso concreto de la moción sobre Ràdio L’Hospitalet, que quedó sobre la mesa en el pleno de enero y que se llevó de nuevo al de febrero. El resto de mociones aprobadas, algunas de las cuales son de septiembre del año pasado, siguen todavía su curso según el balance estadístico de rendimiento de cuentas.

La jurisprudencia municipal sobre las mociones

Habría que precisar que las mociones que presentan los grupos municipales al pleno de cualquier ayuntamiento, según la práctica jurídica reciente (2019) tienen, según el texto del Magistrado en excedencia Santiago Milans del Bosch, en un artículo sobre Doctrina jurisprudencial que se incluye en el núm 51 de los Cuadernos de Derecho Local,  “una función de control y fiscalización de los actos de gobierno, competencia plenaria por excelencia… que persiguen la adopción de un acto administrativo que nacerá, si se obtiene la mayoría requerida para su aprobación”. En la misma línea, existen varios informes jurídicos (el del especialista en Derecho Administrativo, José Caballero, es uno de ellos) que avalan que las mociones aprobadas en los plenos municipales son de obligado cumplimiento y no “meros ruegos” de los partidos políticos cuya aprobación no es vinculante entre otras cuestiones porque, no darles curso y hacerlas efectivas, “no se apoya en sentencias, ni tiene validez jurídica alguna”, según este autor. Y, en última instancia, según el artículo 45.25 del propio Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, cuando se refiere a los alcaldes o alcaldesas, determina que una de sus obligaciones es “Publicar, ejecutar y hacer cumplir los acuerdos del Ayuntamiento”, de manera que los acuerdos de las sesiones plenarias se convierten en acuerdos del Ayuntamiento en el mismo momento en que se producen, por la mayoría representativa que ostentan quienes las aprueban.

Cuando las mayorías de gobierno son absolutas, las mociones que se aprueban cuentan necesariamente con el beneplácito del equipo de gobierno y se suelen cumplir. El problema se produce cuando los equipos de gobierno no disponen de esa mayoría absoluta y son los grupos municipales de oposición los que, cuando logran ponerse de acuerdo, condicionan a la mayoría de gobierno para que se ejecuten propuestas que, de otro modo, resultarían imposibles. Si, al final, no se ejecutan los acuerdos, el derecho de representación de los grupos de oposición pierde todo su sentido democrático y la vulneración de los acuerdos que consigue en el pleno, pone de manifiesto las lagunas del sistema para que funcione correctamente y lo pone directamente en crisis. Afectando incluso a los contenciosos jurídicos que la sistematización de esa postura de incumplimiento podría acarrear a los partidos y a las arcas públicas.

Las mociones y los grupos municipales

En el caso que nos ocupa, se dan una serie de circunstancias que conviene destacar y que sirven para darle toda la importancia que tienen las mociones de los grupos municipales especialmente en los casos de gobiernos en minoría. 

En primer lugar, llama la atención el número de mociones presentadas en los seis plenos donde había acuerdo para ello, por encima de las 10 mociones de promedio, frente a las 8 mociones de promedio que se registraron en el mandato anterior cuando había mayoría absoluta del equipo de gobierno. Ello indica que pese a que las mociones son el único instrumento válido de la oposición para intentar influir sobre la gestión municipal en todos los casos, cuando el gobierno está en minoría este instrumento tiende a proliferar y ser más útil, por las mayores posibilidades de que sean aprobadas las mociones con el apoyo del conjunto de la oposición e incluso, en ocasiones, con el propio apoyo del gobierno.

En segundo lugar, cabe señalar que la mayoría de las mociones presentadas, o han sido conjuntas, o particulares de algunos grupos con adhesión de otros: 19 de las 64 (el 30%), y el resto, 45, presentadas individualmente por los cuatro grupos de oposición: 14, respectivamente, por ERC y el PP; 11 por Vox, y 6 por los Comunes. Las mociones conjuntas tienen un grupo que toma la iniciativa, de manera que en lo que llevamos de mandato han sido 80 las mociones en realidad propuestas: 27 por parte de ERC (13 conjuntas o con adhesión), 21 del PP (7 conjuntas o con adhesión), 19 de los Comunes (13 conjuntas o con adhesión) y 13 de Vox (2 conjuntas o con adhesión).

De estos datos se deduce que los grupos municipales más activos son los que tienen más concejales en la oposición: ERC y PP (con 4 concejales cada uno) y a continuación los Comunes (3 concejales) y Vox (3 concejales). Pero también que, dejando aparte las 35 propuestas de mociones conjuntas que han llevado a cabo los cuatro grupos de oposición (13 de ERC y de los Comunes, 7 del PP y 2 de Vox), las mociones presentadas individualmente han sido mayoritariamente rechazadas —23 frente a 13 aprobadas y otras 9 aprobadas con enmiendas o parcialmente.

Por grupos municipales, quien ha conseguido globalmente más mociones aprobadas de las presentadas individualmente ha sido ERC (8 aprobadas y 3 con enmiendas, frente a 3 rechazadas); a continuación el PP (4 aprobadas y 4 aprobadas con enmiendas, frente a 6 rechazadas), los Comunes con 1 moción aprobada y otras dos con enmiendas, frente a 3 rechazadas y finalmente Vox, con sus 11 mociones individuales presentadas, rechazadas por el plenario. Desde esta perspectiva queda claro que los grupos municipales de oposición si quieren ver sus mociones aprobadas y su trabajo de elaboración rentabilizado, deberían esforzarse claramente por conseguir mociones conjuntas o apoyos de adhesión, puesto que las mociones individuales no suelen obtener, mayoritariamente, resultados positivos.

Aunque eso no garantiza que las mociones aprobadas acaben teniendo éxito. Lo significativo de esas mociones es el tránsito que se produce entre su aprobación y su cumplimiento. En estos momentos, están en curso de ejecución un total de 36 mociones de las 38 aprobadas en este mandato, desde septiembre de 2023 hasta febrero de 2024. Y, teniendo en cuenta que los acuerdos concretos de la mayoría de esas mociones especifican plazos de ejecución, puede decirse que una gran parte de ellas rozan ahora mismo su incumplimiento. Por poner un ejemplo, aunque hay varios. La moción de enero para mejorar la participación ciudadana en l’Hospitalet, daba un plazo de un mes para constituir una Comisión de Trabajo para promover la modificación de los reglamentos orgánicos de participación ciudadana (ROPC). No se ha hecho. Otra moción aprobada en el mismo mes, la de la mejora del aparcamiento de la calle Pintor Sorolla en la que debía incrementarse la vigilancia policial en la zona y donde se proponía una reunión urgente con ADIF, también se ha incumplido. Ni existe más vigilancia policial, ni ha habido urgencia de ningún tipo. O la moción de noviembre pasado sobre los mercados municipales, donde se instaba al gobierno a presentar públicamente antes de finales de enero el Estudio de los Mercados Municipales incorporando sus análisis en el Plan Estratégico, tampoco se ha cumplido.

En realidad, hay concretamente 10 ponencias con plazos ahora mismo incumplidos y otras 26 con plazos indeterminados que están pendientes de iniciar. A este ritmo, cuando se cumpla el primer año de mandato, casi la totalidad de las mociones que se hayan aprobado estarán pendientes de ejecución, lo que representa un deterioro considerable del funcionamiento municipal.

L’Estaca tratará monográficamente en los próximos días cada una de esas mociones con plazos incumplidos y el resto de mociones aprobadas pendientes de ejecución.

Una taula rodona per commemorar l’efemèride posa de manifest la vitalitat del moviment

La Marea Pensionista de l’Hospitalet de Llobregat ha celebrat els seus primers deu anys d’estar al carrer. La  Marea va organitzar en el Centre Cultural del barri de Sant Josep, una exposició de fotografies que recollien les seves activitats al llarg d’aquests anys, I el 28 de febrer hi va haver una xerrada col·loqui en el mateix lloc a càrrec de Manuel Domínguez, com historiador i membre del Centre d’Estudis de l’Hospitalet i de Prudenci Vidal, membre de la Marea Pensionista de Catalunya que va ser moderat per l’activista de la Marea, Miguel Mansergas.

En l’acte es va fer un recorregut per la història i les activitats de la Marea Pensionista. De fet, la Marea va aparèixer el 2014 com un producte del que va suposar el moviment conegut com a 15M i ha aconseguit mantenir un alt nivell de mobilització social. Cada dilluns, de cada setmana, de cada mes, son presents o al voltant de l’Acollidora a la Rambla o a la plaça de la Universitat a Barcelona. 

La Marea Pensionista es defineix com un moviment transversal al marge de qualsevol partit polític i de qualsevol organització sindical. És justament en aquest caràcter transversal i independent com expliquen la seva permanència i la seva capacitat de mobilització. De fet, la Marea va aparèixer com a tal com a resposta a  les retallades i als plans privatitzadors dels governs del moment, integrats en l’anomenat Pacte de Toledo. La seva consigna: governi qui governi les pensions es defensen defineix molt be el caràcter del moviment.

Construïdes des de baix, les Marees es coordinen a nivell d’Estat en la COESPE (Coordinadora Estatal de Pensionistes) en una estructura federal i descentralitzada que ha estat capaç de protagonitzar amplies mobilitzacions arreu de l’estat espanyol i manifestacions massives a Madrid en defensa del caràcter públic del sistema de pensions, i denunciant la bretxa de gènere que, també aquí, existeix.

Però la Marea Pensionista de l’Hospitalet no s’atura aquí. Com a part activa dels moviments socials també assumeix un paper protagonista en la defensa del sistema públic de salut. Cada dimecres es mobilitzen davant del Hospital de Bellvitge, de diferents CAPs o de l’antic hospital de la Creu Roja oposant-se a les retallades i a les privatitzacions en la sanitat pública.

En el col·loqui del 28 de febrer, en el que van estar presentes més de mig centenar de persones, era evident la vivacitat de les participants en la Marea Pensionista. Les intervencions des del públic i les paraules dels ponents feien evident la realitat d’un moviment capaç d’aplegar l’activitat de molta gent i de representar els interessos d’uns sectors socials més amplis del que representen avui les pensionistes. Molts anys de lluites i moltes experiències mantenen els afanys de seguir treballant per fer un altre món possible i continuar sumant aniversaris com aquests primers deu anys.

Foment de la Informació Critica (FIC) dedica el VII Cicle de Factoria d’Idees a reflexionar sobre la situació del feminisme a la ciutat que va ser capdavantera en aquest servei als anys 80

A l’Hospitalet no hi ha ni Servei d’Intervenció Especialitzada (SIE), ni el Centre d’Atenció Integral de la Dona (CAID) disposa de memòries d’atenció dispensades i el protocol d’atenció vigent a la ciutat està signat per l’anterior alcalde, Celestino Corbacho, que va acabar el seu mandat a l’any 2008… “És una situació increïble i no sortim de la nostra sorpresa”, afirmen Laura Alzamora i Lluïsa Carmona, especialistes en aquesta temàtica. No hi ha dades desenvolupades d’aquests serveis des del 2005 i “ningú del govern municipal sembla necessitar-les”, afegeixen. “Igual és que les persones que estan atenent, tenen tanta feina que no els queda temps per a posar negre sobre blanc el nombre de dones ateses en un any”. I ja van 23 anys sense actualitzar el protocol d’atenció i sense dades. Un panorama desolador.

FIC ha convidat el proper 18 de març a un acte públic de reflexió sobre aquesta situació a Lluïsa Carmona, Laura Alzamora i Carmen Menchón, profesional dels serveis especialitzats d’atenció a la víctima a l’Hospitalet. Serà a l’auditori Tecla Sala a les 18 hores. Les especialistes que debatran es pregunten “com és possible que sent l’Hospitalet en els anys 79 i 86 del segle passat una administració amb respostes capdavanteres i adequades a aquests greus i estesos conflictes estructurals de la societat, en l’aquí i ara del segle XXI les dones de la ciutat estiguin en aquesta situació d’absoluta d’indefensió?”.

No hi han ni dades

I continuen les preguntes: Com és que l’ajuntament no té punts d’informació i atenció en tots els districtes? Què fan els serveis especialitzats d’atenció a la dona encriptats en els programes de serveis socials”. Ana Rodríguez, vicepresidenta de FIC i feminista, considera que “la violència contra les dones és clar, des del segle passat, que no és un problema social: és un problema estructural de la societat i ha de ser tractat com a tal des d’espais específics”

En paraules de Carmona i Alzamora, “la ciutat no pot permetre’s el luxe de pensar en reflexions sobre Feminismes del segle XXI perquè té problemes tan greus en el pla del concret, tenim a tantes dones desateses, que no podem fer una altra cosa que tornar als anys 80 del segle XX i reivindicar una atenció adequada per a les violències masclistes”. Les especialistes també constaten que “no sabem quantes dones son víctimes de violència masclista, perquè a la ciutat no hi ha registres ben estructurats”. Si que hi han registres parcials, de Mossos d’Esquadra, de Centres especialitzats de Barcelona ciutat, “que retornen una imatge molt descoratjadora de la situació de les víctimes de les violències masclistes a l’Hospitalet”, denuncien.

De ser capdavanters a estar a la cua

L’administració local de l’Hospitalet ha estat, des de l’inici de la nostra etapa democràtica, pionera en la posada en marxa de serveis específics per a cobrir i cuidar diverses necessitats de dones i homes entorn de la salut reproductiva. L’any 79 es va obrir el primer centre municipal de Planificació Familiar. L’administració local va donar resposta a aquesta necessitat social i ho va fer tenint en compte —i en col·laboració amb— l’ampli teixit d’organitzacions feministes de la ciutat que s’articulaven majoritàriament a través de les vocalies de dones de les associacions de veïns.

A la nostra història recent llueix amb llum pròpia el fet que a l’any 1979, l’ajuntament contracta el primer equip de planificació familiar: 2 metgesses, 1 infermera i 3 consultores, que posen en marxa dos punts d’atenció i informació sobre salut sexual i reproductiva de les ciutadanes i ciutadans de la ciutat. Un, en el barri de Santa Eulàlia, i un altre, en el barri Centre. Aquest servei va ser el primer que un ajuntament democràtic va posar en marxa a Catalunya.

A  principis dels noranta, l’administració local torna a prendre una iniciativa pionera i posa en marxa de nou un servei d’atenció multidisciplinària per a atendre les víctimes de la violència masclista: el CAID. Aquest equip està integrat per consultores, advocada, psicòloga i treballadora social, per a atendre i respondre a les necessitats diverses que tenen les víctimes de la violència masclista. Es va  situar en el barri de Santa Eulàlia.

Una moció d’ERC del passat octubre reclama que l’Ajuntament recuperi el “Poema de Joan Brossa” tal com el poeta el va projectar

L’HOSPITALET.- L’abandonament del patrimoni monumental de la ciutat està provocant la queixa permanent de les entitats i els veïns de la ciutat que tenen a prop alguns monuments que en el seu moment van ser paradigmàtics i que per la deixadesa municipal estan a punt de perdre tot el sentit que van tenir.

Com a conseqüència d’això, el passat 25 d’octubre del 2023, el Ple de l’Ajuntament va aprovar una moció d’Esquerra Republicana de Catalunya sobre el parc d’escultures públiques de la nostra ciutat, donat l’abandonament i la manca de protecció que pateixen i les queixes continuades de la ciutadania.

No és el primer cop que veïns i veïnes de la ciutat han cridat l’atenció sobre la manca de sensibilitat que demostra l’Ajuntament amb el patrimoni històric de la ciutat. Especialment quan es compara la cura que tenen ajuntaments de les ciutats del nostre entorn amb el seu patrimoni, en comparació amb el menyspreu que demostra el de l’Hospitalet.

La historia d’una ciutat es reflecteix també en els seus monuments. Els que nosaltres deixem, fins i tot els més actuals, es convertiran en la referència històrica pels futurs habitants de la ciutat. La tasca de les generacions actuals és enriquir-la i tenir cura de la que ja existeix, però molt poc es pot fer si ni tant sols coneixem amb exactitud el que tenim. I és que, malgrat es fa difícil d’entendre, l’Ajuntament no disposa de cap inventari del patrimoni escultòric que existeix a la ciutat i que hauria de ser motiu d’orgull ciutadà.

Per què diem que hauria?
Doncs perquè molts dels conjunts escultòrics de l’Hospitalet estan abandonats o, com bé explica el grup Municipal d’Esquerra Republicana, es traslladen de localització i, a continuació, s’obliden, perdent en moltes ocasions tot el seu simbolisme, el sentit i la sensació de proximitat, que els grups escultòrics tenen pel veïnat dels barris.

D’un ajuntament que menysprea el seu present artístic i monumental tampoc es pot esperar que sigui gaire diligent amb el patrimoni arquitectònic de la ciutat. Com exemples tenim el Castell de Bellvís, la masia de Can Rigalt, el conjunt fabril de la Cosme Toda, la bòvila de Can Batllori, Can Llopis, Can Trinxet, Can Gras, el Pont d’en Jordà… Ens cansaríem d’enumerar-los, i es que només cal veure amb quina situació es troba la mateixa façana de la Casa de la Vila, per veure el ínfim cas que se li fa a tot aquest patrimoni.

Si ens circumscrivim al patrimoni escultòric del barri Centre, per exemple, només cal fer una passejada pel barri per veure la deixadesa en que es troba l’abeurador del parc de la Remunta, cobert per plàstics negres, les edificacions de l’antiga caserna en estat deplorable i, si es fa una visita a la plaça Mare de Déu de Montserrat, ens podem trobar una petita escultura en situació de complet abandonament envoltada per excrements de gos i allà on hi havia un jardinet, un solar deplorable pel seu abandonament.

La moció d’ERC que demanava un inventari de les escultures públiques instava l’Ajuntament a executar un pla de xoc en termini de sis mesos, en el termini d’un any elaborar un inventari individualitzat que inclogui l’entorn de cada element, un protocol de neteja de les escultures i programes educatius que posin en valor els espais monumentals així com específicament una cooperació amb la Fundació Joan Brossa per recuperar en els sis mesos següents el projecte original del monument Poema de Joan Brossa i retornar les lletres apilades al seu entorn original, que també s’ha de reconstruir, com a rectificació de l’alteració patida que permeti respectar la voluntat de l’artista.

Pau Taxonera.

La inflexibilitat de la presidenta, obstaculitza el ritme de les sessions plenàries dels portaveus, regidors i representants de la societat civil, al tallar la paraula en le respectives intervencions.

Un moment d’un ple municipal.

L’HOSPITALET.- Durant la darrera sessió del ple municipal a l’Hospitalet del passat dilluns 26 de febrer es van apagar els micròfons dels regidors, gairebé tantes vegades com van intervenir, abans que acabessin de explicar tot el que volien. Que els micros s’apaguin automàticament vol dir que el que es parla un cop tancats, deixa de sentir-se a la sala i, el que encara és pitjor, deixa de ser recollit en l’acta de la sessió plenària. Que els que intervenen encotillats al ple municipal siguin els portaveus de tots els grups o qualsevol dels regidors, excepte l’alcaldessa —que gaudeix de les prerrogatives presidencials de les primeres autoritats municipals de les grans ciutats i, per tant, no té limitacions en l’ús de la paraula— respon a l’aplicació del reglament que regula els plens municipals i als acords que, al respecte, pren la Junta de Portaveus. És a dir, si les intervencions de tots els regidors tenen un temps acotat, és perquè hi ha hagut acord previ de la Junta de Portaveus que té un vot ponderat en funció de la força municipal que representa. Per això es produeix aquesta anomalia recorrent, que fa que ningú tingui possibilitats d’expressar-se amb tot el temps que li caldria, i impedeix un desenvolupament racional dels plens municipals perquè hi ha interrupcions
continuades que desconcentren el debat.

Aquesta aberració ha estat reconeguda per tots i cadascun dels grups municipals que ens han donat la seva opinió. L’alcaldessa no és la portaveu del grup municipal socialista sinó la presidenta del Consistori i del ple, i a ella li correspondria conduir la sessió de manera intel·ligent, evitant que hi hagi limitacions a la llibertat d’expressar-se, sense que això signifiqui de cap manera via lliure a l’hora d’abusar dels períodes d’intervenció. La realitat és que l’alcaldessa, segons els diferents portaveus, es limita escrupolosament pel seu propi interès a exercir el mandat estricte de la Junta de Portaveus i, per tant, a impedir que la immensa majoria de les intervencions puguin ser acabades, aspecte que tots els grups municipals de l’oposició, consultats per L’Estac, han criticat amb contundència.

En el ple del desembre passat ja es va aprovar amb el suport de tots els grups una nova instrucció que reforma el reglament del ple municipal en relació a la presentació i tramitació de les mocions, de manera que, depèn en exclusiva de l’acord dels grups municipals que es pugui acabar amb el caos i la rigidesa amb que l’alcaldessa Marín condueix els plens. El portaveu d’ERC, Jaume Graells, s’ha mostrat en aquest sentit favorable a reclamar en properes sessions de la Junta de Portaveus una modificació dels temps d’intervenció que permeti graduar raonablement les explicacions pertinents de tots els grups, així com una regulació més estricta del temps de defensa de les mocions, però ha aclarit que només depèn de la sensibilitat de l’alcaldia —inexistent, segons ell— que es puguin produir veritables avenços en aquest sentit.

Amb Graells ha coincidit Sonia Esplugas portaveu del PP, reclamant en concret que, en el cas de les mocions conjuntes, es pugui fer una defensa única per evitar repartir el temps entre els diferents grups com es fa ara, cosa que obstaculitza el debat i la defensa de les propostes. Per això, s’avindran en la propera Junta de Portaveus a millorar aquestes mancances. També Manuel Domínguez dels Comuns es va mostrar molt crític amb la manera de presidir els plens per part de l’alcaldessa i, tot i que considera indispensable una regulació del temps de les intervencions, pensa que en properes Juntes de Govern es pot establir un ampli consens per tal que s’evitin les continues interrupcions actuals. La majoria de portaveus van explicar també que darrerament havien forçat l’alcaldessa a cenyir-se al seu paper de presidenta del ple, evitant el que era habitual: la utilització del seu temps il·limitat per tancar els diferents
punts de l’Ordre del Dia donant la seva versió com si fos la portaveu socialista, sense possibilitat de rèplica. Aquest mecanisme de puntualització era sistemàtic, com apuntaven els diferents portaveus dels grups, com a resposta al portaveu d’ERC, antic regidor del seu propi grup en anteriors mandats i amb qui manté un distanciament especial.

Aquesta interrupció del temps necessari per explicar-se va ser específicament lamentable en el darrer ple, durant la intervenció del president de FIC, Joan Carles Valero, que només va tenir 5 minuts justos per exposar la proposta de l’entitat envers la reobertura de Ràdio L’Hospitalet i es va quedar necessàriament a mitges en la seva intervenció. Tots els portaveus dels grups d’oposició, VOX inclòs, han coincidit que
calia resoldre d’una vegada aquesta vulneració del dret a expressar-se sense la rigidesa del temps, especialment en el cas de representants de la societat civil, tenint en compte que les participacions d’entitats en les sessions plenàries municipals són molt escasses al llarg de l’any i que, per intervenir als plens, els seus representants han de passar uns filtres burocràtics feixucs i excessius. Alguns dels portaveus recordaven, per exemple, que l’alcaldessa acostuma a ser més flexible amb algunes intervencions de representants d’entitats, als quals ha deixat en ocasions acabar del tot la seva
intervenció perquè posaven en qüestió el govern de la Generalitat, mentre que, quan es qüestiona el govern local, resulta inflexible en el tractament dels temps, com va passar amb el portaveu de FIC.

De fet, amb l’acord dels quatre portaveus de l’oposició, la regulació dels temps de les intervencions dels propis portaveus i regidors, la manera com es distribueixi el temps en les mocions conjuntes o de grup i el respecte a les intervencions completes dels representants de la societat civil, quan hi hagin, haurà de quedar automàticament resolta si així ho decideix la propera Junta de Portaveus. El resultat serà ben visible —o no— durant el ple del mes de març previst pel proper dia 22 a les 10,30 h. del matí.

De tota manera, el vigent Reglament Orgànic del Ple de l’Ajuntament de l’Hospitalet (ROPLE), ja contempla en el seu article 46.7 la possibilitat que “el règim d’intervencions regulat als apartats anteriors es podrà flexibilitzar en atenció a la importància o transcendència dels assumptes a tractar, si així s’acorda per la Junta de Portaveus abans de l’inici de la sessió”. Un criteri que l’alcaldessa menysprea sistemàticament i que la Junta de Portaveus o els mateixos regidors no han tingut en compte directament fins ara.

Per últim, volem aclarir que aquesta redacció s’ha posat en contacte amb el grup municipal socialista demanant l’opinió del seu portaveu al respecte, amb el silenci com a resposta.

Redacció.

Una moció en el darrer ple, acords sobre millores a dues escoles i un informe de CCOO posen, en primera línia, l’estat de crisi de l’ensenyament a la ciutat

Tots els grups municipals han donat suport, en l’últim ple municipal, a la iniciativa de CCOO perquè les administracions, Generalitat i Ajuntament, atenguin la situació d’emergència educativa en què es troben les escoles de la ciutat. La moció va ser presentada per PSC, ERC+EUiA i LHECP-C a la qual es van sumar després PP i VOX.

Segons el text, des de fa tres cursos la comunitat educativa denuncia la massificació en moltes aules de la ciutat, una situació que s’agreuja curs rere curs. Les aules d’infantil tenen 22 alumnes de mitjana, amb sobreràtios a la major part dels barris, i les aules de primària en tenen 25, per sobre de la mitjana de Catalunya.

A l’ESO també hi ha sobreràtios, per sobre de 30 alumnes per aula, a dues zones educatives i als centres concertats de gairebé tota la ciutat. Les aules dels barris del nord de la ciutat, on hi ha més centres d’alta complexitat i més necessitats de serveis públics de qualitat, són les que més pateixen aquesta saturació.

A més de l’augment de ràtios, molts centres educatius s’han vist en la necessitat de donar resposta a la demanda de crear grups nous, en concret 24 de primària i 5 de secundària. Això ha comportat “sacrificar” l’aula d’idiomes, de música, etc., reduint la qualitat de l’educació.

Segons la moció, la solució a aquesta situació requereix de mesures estructurals, com ara finançar adequadament l’educació amb l’equivalent al 6% del PIB i la reserva de solars per a la construcció de nous centres que calguin per donar resposta a aquesta demanda creixent i per acabar amb les construccions provisionals existents a la ciutat.

Mentre aquestes no es portin a terme, el text demana al Parlament de Catalunya i al Govern de la Generalitat que de manera temporal flexibilitzin els criteris mínims que han de complir els solars destinats a la construcció de nous centres educatius a L’Hospitalet i, a l’Ajuntament, que realitzi les actuacions de planejament urbanístic necessàries per disposar en el futur dels solars amb una superfície que respecti els estàndards mínims de qualitat.

La construcció d’una escola nova, segons la normativa, ha de fer-se en un lloc amb unes característiques determinades; ha de tenir uns requisits mínims. El problema és que no hi ha espais adients a cap dels barris de la ciutat, especialment als del nord, on precisament hi ha més necessitat de noves escoles i aules. “Es per aquest motiu que ens plantegem donar suport a la iniciativa de CC.OO. de demanar un canvi legislatiu, que no és la solució del problema, però permetrà atendre la situació d’emergència”, diu la moció.

El text també demana a l’executiu català que doti els centres educatius de la ciutat, dels recursos necessaris per atendre la situació d’emergència actual i que reprengui amb la màxima urgència les obres de substitució dels centres construïts durant la dècada dels 70 i inclosos en el Pla d’urgència.

La comunitat educativa denuncia la inacció de les administracions davant la massiva arribada de població a l’Hospitalet durant els darrers anys. La segona ciutat de Catalunya compta actualment amb uns 293.000 habitants, dels quals prop del 28,5% són estrangers i un 40% nascuts fora de l’estat espanyol. En la darrera dècada, la població migrada ha crescut un 70%, passant de menys de 50.000 habitants a prop de 83.000, segons dades de l’Ajuntament. I amb barris amb una densitat de població d’uns 60.000 hab/km² de mitjana. Entre els barris més poblats hi ha La Torrassa, Collblanc, Les Planes, La Florida i Pubilla Cases. En una propera entrega incorporarem les dades de l’informe elaborat per la Federació d’Educació de CCOO i les propostes de treball sobre la situació d’emergència a la ciutat.

Al mateix ple van ser aprovades dues mocions per demanar, una, un pla director per a la reforma intergral de l’escola Busquets i Punset i un Pla de manteniment exhaustiu de pintura de tot l’edifici; i l’altra per a la millora de l’escola Asuiàs March. Famílies, nens i docents de les dues escoles van ser presents a la sala de plens de l’Ajuntament.

Fa uns dies, No Més Blocs, una de les plataformes veïnals més actives a la ciutat, denunciava a X (abans conegut com Twitter) un cas de compensacions urbanístiques que podria ser sorprenent, si no fos força habitual en la pràctica de la autoritat urbanística de l’Hospitalet.

Ara fa un any, al març de 2023, el Ple municipal va aprovar una Modificació Puntual del Pla General Metropolità, autoritzant al centre comercial Granvia2 a incrementar la seva superfície en 9.100m 2 , construint una altra planta a l’edifici actual. Com a concepte d’aprofitament, el municipi ha de rebre la quantitat de 11’8 milions d’euros i com a compensació, s’haurien d’habilitar 5.000 m 2 de zona verda
als barris de Bellvitge i Les Planes.

El gener d’enguany va anunciar-se que la Comissió de Territori de l’Àrea Metropolitana va donar llum verda a aquesta Modificació Puntual. Tot i així, a hores d’ara aquesta decisió no ha aparegut publicada al DOGC. Fins aquí hi ha un parell de coses sorprenents. La primera, que el municipi cobri prop de 12 milions d’euros per una requalificació urbanística. I, la segona, que la compensació per l’increment de sostre edificat i comercial al barri de Santa Eulàlia es permuti amb la planificació de zones verdes a diferents barris.

A Bellvitge es dona el cas que, en un dels solars previstos en la permuta com a futura zona verda, s’està fent una intervenció que es pot considerar escandalosa, per construir un aparcament de vehicles. Concretament, es tracta de l’espai entreel carrer del Prat 18-52 i el de la Mare de Deu de Bellvitge 224-164. En els voltants del barri de Bellvitge, just en una de les zones que serien afectades pel projecte del PDU Biopol, hi ha encara més desgavells urbanístics o possiblement alguna il·legalitat. En concret, en t terrenys situats al costat de l’ICO, de l’hospital Duran i Reynals, s’està construint una nova seu del servei
d’emergències mèdiques. També aquí, segons destaca No Més Blocs, apareix més d’un dubte. Just quan s’està construint l’edifici del SEM, des de l’ICO es licita un contracte de manteniment de zona verda, en el terrenys del pàrquing del futur SEM.

En la mateixa àrea, sota el Tanatori, existeix des de fa ja uns anys un pàrquing de camions en el que hauria de ser un parc urbà. Aquest pàrquing, de gestió privada, opera sense cap mena de llicència, tot i que en les últimes setmanes sembla que, des de la primera tinència d’alcaldia, s’intenta trobar la fórmula per dotar el pàrquing d’alguna cobertura legal, a l’espera d’una possible aprovació futura del PDU biopol-granvia.

Aquests pocs exemples de la pràctica urbanística habitual a l’Hospitalet segurament permeten entendre millor la realitat actual d’una ciutat víctima de l’especulació i que concentra en poc més de 12km 2 més de 275.000 habitants censats amb un dèficit important de verd urbà, de parcs i de serveis.

Gairebé 300 pàgines que analitzen l’urbanisme de la ciutat, en la seva perspectiva històrica i fins els reptes que presenta avui, en la ciutat més densament poblada d’Europa

El passat dijous, a la Sala d’Actes de la Biblioteca Central Tecla Sala es va presentar el darrer número de la publicació anual del Centre d’Estudis de l’Hospitalet, Quaderns d’Estudi, dedicat en aquesta ocasió a reflexionar sobre l’urbanisme a la ciutat des de la perspectiva històrica i fins a l’anàlisi de l’actualitat més immediata. El número de gairebé 300 pàgines, un dels més voluminosos dels darrers anys, s’inicia amb un treball de l’historiador i avui portaveu dels Comuns a l’Ajuntament, Manuel Domínguez sobre l’urbanisme a la ciutat: “Com s’ha fet l’Hospitalet?. Urbanisme i lluita per l’espai a l’àrea metropolitana més atapeïda d’Europa” i a continuació s’inclouen articles sobre la història de la fàbrica Tecla Sala (a càrrec de dos nets de la fundadora: Josep Boatella i Pilar Riera), el primer gratacels que es va construir a la ciutat als anys 20, a Collblanc (treball de Roser Piñol Bastidas); les disputes sobre el patrimoni en el context de l’urbanisme desaforat en el conjunt ciutadà (Maria Gabriela Navas-Perrone); l’evolució urbana d’un barri construït sobre les necessitats creixents de la població immigrada com va ser el cas del barri de La Florida (d’Alberto Sánchez González); l’experiència d’un primer polígon encara suportable com va ser el cas dels blocs Ciutat Comtal (explicat pel filòleg Carles Ferrer que va néixer als blocs) i les referències dels quatre anys de vertigen que va suposar el primer mandat democràtic (1979-1983), explicades per un dels seus protagonistes directes, el periodista Xavier Arjalaguer que va ser el primer regidor d’Urbanisme de l’etapa democràtica. Per donar al número un context més proper a la realitat actual, s’ha completat amb les aportacions d’uns quants portaveus de l’ADU (Agència de Desenvolupant Urbà de l’Hospitalet: Néstor Cabañas, Jordi Ferrer i Lluís Traveria), que és l’agència que porta anys planificant l’urbanisme de la ciutat (per la qual cosa ha estat objecte de fortes crítiques); alguns reptes de futur explicats pel reconegut urbanista Oriol Nel·lo; la visió de l’urbanisme actual des de la perspectiva del servei públic a càrrec del politòleg de Collblanc-La Torassa, Jesús Palomar; una anàlisi de l’herència del franquisme en l’àmbit urbà a càrrec, de l’arquitecte Fran Villaescusa, i un treball sobre el paper del patrimoni urbà a càrrec de Cristóbal Jaume Ortega, del Grup de Patrimoni de l’Hospitalet.

En l’acte de presentació va prendre la paraula una bona part dels articulistes que van participar en el volum (15 especialistes en total), davant d’una sala d’actes gairebé plena d’un públic expectant per conèixer el diagnòstic que els investigadors i divulgadors han fet de l’urbanisme a la ciutat. El volum, editat pel Centre d’Estudis (Quadern d’Estudis 37, de desembre de 2023), es pot adquirir per 18 euros a les dependències del Centre d’Estudis, Avda Josep Tarradellas, 44 Espai Molí. Telf 93-3386091

Per motius de qualitat democràtica, transparència i participació, abans que acabi el mes de juny es celebrarà el primer debat sobre l’estat de la ciutat al saló de plens de l’Ajuntament entre els diferentes grups municipals, després de sis anys sense fer aquestes sesions on es pren el pols a la situació que atravessa l’Hospitalet.

A proposta d’ERC+EUiA i “per motius de qualitat democràtica, transparència i participació”, s’ha aprovat per unanimitat al darrer ple de l’Ajuntament, celebrat el 26 de febrer, que es torni a establir la celebració, un cop a l’any i dins del primer semestre natural, d’una sessió extraordinària del Ple destinada a debatre l’estat de la ciutat. Aquest Ple, que serà monogràfic, haurà de ser convocat per l’alcaldessa i senadora Núria Marín i serà obert al públic, a més de ser retransmet per televisió i, des de l’associació Foment de la Informació Critica (FIC) també confiem que es retransmeti en les primeres noves emissions de Ràdio l’Hospitalet per internet.

Els ciutadans estan acostumats a veure constantment sessions de controls i debats sobre l’estat del país a les diferents institucions democràticament constituides pel vot popular, com ara al Congrés dels Diputats o al Parlament de Catalunya. Però a la ciutat de l’Hospitalet aquesta tradició no va arrancar fins l’any 2016, després que l’Ajuntament aprovara el 26 d’abril una moció per instaurar un debat anual sobre l’estat de la ciutat. En aquest acord, s’establia que aquest debat s’hauria de celebrar una vegada a l’any, dintre del primer trimestre natural, mitjançant la convocatòria per part de l’Alcaldia Presidència d’una sessió extraordinària del Ple destinada a debatre l’estat de la Ciutat.

Aquest ple sobre l’estat de la ciutat es va poder portar a terme els anys 2017 i 2018, però la contesa electoral durant el 2019 i la posterior irrupció de la COVID-19 va fer impossible la seva celebració els anys posteriors. Tot i els intents per recuperar-ho, un cop superades les limitacions durant la pandèmia, no va ser possible celebrar-ne cap durant tot el mandat 2019-2023 en el que el PSC tenia majoria absoluta i es va veure sacsejat per l’escàndal de presumpta corrupció política al conecgut com “cas Consell Esportiu de l’Hospitalet”, amb la consequència, de moment, de les dimissions del tinent d’alcalde i primer secretari del PSC de l’Hospitalet, Cristian Alcázar i Cris Plaza i la petició fiscal de 4 anys de prisió.

El Ple de l’Ajuntament és el màxim òrgan de representació i participació democràtica, i el marc on les forces polítiques representades fruit del resultat electoral han de poder posar i defensar el seu projecte de ciutat. La moció aprovada ara per unaniminat, diu que la  celebració d’un ple anual sobre l’estat de la ciutat, amb caràcter extraordinari i monogràfic, “enriqueix la qualitat democràtica d’aquest Ajuntament, possibilita la rendició de comptes, a més permet incidir d’una manera directa en els problemes del dia a dia de la ciutadania i en la millora dels serveis”.

Segons la mateixa moció, “aquest debat és un exercici que permet apropar la institució als problemes reals de la gent de l’Hospitalet, connectant millor amb les preocupacions ciutadanes, i pot esdevenir una bona eina per, de manera constructiva, confrontar models i plantejar propostes i acords que facilitin la funció de fiscalització per part de l’oposició, així com valorar i millorar conjuntament l’acció que ha de dur a terme el govern municipal, que és finalment qui té la responsabilitat de complir i de fer efectius els  acords que es prenguin”