Escucha alcalde, antes de que sea muy tarde

Carlos Galve Farré (activista y peixater)

Los días van pasando, alcalde. El 2027 no está muy lejos. Las elecciones se acercan.
Después de ver en la tele de LH los 43 minutos del pleno del 24, pensé en escribirte de forma casi compulsiva lo que pienso, después de ver en el jardín que te has metido. Una parte de mi tiempo lo utilizo aportando un grano de arena para que nuestra ciudad sea un poco más habitable. En el facebook veo noticias sobre nuestros barrios y sigo también tu canal donde explicas una parte de tu actividad. Vídeos fotos y relatos pensados por tus expertos de imagen. Sigues moviéndote con tus afines.

Hace tiempo opiné que recuperaras el contacto con la sociedad civil. Esta muy fragmentada. Están naciendo nuevas asociaciones surgidas de las nuevas realidades. Son incipientes, pero no débiles. No se canalizan por las AAVV clásicas, que están casi vacías. El ayuntamiento no es generoso si no son afines a tu partido. Las entidades que conozco son muy críticas con vuestra política. Mi sueño es la participación vecinal para mejorar la convivencia y articular propuestas.

Cuando tengo tiempo, actúo como un gato que anda por los terrados y las calles de l’Hospitalet, manteniendo aun el olfato fino. Disfruto observándola desde diferentes lugares. Me inquieta cada vez más, la situación de nuestra querida ciudad. Leí en tu canal, la aparición en las redes sociales de la noticia de un muerto, en el interior de un container en l’Hospitalet. Hace tiempo que están utilizando mentiras para estigmatizar nuestra ciudad y para ir creando un caldo de cultivo psicológico de que l’Hospitalet es inseguro.

Tu gobierno contináa ocupado en dar la razón a los que consideran que la sensación de inseguridad se soluciona con más policía. No puedo evitar explicar la sensación que me produjo la fotografía de la promoción de seis nuevos jóvenes policías. No solo me pareció erróneo: tuve vergüenza ajena y explico el por qué. Centrar la solución en más policía, como si fuera esa la razón del problema, es un error. La efectividad disuasoria de la policía, por ejemplo, no arregla los problemas estructurales y sociales que tenemos de desigualdad y pobreza de cientos de personas. Hacinadas, en pisos patera, donde nadie sabe cuántos son. Ni tu tampoco. Esa es la causa. Tenemos un gravísimo problema social. Hay más personas indocumentadas de las que nos imaginamos. No facilitar el padrón es un gravísimo problema y a mi juicio un error político de manual.

La aparición solapada de un racismo aparentemente moderado aun, abre más la espita perversa de relacionar inseguridad-incivismo-pobreza-emigración. Estas cuatro caras son perfectas para segregar precisamente el elemento político que está creciendo entre nuestros conciudadanos. La llave esencial para desbloquear y mejorar la vida de la gente en nuestros barrios es intervenir e invertir en bienes sociales.

El mestizaje y la convivencia en nuestras calles están obturados. Las características económicas y laborales de los vecinos recién llegados, son muchísimo más precarias y desiguales. Por tanto, es claro y meridiano que debe de haber intervenciones que estén dirigidas a solucionar y paliar el choque cultural y económico. No puede ser que unos pobres se peleen contra los otros aún más pobres.

Si no cambias de políticas, serás el primer alcalde socialista que no solo perderás la mayoría sino que, además, habrás desmovilizado la sensibilidad social de gentes diversas, mayoritariamente con valores progresistas, que siempre han trabajado y movilizado nuestras entidades y nuestros barrios en l’Hospitalet. Siempre quedaremos los viejos rockeros dando la tabarra.

Sigues sin hacerme caso. Sigues creyendo que las viejas políticas del PSOE en l’Hospitalet no caducan. Cambia de equipo. Sácate de encima a los pelotas y aduladores, pon a gente que tenga ganas de patearse la ciudad. De trabajar y enfrentarse a la reacción conservadora que crece. Necesitas jóvenes que trabajen y crean en la democracia, valientes. No asesores que te vayan sugiriendo con quien hacerte fotos. El viernes pasado, en la parroquia de Bellvitge, en el marco de unos talleres que hacemos para ayudar a insertar a emigrantes, se organizó una mesa para hablar de interculturalidad. El grupo de asistentes era diverso y los ponentes aún más. Un acto casi espontáneo con más de cincuenta personas.


Una vecina mayor, que llegó muy joven a Bellvitge, un ex-cura culto que conoce perfectamente El Gornal y Bellvitge, un joven bereber que habla catalán y entiende perfectamente el “fet nacional”… También participó el nuevo joven cura de la parroquia, un entrañable boliviano de 29 años y, finalmente, un peruano ingeniero informático que después de dos años, aún no tiene permiso de trabajo. Son los nuevos catalanes, los nuevos ciudadanos de nuestra ciudad.

Estoy seguro de que te hubiera sido muy útil asistir a esa interesante mesa ciudadana. Hubieras conocido una parte de la realidad de lo que nos preocupa en l’Hospitalet.
Nos falta reflexión, reinterpretar la nueva realidad de nuestros barrios. Sociólogos, economistas, arquitectos, antropólogos que reflexionen cómo serán las consecuencias que configuran la llegada de esos nuevos ciudadanos que vienen para quedarse.

Alcalde Quirós: faltan dos años para las elecciones y l’Hospitalet está convulsa.
Algunos interesados dicen que l’Hospitalet es insegura, otros pensamos que lo que es inseguro y lo que está en juego es la democracia. Esa es la más grave inseguridad. Contináas haciendo una política como si no pasara nada grave. La maniobra de proponer la moción de confianza para aprobar los presupuestos, está en la línea errática de tus políticas. L’Hospitalet no es Barcelona. Tienes que, o deberías haber pactado, con la izquierda. Me preocupan tus formas de hacer.

Parecéis autistas políticos. No llego a comprender la impasibilidad de tu gobierno ante semejante ola reaccionaria. No tienes más salida que hacer políticas que desenmascaren este mantra de actitud ambigua y preocupante. No digo que no te preocupe, pero no lo parece. Sigues erre que erre con los Cien años de Ciudad. Lo han explicado por activa y por pasiva historiadores de demostrado prestigio. No solo contento con eso, te das un baño mediático paseándote con el rey por La Florida, la que tu dices el Samontà. Le dará votos a tus contrincantes de derechas y a la extrema derecha que dicen: aquí lo que hace falta es mano dura. Conmemorar un defecto histórico promovido por una dictadura, no tiene ningún sentido. Tu eres de Pubilla como yo, no eres del Samontà. Déjate de perífrasis y postmodernismo. Eres hijo de emigrantes como yo y eso te debería de servir para saber qué hacer. Cuando en los 70 paramos la construcción de pisos en la Bóvila, el alcalde nos mandó a la policía y paramos a la policía y a la constructora.

Franco estaba vivo. No lo resucites. Lo repito, cambia el equipo. Estás en la media parte del partido. Pierdes de 20 puntos. Estás desorganizado. Deberías entender que lo que nos preocupa es la gente de l’Hospitalet. No solo criticarte a ti. Supera el viejo complejo de o estás conmigo o estás contra mí. Insisto, tienes un entorno que trabaja poco por la ciudad. Soy consciente, L’Hospitalet no es fácil. Ser alcalde no es ninguna ganga, es una gran responsabilidad y un honor: nadie te ha obligado a serlo. El listado de dificultades no son armas arrojadizas contra tu gobierno.

Telegráficamente: tienes las calles sucias, no funciona FCC, no hacen bien su trabajo, reconozco que no ayuda el incivismo, los parques dejados, la barbaridad de Cosme Toda y sus alrededores está latente. Tarde o temprano te pasará factura esa barbaridad urbanística. Las ratios y la falta de mantenimiento en las escuelas son un problema no menor. La indiferencia política para habilitar los patios abiertos de las escuelas para prácticas deportivas de los jóvenes. Una acción social indiscutible, de poco coste y gran impacto positivo, tampoco lo tienes en cuenta.

Cuando hablamos de comercio de proximidad aparece el desastre. La desaparición del pequeño comercio en los barrios produce un efecto de desertización. Es un problema urbano y ecoóomico grave. Multitud de puertas a ras de calle cerradas. Solo se utilizan como aparcamientos y como lofts sin control. Donde tenemos el gran problema es en los Mercados Municipales. Hay una ausencia de análisis de qué hacer con ellos por parte del Área Económica que se ocupa de los mercados. Los comerciantes paradistas están muy preocupados. Tenemos un grave problema. Dedícale atención. Una ciudad sin Mercados en manos de los grandes grupos de distribución, es una ciudad cautiva y enferma. Los monopolios cambian los hábitos de los ciudadanos y nos someten a sus intereses.

Tus proyectos del nuevo LH están desconectados de la ciudadanía. La gente pregunta que es lo del Samontà y la Marina. Es un lenguaje para expertos y politizados y unos cuantos más sensibilizados en el tema. Los titulares de los grandes diarios son grandilocuentes y pretenden dar una imagen ficticia.

Para vacunarme de tanta mezquindad, el jueves 11 de diciembre participé en el recuento de los “sensellar”. Vecinos anónimos de distintos estratos sociales durmiendo en la calle: el aumento es un grave presagio social. No es policial. El ejemplo lo tenemos en Badalona: sin alternativa no se puede o no se debe desalojar. Es una bomba de relojería. Esa bestialidad solo la pueden hacer los valores de la extrema derecha, negando lo evidente.

Debes de paliar este problema. Cientos de personas y solo 43 camas en Els Alps, deberías de tenerlo en tu agenda. Conozco que son también competencia de la Generalitat. Pero quien recibe más directamente el impacto político negativo de la deshumanización es el Consistorio que tu presides. Frente a una emergencia social de estas dimensiones, soluciones excepcionales.

No sé si leerás esta nota en segunda persona del singular. Directamente a ti. Tu personalidad me resulta afín: eres de Pubilla y te gusta el básquet. Ai aproximáramos percepciones políticas sería bueno para l’Hospitalet. No lo veo fácil. De momento, no tengo mejor tarea que intentarlo. Una cuestión de confianza no te ayuda en nada por mucho que apruebes los presupuestos. Tienes malos consejeros. Continuaré diciéndote lo que pienso. No queda mucho. El que avisa no es traidor. Que pases unas buenas fiestas.

L’escàndol de la manca de recursos socials i les dificultats per accedir-hi

Quim Cervera i Duran

Amb l’experiència d’anys de voluntariat penitenciari hem observat i patit una insuficiència i ineficàcia dels recursos socials, a més d’una sèrie d’obstacles per una veritable reinserció social de les persones mancades de llibertat.

Una primera apreciació, verificada de temps, és la supeditació de la dimensió rehabilitadora, humana i de reinserció, a la dimensió de vigilància, disciplinar i punitiva, en els Centres Penitenciaris. És a dir, totes les persones professionals que es dediquen a l’atenció psicològica, al treball, a l’educació social, a la formació ocupacional i a la reinserció laboral estan sotmeses, elles i les seves decisions, a les indicacions, gestions i decisions del sector funcionarial dedicat a la vigilància, amb les conseqüències que se’n desprenen.

Una segona observació, vinculada a aquesta és la manca de personal de tractament per a un veritable acompanyament i seguiment dels processos humans, psicològics, socials, laborals, formatius de les persones mancades de llibertat i de la seva, sempre difícil, re-socialització. Cada professional ha d’atendre a moltes -masses- persones internes, el que dificulta el seu bon treball i les persones se senten poc ateses.

Un tercer convenciment del voluntariat és que és quasi impossible reinsertar  (com diu la Constitució que és tasca bàsica dels Centres Penitenciaris) quan una persona està “engabiada”. Està verificat que les persones que estan en règim obert o semi-obert, reincideixen menys. Aquest fet demostrat fa pensar que en uns centres oberts amb menys persones i amb suficients professionals de tractament, el camí estaria millor traçat. A més seria més barat per a l’erari públic. Els Centres Penitenciaris deixarien de ser un negoci per a les empreses que hi ofereixen treball amb sous molt baixos i indignes, per a les botigues interiors amb preus dels productes més alts que a l’exterior, i altres negocis que lucren els de sempre.

Una quarta percepció és la incomunicació entre els treballadors/es i educadors/es dels Centres Penitenciaris i les persones professionals del treball i educació social del territori (Serveis Socials Municipals) on anirà la persona quan surti en tercer grau o en llibertat definitiva. Si la salut d’una persona que viu dins un Centre Penitenciari depèn de Justícia i quan surt depèn de Salut i no hi ha relació entre els dos departaments, es produeixen disfuncions. Si no es traspassen documents, perfils, historials, processos i tractaments seguits en el Centre Penitenciari, als serveis socials del municipi on la persona anirà a viure, es fa pràcticament impossible fer un seguiment adequat, continuat i coherent, per tal de seguir un camí de dignificació i autonomia, per no parlar també del camí que s’inicia aleshores ple d’entrebancs per a la persona que hi vol accedir.

Una cinquena observació és el que en podríem dir una  certa “infantilització” de les persones dins dels Centres Penitenciaris, ja que en tenir tota la vida bàsica solucionada (menjar, roba, llit, medicació, escola, esports, neteja..) en surt perjudicada l’ autonomia personal, provocant que ben sovint els interns es troben sols i desemparats quan surten del Centre, sobre tot si no tenen una xarxa familiar, amical o associativa propera. Aquest fet pot portar a algunes persones a tornar a delinquir per entrar de nou al Centre i estar així ateses, o també a tenir intents de suïcidi o d’autolesió. No parlem de memòria, n’hem conegut uns quants.

Una sisena qüestió que sovint ens preguntem els voluntaris i voluntàries penitenciàries fa referència a les causes i condicions que no fan possible que molts tràmits o passos que permetrien encarrilar la reinserció amb molt més èxit (DNI, passaport, targeta sanitària, targeta de transport, empadronament, dependència, disminució, lloc de residència, llocs de formació, llocs de treball, llibreta bancària, alguna paga o renda, etc.) es puguin fer amb temps dins del Centre Penitenciari quan ja es pot saber aproximadament el temps que la persona estarà mancada de llibertat i quan sortirà en tercer grau o en llibertat definitiva.

Una setena apreciació que arriba a la indignació de l’escàndol és la manca de recursos socials (laborals, formatius, sobre tot de residència, d’obtenir una paga, etc.) que hi ha a les nostres ciutats i pobles. Si la persona té una malaltia mental o/i és estrangera les mancances s’agreugen. Tots sabem les espectaculars despeses dels governs en armament, en publicitar-se, en propaganda, sense tenir en compte la corrupció política i la ineficàcia i malversació de diner públic per mala gestió i ineficiència o inexpertesa. Totes aquestes despeses contrasten enormement amb la negada atenció a les necessitats bàsiques de persones que mereixen, com a tals, tot el respecte a la seva dignitat. Estem parlant de la impossibilitat de tenir com a mínim un sostre estable i l’aliment de cada dia.

Una vuitena, relacionada amb l’anterior, és la lentitud dels tràmits, l’allargament en el temps per aconseguir una resposta positiva a la demanda d’un recurs, d’un paper, la manca d’una “oficina” única o d’algun espai on orientin sobre els tràmits a fer, dins de l’immens maremàgnum laberíntic en que s’ha convertit la burocràcia administrativa. Un país que ha passat en uns vint anys de sis milions a més de vuit milions, en no haver respost amb adequats pressupostos a més necessitats humanes i socials,  els serveis socials, educatius i sanitaris estan col·lapsats. Ho pateixen els professionals, els funcionaris públics i sobre tot les persones més vulnerables i desemparades. S’arriba a la perversió d’instruir als servidors públics, en la seva formació, perquè sàpiguen dir que no, quan els hi arriben demandes.

Una novena observació és la quantitat de protocols i normatives que hi ha en els Centres Penitenciaris i que es van descobrint al cap dels anys de visites als Centres com a voluntaris (cada visita és un aprenentatge nou de més normatives i protocols, molts d’elles difícils d’entendre). Aquest fet dificulta la col·laboració i complementarietat entre professionals de tractament i voluntariat penitenciari, en detriment de l’atenció i acompanyament dels interns.

Finalment, una dècima – per completar el decàleg-. Ens preguntem quin és el paper del voluntariat, sobre tot quan un intern surt de permís, o en tercer grau, o en llibertat definitiva. Quin és el paper de la persona voluntària (què li pertoca fer i que no li pertoca fer, segons cada cas), en relació a la persona interna, als professionals dels Centres Penitenciaris i en relació a tot el laberint d’entitats a connectar i de tràmits que cal fer (o no fer).

En definitiva, els sentiments i sensacions del voluntariat penitenciari davant de tot això són d’indignació, impotència i escàndol davant d’una solemne injustícia totalment denunciable. El resultat final de moltes de les persones que surten dels Centres Penitenciaris és el desemparament, la soledat, el maltractament, l’exclusió, la vulnerabilitat total i el dormir al carrer amb forces possibilitats de ser manipulats i de ser víctimes de la violència. Això no és reinserció. Tot el que aquí s’exposa ha estat experimentat pel voluntariat penitenciari.

La Maria Pau ens ha deixat

Rosa Cañadell

Molta tristesa per la mort de la Maria Pau Trayner. Amiga entranyable amb la que he compartit treball, viatges il·lusions i lluites per un  món millor. Estarà sempre amb nosaltres. Una dona forta, valenta, coherent, lluitadora i solidària.

Vàrem treballar juntes a l’Institut públic PEDRAFORCA, de l’Hospitalet de Llobregat, i ella em va ensenyar que l’educació era una eina de futur i que educar era una manera de lluitar.  Ens vàrem emocionar amb la Revolució Sandinista a Nicaragua dels anys 80. Ella s’hi va quedar un any fent costat a les mares que havien perdut els fills en la guerra que EEUU va orquestrar contra la revolució. I d’aquí va néixer el nostre afany per conèixer i compartir les lluites dels pobles d’Amèrica Llatina i allà vam viatjar durant més de 20 anys.

No eren viatges de caritat, no anàvem a donar res. Era solidaritat. Anàvem a aprendre i compartir: la lluita de les dones contra la dictadura de Pinochet a Xile. La resistència de les comunitats indígenes a Guatemala. El canvi social i el fervor popular a l’època de Chávez a Veneçuela. El retorn de la dignitat als indígenes de Bolívia amb Evo Morales. La lluita del MST per la terra i l’educació a Brasil. La gran tasca apostòlica i social de Pere Casaldàliga, el Foro Social Mundial a Porto Alegre… i així vàrem viatjar per a tot Amèrica Llatina.

I tot això, la M. Pau, amb la col·laboració de l’Antonia Sabater i jo mateixa, ho va deixar escrit en un llibre. “Pels camins del món”, que el SETEM ha publicat.

Però no per viatjar va deixar de preocupar-se per la seva gent de Can Serra. Va estar en la construcció de la Casa de la Reconciliació i en totes les lluites veïnals per un barri digne. Va fer classe fins a l’últim moment a les dones de Can Serra i amb els i les immigrants. Va col·laborar activament amb el SETEM. Va escriure, va organitzar, va compartir, va animar i va ajudar, allà on fora que estigués.

Avui ens ha deixat, en moments complicats i difícils, però, tal i com ella deia : «potser nosaltres no arribarem a veure aquest món millor que desitgem, però hem estat al costat dels qui ho han intentat».

El seu record, el seu llegat, el seu coratge ens anima a seguir intentant-ho. Gràcies per tot, MARIA PAU!! Et trobarem molt a faltar.

Les fakes news com a eina d’estigmatització dels barris

Pedro Luna

A principis del mes d’agost La Florida va ser un cop més notícia als mitjans de comunicació d’arreu de l’Estat. Aquesta vegada no es devia a cap succés esdevingut al barri o que tingués com a protagonista algun dels nostres veïns. Més aviat va ser tot el contrari. Dues noies van publicar un vídeo a la xarxa social tiktok fent veure que corrien pels carrers de La Florida. Durant el trajecte ambdues van fer comentaris despectius cap al nostre barri perquè segons elles aquest era el “barri més xungo de Barcelona”, perquè feia pudor a kebab i perquè fins i tot van veure com es creuava una rata pel mig. En els dies posteriors molts se’n van fer ressò per denunciar el classisme de les dues noies. El mateix alcalde de l’Hospitalet va fer un vídeo de resposta on se’l veia preparant-se per córrer a la vegada que parlava de les excel·lències dels barris de la ciutat.

El cas és que pocs van centrar-se en un detall prou significatiu del vídeo i que aquells que vivim a La Florida no vam trigar gaire en adonar-nos: que el vídeo no estava gravat a La Florida i que ni tan sols apareix cap carrer del barri durant la projecció. No era La Florida sinó Can Vidalet el barri que vam poder veure al vídeo de les dues noies. A nivell mediàtic, però, això va ser secundari perquè la qüestió era assenyalar el barri de La Florida i, per extensió a l’Hospitalet, encara que el vídeo no fos gravat a la nostra ciutat sinó al municipi d’Esplugues. Òbviament el nostre tampoc és un barri de Barcelona tal i com s’afirmava al vídeo, fet que va deixar palès el grau de desconeixement de qui va publicar-ho. No serà la primera ni l’última vegada que passi. Podríem restar-li importància perquè al cap i a la fi només va ser un vídeo d’una joveneta al tiktok. Tanmateix, la seva transcendència va anar més enllà d’una simple gracieta en el context a d’un ecosistema tan tòxic com el de les xarxes socials.

Mariona Pujol, la noia que va penjar el vídeo, és una influencer amb 1,6 milions de seguidors a tiktok. És a dir, cada cop que publica un vídeo arriba a milions de persones, no només als seus seguidors sinó a moltíssima més gent que alhora en fa difusió. La credibilitat és el de menys en aquest món de joves influencers amb milions de seguidors. Però el seu ressò és cada cop més gran. Molt sovint això s’utilitza per transmetre discursos lligats a l’extrema dreta, ja siguin missatges xenòfobs, classistes o d’estigmatització dels immigrants així com dels barris on hi viuen. Les fakes news i la mentida com a eines mediàtiques es fan servir avui dia per construir un relat de criminalització de la pobresa i dels més vulnerables amb la finalitat de fer hegemònics els discursos d’odi d’una extrema dreta que pretén arrelar als nostres barris.

No sols es tracta de les xarxes socials sinó també d’una sèrie de mitjans de comunicació que responen a determinats interessos. Mitjans de grans grups empresarials però també petits digitals que han sorgit als últims anys amb l’afany de convertir el sensacionalisme i les fake news en gairebé un nou gènere pseudoperiodístic. Al barri de La Florida ho sabem perfectament, acostumats a ser notícia per la inseguretat als nostres carrers, generalment amplificada perquè es tracta d’incidir en la percepció de la ciutadania. Partits polítics, mitjans de comunicació i empreses d’alarmes han contribuït a construir aquest relat. Que l’Estat Espanyol sigui el primer país de la Unió Eurpea, i el quart del món darrere d’Estats Units, Japó i Xina en venda d’alarmes privades no és pas una casualitat. Perquè el relat de la seguretat i d’estigmatització dels barris de la classe treballadora no només té una arrel política sinó també comercial. En aquest sentit, ambdues s’interrelacionen. O és que potser ens hem de creure que empreses d’alarmes com Movistar Prosegur o Securitas Direct que diàriament ens aclaparen amb la seva publicitat no tenen cap interès?

El cas de vídeo de tiktok de Mariona Pujol va ser possible perquè s’ha consolidat aquesta visió dels “barris xungos”. I com deia anteriorment, la veritat passa a un pla secundari. Tant fa que els influencers o periodistes tinguin o no un mínim grau de coneixement del barri del que parlen o sí les dades oficials de delictes contradiguin la seva percepció dels nostres barris. En cas contrari no hauria estat possible que un personatge sense escrúpols com Alvise Pérez aconseguís arribar a ser diputat del Parlament Europeu gràcies a l’altaveu que el va proporcionar tenir un canal de telegram amb milers d’usuaris que utilitzava per difondre fakes news, assetjar i filtrar dades personals.

Les aplicacions de missatgeria instantània són una de les principals vies per les quals es difonen les fakes news i el relat xenòfob de l’extrema dreta. El que va passar al barri de Bellvitge fa uns mesos és un bon exemple. Determinats col·lectius van fer servir un grup de facebook amb una comunitat de 42.000 membres per generar una percepció de delinqüència al barri a la vegada que es reclamava la necessitat d’organitzar patrulles urbanes per garantir la seguretat. Precisament aquests que van instigar la creació de les patrulles no eren veïns ni veïnes de Bellvitge sinó agitadors de l’entorn de l’extrema dreta que van pensar en aprofitar l’ocasió per treure profit polític. La reacció del veïnat i de les entitats d’un barri històricament lluitador van poder capgirar la situació demostrant un cop més que el més gran antídot per fer front als discursos d’odi és comptar amb un teixit associatiu i un moviment veïnal prou forts i organitzats.

Youtubers com Wall Street Wolverine amb residència a Andorra i prop d’un milió de subscriptors o Jan Sin Miedo que va ser denunciat per la Fiscalia per delicte d’odi contra els immigrants són dos dels influencers que han atiat l’odi especialment contra la població d’origen magribí dels nostres barris. De manera molt freqüent tots dos han fet referència a l’Hospitalet i molt concretament a La Florida. El mateix Jan Sin Miedo, conegut per ruixar amb gas pebre a persones migrants, ha gravat vídeos als Blocs de La Florida amb l’objectiu de provocar incidents i després publicar-ho a les seves xarxes. El documental “La Xarxa Ultra” de TV3 de 2024 parla d’aquest fenomen dels anomenats fachatubers i de com el seu impacte s’ha deixat sentir sobretot entre els més joves amb continguts obertament xenòfobs, aporofòbics, misògins, islamofòbics o contra la diversitat sexual.

Les fakes news no són només una pràctica habitual a les xarxes socials o als digitals de nova creació. També ho són al periodisme més tradicional. Recordo com fa un parell d’anys el diari La Razón va publicar una informació sobre una presumpta baralla als carrers de La Florida. El titular va ser el següent: Nueva batalla campal entre magrebíes en el barrio de La Florida en l’Hospitalet para controlar el narcotráfico y la delincuencia. La crònica es completava amb un vídeo on es podia veure efectivament una baralla al carrer encara que distava molt de ser una batalla campal. Això sí, aquesta no va ser la informació més errònia perquè al cap i a la fi es tracta d’una qüestió d’apreciació. El més greu és que una vegada més els carrers que sortien al vídeo no eren de La Florida sinó que es tractava de l’Avinguda Josep Tarradellas al barri del Centre. Però encara hi ha més: el vídeo que va publicar el diari La Razón era d’un compte de twitter conegut per les seves fakes news i per la seva islamofòbia. La mateixa Associació de Veïnes i Veïns de la Florida va denunciar i exigir a La Razón la correcció de l’article però com podeu imaginar el diari va fer orelles sordes i de fet dos anys després l’article segueix publicat sense cap modificació.

Les xarxes socials i l’esclat d’internet com a espais que han democratitzat l’accés a la informació ens han donat eines per fer arribar la nostra opinió a milers de persones. Però a la vegada també s’han convertit en un regal enverinat perquè ha permès la difusió de discursos que creiem superats com a societat suposadament democràtica. Aquest ús pervers de les noves comunicacions ha promogut la xenofòbia, el masclisme o la criminalització dels sectors més vulnerables de la població. L’estigmatització dels barris obrers i culturalment diversos mitjançant les fakes news i la tergiversació és una de las constants en aquest pou d’influencers i pseudoperiodistes. Davant d’aquesta deriva hem de saber identificar i denunciar a qui utilitza la mentida per promoure la divisió i l’odi entre el veïnat d’un mateix barri. Aquesta és ens dubte la nostra tasca: defensar els nostres barris i la dignitat de tots els que hi viuen.

Una crònica en primera persona del recompte dels “sense llar” a l’Hospitalet

Carles Galve Farré

La nit de dijous 11, a les 22 hores, ens van assignar la nostra zona d’observació per al recompte al barri de Pubilla Cases (entre l’Avda. Isabel la Catòlica i l’Avda. Manuel Azaña). Érem la Maria, una jove de Sant Adrià de Besòs; la Marga, una activista social de Santa Eulàlia i en Jerson, un jove peruà acabat d’arribar, sense papers.

Una cosa que em va semblar significativa era que l’únic càrrec electe del Consistori que va participar aquella nit va ser el Manuel Domínguez, regidor dels Comuns. És preocupant que cap dels 26 regidors restants s’interessés per aquella tasca.

Sensibles i preocupats per la justícia social, vam rastrejar els carrers d’un barri pobre intentant trobar encara més pobres. La pobresa té infinitat de cares. La fam i la manca de sostre tenen, al meu entendre, una dimensió veritablement cruel. És la constatació més propera a la mort.

Des del principi vaig tenir la sensació de participar en una acció solidària, però no exempta d’un cert dolor. Volíem conèixer, o millor dit, constatar i comptar el nombre de persones que dormien a la intempèrie. Comptàvem, en cadascun d’ells o elles, el fracàs d’una societat amb clars signes de decadència.

És profundament dur i trist veure éssers humans adormits, en una posició de màxima vulnerabilitat, al terra dels carrers o, en el millor dels casos, resguardats per caixes de cartró o en cotxes abandonats, encongits gairebé en posició fetal.

Volíem fer saber, als qui dormien a casa seva, que a l’Hospitalet hi ha molts veïns que estan vivint de manera inhumana. Vaig sentir una contradicció: volia tenir l’experiència de veure una cosa que ja coneixia.

Essencialment, crec que la meva intenció era reforçar les bases de la meva opinió radical per denunciar la hipocresia i el cinisme. No podia evitar un cert sentiment de frustració per no rebel·lar-me contra una injustícia semblant i sentir-me culpable per només comptar quants estan vivint d’aquesta manera inhumana.

A l’Hospitalet, entre les persones empadronades i l’altíssim nombre de persones que viuen i treballen sense estar comptades i/o registrades en el nostre cens, crec que no devem estar lluny dels tres-cents mil (300.000) habitants.

El Centre dels Alps depèn de l’Ajuntament. És l’únic lloc que acull les persones «sense llar». Disposa de quaranta-tres (43) llits per acollir persones en màxim grau de vulnerabilitat.

A la xerrada on vam participar per poder ser voluntaris i dotar-nos de criteris bàsics, ens van avançar l’últim cens del 2024. Si no m’equivoco, se situava al voltant de les 100 persones, a banda de les 43 dels Alps. Total: 143 persones dormint al carrer. Per pal·liar la diferència, sembla que s’han creat 9 llits l’últim any.

Em vaig sentir agent voluntari de l’Ajuntament per una nit. La proporció és esgarrifosa: en una ciutat amb gairebé 300.000 habitants, només disposem de 43 llits als Alps per gent sense llar, de manera que em va semblar, claríssimament, que les polítiques socials del nostre govern són obscenament insuficients.

Vam caminar els quatre voluntaris per tot el barri; vam veure quatre persones al costat de l’escola Josep M. Folch i Torres que dormien a terra, arran de paret. L’assentament que vam descobrir més colpidor està situat darrere d’un llarg mur, entre la carretera N-340 —és a dir, la carretera d’Esplugues/Collblanc— i la zona est de l’estació elèctrica de la FECSA, a Pubilla Cases.

Les dades seran esgarrifoses. Es coneixeran la setmana vinent. Vam finalitzar el recompte cap a les dues de la matinada. Adreço la conclusió a l’alcalde David Quirós: la pobresa i l’exclusió social, no es poden combatre només amb caritat. De la mateixa manera, que la policia no pot ser l’única solució per reduir la inseguretat.

No és decent no mirar de cara aquest gravíssim problema. La primera autoritat local hauria d’haver liderat l’organització de la nit.

L’autoritat s’obté donant exemple. Ho ha de prioritzar a l’agenda. La crisi habitacional no hauria d’emmascarar ni justificar un problema de característiques humanes d’arrel completament social i ètica. Una administració municipal sense sensibilitat social és una administració, un govern, pràcticament mort.

El maestro que prometió el mar

Carlos Galve Farré (activista i peixater)

Es una obra de arte. Cuantas más veces visualizo está película, más me estremece. Antoni Benaiges, el maestro, es el paradigma y la explicación de por qué merece la pena, a pesar de todo, creer en los humanos como animales evolucionados.

Han pasado cerca de noventa años y de nuevo, no solo en nuestro país si no en la Europa civilizada, la occidental, la que disfruta del estado del bienestar, vuelve como una ola, la sinrazón, el miedo y la barbarie. Simplificando, da la impresión que en España vuelve el ciclo del dominio mayoritario, aunque sea por poca diferencia electoral, del fascismo anti social que considera el salvase quien pueda como escarmiento a los débiles y destaca las miserias y las debilidades humanas más primarias.

Occidente indiscutiblemente, en aspectos generales, ha evolucionado. La esclavitud tiene una característica más sofisticada. Los humanos creemos que somos dueños de nuestras decisiones y el concepto de libertad aparece esencialmente en la fantasía de creer que dominamos más nuestras decisiones y nuestros consumos.

Seguramente habrá tantas descripciones del concepto libertad como individuos dispuestos a opinar.

Las escenas en la película, del cura del pueblo cuestionando la ausencia del crucifijo en la clase de los niños de Brañuelos, se repiten. La Conferencia Episcopal es aquel cura de nuestros días, que propone avanzar elecciones en la mitad de la legislatura sin ningún pudor y a cara descubierta. Vuelven a tener la autoridad que creíamos habían perdido. La iglesia en España es un signo de que el retroceso está servido.

Nunca había desaparecido, el fascismo estaba aletargado enmascarado en formaciones políticas de distintos rangos.

La bestia antidemocrática, el mal sueño de las dos Españas, renace. La ignorancia, el sinsentido y el culto a la incultura vuelven a tener fuerza en sectores de momento minoritarios. Hay jóvenes que desconocen, no solo la historia reciente de nuestro país, sino que rechazan el pensamiento, la cultura y la información, del presente. Se burlan de la democracia y niegan lo que un día mi padre me dijo: “nunca aprendí tanto como en la época de la Republica”. Esas palabras las vinculo a la pasión de Antoni Benaiges por hacer un mundo mejor en el lejano pueblo de Burgos. El título de la obra describe por si sola el mensaje: “El maestro que prometió el mar”, me recuerda otra obra para mí muy especial. La insoportable levedad del ser, de Milán Kundera. Los títulos de las obras, a veces describen perfectamente, no solo el contenido, sino también el objetivo, la intención de la obra.

La estupidez de los valores pequeño burgueses de la fase pre-nazi alemana planean de nuevo por la Europa Ilustrada. Molesta el diferente, se mezcla la crítica despótica hacia el inmigrante y vuelve el miedo como justificación para el estigma de la seguridad. La música alta, una barbacoa y un atraco, es lo mismo para gentes que hace no mucho tiempo llegaron de otros lugares para buscarse la vida.

La memoria es insoportablemente frágil. Los humanos repetimos los ciclos del caos para quizás avanzar unos milímetros.

APOLOGIA DE LA COCA DE RECAPTE

Ma mare, en pau descansi, solia dir que la humanitat premiava persones que havien fet descobriments que donaven molts diners i que sovint eren perillosos i dolents i s’oblidava dels seus grans benefactors. Aquells que, en les coses quotidianes, ens havien fet un món millor. Sovint, no sabíem ni qui eren. Per a ella l’exemple paradigmàtic era l’inventor del llit. Qui havia estat? Quan? On? Ningú no ho sabia i, malgrat això, va haver-hi un abans i un després de l’invent. Després, les persones van poder descansar i procrear com Déu mana.

Sempre he pensat que, a la cuina popular, li passa exactament el mateix. No sabem el nom dels seus genis més importants, els que més han aportat al nostre gaudi i aliment. Quan parlem de cuina -en diuen gastronomia, ells- ens venen al cap quatre galls dindi que s’estarrufen amb el seu plomatge. Però les grans creadores de la cuina catalana -perquè estic segur que foren dones, perquè eren elles les que cuinaven- romanen anònimes, com si mai no haguessin existit.  És una enorme injustícia.

Personalment, i amb comptadíssimes excepcions, és aquesta cuina popular la que m’agrada. Les collonades les deixo pels sofisticats, els esnobs i els rics. Jo soc qui soc: el fill d’uns flequers del Raval barceloní descendents de famílies de l’Urgell i del Bages.

I és aquí on sorgeix la coca de recapte, que, a Santa Coloma de Queralt, li diuen coc. És un menjar que jo venero. Tant que en preparo un parell la Nit de Nadal mentre moltes cases metropolitanes i de la
resta del país no celebren res (com mana la tradició catalana) o s’inflen d’un marisc dolent i caríssim.

Fer una coca de recapte em recorda la meva tradició flequera familiar. Diuen que la meva àvia Maria, d’Alentorn, el poble de les forques, en feia d’esplèndides. En aquella època -va morir quan jo tenia sis anys-no m’agradaven. Ja se sap: a la canalla es difícil que li agradi l’escalivada. I s’ha de reconèixer que el toc de l’arengada de tant potent és quasi wagnerià per canalla que ha crescut a base de macarrons, musiquetes i d’altres galindaines.

Per fer una coca de recapte es necessita pasta de pa, pebrot i albergínia escalivada, arengades i botifarra. Ja està. Òbviament és un plat de pobres -i tant pobres com som!, que diria el poeta- i els rics en poden fer totes les variants que vulguin. Poden canviar la pasta de pa per qualsevol pasta del súper, l’arengada per llagostins, la botifarra per entrecot agnus i tot el que se’ls vagi acudint per adulterar el plat. Això sí, l’escalivada més val que no la toquin.

El paral·lelisme entre la pizza i la roca de recapte és evident. M’imagino la inventora de la pizza -una senyora paupèrrima de Nàpols- intentant donar de menjar d’alguna manera al seu marit i als seus nou
fills. No podia imaginar, ni en el més creatiu dels seus somnis, que el que se li acabava d’acudir esdevindria universal i mouria milions de milions de milions de lires. O que seria espatllat de totes les maneres imaginables. Perquè els italians això sí que ho tenen: són capaços d’exportar arreu els seus productes, amb independència de la seva qualitat. Pots pensar en el lambrusco, en la pasta o en la pizza.
L’òpera o el cantenaccio o en el Papa de Roma o en el que sigui. Tot el que toquen es transforma en or. Són els mercaders més brillants de la història de la humanitat, uns genis del màrqueting.  Mentrestant
els catalans, guardem els nostres tresors ben amagats: el pa amb tomàquet, la ratafia, els torrons o la coca de recapte.

“A FOC LENT” O “LA PASSIÓ DE DODIN BOUFFANT, GOURMET” PEL.LÍCULA D’ANHHUNG TRAN.

“Amb cada paper, interpreto la meva ànima.”
Juliette Binoche

El primer que s’ha de dir d’aquesta pel·lícula és que és deliciosa. No pas com un plat contundent després del qual necessites urgentment bicarbonat -potser això era abans i avui es recepta una altra cosa,
què en sap el gat de fer culleres?- o anar-te’n imperativament al llit a fer una migdiada digestiva de com a mínim tres hores. L’exquisidesaconsisteix en una menja sofisticada, sí, però no excessiva. Per dir-ho
en termes musicals, tot i ser romàntica, està més a prop de la subtilesa de Chopin o Schumann que de la contundència de Wagner o Verdi.

El director vietnamita Anh Hung Tran per a la trama es va inspirar en la novel.la “La passió de Dodin-Boufant, gourmet” de l’escriptor suís Marcel Rouff. La novel.la porta com a subtítol “l’epicuri apassionat”.
Un epicuri, en principi, no pot ser un apassionat. Epicur deia que per ser feliç només cal tenir l’imprescindible per viure, uns quants bons amics i allunyar-se de les passions humanes i col·lectives, des de l’amor fins la política. Pel que fa referència al menjar, Epicur considerava que n’hi havia prou amb un tros de pa i formatge, cosa que als que ens agrada la teca no hi podem estar gens d’acord, tot i que
jo i fet -i en parlaré algun dia- uns àpats de pa amb formatge excelsos, concretament a Vigo. Sugurament Rouff confonia epicureisme i hedonisme -que te com a màxima fita vital la recerca del plaer- com
passa sovint. En aquest cas, el subtítol ja és més raonable: els protagonistes de la pel·lícula son uns apassionats de la gastronomia i gaudeixen cuinant, menjant i compartint les seves creacions amb els seus amics (suposo que devien ser clients, però a la pel·lícula no queda clar).

La pel·lícula pràcticament no te trama. El gran cuiner és Dodin. Qui l’ajuda és l’Eugène. Tots dos comparteixen una passió extraordinària per la cuina i a l’hora són amants, però dormen en llits separats i
tot i que Eugenie estima Dodin, no sempre li deixa la porta oberta per a que pugui anar al seu llit. Tampoc no vol casar-se amb ell. Tot i estimar-lo es vol sentir lliure i no vol caure en la monotonia matrimonial. Tot i que Dodin es desespera, l’estratègia d’Eugenie funciona perquè la passió de Dodin no deixa de créixer. Però és una passió sana. L’erotisme de la pel·lícula és acaronador i tendre. Un lleu tel de sensualitat heterosexual. La pel·lícula tampoc no té dolents, ni antagonistes. Només la mort, que és presentada com un destí sinistre, colpidor i cruel capaç de trencar la felicitat perfecta de dues bones persones que només volen ser felices i fer feliços als altres. L’entrada en escena de la nena que apunta a ser un geni dels fogons i de la gastronomia ens treu una mica del mal gust de boca que ens deixa la mort d’Eugenie.

La pel·lícula visualment és espectacular. Et passes una bona estona contemplant com els dos protagonistes gaudeixen de la seva passió culinària i després la comparteixen amb els seus amics, uns apassionats a la gastronomia. Vist des de la perspectiva d’avui, sobta que els comensals siguin exclusivament masculins, com si a les dones no els agradés menjar bé o estigués mal vist que mengessin fora de casa. Segurament devia ser així. Cosa que és una doble enorme injustícia. Primer, perquè les dones han de tenir dret a gaudir de tot. I, segona, i més paradoxal, perquè les dones són les veritables
creadores de la cuina. Mentre els mascles anaven a caçar o a la guerra, elles van crear l’agricultura i es van fer càrrec de la llar, cosa que incloïa la cuina.

Finalment, jo soc un gran admirador de la Juliette Binoche -les tres actius que m’hauria agradat convidar a sopar son la Sharon Stone, la Juliette Binoche i l’Ariadna Gil, tot i que estic segur que no hauria
estat capaç de dir ni “hola” i, en cas d’haver estat capaç de menjar, se’m hauria posat malament-. Veure la Binoche cuinant és espectacular.
L’energia, la força, l’ànima que hi posa és impressionant. Potser ella no cuina mai a casa seva. No ho sé i tant se val.

Finalment, com diu Bill Croll, de The Wrap: “Es convertirà en la pel·lícula favorita de ma mare, i és una autèntica delícia.” Si, mama, és exactament això.

Tomàs-Maria Porta i Calsina

Fátima Laghrib, emprendedora de l’Hospitalet que diseña y alquila vestidos nupciales marroquíes

Por Almudena Yolanda Mesones y Justine Paramio

La emprendedora Fátima Laghrib es la fundadora de Caftan Palace, empresa de la calle Bòbiles, en La Florida, donde diseña y alquila vestidos nupciales, de novia, acompañantes y familiares, en los que combina la rica herencia marroquí, su país de origen, con la moda contemporánea. Como los caftanes de novia y para celebraciones son tan caros (suelen costar a partir de 400 euros), Fátima decidió apostar por el alquiler para facilitar su acceso, de modo que reduce diez veces su precio sin abandonar la sofisticación de la moda artesanal. Esta entrevista ha sido cedida por la Xarxa Europea de Dones Periodistes, donde colaboran sus autoras. (Foto: En la imagen, Fátima Laghrib).

Fátima Laghrib es una emprendedora española y marroquí que reside en l’Hospitalet desde hace 55 años. Llegó a Cataluña a la edad de seis años, y desde pequeña sintió una gran pasión por el mundo de la peluquería, la estética y el maquillaje. Durante diez años impartió clases de estética antes de dedicarse al estilismo para bodas, especializándose en novias árabes. Con la experiencia adquirida creó su peluquería: Fátima, en la calle Pedraforca de La Florida, pero no se detuvo ahí, y creó su propia marca de moda Caftan Palace (https://caftanpalace.es/) en la calle Bòbiles del mismo barrio, con la que diseña y confecciona ropa inspirada en sus raíces. Su marca ha alcanzado tal reconocimiento que ha sido invitada a participar en pasarelas de Tánger, entre otros eventos.

Tras haber creado esos dos negocios en l’Hospitalet, Fátima también sintió la necesidad de contribuir a la sociedad y fundó una entidad de apoyo social basada en la escucha activa: Lector Genial. Llena de ideas, ella nunca se dejó minimizar por la mentalidad machista de la sociedad. Supo transformar su sensibilidad y empatía en fortaleza, y empleó su creatividad para aportar a la comunidad un espacio de ayuda y expresión.

-¿Qué importancia le das a tus raíces?
-Una no puede negar de dónde es. Puedes nacer aquí, como mis hijas o mis nietas, pero intento que conozcan sus raíces y su cultura. Para mí, una persona sin raíces no es nadie.

-¿Y cómo surgió la idea de alquilar trajes árabes?
-Empezamos a pensar, ¿por qué no hacemos trajes también árabes y los alquilamos? Pensamos en el mundo del alquiler de ropa árabe, que no existía. La gente no quería comprar un traje para un día que costaba 400 o 500 euros. Por eso surgió la idea del alquiler.

-La idea de Lector Genial, ¿cómo te inspiraste?
-En el mundo de la peluquería la gente necesita ser escuchada. Yo a veces alucino cuando la gente viene y te explica cosas sin conocerte. Hay personas que ya saben más sobre tu trayectoria de vida, y otras que empiezan a explicarte su vida, Entonces ayudamos hasta dónde y cómo podemos. Si echamos una mano al que lo necesita de verdad, pues eso es bueno.

-¿Cómo funciona Lector Genial ?
-Va sobre cuentos. Por ejemplo, yo inicio, y lo cuelgo en la página web, tú lo sigues, y escribes, pones cuatro, cinco, seis párrafos sobre esa base de ese cuento que yo empecé. Luego, tú lo dejas y continua otra persona, y ese cuento al final se hace un libro.

-¿Es anónimo o para escribir necesito registrarme?
-Es una web, no hace falta que pongas tu nombre. Expresas y explicas lo que tú necesitas contarle a alguien, pero que nadie sepa quién eres y eso es de gran ayuda. Porque la persona que tiene un problema no suele hablar de ello, entonces lo cuenta como un cuento. Disfrazas un poquito, cambias tu nombre, cambias tu situación, lo haces como un cuento y tú ya te has sacado ese malestar.

-¿Qué tipo de historias encuentras en Lector Genial?
-De todo. A veces lo que hay es el problema de muchas mujeres hoy en día, por desgracia, la gente joven con estudios y carreras está maltratada, y al mismo tiempo le da pudor o le da vergüenza explicarlo.

-¿Dónde crees que está la ayuda en el proyecto?
-Supongamos que te han contado algo muy íntimo de ellos y le has ayudado o lo has intentado. Yo soy mayor y sé gestionar mis problemas, pero a veces se me escapa de las manos. Y el proyecto en general ha sido una vía. Queríamos tener algo diferente, no tipo psicólogo, porque no tenemos psicólogos, tenemos gente que te puede informar.

-¿Cuántas personas formáis parte del proyecto actualmente?
-Cuando empezamos, éramos 12, y ahora somos unas cinco o seis. Algunas personas se han ido desvinculando un poquito.

-¿Cómo reaccionas cuando una persona viene a pedirte ayuda?
-Mi vida privada está ahí en una mochila, cojo mi vida personal y la dejo en la mochila. Cuando salgo, cierro, cojo mi mochila privada y dejó la laboral, porque si no, te volverías loca. Nunca llevo temas de trabajo a casa.

-¿Sientes que es diferente ser mujer ahora que antes?
-Antes te educaban, y si te casabas, tenías que dejar aparte tu carrera. Tu función era procrear, tener hijos y ya está. Y bueno, ahora, como en los 90 aquí, las mujeres son cada vez más independientes y más avanzadas, pero aún nos queda mucho camino por hacer.

-¿Qué le dirías a tus hijas y nietas?
-Que se cuiden a sí mismas, pero sobre todo que se respeten a sí mismas y respeten a los demás. Si no te respetas a ti misma, nadie va a hacerlo. Y que conozcan, aunque hayan nacido aquí, sus raíces que son árabes. Eso no quiere decir que tengan que separarse del resto del grupo o del resto de la gente, si no que se sientan más orgullosas de lo que son y de dónde vienen.

-¿Has vivido racismo durante estos años?
-Bueno, el tema del racismo es muy complejo. A mí nunca me han dicho: tú no trabajes, tú no enseñes, tú no puedes. Hay racismo, pero tenemos que hacer una autocrítica todos. Por ejemplo, en el tema de la política, a mí me gustaría hacerle una entrevista a alguien de Vox y que vengan a decirme dónde me voy a integrar, ¿cómo es la integración para vosotros? Yo trabajo, pago mis impuestos, ayudo en lo que puedo, hago una vida normal. De mi casa para dentro, tu no vas a mandar si yo hago o no el Ramadán.

-¿Cómo ha cambiado tu barrio desde que llegaste a La Florida?
-De los 80 hasta los 90 hubo una época muy mala. Por desgracia se metió el mundo de la droga en Hospitalet y bueno, ha pasado mucha gente por allí y ha fallecido muchísima. Dentro de lo malo de la droga, digamos, había un poco de respeto para el barrio. De los 90 hasta el 2010 Hospitalet estuvo bastante bien. Ahora está muy saturado. Hay inseguridad, vas por la calle y por desgracia te roban, ves gente que está ahí sentada todo el día tomándose latas, haciendo botellón, y eso sí que ha degradado un poquito la ciudad. No te gusta ver tu barrio así, y es lo que te afecta más, porque La Florida no era así. Entonces eso sí que te molesta y te afecta.

-¿Cuál es tu consejo para quienes quieren perseguir sus sueños?
-No dejes tu idea en un cajón. Lucha por tus sueños, salga bien o mal. Da igual el ámbito, el negocio, la carrera, el oficio… Si quieres algo, lucha por ello.

PA AMB VI I SUCRE

De criatura anava a passar uns dies d’estiu a Pessonada, allà al Pallars Jussà. És el poble del cèlebre i magnífic escriptor Pep Coll, que llavors era per mi en Pep de Ca la Rita. Si la nostra pàtria és la nostra infantesa, com crec que va escriure Dostoievski, Pessonada encara és la meva pàtria llegendària, fantàstica, quasi irreal, mentre que a Barcelona li correspon la banda de la quotidianitat, el realisme i els deures.

Aquella Pessonada d’ara fa mig segle per mi era una mena de Far West, amb les seves mules, els seus rucs, les seves vaques, les seves escopetes, els seus porcs senglars i teixons, els seus voltors, els seus conills salvatges, les seves guineus…. El seu Roc imponent, com una mena d’Uluru nostrat. El seu llac d’una elegància tan fina que sembla suís o austríac. I, encara, una vitalitat humana bondadosa, oberta, senzilla i alhora un punt màgica. És, alhora, el país dels pagesos i les tremendinàires,  

En aquella vida llegendària els àpats eren lleugerament diferents als de Barcelona. Les gallines, els ous, els conills i la major part de la fruita i verdura que menjàvem era de collita pròpia. Una vegada a la setmana compraven un pa rodó enorme a La Pobla de Segur -ves a saber si al forn del Pepe Borrell (avui declarat persona non grata)- . Vinc d’una família de dos generacions de flequers per banda de pare i mare i el pa de La Pobla de Segur era millor que el nostre. 

Ara, i amb això arribem al rovell d’ou d’aquest article: a Pessonada em donaven per esmorzar i berenar pa amb vi sucre, una menja que m’agradava moltíssim i que a Barcelona mai ningú no m’havia donat, ni m’ha donat mai. Ni a Barcelona, ni a la resta del país. A Barcelona hi havia pa amb tomàquet amb diferents embotits o formatges o, simplement, pa amb una peça de xocolata. O pa torrat amb codonyat, quan no anaves bé de la panxa. També rebosteria artesanal i industrial i, tot i que nosaltres en fèiem i en veníem, jo en menjava poca, com ara.  

A Pessonada, a banda del pa amb vi i sucre, també ens donaven pa amb mantega i sucre, que és quelcom que tampoc mai he menjat enlloc més. Però aquesta menja m’enfarfegava i no li acabava de veure la gràcia, encara que de nutritiu segur que ho era. 

Quan penso el perquè ens donaven pa amb vi i sucre em venen diverses idees al cap:  per estalviar-se la vianda? Perquè el vi estoa el pa? perquè ho consideraven un aliment excel·lent? Perquè pensaven que era bo que la canalla s’anés acostumant al vi? Ves a saber…

Doncs bé, el cas és que l’altre dia em vaig fer pa amb vi i sucre. La meva dona -de L’Hospitalet de segona generació- no ho havia vist mai i li va semblar que feia quelcom estrany, perquè exòtic no ho era gens. No, dona, que això és més vell que l’anar a peu. I ho farem sovint. Sí, tasta-ho i ja em diràs el què. Bo, oi?

Per què, sabeu què passa? Passa que, al nostre país la gent diu assegura i dictamina que el millor vi és el vi negre. El vi blanc és subaltern. Poc vi. Però quan tu, a taula, poses vi blanc i vi negre, serveixis el que serveixis, la gent es fot el vi blanc. Tan se val que el vi negre sigui de Bordeus, del Priorat, del Penedès, de l’Empordà o dels Costaners del Segre. La gent no se’l beu a no ser que aprofitis l’avinentesa de només treure ampolles de vi negre per treure’t de sobre totes les que t’han anat regalant (cosa que no deixa de ser sospitosa). Has de tenir vi negre perquè si no sembla que no hagis perdut el campanar de vista i no sàpigues ni què és una coca de recapte. L’has de tenir per passar l’examen tot i saber que no se’l fotran. 

I, l’endemà, amb el vi que ha sobrat i que tu trobes aspre, terrós, amarg, incòmode, l’aboques a un parell de llesques de pa de pagès, si pot ser amb un porró, i escampes una mica generosa de sucre i, gràcies a l’alquímia, has transformat un monstre en un esmorzar, berenar o postre sensacional.