Fotografía de la calle de la Florida en el pasado
La Florida es una de las calles principales del barrio que lleva el nombre de esta arteria principal. Tiene su nacimiento en la calle Teide y finaliza en el Torrente Gornal, comunicando con la barriada de Collblanc-La Torrassa.
Esta misma calle tiene continuidad en Collblanc pero cambia de nombre al cambiar de barriada, denominándose a partir del Torrent Gornal, calle Pujós. El barrio de La Florida está anclado en el Samontà, una de las pequeñas colinas de la Sierra de Collserola.
Referencias de la calle desde 1928
El origen del nombre de la calle es bastante confuso. Puede venir de las tierras de cultivo que ocupaban esta zona. Pero también puede provenir de la existencia de una floristería, propiedad de Juli Peris. Parece que este señor, al volver de América, compró unos terrenos que dedicó al cultivo de flores. De ahí que la zona comenzó a denominarse Florida.
Pero, también, otros comentarios aseguran que Juli Peris venía de la Península de La Florida en Estados Unidos (EE.UU.) y de ahí el nombre que luego tuvo el barrio. Lo que sí que es verdad es que, con este topónimo, se inició la denominación de varias calles del Samontà con referencias a aflores.
Proyectada en el Pla de l’Eixample de l’Hospitalet, de 1926, como eje transversal del barrio, la calle La Florida debía tener una longitud suficientemente importante para conectar desde el núcleo de Ceravalls hasta Torrent Gornal y enlazar con los barrios de Collblanc y La Torrassa.
La calle es la arteria principal del barrio
La primera referencia que se tiene de esta calle es en un plano de junio 1928. Y también aparece, en diferentes cartas de la Sociedad General de Aguas dirigidas al Ayuntamiento en 1931 para la instalación de distintos ramales de aprovisionamiento. De hecho, el trazado de la calle ya aparece en un plano de 1932, casi igual que está en la actualidad: desde el Torrent Gornal hasta la calle Renclusa. En la actualidad llega hasta la calle Teide, dentro del barrio de Les Planes.
El plenario de 6 de octubre de 1988 catalanizaba el nomenclátor de la ciudad que había variado en la II República y en la época franquista.
Por Jesús A. Vila y Lluís Berbel