Mes: abril de 2025
El sobresaliente a Quirós
Carlos Galve Farré (peixater i activista)
El alcalde ha recibido elogios en su primera acción de apoyo a la policía para desarticular diferentes lugares de conflicto en nuestra ciudad. No faltan los pelotas, o los medios de comunicación amigos para resaltar una acción que no dudaré en reconocer que tiene un aspecto positivo y otro de pura apariencia. Explicaré por qué lo pienso así.
Empezaré por lo positivo. La inseguridad, como la emigración, son los caldos de cultivo donde germina y crece a la perfección la extrema derecha. Los sondeos de opinión resaltan como uno de los más importantes el problema de la inseguridad. Fotografiarse con las policías es una buenísima idea y una imagen que puede ayudar a modificar esa sensación de inseguridad. Hay vecinos que piensan: “por fin un alcalde que vela por la seguridad ciudadana”. Dicen: “hace poco que está y ha puesto a trabajar a la policía, ya era hora”.
Neutralizar los aspectos donde la extrema derecha se siente como pez en el agua no solo está bien, sino que lo considero un acierto político importante. Ahora bien, la responsabilidad política de un gobierno teóricamente de izquierdas es aumentar las políticas de integración y de ayuda social a los grupos vulnerables y susceptibles de segregar desequilibrio. La policía o la represión solo sirven para aparentar. Esa es la política simplista, cínica, de la extrema derecha facha. No soluciona el problema de raíz de los sectores sociales con características frágiles. Sólo los estigmatiza.
Otro elemento positivo de la foto del alcalde, útil y no menor, es si ayuda a lavar la imagen de gueto de esta ciudad. Tenemos en l’Hospitalet una imagen de ciudad insegura. Confieso que me pone de los nervios cuando ciudadanos de Barcelona amigos y familiares me miran casi horrorizados preguntándome si vivo en l’Hospitalet.
Hace más de cincuenta años que soporto estás opiniones y ya estoy acostumbrado. Mi reacción es rápida cuando les digo que, efectivamente, llevo el cuerpo lleno de cicatrices por vivir en l’Hospitalet.
Tenemos el estigma de ciudad insegura y, a pesar de los sondeos de opinión, tengo opinión sobre esto. Conozco personas mayores que han sido víctimas de robos e intimidaciones tanto en l’Hospitalet como en Barcelona. Tengo también conocidos que, en Pedralbes como en Pubilla Casas, han padecido robos en sus casas. Sin embargo, la sensación de inseguridad en l’Hospitalet es incomparable respecto a la ciudad de Barcelona o la de Cornellá por poner dos ejemplos.
Imagino que el concepto de inseguridad está en relación con otro lugar que tiene seguridad. La inseguridad significa paz social, significa igualdad de oportunidades. ¿Hay algún lugar donde haya equilibrio social y económico en nuestra sociedad? No estoy en absoluto de acuerdo con que La Torrrasa sea más insegura que Sants. El crecimiento de nuestra ciudad siempre ha sido diferente y más complejo, por una razón elemental: los componentes sociales y económicos siempre han tenido unas características precarias como otras ciudades o pueblos de nuestro entorno. L’ Hospitalet ha crecido a golpes de emigración. Recuerdo perfectamente los ochenta con el auge de la heroína. Hizo estragos en todas las ciudades y pueblos, también en el nuestro. Viví en directo en esa época y la recuerdo. Una parte de vecinos en La Torrassa quisieron organizar patrullas ciudadanas para combatir la inseguridad que producían determinadas bandas.
¿Cúal es la diferencia con la actualidad? En los ochenta, en nuestros barrios, había una sociedad civil mínimamente organizada en entidades y asociaciones que neutralizaron esa reacción comprensible pero arbitraria de una parte de nuestros vecinos. Denunciamos que eran los cuerpos de seguridad, o sea la policía, la que tenía que activarse para parar la delincuencia y no los vecinos. Combatimos en parte esa actitud de creer que tomarse la justicia por la propia mano nos llevaría a algún lugar.
Hoy, bajo mi punto de vista, al estar desactivada la sociedad civil, son las opciones reaccionarias las que rentabilizan política y socialmente esa desigualdad que siempre ha existido y que evidentemente sigue activa. Mi propuesta al alcalde es clara. De acuerdo con la foto, y de acuerdo con pactar con Salvador Illa el President de la Generalitat para que legisle cómo reactivar a la policía en l’Hospitalet.
Ahora, también estaría bien reactivar a la sociedad civil para dar coherencia a esa foto.
No me cansaré de repetir que la auténtica acción política, la radical, es activar las de integración de amplio espectro. Comparto el interés del alcalde, como he dicho, pero no deja de ser aparente. Solo será una foto auténtica si trabaja con la otra mano el antídoto para que socialmente las entidades civiles y asociaciones de distintas características, recuperen, ayuden y expliquen las particularidades del tejido humano y social de nuestra ciudad.
No vale solo hacer más bloques de viviendas y vías más rápidas entre el Samontà y la Marina. Hay que detectar las miserias y combatirlas con inversiones para neutralizarlas. Esa es la auténtica política contra la inseguridad. Tenemos que asumir, y tiene que entender el alcalde, que la articulación urbana debe desarrollarse en paralelo y armónicamente entre el urbanismo y el músculo de la articulación social. Estoy casi seguro de que lo sabe, falta que lo ponga en práctica.
Tenemos que reactivar a la sociedad civil de nuestra ciudad, que trabaje para conseguir integrar y neutralizar los diferentes grupos sociales que segregan el fascismo que se esfuerzan para que tengamos la sensación de que nuestra ciudad es más insegura que otras. Nos falta trabajar para hacer entender que la solución de la delincuencia no puede ser solo policial.
Alcalde Quirós: hazte las fotos que quieras, pero no olvides que la sociedad la hacen evolucionar y cambiar las personas y sus organizaciones diversas y plurales y, sobre todo, que tengan el ADN democrático bien desarrollado. El urbanismo ayuda, sobre todo sí evitamos que sea especulativo y que priorice los intereses y los valores de las personas. El negocio, nunca por delante del bienestar del ciudadano.
Necesitamos una ciudad más equilibrada, más Integradora, plural y progresista. Mi obsesión es poner un grano de arena para cambiar el estigma de ciudad insegura y en consecuencia de segunda categoría. Los habitantes de nuestra ciudad somos gente normal, trabajadora, que tenemos algún vecino conflictivo como en todas las ciudades, y que tenemos que luchar para poder decir sin complejos que “vivimos y somos de l’Hospitalet”.
Viñeta 25 abril 2025
Mort del Papa Francesc
Just el dia de la mona
ha mort el Papa de Roma.
Jesús ressuscita, ell mor
tothom li canta llaors,
cadascú en son idioma.
Però és allà al Vaticà,
mentre uns canten les exèquies,
que altres van de cara al gra
maquinant grans estratègies.
A la Capella Sixtina
els cardenals van votant,
fins que va i els il·lumina
tot d’una l’Esperit Sant.
Más de 200 cervezas artesanas pueden degustarse del 24 al 27 de abril en l’Hospitalet

El año pasado, esta feria de acceso gratuito y abierta a todo el mundo vendió más de 6.500 vasos y 5.200 litros de cerveza artesana, ya que no solo atrae a entendidos y aficionados, sino también a los hospitalenses y visitantes que buscan música y gastronomía en un ambiente festivo
L’Hospitalet se convierte del 24 al 27 de abril en la capital española de la cerveza artesanal al acoger durante las Fiestas de la Primavera a más de 200 variedades de cervezas diferentes que se tirarán en nada menos que 75 grifos dispuestos en 15 carpas con marcas cerveceras catalanas, pero también con un gran protagonismo de pequeños productores belgas, el país de origen del organizador del festival, Henk Cortier.
El año pasado, esta feria de acceso gratuito y abierta a todo el mundo vendió más de 6.500 vasos y 5.200 litros de cerveza artesana, ya que no solo atrae a entendidos y aficionados, sino también a los hospitalenses y visitantes que buscan música y gastronomía en un ambiente festivo mientras saborean una bebida alcohólica fermentada a partir de cereales. Hoy casi siempre malta de cebada aunque, a lo largo de la historia, cualquier grano ha servido como ingrediente: centeno, avena, espelta, mijo, sorgo…
La primera receta escrita que prueba la existencia de la cerveza se remonta al año 3.300 a.C. en el pueblo sumerio, la primera civilización de Oriente Medio. Pero fue en Egipto, en la época de los faraones cuando adquirió una sólida dimensión industrial. Sus fábricas producían en tiempos de Ramsés II nada menos que 4 millones de litros anuales, hasta el punto de que la cebada para su elaboración era utilizada como moneda de cambio.
En tiempos de la Liga Hanseática de las ciudades libres del norte de Europa se comprobó como el lúpulo prolongaba exitosamente la duración de la cerveza. Los flamencos que emigraron a Inglaterra sobre el 1500 llevaron el lúpulo hasta las islas británicas. En 1559, los monjes descubrieron la baja fermentación y las cervezas Lager. En la ciudad alemana de Pilsen, una cooperativa cervecera local descubrió una cerveza que llegó a competir con el éxito de las lagers oscuras de la vecina Baviera.
Con la revolución industrial, el ferrocarril transportaba la cerveza fácilmente y la microbiología, con el descubrimiento de la naturaleza de las levaduras, y otras innovaciones como el envasado o la refrigeración, extendieron su producción y consumo de esta ya popular bebida que podía ingerirse durante todo el año. A partir de la década de los 70 surgen tendencias que recuperan las cervezas más tradicionales y perdidas por el paso del tiempo, como las witbier belgas de trigo, o las amargas y las aromáticas India Pale Ale (IPA) desparecidas en Inglaterra, que vuelven a ser disfrutadas surgiendo con fuerza la cultura de la cerveza que en l’Hospitalet puede apreciarse estos días de forma más intensa que nunca.
La Feria de la Cerveza Artesana celebra su décima edición en la plaza Lluíz Companys i Jover, junto a la estación del Metro de la Línea 1 Avenida Carrilet, donde también se instalará una zona gastronómica con 5 food trucks con diversa oferta de comida y un escenario en el que se celebrarán actuaciones musicales durante todo el fin de semana. Esta feria es una de las más longevas e importantes, ya que permite probar cervezas de autor muy exclusivas, así como ediciones especiales de cerveceros nacionales y de proximidad, junto con algunas internacionales difíciles de encontrar fuera de sus países de origen.
Las cerveceras que este año contarán con carpa propia serán: Newaza Beer (L’Hospitalet); Orient Street, cervecera nómada fundada en 2022 en L’Hospitalet; los manresanos Hoppit, conocidos por sus excelentes IPA y sour con fruta; Cervesa Cornèlia, cooperativa formada por cuatro socios de Cornellà; L’Estupenda, microcervecera de Sant Cugat del Vallès; Senglaris, nacida en un antiguo molino en ruinas en el Parque Natural de Collserola; Brebel, firma del leridano Xavi Ramon, especializada en lagers y cervezas sin alcohol, todas gluten free & vegan; La Calavera Brewing Coop, de Sant Joan de les Abadesses; los santboianos de BierBoi; Flybrew, proyecto de dos barceloneses que experimentan con ingredientes innovadores; y Menno Olivier Brewing, la nueva marca de Menno Olivier, fundador de la cervecera De Molen en Países Bajos.
Menno, que se retiró a Cataluña, recientemente se ha unido al equipo de La Pirata y llega a la Feria de Cerveza Artesana de L’Hospitalet en una de sus primeras apariciones tras el lanzamiento de su nueva marca. Según declara Henk Cortier en un comunicado facilitado, “es un honor contar con Menno Olivier, una auténtica estrella del mundo craft, en su primera feria como fundador de Menno Olivier Brewing”. En las carpas de Lambicus, con 25 tiradores, se podrán degustar creaciones de cerveceras patrocinadoras como los igualadinos REC Brew; la cervecera local Tibidabo Brewing; los zaragozanos Cierzo Brewing Co; y los argentinos afincados en Barcelona de Ogham.
Sin embargo, las cervezas belgas exclusivas de Lambicus serán, sin duda, una de las grandes atracciones. Se podrán probar cervezas de pequeños productores como De Koperen Markies; la cervecera Kluiz, ubicada en el pequeño pueblo de Anseroeul; o la histórica Brouwerij De Ryck, fundada en 1886. También habrá cervezas de Chouffe, creada por los pioneros del primer movimiento craft belga, Chris Bauweraerts y Pierre Gobron, así como de su otra marca, Brasserie Lupulus.
Otras cerveceras destacadas serán De Halve Maan, la icónica fábrica de Brujas con más de 500 años de historia; Brasserie de Cazeau, liderada por Laurent Agache; La Marlouf, creada por Yassine Kouysse, un marroquí residente en Valonia que ha elaborado la primera triple marroquí en Bélgica; De Dochter van de Korenaar, reconocida por su maestro cervecero Ronald Mengerink, un innovador del envejecimiento en barricas de vino; Blaugies, la cervecera familiar fundada en 1988 en el sur de Bélgica; y Brussels Beer Project(BBP), una de las cerveceras que más ha revolucionado el panorama belga en los últimos años.
Viñeta 24 abril 2025
Joan Saura: el alcalde que aquí hacía falta

Este jueves hace 75 años y el socialista Illa le ha querido regalar una cruz, seguramente para contrarrestar la más dolorosa de todas: la cruz de una salud precaria que pese a todo le mantiene lúcido y consecuentemente crítico. Dicen, quienes le siguen tratando de cerca, que no ha perdido el interés por su ciudad pese a que hace un siglo que no vive en ella, aunque cuando las raíces se hunden en un territorio no hay quien elimine el rastro. Y ese también tiene que ser su caso.
Estamos hablando, ya lo habréis descubierto, de Joan Saura Laporta, flamante Creu de Sant Jordi 2025, una Creu de Sant Jordi que nos toca de cerca porque Saura sigue siendo un hospitalense ilustre y no porque haya sido concejal, diputado provincial, diputado en el Parlament, presidente de una izquierda a la izquierda del PSOE y finalmente Conseller en un gobierno tripartito presidido por Maragall. Es un hospitalense ilustre porque descubrió que para avanzar hay que organizarse y contribuyó notablemente a que l’Hospitalet se organizara cuando más falta hacía. Empezó en La Florida, en la Asociación de Vecinos, pero muy pronto observó que no había suficiente con la reivindicación vecinal, que era imprescindible hacer política.
Se hizo comunista cuando ser comunista te enviaba a la cárcel, pero sobre todo se hizo un dirigente y para ello contaba con dos capacidades singulares: dominar la realidad, a base de estudiar lo que estaba pasando contrastando datos con detenimiento y pasión, y cuajar equipos humanos de forma muy coyuntural, es decir, en función de los momentos. No para siempre.
L’Hospitalet en aquellos años 70 necesitaba una organización efectiva y un cierto liderazgo trabajado. Se movió con finura y eficacia en los ambientes de los nuevos comunistas jóvenes sin dejar de lado el prestigio combativo de los veteranos obreros comunistas y fue capaz de tejer un comité local del PSUC capaz de aglutinar decenas de militantes, que llegaron a centenares a finales de los 70 y que alcanzaron casi los dos mil justo en el momento culminante de las primeras elecciones democráticas del Consistorio.
Quienes vivieron desde dentro aquellos años cuentan a quienes quieren escucharlo que Saura, que era el responsable político del PSUC local, el máximo dirigente del partido en l’Hospitalet, era indiscutiblemente la persona llamada a encabezar la candidatura. Fue el número 2 porque el entonces secretario general del partido en Catalunya consideró que, en una ciudad como l’Hospitalet, constituida mayoritariamente por emigrantes, un paladín de los emigrantes que se había hecho famoso por sus libros, sería un candidato más conocido y por lo tanto más votado. Estaba claro que Antonio Gutiérrez Díaz, el Guti, tenía algunas ideas de política, pero ignoraba el trabajo de Saura y de unos cuantos más como él, en la ciudad. Paco Candel era conocido en la ciudad, pero le faltaba mucho para ser tan reconocido como lo era Saura entonces.
Al final Candel no llegaría a ser alcalde de l’Hospitalet por muy poco. No vivía en la ciudad y la conocía de lejos y, sobre todo, nunca tuvo interés por la política. Saura vivía en la ciudad, la conocía de cerca y la política era el fluido que corría por sus venas. Mal hubiera ido que Candel fuera el primer alcalde democrático. Casi tan mal probablemente como lo fue que el primer alcalde democrático fuera Pujana. Pujana fue alcalde porque la ciudadanía de l’Hospitalet en 1979 era, en muy buena parte, aquella masa de proletarios domesticados por el franquismo que seguían pensando que el comunismo era un yugo, peor que el que acompañaba al escudo de la España del Movimiento.
El PSUC de Saura y de aquellos 2.000 militantes con carnet eran muchísimos, pero seguían siendo una minoría muy minoritaria en votos. Saura hubiera necesitado con aquel ritmo unos pocos años más, para convencer a los que se estaban convenciendo tan poco a poco, de que el comunismo que se defendía nada tenía que ver con Stalin y los suyos. Y hubiera necesitado unas cuantas opiniones menos que intentaban convencerle que lo mejor para l’Hospitalet era lo que decidían en Barcelona. Como ha ocurrido siempre.
El miedo, y no otra cosa, dictó la marca del gobierno municipal. Y la coyuntura, y no otra cosa, dictó el declive del comunismo local. Una coyuntura que apostó por la política institucional y por la desmovilización ciudadana, que fue de mal en peor hasta el desastre total. Saura fue una víctima de las circunstancias, pero también el máximo responsable de los errores cometidos. Y no por él, sino por el signo de los tiempos, que anunciaban otros métodos de hacer política que ya nada tenían que ver con la motivación civil y la capacidad reivindicativa. Cuatro años después del primer desastre, Saura encabezó una nueva campaña municipal con un eslogan que se hizo estruendosamente famoso: “Aquí lo que hace falta es un alcalde”. Y el alcalde para entonces ya tenía que ser él porque era evidente que en l’Hospitalet lo que hacía falta era realmente un alcalde después de aquel primer mandato, pero también una organización eficaz, comprometida y amplia, cuando lo que quedaba por entonces era poco menos que un partido diezmado, nepotista y menguante.
Y hasta aquí. Joan Saura i Laporta se hubiera merecido ser alcalde de esta ciudad. Todavía mejor: l’Hospitalet se hubiera merecido que Joan Saura fuera su alcalde. Probablemente esta ciudad no sería la misma. No fue su alcalde porque el franquismo instaló el temor en la conciencia desmovilizada de los pobres. Y movilizar a los pobres es una tarea lenta, compleja y llena de penalidades y contradicciones. Ahora le han entregado la Creu de Sant Jordi. Intenta premiar la labor cívica de los homenajeados. Si es por ello, merecida la tiene, y el Candelas lo felicita en la distancia. En todas las distancias.
Viñeta 23 abril 2025
Veïns, entitats i partits polítics demanen la rehabilitació urgent del Pont d’en Jordà que uneix Santa Eulàlia amb La Torrassa, en el 90 aniversari de la seva construcció

Al 2021 es van aprovar 322.000 euros per fer efectiva la seva rehabilitació, però quatre anys després el pont continua deteriorant-se
Veïns, entitats i partits polítics de l’oposició reclamen la rehabilitació del Pont d’en Jordà que fa uns dies, el 7 d’abril passat concretament, va fer 90 anys de la seva inauguració. Les tracta de l’emblemàtic pont que uneix les barriades de Collblanc-La Torrassa amb Santa Eulàlia.
El pont —poc anys abans havia arribat el metro fins a l’Hospitalet—, es va construir gràcies a les reivindicacions dels veïns. Va ser dissenyat pel gabinet d’arquitectes Eiffel, quan s’havia fet molt perillós passar d’un barri a l’altre travessant les vies del tren. Els veïns, encapçalats per Josep Jordà que després va arribar a ser alcalde, va ser un dels impulsors, juntament amb els veïns, de la construcció del pont. Va ser finançat pels ajuntaments de l’Hospitalet i Barcelona i pel Metro tot i que, quan va ser inaugurat, al 1935, no se’l va convidar per ser un home d’esquerres malgrat que vivia a pocs metres del pont.
Els veïns, aquests darrers dies, han guarnit el pont commemorant l’aniversari, amb llaços de colors i van col·locar una pancarta, en un dels seus extrems, on es podia llegir: “Pont d’en Jordà, faig 90 anys i l’ajuntament no em cuida”.
Carme Rimbau, presidenta de dues associacions (Associació Castell de Bellvís i del Centre d’Estudis de l’Hospitalet), i impulsora de l’acte, va llegir un manifest en el qual es denunciava que era “una vergonya que el pont estigui així i també és perillós. Fa anys que reclamem que es rehabiliti”. El comunicat, com si estigués escrit en primera persona pel propi pont afirmava que: “avui celebro 90 anys i no m’han fet ni un trist taller de xapa i pintura”.
El Pont d’en Jordà, també conegut com a pont de la Torrassa o de Santa Eulàlia, està declaratcom a bé cultural d’interès local (BCIL) i necessita una rehabilitació des de fa anys a causa del seu mal estat. Novament són els veïns els que reclamen aquestes millores i encara que l’ajuntament ha realitzat inspeccions i manifesta que no té danys estructurals, reconeix que s’han de fer millores al paviment que es converteix en relliscós quan plou i acumula l’aigua i s’embarra per la qual cosa obliga a mirar per on es trepitja en aquestes circumstàncies. Hi ha també forats i punts rovellats que demostren deixadesa i que anuncien perill.

El passat 14 de febrer del 2023 el ple municipal de l’Ajuntament va aprovar un projecte iniciat al desembre de 2021 per a la seva rehabilitació per un import 322.737 euros. Les obres estaven previstes que finalitzessin a finals de l’any passat, però ni es van iniciar perquè l’empresa va renunciar a les obres per l’increment del cost dels materials.
Actualment lel govern local està treballant per contractar una empresa que revisi el projecte i actualitzi els preus dels materials. Quan ja estigui resolt, caldrà licitar les obres.
Pel que sembla, durant aquest estiu s’iniciarà la construcció d’unes noves escales mecàniques per accedir al pont que podrien estar enllestides cap al mes de novembre.
El dia de l’aniversari es va realitzar un acte reivindicatiu on es tornava a reclamar la seva rehabilitació i al qual van assistir entitats com la Plataforma Stop Degradació Collblanc-La Torrassa. “Això es historia ferroviària —afirma Jordi Prats de l’Associació d’Amics del Ferrocarril de l’Hospitalet— perquè ja no es fan ponts d’aquest estil. I a sobre es tracta d’un pont molt útil i molt utilitzat, ja que hi passen centenars de persones cada dia”. I es pregunta molt sorprès: “Com és possible que s’hagi arribat a tenir-lo així i que tinguem que suportar tanta deixadesa?.
Altres entitats assistents a la concentració van ser la Marea Pensionista, les AA.VV. Som Santa Eulàlia i Collblanc-La Torrassa i els partits de l’oposició com el PP, amb Sonia Esplugas, que va reclamar l’activació de la licitació de forma urgent.
Manuel Domínguez, portaveu de L’Hospitalet En Comú-Podem va mostrar també la seva indignació per l’estat del pont i va assegurar que “és cert el tema de la licitació” tot i que considerava que mai no s’hauria d’haver arribat a aquesta situació. Precisament, un dels acords entre aquesta organització política i el PSC per aprovar els Pressupostos del 2025, recorda Domínguez, era “prioritzar aquesta licitació del pont d’en Jordà i la prospecció arqueològica del Castell de Bellvís”.