Opiniones encontradas de los vecinos, en la solución de la ubicación del polideportivo de Santa Eulàlia

Quizás una intermediación neutral entre las partes permitiría encontrar soluciones consensuadas

El conflicto de la ubicación del polideportivo de Santa Eulàlia viene de lejos y ha pasado por las manos de todos los alcaldes que ha tenido la ciudad, sin que al final se tomara una decisión definitiva. Inicialmente y durante años, se ha mantenido que el sitio donde debía de construirse era en la pista del Gasòmetre, cuestionado ahora tras la construcción excesiva de viviendas a su alrededor, tal y como explicaba L’Estaca el pasado martes https://lestaca.com/lestacalh/dubtes-de-lequip-quiros-sobre-si-donar-la-rao-a-uns-veins-en-contra-duns-altres-a-lhora-de-buscar-alternatives-pel-poliesportiu-de-santa-eulalia/

En la actualidad en el barrio existen diferentes posturas que enfrentan a los vecinos. Los del sector de Gran Vía Sur defienden que se ha de hablar de polideportivo del Distrito 3 y no de Santa Eulàlia. Aseguran que la ubicación del equipamiento en una parte del Parc de l’Alhambra es la ideal, ya que no se pierden metros de zona verde sino, al contrario, se recuperan 5.000 que son los que hay en la pista del Gasòmetre, ubicación inicial del equipamiento deportivo. “Con esta solución, gana todo el distrito”, dice un representante vecinal.

La polémica está servida ya desde hace años y piensan que la antigua alcaldesa Núria Marin debió tomar la decisión y no haberlo dejado al resultado de un referéndum. Afirman que los vecinos de Gran Via Sur, en un 80%, votaron por la alternativa del Parc de l’Alhambra. La votación popular referendaria, finalmente se opuso a que el equipamiento se construyera en el parque.

“Hay que dar una solución global para el distrito 3”, manifiesta Paco del Rio, presidente de la Asociación de Vecinos de Gran Vía Sur. Cuando se proyectó el polideportivo en la pista del Gasòmetre no existía ningún otro equipamiento deportivo. En la actualidad existe uno a 400 metros, el del barrio del Gornal, y luego también están próximas las piscinas municipales de l’Hospitalet.  

Mientras tanto, la Asociación de Vecinos de Santa Eulàlia no piensa lo mismo, y manifiesta que el Parc de l’Alhambra se ha de respetar íntegramente ya que es una de las pocas zonas verdes que tiene el barrio y, en definitiva, la ciudad.

También aseguran que se realizó una consulta y que los vecinos se pronunciaron claramente por la ubicación del polideportivo en la pista del Gasòmetre. Como recuerda el representante de la asociación de vecinos, desde que presidió el ayuntamiento el alcalde Pujana ya estaba decidido el sitio del equipamiento deportivo e incluso el alcalde Celestino Corbacho firmó un decreto y se asignó una partida presupuestaria para su construcción.

“De todas maneras, si el gobierno municipal considera hoy que sus promesas sobre el polideportivo no se pueden realizar, es necesario que explique claramente las razones y proponga una ubicación”, aseguran. Y añade, “durante estos años, lo único que buscan es dividir al barrio para no asumir la deuda que tienen con el distrito”.

Otra de las posturas encontradas, es la de los vecinos más próximos por la posible construcción del polideportivo en la pista del Gasòmetre que se han constituido como Plataforma de afectados. “Nosotros no estamos en contra de la construcción del equipamiento pero que sea respetuoso con los edificios colindantes”, dice una portavoz y declara que, en su día, cuando compraron los pisos, les informaron de la construcción del polideportivo, “pero de dos plantas y no de siete como está ahora proyectado”.

Los argumentos de esta Plataforma son muy similares a la de los vecinos de Gran vía Sur y coinciden en que la ubicación más adecuada del equipamiento deportivo es el Parc de l’Alhambra donde solo se ocuparían unos 2.000 metros cuadrados (un 15%) y se recalificarían los terrenos de la pista del Gasòmetre para convertirlos en zona verde.

Para los representantes de la Plataforma, la construcción del polideportivo en la parcela del Gasòmetre lleva añadidos problemas de comunicación (transportes lejanos); de seguridad, por el reducido espacio de las aceras y de concentración de equipamientos deportivos, tal y como afirman los vecinos de Gran Vía Sur.