El soterramiento de la Gran Vía en Bellvitge arrancará a finales de 2025 para construir 556.418 m2 de techo edificable del Bio-Pol

Un momento del acto del Fórum Llobregat de la patronal AEBALL.

Todas las obras de urbanización del nuevo distrito de ciencias de la salud de l’Hospitalet prevén posibles inundaciones por desbordamiento del río Llobregat y está previsto que finalicen antes del año 2030, según ha asegurado en el Fórum AEBALL Raúl Alvarín, director del Consorcio para la Reforma de la Granvía.

José Antonio Alcaide, concejal de Agenda Urbana del Ayuntamiento de l’Hospitalet, afirma que el Ayuntamiento dará “todas las facilidades” y que el proyecto contra el que los Comuns han interpuesto un recurso contencioso administrativo, será una de las iniciativas con “mayor capacidad transformadora en el área metropolitana en los próximos 20 años”

Ya ha comenzado la cuenta atrás para la urbanización del último terreno sin edificar de l’Hospitalet, que abarca 96 hectáreas de superficie al otro lado de la Granvía a la altura del Hospital de Bellvitge hasta el río Llobregat, incluyendo la zona agrícola de Can Trabal, que se convertirá en un parque que no será como los demás, puesto que su vegetación replicará la salvaje del delta. El arquitecto y urbanista Raúl Alvarín, director del Consorcio para la Reforma de la Granvía, ha anunciado este miércoles en el Fórum Llobregat de la patronal AEBALL de l’Hospitalet y el Baix Llobregat que las obras de soterramiento de la Gran vía a su paso por Bellvitge arrancarán a finales de 2025. Una vez adjudicados los trabajos, se empezará por “deprimir el tronco central de la vía” hacia el primer trimestre de 2026, de una forma similar a como ya se hizo en el tramo que va de la plaza Ildefons Cerdà en Barcelona a la plaza Europa de l’Hospitalet.

Con las obras en marcha del soterramiento de la Gran vía, acto seguido se licitarán las obras de urbanización para la construcción posterior de un total de 556.418 metros cuadrados edificables que se destinarán a actividades económicas alrededor de la industria biomédica, lo que se conoce como proyecto Bio-Pol de l’Hospitalet. Las previsiones de los promotores indican que antes de 2030 estará el proyecto ultimado y listo para recibir empresas, centros de investigación, docencia, residencias de estudiantes y de mayores, hoteles y equipamientos comerciales, pero ni una sola vivienda, todo lo contrario que se hizo en la plaza Europa, donde convive la actividad residencial con los servicios hoteleros, comerciales y las oficinas. “A partir de entonces, vendrá la edificación, que tenemos planificado se consolide en los siguientes 10 años”, afirma Alvarín, que ha recordado que, en el otro tramo de la Gran vía, en la plaza Europa, se acabaron las obras hacia 2009 y, sin embargo, la última licitación para edificar se produjo en el año 2021.

Proyecto “de país” homologable en Europa

El proyecto, que Alvarín calificó “de país y que sin duda será la mayor transformación metropolitana de los próximos 20 años”, es, a juicio del urbanista, “perfectamente homologable” a otros planes europeos que se llevan a cabo, como por ejemplo el  Canary Wharf londinense, que se ha consolidado como un distrito financiero y que ha apostado por las ciencias de la salud junto a las universidades de Oxford y Cambridge, o en el madrileño municipio de Tres Cantos, supone una apuesta “por no perder el pulso y el ritmo de lo que está pasando en el resto de la Unión Europea”.

Para el autor del Plan Director Urbanístico Biopol, “se dan todas las condiciones en el entorno del Hospital de Bellvitge y el Oncológico porque ya se dispone de un ecosistema que puede proyectar con éxito el biocluster hacia el futuro”, por la existencia de tres hospitales donde se realizan más de 300 trasplantes de órganos al año, además de 1.650 ensayos clínicos, 700 cirugías robóticas anuales, estudian más de 4.000 alumnos Ciencias de la Salud y tiene una población de referencia de 1,5 millones de personas.

Más adelantado que el traslado del Hospital Clínic

El Bio-Pol será el vértice más adelantado del triángulo que completará, más adelante, la ampliación del Hospital Clínic en la zona del Samontá de la Diagonal, entre l’Hospitalet y Esplugues, y el actual hospital de Sant Joan De Déu. Alvarín calcula que en tres años concluirán las obras de soterramiento de la Granvía y las de urbanización se prolongarán durante 2,5 años, pero “la planificación se solapará y daremos licencias de obras de forma simultánea para que ambas realizaciones no superen los 4,5 años de duración y puedan estar listas en 2030”. Este último aspecto de las licencias fue corroborado por el concejal José Antonio Alcaide, presente en el Fòrum de AEBALL, que subrayó que el Ayuntamiento dará todas las facilidades, “agilizará los plazos, movilizará recursos públicos y se colaborará con la iniciativa privada” para que el proyecto Bio-Pol avance al ritmo previsto.

Para el urbanista, “los números de la operación urbanística salen sin construir viviendas”, mientras anunció que la actividad agrícola en Can Trabal “no tiene relevo, porque ahora solo hay un payés de edad avanzada que tiene parcelas subarrendadas”. También el Parc Agrari del Baix Llobregat “nos dijo que Can Trabal difícilmente sería rentable como explotación agraria, de modo que mantendremos el espacio para que sea público, pero con una normativa diferente a la de parque urbano, porque el ajardinamiento será distinto para presentar las características ambientales de la flora y la fauna”. La vegetación, por lo tanto, no será ornamental o ajardinada, como un parque al uso, sino que “será una pieza de espacio libre, como las que existen en el Parc Agrari del Baix Llobregat, con vegetación más natural”.

Conexión norte-sur de la ciudad

Además, Alvarín ha indicado que el soterramiento de la GranVia y su cobertura parcial permitirán conectar la ciudad en el sentido norte-sur, mejorando la permeabilidad y reconfigurando nuevos espacios para zonas verdes, entre las cuales destaca la continuidad del parque lineal de la Gran Vía que conectará el ya existente de Bellvitge. El proyecto configurará un gran centro tecnológico y de negocios para el cual se estima una aportación anual al PIB de Cataluña de más de 4.500 millones de euros, el 1,77% del PIB catalán, y facilitará la creación de 50.000 puestos de trabajo en todo su ámbito.

El proyecto abarcará una superficie de 96 hectáreas y transformará la Gran Vía, hasta la llegada al río Llobregat. “Se deprimirá el tronco central de Gran Vía para separar el tráfico rápido del tráfico local, y se dará continuidad a la calle de las Ciències, que conectará el Prat con el paseo de la Zona Franca como alternativa de circulación.

Trabas judiciales todavía pendientes

Falta saber si este proyecto de transformación urbanística y económica supera todas las trabas judiciales y puede cumplirse el calendario. Tanto las pasadas como las presentes, ya que sobre el plan Bio-Pol pesan todavía recursos presentados por el grupo municipal de los Comunes y las entidades No més Blocs y Ecologistes en Acció. Preguntado sobre cómo podrían influir los recursos en el calendario anunciado, Alvarín ha valorado “con normalidad democrática” los procesos judiciales, para apostillar “estar seguro de que los ‘Comuns’ tienen la mejor de las intenciones, de manera que, si no coinciden con el gobierno municipal o con la Generalitat, es normal que presenten un recurso”. “En otros posicionamientos -ha continuado- sí que estamos de acuerdo y, de hecho, se incorporaron algunas alegaciones en el nuevo PDU del recurso anterior”. El primer recurso causó que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) lo declarara nulo.

“Esta vez —ha zanjado Alvarín—, confío en que el recurso no prosperará”. La seguridad del director del Consorci se fundamenta, según ha explicado, en que en aquella ocasión el TSJC tumbó el PDU “de oficio”, por una “cuestión de forma” que ni siquiera se consideraba en los recursos presentados, ya que el alto tribunal catalán adujo que el proyecto no podía ser aprobado por la Generalitat porque no tenía un interés supramunicipal. “En este caso, el interés supramunicipal está más que demostrado”, insiste Alvarín.

Previsión ante las inundaciones

Ante la circunstancia de que la cota de Bellvitge es muy baja y por eso el distrito ha sufrido en las últimas décadas inundaciones, ya que recoge las aguas de las rieras del Samontá y la sierra de Collserola, Alvarín asegura que la planificación de los nuevos espacios urbanos ha tenido en cuenta la posibilidad de inundaciones. “Las plantas bajas estarán siempre por encima de la cota de calado de inundación máxima de las producidas en el retorno de los últimos 500 años”. Además, la zona de Cal Trabal, ha explicado Alvarín, “funcionará como cojín de seguridad por su permeabilidad, lo que también garantizará la recarga natural del acuífero subterráneo”.

Entusiasmo de los empresarios

Santiago Ballesté, presidente de la patronal AEBALL, organizador del Fórum, ha manifestado que en l’Hospitalet y el Baix Llobregat ya se cuenta con un sólido ecosistema de salud y biomedicina que se distingue no solo por su dinamismo, sino también por su relevancia estratégica. En este sentido, ha recordado la presencia de instituciones como el Hospital Universitario de Bellvitge, el Instituto Catalán de Oncología (ICO), el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), y la Universitat de Barcelona, todos ellos motores fundamentales de innovación y desarrollo.

Además, según Ballesté, este territorio es el corazón industrial de Cataluña, y uno de los focos del ecosistema español de la automoción y la actividad metalúrgica, empresas de ingeniería, de manufactura y tecnologías avanzadas, de transformación de materiales, dispositivos electrónicos, etc. “Son empresas que trabajan en el sector salud o bien pueden hacerlo, aportando mucho valor. Además -ha añadido-, se cuenta con la presencia de empresas biotecnológicas, farmacéuticas, empresas de dispositivos médicos, servicios de I+D y startups tecnológicas dedicadas a la innovación en salud”. “Somos el centro de un importante ecosistema de salud en plena ebullición, y el proyecto Biopol – Granvia que hoy abordamos, es un importante motor para su crecimiento”, ha enfatizado el presidente de AEBALL.

“El Plan Director Urbanístico Biopol – Granvia es, sin duda, una pieza clave para nuestro futuro”, ha subrayado Ballesté, lo que supondrá “un impulso para el tejido empresarial ya presente, y también atraerá nuevos actores que reforzarán el clúster de salud”. Para Ballesté, la transformación será una importante palanca para el desarrollo del territorio, y tenemos que trabajar en colaboración público-privada para garantizar sinergias y canalizar todas estas fortalezas en verdaderas oportunidades de futuro. “Pero tenemos que ser claros: no se trata solo de un proyecto urbanístico, sino de un entorno propicio para el desarrollo económico y científico, un pool sanitario único en Europa en un espacio muy próximo. El éxito del Bioclúster dependerá de la capacidad que tengamos para atraer talento, inversión y nuevas ideas que complementen el que ya hemos construido”, ha indicado Ballesté.

Ballesté ha concluido su intervención afirmando que acoge con entusiasmo el proyecto Biopol – Granvia y como elemento que fortalece un ecosistema de salud ya existente, un ecosistema en el cual l’Hospitalet y el Baix Llobregat ya destacan como polos de referencia. “Aplaudimos la visión de crecimiento, pero no olvidamos que partimos de una base sólida y pujante, que es el verdadero corazón de nuestro clúster. Es nuestra responsabilidad como territorio continuar trabajando juntos, empresa a empresa, institución a institución, para que este gran proyecto sea un éxito compartido, un éxito que genere prosperidad y bienestar para nuestra comunidad” ha concluido el presidente de la patronal.

Los paradistas ven con escepticismo el proyecto de remodelación del mercat de Collblanc presentado por el ayuntamiento

Imagen de la maqueta del futuro mercat de Collblanc, una vez remodelado.

Seis años de presión de los comerciantes y la oposición consiguen que la reforma pueda estar finalizada para el 2028

Después de seis años de presión tanto por los paradistas como por parte de los grupos municipales de la oposición, se ha conseguido la elaboración de un proyecto para la reforma del Mercat de Collblanc tanto en su parte exterior como interior, presentada por el ayuntamiento la semana pasada a todos los afectados.

Existe un cierto escepticismo por parte de los paradistas. Así lo han manifestado cuando se les ha pedido la opinión sobre el proyecto presentado. Una de las afectadas que ha denunciado en diferentes ocasiones la situación del mercado respondió a este digital: “Si es verdad, y no queda como la última vez que se iba a hacer… pues genial, pero ya veremos”.

La propuesta incluye la remodelación completa de las paradas exteriores, la retirada del amianto, la reparación de las patologías del edificio y diversas actuaciones de la mejora del interior.

Según una nota de prensa difundida por el ayuntamiento, el objetivo de las obras es aprovechar el potencial comercial del mercado, situado en una zona estratégica de la ciudad por su proximidad a Barcelona, fomentar el comercio de proximidad e impulsar el eje comercial de Collblanc que sitúa al mercado como uno de los puntos centrales de atracción.

El nuevo diseño permite ganar más de 500 metros cuadrados de espacio público alrededor del mercado y recuperar la estética histórica del edificio patrimonial. Hay que recordar que fue construido en 1932, en el mismo solar donde se hacía el mercado semanal, y mantiene la estructura típica de los mercados antiguos. En 1926, cuando Ramón Puig Gairalt redactó el Pla d’Eixample i Reforma de l’Hospitalet debido al crecimiento urbanístico de los años 20, el mercado también fue incluido.

La presentación del proyecto de remodelación se realizó en la sede del distrito Collblanc-La Torrassa por la Teniente de Alcaldía de Ciutat Transformadora, Cristina Santón, y a ella asistieron paradistas y comerciantes de la zona junto con los representantes de los grupos políticos municipales. También asistieron la regidora del distrito, Olga Gómez y la regidora d’Economia de Proximitat, Imán Aisa.

Los paradistas y comerciantes asistentes a la reunió le trasladaron sus dudas y preocupaciones y diferentes propuestas que ahora serán estudiadas por el gobierno local para ver si son viables e incorporarlas al proyecto.

Desde el año 2019, los paradistas están reclamando la reforma de sus paradas y aunque hubo promesas, escritos, decretos firmados que todo se iba a realizar con celeridad, la realidad ha sido otra y hasta hace unos días la situación era la misma que hace seis años, por no decir peor, ya que algunas de las paradas se han están deteriorando de forma irreversible e incluso algunos techos se han hundido totalmente.

En el 2019, la Junta de Paradistas del Mercat de Collblanc planteó al ayuntamiento la necesidad de hacer una reforma integral de las paradas del exterior. Actualmente existen 215 locales, de los cuales 134 están ocupados. Tres años más tarde, en el 2022, el ayuntamiento municipal de entonces se comprometió, incluso por escrito, a que se realizaría la reforma y se puso una fecha mágica: septiembre de 2023, después de las elecciones municipales. Al final no se llevó a cabo.

Hace un año finalmente, se comunicó a los paradistas que las obras se aplazarían porque se quería hacer un proyecto integral, interior y exterior, del Mercat. Esto generó una gran indignación entre los paradistas y se puso en evidencia que no existía ningún tipo de proyecto a pesar de que se les dijo en su día que la obra era inminente.

Los paradistas han mostrado su indignación en diferentes ocasiones por la situación de un mercado que roza los cien años, que tiene una clientela fiel y que está situado en un lugar privilegiado cerca de Barcelona. Tiene un gran ambiente ciudadano y comercial y lo único que los paradistas reclamaban era una mejora y una renovación.

La versión municipal es más suave. Según una nota de prensa “el proyecto del Mercat de Collblanc comenzó en el 2019 con la idea de reformar solo las paradas exteriores, pero la pandemia paró el proceso. Una vez retomado el proyecto, el gobierno local optó por plantear y empezar a trabajar en la propuesta actual: una reforma integral que repensara tanto el mercado interior como el exterior para asegurar el futuro comercial del equipamiento”.

Las paradas exteriores se convierten en pequeños locales comerciales

El proyecto prevé convertir las paradas exteriores en pequeños locales comerciales con frontales acristalados, dispuestos en una sola corona, para eliminar así pasillos internos. De esta forma, todas las paradas tendrán acceso directo desde las calles adyacentes y luz natural, mejorarán su seguridad y será posible la climatización del espacio y la instalación de probadores.

Actualmente, existe actividad comercial en 114 módulos exteriores; el proyecto de remodelación tiene previstos 70 locales, que duplicarán el tamaño de los actuales módulos (de 2×2 a 4×2 metros cuadrados). Con el nuevo diseño, los puestos exteriores pasarán a ocupar una superficie total de 560 metros cuadrados, un 22% más de la superficie actual.

Un mercado más accesible y eficiente

La reforma del mercado interior incluirá la mejora de la accesibilidad, con facilidades para personas con movilidad reducida; un sistema de reciclaje de los residuos más optimizado, con la creación de un recinto de recogida de residuos en el sótano, y mejoras en la logística, con un nuevo acceso de mercancías también directo al sótano.

Con la reforma se ganarán 514 metros cuadrados de espacio público en torno al mercado, gracias a la eliminación de los pasillos de las paradas exteriores. Por otra parte, las paradas estarán más integradas en el diseño del edificio, de modo que será más visible la estética histórica del mercado, un edificio patrimonial catalogado.

Los paradistas han manifestado en diferentes ocasiones sus protestas por el deterioro del mercado de Collblanc incluso con intervenciones en los plenos municipales de las que se ha hecho eco este digital:

Y también del conflicto que ha originado esta situación y que han denunciado en diferentes ocasiones los diferentes grupos municipales que conforman la oposición por los perjuicios que han provocado a los paradistas. Desde noviembre de 2022, el gobierno local aplicó una suspensión para la venta y transmisión de las paradas por la inminencia de las obras. Algunos de los propietarios han renunciado a la parada y cedieron su titularidad sin poder ni venderla ni traspasarla porque decidieron jubilarse. Algunos grupos como ERC preguntaron en su día si se les iba a indemnizar

Ha sido tan rocambolesca la aprobación de la partida económica que debía respaldar la financión del proyecto que finalmente tuvo que ser aprobada el pasado 8 de noviembre en un pleno convocado exclusivamente para tal fin, tras la presentación del punto de urgencia del pleno anterior que afectaba al proyecto del mercado, y que formaba parte de un expediente que incluía muchas otras propuestas y que fue revocado por la oposición

Un largo calendario para su ejecución

El calendario de ejecución contempla la aprobación del proyecto de redacción de la remodelación del nuevo mercado exterior este año 2024. En 2025 se redactará el proyecto de remodelación de la zona interior, que no se licitará hasta el 2026. Las obras está previsto que empiecen a finales del 2026 y que estén finalizadas dos años después, a finales del 2028.

Durante la duración de las obras, las paradas interiores se agruparán todas en la zona del interior del mercado más cercana a la plaza, y las paradas exteriores se ubicarán por fases y de forma provisional también dentro del mercado, en la zona próxima a la calle del Doctor Martí i Julià.

Tras la campaña de Navidad de este año, el gobierno iniciará una ronda de reuniones individuales con los paradistas para evaluar cada caso individualmente y estudiar su ubicación en el nuevo mercado.

Una vez finalizadas las obras de remodelación, la zona del interior del mercado que dejen libre las paradas exteriores se convertirá en un espacio gastronómico.

La decisió que la fàbrica Albert Germans sigui un equipament municipal, objecte d’un extravagant i grotesc debat en el ple municipal de dilluns

Façana de la fàbrica Albert Germans.

L’oposició d’esquerres a l’Ajuntament en permanent debat entre la picabaralla i l’entesa, mentre el govern es frega les mans

Una de les situacions més esperpèntiques dels darrers mesos es va produir dilluns al ple municipal durant el debat de la primera moció presentada pel grup municipal d’ERC-EUiA sobre la proposta per convertir les instal·lacions de la fàbrica Albert Germans en un equipament municipal, precisament ara que l’empresa Renfe va decidir a finals de juliol passat renunciar a la cessió que tenia pactada amb el govern socialista. La regidora Silvia Casola va presentar la moció en la que substancialment es demanava que les instal·lacions de l’antiga fàbrica es convertissin en l’equipament municipal que decidissin les entitats del barri de Sant Josep on és ubicada i que es posés en funcionament com a màxim en el termini de sis mesos.

A l’hora de manifestar-se sobre la moció, el representant dels Comuns, Manuel Domínguez, va afirmar que el seu grup s’abstindria perquè l’esmentada moció era un plagi de la que el seu grup havia presentat al setembre de l’any anterior, reclamant que el patrimoni fabril en mans de l’Ajuntament es convertís en diferents espais d’equipaments municipals al servei dels barris on estaven instal·lats, de manera que fossin els veïns i les entitats dels respectius barris les que decidissin com es farien servir. Explicat això, va aprofitar per convertir en primícia la noticia que feia setmanes que venia insinuant, sobre l’acord entre el seu grup i el govern socialista per convertir Albert Germans en un equipament municipal, teòricament al servei del barri i ajustat a allò que els veïns proposessin com a més idoni.

Teòricament, perquè a l’hora de destacar l’acord per part del govern municipal amb els Comuns, la segona tinenta d’alcalde va comentar que Albert Germans seria un equipament del feminisme actiu de la ciutat i, per tant, amb un objectiu bastant determinat, ja abans que els veïns de Sant Josep i les seves entitats s’hi hagin pronunciat.

És a dir, el moll de l’os de la qüestió és que el grup republicà defensava una proposta que, de fet, ja era una realitat objectiva —amb aquestes matisacions sobre a què seria destinat l’equipament de manera concreta i definitiva— i que es va convertir en una incomprensible picabaralla entre les dues esquerres a l’oposició, amb paraules una mica gruixudes entre ambdós grups. Mentre tant, el govern es fregava les mans beneint l’entesa amb els Comuns que li serviria per justificar el seu vot negatiu a la moció. La moció, per tant, va obtenir el vot favorable de tota l’oposició tret dels Comuns i el vot negatiu socialista, com s’ha vist altres vegades. Tots els grups de l’oposició excepte els Comuns van justificar el seu vot positiu pel fet que ningú es podia negar a convertir les abandonades instal·lacions de la fàbrica en un espai socio-cultural per un barri tan necessitat d’equipaments com ho és Sant Josep i especialment després que tothom en els darrers mesos s’hagués pronunciat unànimement al respecte. Els Comuns, intentant fer valer el seu acord amb el govern, simplement van evitar que s’aprovés la moció d’ERC, malgrat que la moció d’ERC reclamava exactament el mateix que ells han estat defensant fins ara.

Contra el que hauria de ser normal en un ajuntament d’aquestes característiques on el conjunt de l’oposició pot forçar el govern a consensuar la majoria de les decisions, el contacte entre els grups municipals, especialment entre els grups de l’esquerra, és nul del tot. D’haver-se produït aquests contactes, ERC podria haver retirat per pròpia iniciativa aquesta moció. De fet sembla que, enlloc de tenir la ciutat com a objectiu de les millores que es puguin aconseguir, s’anteposen els èxits particulars dels propis grups d’oposició que demostren, amb aquest comportament, una manca de maduresa política que clama al cel.

Sembla que és indiscutible que els Comuns estan obtenint resultats, al menys sobre el paper, de les seves particulars negociacions amb el govern. Per exemple, aquest digital ha conegut de primera mà que el govern dedicarà un romanent de tresoreria d’uns quants milions per obres qualificades d’emergències amb els que es farà front a reparar, per exemple, les goteres de la biblioteca Tecla Sala i altres obres menors. Sembla cert que al govern no se li havia ocorregut que es poden dictar obres d’emergència que simplifiquen la tramitació burocràtica i que poden donar resultats bastant aviat i que aquest mecanisme el van posar sobre la taula els Comuns.

De fet, tot plegat justifica clarament que la beneficiària d’agrupar les energies —i la capacitat i intel·ligència de tots els grups d’oposició— per millorar les condicions globals del municipi és la ciutat i no necessàriament el govern socialista. Raó de més per entendre que justament el més recomanable és modificar l’estratègia. Els uns, obligant-se a pensar que no és cert que només es pugui avançar ajudant al govern a fer les coses bé i consensuant unilateralment amb ell, sinó justament tot el contrari, i els altres entenent que s’han d’evitar les confrontacions i esforçar-se per fer més fluids els contactes i apropar postures. Curiosament, el grup municipal del PP sembla ser el més objectiu políticament parlant i el més encertat en l’estratègia. No pot renunciar a la seva ideologia però resulta tan encertadament pragmàtic que pot acabar donant exemple de com es prioritzen les mesures que beneficien la ciutadania. I si convé, eliminant fins i tot els cordons sanitaris que a vegades només serveixen per justificar postures formals però que perjudiquen els temes de fons sobre els quals no hi ha tantes diferències en la perspectiva local.

L’oposició en ple derrota el govern, en l’aprovació d’un Consell Executiu dels mitjans de comunicació públics fet a mida

Un dels mitjans que forman part dels Serveis de Comunicació Municipals.

A partir d’ara s’ha d’iniciar novament el procediment de constitució del Consell però el portaveu socialista ja ha avisat que la cosa “trigarà el que hagi de trigar”

Com ja havien anunciat els grups polítics d’oposició arran de la negativa del govern Quirós a fer marxa enrere en el nomenament del Consell Executiu i de Programació dels Serveis de Comunicació Municipals (SCM), en el ple d’ahir es va rebutjar aquest nomenament que incorporava tres professionals del sector no directament vinculats a la premsa local. D’aquests tres professionals, dos ja van ser nomenats en el darrer exercici 2021-2023, i un tercer és el representant de la revista comarcal El Llobregat que rep finançament mensual del govern local, malgrat que ni tan sols en alguns números aparegui publicitat institucional del municipi. Els dos periodistes de la premsa de Barcelona que el govern tornava a incloure, no van assistir a cap de les reunions del Consell Executiu de l’anterior exercici i es limitaven a concedir els seus respectius vots al director dels mitjans públics, que anava a les reunions, per tant, amb com a mínim quatre vots: el seu, el dels dos periodistes barcelonins i, quan no assistia el representant socialista, també amb el d’aquest últim. I, a banda, calia comptar amb un altra vot previsiblement favorable d’una tècnica del Departament de Comunicació municipal i, en el cas d’ara, del representant del mitjà comarcal finançat en part. En total, 6 vots de 10, totalment assegurats.

Els Serveis de Comunicació Municipals depenen directament de dos òrgans de gestió i consulta que acaben el seu mandat quan es renova el nou Consistori després de les eleccions municipals. Les darreres eleccions es van produir al maig del 2023 i des d’aleshores els SCM han estat funcionant sense aquests organismes que estan reglaments normativament, de manera que, en última instancia, amb l’absència d’aquests òrgans col·legiats, qui dirigeix els mitjans és exclusivament una persona de total confiança del govern que és qui l’ha nomenat: el director.

Després de les intenses crítiques arribades des de la societat civil i des dels grups polítics per tal que aquests organismes es posessin en funcionament, el govern Quirós els va intentar activar després de l’estiu, nomenant directament el Consell Consultiu —que és l’organisme de control i consulta— que havia de referendar el Consell Executiu també elegit directament per la Junta de Govern. En la Junta de portaveus del mes de setembre, el govern va presentar la seva composició als portaveus municipals que van acceptar la proposta, i d’aquí va anar directament a la reunió del Consell Consultiu del passat 17 d’octubre on també es va aprovar però, en aquest cas, amb els vots ja contraris dels representants dels grups de l’oposició, tret dels Comuns.

Una mica abans d’aquesta reunió, l’entitat FIC va fer veure als representants dels grups polítics d’oposició el que pretenia el govern amb la proposta presentada. Com és obvi, reproduir el que ja havia passat en l’anterior Consell Executiu, és a dir, decidir sense debat el que defensava el director dels mitjans, representant directe del govern local, gràcies als vots dels periodistes absents que es tornaven a proposar. Posteriorment, també els Comuns van entendre la maniobra, de manera que es va demanar al govern municipal que, abans de portar l’acord del Consell Executiu a ratificació del ple com és preceptiu per norma, procedís a fer una proposta diferent de la composició del Consell Executiu que tingués en compte la presència de representants dels mitjans locals de comunicació que, amb tota seguretat, estarien molt interessats a participar en les reunions del Consell. Aquest prec s’ha desestimat reiteradament i, finalment, al ple de novembre s’ha portat el nomenament del Consell Executiu que ha estat rebutjat.

Era un resultat perfectament previsible i així i tot el govern va decidir portar-lo al ple per perdre’l. L’experiència indica que, en general, quan el govern preveu que perdrà la votació d’algun punt, el que fa és retirar-lo preventivament i renegociar-lo amb l’oposició per arribar a un consens. No va ser així amb el tema de la ràdio municipal i no ha estat així ara. El portaveu del govern ha estat molt transparent a l’hora d’explicar el futur immediat d’aquesta qüestió. Ha dit exactament: “el nou procediment trigarà el que hagi de trigar”. I això, en llenguatge descriptiu ve a dir que si el Consells Consultiu i Executiu dels SCM s’havien de posar en marxa el més aviat possible després de les eleccions de maig del 2023 i a desembre de 2024 encara no s’han creat, poden passar bastants mesos més, abans no es creïn de nou.

Els SCM funcionen sobre la base d’un Contracte-Programa que aprova inicialment el Consell Executiu i que després passa pel ple. El vigent acaba l’any 2025 i es va aprovar pocs dies abans de les passades eleccions municipals. O sigui que, de fet, no hi ha molta pressa a aprovar el següent Contracte-Programa que haurà de durar quatre anys (2025-2029), més si es té en compte que els SCM van funcionar una colla d’anys sense Contracte-Programa abans de l’actual vigent. O sigui que els SCM estan acostumats a incomplir totalment el reglament que es va auto-imposar en compliment de la llei catalana que regula el control dels mitjans públics.

El que acaba de passar amb aquest rebuig del nomenament del Consell és, de fet, una cosa semblant al que va passar amb la moció que pretenia la recuperació de la ràdio. Quan al govern no l’interessa que les derrotes es facin efectives —i això passa habitualment amb les mocions de ple que aprova l’oposició—, simplement paralitza els procediments i aquests s’eternitzen.

Només hi ha una manera d’aturar aquest esperit negligent que s’ha convertit en hàbit, que és obligar al govern a prendre decisions quan necessita el vot majoritari. I això és el que cal reclamar als grups de l’oposició especialment ara que s’han de negociar els propers pressupostos que caldrà aprovar abans de finals d’any. És a dir, en la propera reunió del Consell Consultiu que s’ha de reunir abans de Nadal, podria anar el nou Consell Executiu per tal que el pogués ratificar i podria portar-se al proper ple de desembre sense més dilació.

Per què diem que el Consell Consultiu s’ha de reunir abans de Nadal? Perquè així es va decidir en la darrera reunió on es va encarregar al director dels mitjans públics (SCM) un informe sobre la reobertura de la ràdio municipal a presentar en un termini màxim d’un mes i mig. Aquest termini, de complir-se, acabaria el 2 de desembre proper. Veurem què passa.

El Cas Cosme Toda projecta ombres de sospita de corrupció urbanística pels 30.000 metres quadrats de més de la promoció immobiliària

La taula del debat

El govern municipal socialista del moment va actuar en favor dels promotors urbanístics fent-se el sord davant la ciutadania

Amb la sala més plena del que és habitual en les sessions de la factoria d’Idees que FIC organitza anualment per cicles, es va desenvolupar durant la tarda-nit de dijous a la sala d’actes de la Tecla Sala, una taula rodona sobre el Cas Cosme Toda: un llegat enverinat per la ciutat de l’Hospitalet, com portava per títol. Presentat i moderat per la Secretària de l’entitat, la doctora en Antropologia i advocada, Juana Ibáñez, van parlar Daniel Rueda representant de la plataforma veïnal Stop Massificació Cosme Toda; Núria Lozano, advocada, regidora dels Comuns a l’Ajuntament i diputada al Parlament de Catalunya i l’assessor especialitzat en dret urbanístic, administratiu i immobiliari, l’advocat Bautista Sotelo.

Els veïns
Rueda va explicar que tan aviat els veïns del barri van detectar el moviment de terres van demanar plànols a l’Ajuntament, i en veure el disbarat que es projectava, van muntar la Plataforma Stop Massificació, van contactar amb el grup de Patrimoni de la ciutat per preservar el que havien estat les instal·lacions singulars d’una indústria històrica, amb altres entitats com l’associació Castell de Bellvís per conèixer els mecanismes d’oposició als plans municipals, van constituir el grup d’Un altra l’Hospitalet és possible i van convocar concentracions per mostrar la seva disconformitat amb el que es considerava un projecte immobiliari mastodòntic en un barri prou saturat com és Sant Josep. En mig d’aquest moviment veïnal, els activistes van contactar amb una arquitecta que els va explicar que el que estava projectat incomplia l’article 264 del PGM en la regulació de les mínimes hores de sol imprescindibles per a qualsevol habitatge de nova construcció en una promoció d’aquestes característiques. Amb aquesta nova informació van tractar de recavar informació directa de l’Ajuntament que era qui havia donat les llicències de construcció i qui havia supervisat la promoció, i es van trobar amb una inusitada resistència a voler reobrir res del que ja havia estat aprovat. Van parlar amb els grups polítics, amb l’Agencia de Desenvolupament Urbà (ADU), es van posar en contacte directe amb càrrecs orgànics municipals com Blanca Atienza o Antoni Nogués, fins i tot amb l’Associació de Veïns del barri… En lloc va haver una sola possibilitat d’interlocució i molt ràpidament van començar les obres. Després va venir la pandèmia i els veïns veien les presses amb que es procedia al desenvolupament del projecte. Tothom era a casa seva excepte la maquinària que preparava els terrenys i els treballadors que iniciaven les obres. I va ser aleshores quan el grup dels Comuns va fer costat als veïns i va començar a indagar.

Els Comuns
La Nuria Lozano, que va estar al capdavant de les primeres gestions, va explicar a continuació que el projecte provenia d’una modificació del Pla General Metropolità, aprovat l’any 2008, que es va sustentar en una informació que no s’ajustava a la realitat. El fet era que el projecte presentat per l’aprovació no incorporava els paràmetres d’il·luminació i assolellament requerits segons l’article 264 del PGM i per això el Departament de Territori de la Generalitat va suspendre temporalment la tramitació i va requerir la complementació d’aquests paràmetres.
L’Ajuntament, a través de l’ADU, va complementar la informació de l’expedient afegint el que requeria Territori de la Generalitat i aleshores la Generalitat va donar llum verda al projecte al setembre del 2008, quan era conseller Quim Nadal, aleshores dirigent del PSC.

Quan els veïns van conèixer els avisos de l’arquitecte —que va demanar mantenir-se en l’anonimat— afirmant que el projecte presentat i ja aprovat incomplia la llei, es van adreçar a l’ADU i el director d’aquest organisme municipal, Antoni Nogués, va afirmar que l’informe adreçat a Territori de la Generalitat havia estat validat i el projecte ja estava aprovat. És aleshores quan els Comuns es posen definitivament en marxa i busquen l’assessorament d’un especialista en dret administratiu i immobiliari per tal d’iniciar procediments legals que aclareixin la qüestió.

Els veïns afirmaven que el projecte urbanístic no complia amb la legalitat vigent que obliga a que totes les plantes dels blocs de noves urbanitzacions han de tenir al menys una hora de sol directe al dia entre les 10 i les 14 hores, però no qualsevol dia, sinó exactament el dia 21 de gener, que es calcula és el dia amb menys irradiació solar en el nostre àmbit. En base a aquest criteri, es busca un professional que faci un informe pericial que ratifiqui o esmeni el que afirma el projecte aprovat. Fet l’informe pericial es determina que tots els edificis de Cosme Toda excepte dos, que tenen ventilació creuada, incompleixen els paràmetres.

El procés judicial
A partir d’aquest moment, com va explicar l’advocat Sotelo, al novembre del 2022 es fa una sol·licitud de revisió d’ofici a l’Ajuntament, i al desembre és l’Ajuntament qui inadmet la revisió i deriva les actuacions a la Generalitat. Això suposa un primer recurs de reposició contra la inadmissió a tràmit del recurs de l’Ajuntament, que contesta negativament un mes més tard.

Sis mesos més tard es considera que la Generalitat no ha contestat a la deriva de les actuacions i, d’acord amb el silenci administratiu, el grup municipal dels Comuns interposa un contenciós administratiu davant el Tribunal Superior de Justícia i es demanen mesures cautelars de suspensió de llicències. El jutjat del contenciós administratiu que té cura de les llicències denega les mesures cautelars i els Comuns presenten un nou recurs contra la decisió.

El més significatiu del procediment legal, tal com van indicar a la taula rodona és, per un costat l’enorme despesa econòmica —que han assolit directament els Comuns— i per un altra la magnitud del problema. Una promoció d’habitatges ja en venda i en lloguer en mans de les principals immobiliàries del país que faran tot el que sigui necessari perquè tot quedi com està. És veritat que l’inici del procediment els ha obligat a donar a conèixer als compradors el procediment judicial en marxa i que això ha frenat, suposadament, moltes compravendes i molts potencials lloguers, però el cert és que sense que se sàpiga el volum de vendes, hi ha molts pisos de la promoció ja ocupats.

El resultat del procediment administratiu es podrà conèixer d’aquí aproximadament un any i segons l’advocat Sotelo, la infracció de la legalitat és tan evident que poden haver esperances fundades que es doni la raó als demandants. Tot i això, el més probable és que la promoció no s’enderroqui mai però no evitarà que el problema segueixi latent i que calgui trobar alternatives perquè els habitatges sense llum natural serà molt difícil que es puguin ocupar. I a banda de tot plegat, hi ha tot un altre aspecte que es posarà en marxa tan aviat es conegui el resultat dels contenciosos, que és la part penal del problema.

L’escàndol
El que sembla molt clar és que el falsejament de l’informe d’assolellament no es pot considerar una negligència sinó una voluntat manifesta de vulnerar la volumetria permesa i per tant de vulnerar la llei amb conseqüències de lucre econòmic. Si s’haguessin respectat les mesures d’assolellament s’haurien d’haver construït gairebé 30.000 metres quadrats menys dels que s’han construït. Aquests 30.000 metres quadrats representen molts milions d’euros pels promotors que fan sospitar clarament que, els que ho van permetre, algun benefici en deurien treure. I els que ho van permetre tenen noms i cognoms i, en última instància, és el govern municipal socialista d’aquest període. Cal recordar que la modificació del PGM que permetia edificar en antics espais industrials és del 1999 i que aleshores en l’espai de la Cosme Toda es van projectar 250 habitatges —que ja eren molts— per tal de garantir que els edificis patrimonials repercutissin en la ciutadania mitjançant equipaments públics. A l’any 2008, ja en època de Núria Marín, es modifica el projecte i es passa de 250 habitatges a 885, un total de 84.000 metres quadrats de sol perquè facin negoci les promotores, les immobiliàries i qui sap qui més.

Aquest “pelotazo” urbanístic més propi de l’etapa franquista que no pas d’ara, avalat absolutament per l’ADU i el govern Marín, presenta a més unes irregularitats molt sospitoses. No solament per l’informe d’assolellament que es va “colar” directament a la Generalitat amb totes les previsibles males arts —l’informe va mesurar l’assolellament no al gener sinó al juny—, sinó per alguns fets que posen de manifest el caràcter certament estrany d’algunes conductes. Quan es va interposar recurs contra la Generalitat i es va entendre que hi havia hagut silenci administratiu, es va conèixer que la Generalitat havia enviat resolució negativa contra els Comuns (els demandants) directament a l’Ajuntament de l’Hospitalet i no pas al despatx de l’advocat que portava el cas. La correspondència al despatx dels Comuns va arribar oberta després de passar pel registre central de l’Ajuntament, de manera que algú interessat va conèixer, abans que els demandants, la resolució de la Generalitat per un conducte del tot irregular.

El Cas Cosme Toda va projectar a la Tecla Sala nombroses ombres de sospita de corrupció econòmica, al llarg de les dues hores que va durar el debat —on van demanar la paraula més de 15 persones—, però també la seguretat que l’època Marín es recordarà a la ciutat per l’urbanisme especulatiu i el menyspreu a la ciutadania.

El govern local gastarà l’any 2025 més en transferències a l’AMB que en inversions en zones verdes i medi ambient a la ciutat

El projecte de pressupost pel 2025, posa a la cua de la despesa ciutadana l’habitatge, l’urbanisme, la cultura i l’educació

L’àrea de Seguretat i Govern intern de l’Ajuntament ha començat a fer circular entre la militància socialista el Projecte de Pressupostos pel 2025 que s’incrementarà—si s’aprova— en 28 milions d’euros (un 8,5% més que el de l’any 2024) i que arribarà als 352,388 milions d’euros.

Una part de l’informe inclou el context econòmic i les regles fiscals i explica que en els darrers 10 anys la despesa municipal s’ha incrementat en un 33,4%, per sobre de la renda mitjana municipal que ha crescut un 25,6% i que la inflació (un 23,3% en la última dècada) mentre que la recaptació d’impostos només ha crescut un 15,2% i la recaptació de l’IBI un 15%. Malgrat això, gairebé el 54% del pressupost municipal encara prové dels impostos, les taxes, els preus públics i els ingressos patrimonials, mentre que la participació en els tributs de l’Estat representa el 37,7%, i l’altra 8,35% prové de la participació d’altres institucions (Generalitat, Diputació, AMB…)

Pel que fa a la despesa municipal, el cost dels bens i serveis s’emporta el 43,37%, seguit de la despesa de personal, per sobre del 30% del pressupost. Les inversions previstes no arriben al 10% dels pressupost, mentre que el passiu financer no arriba al 3%. La despesa pel 2025 s’incrementarà respecte el 2024 en 27,688 milions d’euros, des quals gairebé 12 milions en despeses corrents, 5 milions en personal i una mica més de 10 milions en inversions reals.

Les quatre grans àrees en què es divideix l’estructura de govern, destaquen 5 grans iniciatives pel 2025. Pel que fa a Seguretat destaca la construcció de la nova comissaria de la Guàrdia Urbana i els nous aplicatius de gestió i digitalització, l¡increment de plantilla i l’augment de recursos pels agents cívics. Pel que fa a la Ciutat de Drets, l’augment de recursos pel Servei d’Atenció Socioeducativa i el SOAF (acompanyament a les famílies) i el reforçament del personal de Serveis Socials i els recursos de Teleassitència. Pel que fa a l’àrea de Ciutat Transformadora el que destaquen son dos nous projectes, el de detecció precoç d’infants en dificultats a les bressoles municipals i el projecte de benestar emocional dels infants, així com el pla d’ombres i confort climàtica a les escoles, la renovació del mobiliari als espais esportius de la ciutat i el projecte del mercat de Collblanc i en l’àrea de Qualitat Urbana, el que destaca son les noves contractes de la recollida de neteja i recollida de residus i de l’enllumenat públic, la mobilitat sostenible, l’augment de zones verdes i la gestió integral del Parc Municipal de l’Habitatge.

D’aquesta manera, de cada 100 euros que gestiona l’ajuntament de la ciutat, una mica més de 16 euros van a la recollida d’escombraries, neteja i enllumenat; 13,5 a la seguretat i mobilitat ciutadana; 13 als serveis socials i el foment de l’ocupació; 8,8 a l’administració financera i tributària; 8,4 a esports i sanitat; 7,7 a educació; 6,7 a cultura; 6,5 a habitatge; 4,3 a pagar el deute públic als bancs; 4,2 a parcs i jardins i medi ambient; 4 a transferències a l’Àrea Metropolitana de Barcelona, 2,5 a turisme, pimes, comerç, fires i innovació; 2,4 a gestió del patrimoni i 1,4 a òrgans de govern.

Un repàs a les xifres ja assenyala les prioritats de l’actual govern. El que més preocupa és la seguretat i els serveis socials, cosa del tot comprensible si es té en compte el desastre de gestió en aquests dos àmbits en els darrers anys i l’estructura demogràfica i social de la ciutat. L’altra gran capítol és pagar la neteja i la recollida d’escombraries i residus, que ha rebut immenses crítiques darrerament perquè s’ha estat prorrogant el contracte durant anys sense que això suposés millorà en les prestacions ni en la flota necessària per fer el servei adequat. I després el gran capítol és la qüestió burocràtica de l’Administració. Aquests quatre capítols ja es mengen el 50% de la despesa. L’altra 50% té a veure directament amb l’augment de la qualitat de vida de la ciutadania, especialment d’una ciutat com la nostra: l’habitatge, les zones verdes i el medi ambient, la cultura, l’educació i l’esport. Tots aquests capítols es mengen només 38 de cada 100 euros que l’equip de govern preveu gastar pel 2025.

Un equip de govern amb una visió alternativa del que hauria de ser la gestió en una ciutat com la nostra no tindria dubtes que l’urbanisme, l’habitatge, els espais verds i el medi ambient haurien de ser prioritaris i rebre la màxima atenció… i la màxima despesa. Recordem que a zones verdes i medi ambient es destina pràcticament el mateix que s’entrega a l’AMB i que es destinen més diners a pagar als bancs que a inversions de zones verdes. D’altra banda, 6,5 euros de cada 100 gastats en urbanisme i habitatge ja posa de manifest que un dels cinc projectes que l’equip de govern destaca en l’àrea de Qualitat Urbana com és la gestió integral del Parc Municipal d’Habitatge, resulta clarament una broma.

Resulta interessant aquesta esquematització del projecte de pressupostos perquè això haurà d’orientar clarament als grups de l’oposició a donar-hi suport… o més aviat tot el contrari. Veurem…

La presentació de la Proposta de Pressupostos 2025, aquí:

Propuesta para que las compañías de suministros eléctricos y de telecomunicaciones acaben con las marañas de cables de las fachadas

Una imagen vale más que mil palabras. El cableado aéreo corresponde a la calle Mercader de L’Hospitalet en la barriada de Collblanc.

Según el gobierno municipal, deberían ser los vecinos los encargados de requerir la eliminación del cableado aéreo y sufragar los gastos

Una de las imágenes que dan un aspecto tercermundista, es ver una amalgama de cables en las paredes de las fachadas de los edificios. Cada vez quedan menos, pero todavía podemos verlas en alguna de nuestras barriadas. A pesar de que hace unos años se aprobó una normativa para que se obligara a las grandes compañías a soterrar el cableado aéreo, en l’Hospitalet todavía existen zonas con esta imagen. Una moción presentada por el Partit Popular exigía al equipo de gobierno de la ciudad a hacer cumplir la normativa existente en este aspecto y destinar una partida económica para tal fin y modificar las ordenanzas para su cumplimiento.

Hace dos años entró en vigor la Ley 11/2022, de 28 de junio, General de Telecomunicaciones, para regular, entre otras cosas, la instalación de cableado aéreo y en superficie por parte de los operadores eléctricos y de telecomunicaciones, grandes culpables de la situación caótica en la que se encuentran nuestras calles donde se pueden ver enjambres de cables sin ningún orden ni protección.

“Los operadores eléctricos, de fibra, y de teléfono, utilizan la instalación de cableado aéreo o en fachada como una herramienta rápida y barata para llevar a cabo sus trabajos, y precisamente el impacto estético, el más evidente, es el que genera una oposición más fuerte por parte de los vecinos de las comunidades y calles afectadas”, denunciaba el grupo municipal del PP en la moción.

La maraña de cables que se amontonan en las fachadas de miles de edificios de la ciudad no solo son un problema estético, sino que también puede suponer un problema para la seguridad de los vecinos.

En una interpelación anterior al ayuntamiento sobre el mismo tema, el gobierno local se quitó la responsabilidad de encima manifestando que son los vecinos los que pueden proponer soterrar u ordenar el cableado de las fincas, siendo éstos los que han de sufragar su coste. También manifestó en julio de 2023 que no existía en aquel momento ningún plan de paisaje urbano que contemplara el soterramiento del cableado eléctrico aéreo, ni relativo a las instalaciones de fibra o cableados grapados en fachadas.

El Partido Popular ha instado al gobierno municipal no solo a que destine una partida económica anual para la retirada de postes eléctricos y la ordenación del cableado en las fachadas de los edificios históricos del patrimonio de la ciudad, sino que también se abra una línea de ayudas a aquellas comunidades de propietarios que presenten un proyecto privado para soterrar el cable de las fachadas de sus fincas.

Varios ayuntamientos de Catalunya se han preocupado por el soterramiento de cables, y la eliminación de postes, y lo están regulando en sus ordenanzas. Un ejemplo es Lleida, o Barcelona, que recientemente anunció una partida de más de 10 millones de euros para soterrar líneas eléctricas y eliminar postes.

La necesidad de una ordenanza municipal ha motivado al grupo popular a instar al gobierno municipal que en el periodo de seis meses presente una propuesta que contemple la regulación del cableado aéreo y en fachadas en la ciudad. Y que de forma inmediata se establezca un calendario de reuniones entre el Ayuntamiento y las operadoras eléctricas y de telecomunicaciones para informarles de las regulaciones que se van a aplicar en cuanto a cableado en la ciudad, buscando la colaboración de todas ellas.

Les antigues fàbriques Albert Germans i Godó i Trias, dues mostres del patrimoni històric immobiliari, en un impasse

Edifici de l’antiga fàbrica Albert Germans.

La de Sant Josep ha estat retirada a Renfe, però no està clar el futur de la del Gornal

Dues decisions de l’equip de govern al voltant de dos acords que el govern Marín havia portat a terme darrerament, la cessió de dos espais patrimonials de primer ordre com son les fàbriques Godó i Trias i Albert Germans, han fet pensar que, en efecte, s’estan produint canvis substantius en la política municipal. En el darrer ple, el punt de l’ordre del dia que havia d’aprovar provisionalment el pla especial urbanístic regulador del Centre Cultural destinat a les Arts Visuals i Media Art que estava previst obrir a les instal·lacions de la fàbrica Godó i Trias a la Gran Via, va ser retirat pel govern i, més o menys pels mateixos dies, la Junta de Govern va decidir tirar enrere el procés de cessió de les instal·lacions de la fàbrica Albert Germans per fer una escola de formació de Renfe.

En el cas de la fàbrica Albert Germans, sembla ser que la tardança per part de l’ajuntament en determinar la cessió va fer buscar a Renfe alguna alternativa que, tot i que no s’ha fet pública, podria afectar algun altre municipi del Baix Llobregat. Pel que fa a la retirada del punt de Godó i Trias, fonts municipals han afirmat que l’objectiu era donar tots els elements necessaris als grups municipals d’oposició per tal que tinguessin el màxim d’elements que els ajudés a prendre una decisió. L’explicació resulta certament insòlita pel fet que l’equip de govern sap perfectament l’opinió que el projecte ha merescut al conjunt de l’oposició municipal des del primer moment. Si s’escolta als grups d’oposició, el punt de l’Ordre del Dia del passat ple es va retirar justament perquè era molt difícil que prosperés. Tant en un cas com en l’altra, la majoria de les entitats veïnals i cíviques de la ciutat han mostrat el seu rebuig a mantenir la política de cessió de bens immobiliaris patrimonials a empreses o iniciatives privades, especialment en una ciutat on permanentment calen espais per desenvolupar activitats socials i culturals de tota mena. L’oposició en el seu conjunt, sempre que ha tingut oportunitat, ha fet sentir la seva veu en la mateixa direcció.

De tota manera, el govern ha decidit tirar enrere la cessió d’Albert Germans a Renfe, però segueix en l’aire a què es destinarà.

Aquests projectes de cessió no son un cas únic. Només cal recordar la cessió per una barbaritat d’anys dels edificis dels antics jutjats, davant l’estació de Renfe a l’Avinguda Josep Tarradellas, que es va fer a Planeta Formación ja fa una colla d’anys. Aquest edifici dels jutjats es va construir en l’època de l’alcalde Capdevila davant la insostenible situació dels jutjats de la ciutat que estaven repartits en baixos de diferents blocs a diversos barris. Aleshores, aquella necessitat imperiosa, va fer canviar el primer propòsit d’aquell solar que era, segons havia explicat en el seu dia l’exalcalde, construir el teatre municipal —que 50 anys més tard encara no existeix— en un lloc cèntric i en un edifici especialment dissenyat a l’efecte.

Mentre la ciutat no té el teatre o l’auditori que una ciutat de 300.000 habitants es mereix, ni un Museu d’Història a l’alçada de les necessitats, ni unes instal·lacions municipals pròpies aptes per tots els serveis —molts dels locals que fa servir l’ajuntament per qüestions administratives son de lloguer— ni una caserna de la policia local en condicions, ni tants equipaments imprescindibles per una ciutat digna d’aquest nom, el govern fa anys que aliena bens municipals a iniciatives privades i entrega una enorme quantitat d’espai públic per bastir una Fira que, a quina dona prestigi i a qui beneficia especialment, és a la ciutat de Barcelona.

Ja veurem si el punt de l’aprovació provisional del projecte urbanístic de Godó i Trias, que sembla que incorpora la construcció de dos edificis dins l’espai que contempla la cessió, arriba finalment al ple. De moment sembla que el fons d’inversió Valia Investment que és la societat que ja va intentar establir l’Hermitage al port de Barcelona, no està preocupada. No queda tan clar que el govern municipal estigui igual de tranquil perquè novament necessita una majoria absoluta que ara no té. Segurament no estaríem parlant el mateix si el govern tingués els 14 vots necessaris per aprovar els punts del plenari municipal. És molt probable que tant el projecte Godó i Trias com la cessió d’Albert Germans, ja estarien en marxa.

El Centre Catòlic va acollir la cloenda dels actes de celebració del 40è. aniversari del Centre d’Estudis de l’Hospitalet

Un moment de l’acte de la celebració del aniversari del Centre d’Estudis.

Desenes de socis, col·laboradors i amics de l’entitat van brindar per la pervivència d’un espai únic per fer ciutat

Dijous passat al vespre, en el mateix lloc on 40 anys abans havia iniciat la seva singladura el Centre d’Estudis de l’Hospitalet, es va celebrar l’acte de cloenda amb la presència de molts socis, amics i gent propera a l’entitat.

L’acte es va iniciar amb la presència a l’escenari d’un personatge històric de la ciutat del XVIII, d’una d’aquelles nissagues de les quals encara es manté dempeus algun edifici patrimonial, en aquest cas Casa España seu del Museu Històric de la ciutat que tantes estretes connotacions manté amb el Centre d’Estudis. Tot seguit, dues de les persones fundadores que s’han mantingut durant quatre dècades arrelades a l’entitat com el primer dia, l’historiador i professor Joan Camós i la històrica activista social M. Pilar Massana, van fer memòria del naixement del Centre entre aquelles mateixes parets i van recordar les persones que es van reunir per primera vegada per endegar un projecte que ha resultat imprescindible per donar-li a l’Hospitalet substància i presència. Després d’aquests parlaments, es va passar un audiovisual que recollia amb imatges la llarga història d’esdeveniments, convocatòries i iniciatives de l’entitat i per últim es va demanar la presència a l’escenari dels cinc presidents i presidentes de l’entitat que encara estan entre nosaltres, alhora que es feia un sentit recordatori dels dos primers presidents, el Jaume Botey i la Carme Arranz. Van pujar a l’escenari i van explicar les seves vivències, pel mateix ordre d’antiguitat, el Carles Santacana, la Mireia Mascarell, la M. Pilar Massana, el Manuel Domínguez i va cloure l’acte amb el seu parlament l’actual presidenta Carme Rimbau. A tots ells es va fer entrega d’un quadre recordatori de les activitats més icòniques de l’entitat en aquest període. Tres homes i quatre dones al front d’una de les entitats més imprescindibles amb una ciutat com la nostra, presidint unes Juntes per les que han passat desenes de persones interessades per la història, per la cultura i, especialment, per fer de la ciutat, un espai de convivència i de reconeixement de les diverses petjades que ens han configurat com el que avui som: una ciutat complexa que encara aixeca passions.

En acabar es va servir una copa de cava per brindar per la pervivència de l’entitat com a mínim 40 anys més, i es van poder intercanviar converses entre el nombrós públic assistent.

Ens plau, incloure a continuació l’article de Joan Camós, escrit recentment i llegit durant l’acte, recordant la figura de Jaume Botey.

Somnis impossibles. 40 anys del celh amb  en Jaume Botey i Vallès

JOAN CAMÓS CABECERAN

En Jaume, deuria arribar a l’Hospitalet el curs 68/69 i els primers anys, mentre vivia a la comunitat escolàpia de Can Serra, el seu àmbit de preocupació i treball era el barri de Can Serra i la seva gent. Així va néixer el llibre  54 relats d’immigració, les lluites al barri, “La Carpa”, l’escola de persones adultes, l’objecció militar… Després de la mort de  Josep Maria Segura i Ferrer, l’any 1978, visqué un any a Vallbona de les Monges seguint el projecte del seu amic i amb la idea de crear una comunitat de vida i treball que integrés persones amb dificultats i, alhora, plantegés una sortida econòmica a partir dels valors de la zona. 

Uns mesos després, tornà a l’Hospitalet i a les eleccions municipals de 1979 sortí elegit,  per el PSUC, assumint la regidoria d’Ensenyament. L’impuls que li donà, encara ara n’és una referència. Un dels fruits fou el Llibre blanc de l’Hospitalet, visió global de la ciutat,  de les deficiències da cada un dels barris, des de la perspectiva de l’educació.

Quan l’any 1983,  deixà l’ajuntament, tenia clara la idea, a la  ciutat de prop de 300.000 habitants li mancaven elements de referencia per poder repensar el passat, analitzar col·lectivament el present i promoure línies de futur des de la diversitat ideològica, buscant complicitats amb gent ben diferent, però amb una voluntat comuna, pensar, analitzar, somniar, per poder fer  una ciutat millor.

Així, el 12  d’abril de 1984, en un acte al Centre Catòlic, va néixer oficialment el Centre d’Estudis de L’Hospitalet, resultat del treball d’un any, on ens anàrem trobant, casi setmanalment, en Pere Piñol, Joan Casas, Carme Arranz, Joan Egea, Juliana Joaniquet, Ferran Navarro, M. Pilar Massana, Francisco José Basilio , jo mateix  i, evidentment  en Jaume Botey.

L’article 2 dels Estatuts diu: «L’objectiu del CEL’H és l’anàlisi i desenvolupament de la identitat de l’Hospitalet en les seves vessants humana, urbana i cultural, per la qual cosa es proposa ser una plataforma potenciadora de múltiples iniciatives, un fòrum, un lloc de debat i discussió sobre el passat, present i futur de la ciutat, en qualsevol dels seus aspectes, problemes i dimensions.»

Aviat vàrem llogar el pis principal de la casa número 57 del carrer Major, a tocar de la plaça de la Constitució, denominada així des de 1836 i davant mateix d’on, des de l’any 1993 tinguérem la segona seu, carrer Major 54, l’edifici modernista conegut com can Casas, fins l’any 2007. Des d’aleshores fins avui, el Centre és a l’edifici del molí paperer de 1854, a l’antiga fàbrica Tecla Sala.

Des del primer moment ens sentírem acompanyats en aquest projecte per gent tant diferent com:  Joan Solé Amigó, Casimir Martí, Lluís Recolons, Jordi Font, Pepe Ituarte, Mercedes González Fanjul, Jesús Vila, Andreu Trilla, Francesc Rodón, Guillem Cansado, Clara Carme Parramon, Jaume Codina, Jacint Borràs, Vicens Capdevila o  Santi Ballesteros.

Només dos anys després, el 1986, érem més de 200 socis. L’amic Xavier Arjalaguer es feu càrrec inicialment de la secretaria, però ben aviat, vàrem veure que només des del treball voluntari, l’entitat podria anar endavant. Recordo, especialment,  d’aquells inicis, la visita al Far del Llobregat.

La gestió administrativa es feia imprescindible per poder tenir accés a les subvencions i convenis amb l’Ajuntament, la Diputació o la Generalitat, única manera de poder tirar endavant projectes com la XXXI Assemblea d’Estudiosos de Catalunya, l’any 1986, el simposi sobre l’ús del català l’any 1987, les Jornades sobre l’Hospitalet i la seva comarca de 1988, o les Jornades sobre l’associacionisme de l’any 1992. Si fem un cop d’ull a les publicacions d’aquells anys, ens donem compte de l’activitat que generàvem. El llibre  de Joan Casas sobre el segle XIX, el de Pilar Massana sobre el segle XVIII, els 54 relats d’immigració d’en Jaume Botey o els dedicats al temps de la II República i la Guerra civil de Joan Camós i de Carles Santacana. Tot plegat ens situava en el mapa d’anàlisi històrica de Catalunya, amb vinculacions amb els altres Centres d’Estudis, però també amb el Servei de Documentació Històrica Local (SDHL) de la UAB i el Centre d’Estudis i Recursos Culturals (CERC) de la Diputació, Arxiu de Cervera i després l’Arxiu Nacional de Catalunya. En Marcel Poblet, des de 1994, ens ha representat a la Coordinadora de Centres d’Estudis de Parla Catalana.

En paral·lel estàvem creant el que anys a venir volíem que fos una de les  referències bàsiques  del Centre.  Partíem de les bibliografies locals publicades l’any 1985 i 1991.  Babel’H, el centre de  documentació informatitzat sobre l’Hospitalet, fou  el primer fons d’estudis locals a Catalunya, primer amb la Mercè Artigas i des del 2007 dirigit per  Lídia Santacana.

De fet, són nombroses les publicacions que al llarg d’aquests anys hem anat fent,  com El celh comunica, el Manual d’història, els calendaris, les memòries fotogràfiques, tallers de barris com Collblanc-La Torrassa, Gornal… monografies de barris, Bellvitge, Can Serra, Gran Via Sud, la Florida i les  tres col·leccions: 37 Quaderns d’Estudi, 15 de la col·lecció Josefina Gómez Olivares i 10 de Recerques/Retrats.

La gerència del celh ha estat cabdal per portar a terme els projectes d’aquests quaranta anys: Xavier Arjalaguer, Artur Arranz, Carles Santacana, Montserrat Perelló des de 1989 fins el 2007 quan s’incorporà l’Enric Farreras com a director. També la figura de la presidència ha esta bàsica per l’enfocament de les diferents temàtiques. En Jaume Botey ho fou fins l’any 1992 que el substituí Carme Arranz fins 1997. Carles Santacana 1997-2005, Mireia Mascarell 2005-2008, Pilar Massana 2008-2012, Manuel Domínguez 2012-2023 i Carme Rimbau des d’aquest 2023.

Cal dir també que les juntes han estat molt estables i han sigut espai d‘intercanvi, de trobada sobre les preocupacions a l’entorn de la ciutat i les problemàtiques globals.  El paper d’en Jaume era fonamental, situant-nos en paràmetres, que, a cops, ens sorprenia, però aviat sabíem ressituar en el context de la ciutat, de Catalunya o d’una visió globalitzant. Sovint la primera impressió era d’ingenuïtat, d’utopia, però  a mesura que en parlàvem, anàvem veient les possibilitats reals, immediates o a llarg termini. La seva participació sempre era un alè de proximitat, des d’una certa timidesa, compartint el somriure i un gest pacient. El seu compromís personal,  de per vida,  amb les causes dels més desfavorits, ocupaven el centre de la seva activitat i es concretava social i políticament des d’una gran llibertat interior i solidaritat amb causes concretes tant d’aquí com a nivell internacional.

Les temàtiques que més hem treballat al llarg d’aquests 40 anys, coincideixen,  bàsicament, amb les preocupacions d’en Jaume. Recuperar la història col·lectiva i molt especialment el que significà la dictadura franquista i els seus instruments de control de la població, des de la repressió fins el nacional-catolicisme. Quan encara ningú parlava de de Memòria Democràtica, nosaltres promovíem “L’Hospitalet antifranquista” nascut el 15 de juny de 1995 amb la implicació de Mercè Olivares, Felip Gómez, Jaume Valls,  Garcilaso Aguado, Antonio Mayo i altres.

Si més no, dues temàtiques han estat centrals en la bibliografia d’en Jaume i del celh: l’educació i el fet migratori. Moltes foren les publicacions d’en Jaume sobre l’ensenyament de persones adultes i sobre l’educació com eina d’alliberament, així mateix , des del celh , es volgué donar eines per treballar a les aules, com fou :  la Història de l’Hospitalet i l’Hospitalet és escola. D’altra banda, tothom coneix el llibre 54 relats d’immigració, un estudi antropològic sobre l’arribada dels veïns i veïnes a Can Serra entre 1955-1975. La preocupació sobre immigració i identitat ha estat, al llarg de tots aquest anys, un element central de les investigacions del celh, els anys trenta a La Torrassa, la immigració dels anys seixanta, i la immigració d’aquest segle XXI, amb un moment clau, l’any 2014 amb  la publicació  de: Els Paisatges d’en Paco Candel. Altra  fita important foren les actes  de les Jornades d’Història de l’Hospitalet celebrades l’any 2015.

Aquest darrers anys, des de  l’edifici del molí, han significat també una altra manera de presència a la ciutat, des de l’entorn del Centre Cultural Tecla Sala, utilitzant sovint l’auditori i la col·laboració amb la Biblioteca Central. També ha estat un temps de renovació de l’equip impulsor, la junta, amb les incorporacions de Genis Pasqual, Josep Maria Valero, Miquel Solana, Carles Ferrer, Assun Roviralta, Núria Toril, Vicens Sabaté…

Vull destacar que en Jaume era profundament creient, amb un compromís espiritual que emmarcava tota la seva vida, compromís religiós des d’una societat laica i  considerant sempre que els arguments teològics, ho són per els que comparteixen creences o espiritualitat, però que no tenen sentit fora d’aquest marc. No recordo haver escoltat mai cap argument de tipus religiós en l’àmbit del celh i més, si algú demanava alguna resposta des d’aquesta perspectiva, ell es negava a donar-la. No era el lloc. Si bé, després  del Fòrum Social Mundial celebrat a Brasil l’any 2001, en contraposició al Fòrum Econòmic de Davos, impulsà el Fòrum català de Teologia i Alliberament a Barcelona,  des del 2010 fins el 2017, volent portar a la pràctica el compromís espiritual, des d’una perspectiva interreligiosa i conviccional, creant una xarxa des de la diàspora, de col·lectius que mantenen un compromís amb els sectors marginals i un compromís amb la pau.

En tornar de les vacances de Nadal de l’any 2017, en Jaume no es trobava bé, però en aquell moment estava absolutament implicat en aconseguir l’aprovació i aplicació  de  la Renda Bàsica Garantida i anava per tot arreu donant conferències sobre el significat solidari i  promovent un fort moviment social a l’entorn d’aquesta proposta. Al gener de de 2018, un dimarts, teníem reunió de junta i la Pilar ens comentà que en Jaume seguia sense trobar-se bé, però que pensava anar a la xerrada que s’havia compromès, potser a Igualada. Recordo que li vaig dir, si no estàs en condicions, hauries de pensar en una altra persona i em respongué, m’ho sé prou be, i ho tinc molt memoritzat, ho puc fer.  Va fer la xerrada i poc després ingressà a l’Hospital de Bellvitge fins el 15 de febrer del 2018.

Ben segur que somriu, en veure que, un dels seus somnis, el Celh, celebra  els 40 anys.

A l’acte és va recordar d’en Jaume Botey.

Comença amb fortes expectatives la negociació dels pressupostos del 2025: o pactar, o dividir

Imatge d’uns dels darrers plens de l’Ajuntament.

El govern local, entre la necessitat de mostrar una altra manera de fer o la realitat de no governar amb majoria

La urgència més immediata que té ara el govern local és l’aprovació dels pressupostos per l’any 2025 que molt probablement es portarà al ple ordinari de desembre —si és que no cal convocar un d’extraordinari el mateix mes—. Tots els darrers moviments de la política local de les últimes setmanes semblen anar encaminades a aconseguir un mínim acord que permeti aprovar-los sense ensurts, com ja va passar l’any 2023. Sembla molt clar hores d’ara —ja veurem més endavant— que els socialistes tindran seriosos problemes per acordar pressupostos amb els grups municipals, excepte els Comuns, amb els que encara hi hauria possibilitats d’apropar postures.

Està clar que amb Vox no es plantegen res, mentre que el PP i ERC-EUiA ja han posat sobre la taula algunes de les seves condicions. En el cas de la portaveu popular, en l’entrevista a la TV local, ja va explicar que una de les condicions sine qua non era la rebaixa d’impostos i ara han estat els republicans els que, en una nota de premsa, han exposat les seves condicions. Tan objectivament draconianes, que tampoc sembla que es pugui a arribar a acords amb el govern.

De fet, els republicans, només es mostren sensibles a negociar amb el govern Quirós si es fa marxa enrere a dues mesures “acordades amb els Comuns” —com especifiquen a la nota de premsa enviada—, com son la “pujada abusiva d’impostos” i la “creació de quatre nous càrrecs de confiança innecessaris”. Per parlar de pressupostos, el portaveu Jaume Graells ha afirmat que “abans el govern ha de fer marxa enrere a aquestes dues decisions”. Més en concret, ERC es plantejaria negociar i donar suport als pressupostos “si el govern es mostra predisposat a negociar la reducció de l’IBI en un 20% de mitja” i tira enrere el nomenament de quatre nous càrrecs de confiança que tenen un cost salarial de més de 400.000 euros/any.

Aquesta perspectiva només deixa en mans dels Comuns, la possible aprovació dels pressupostos per l’any vinent. Parteixen però, d’una pèssima experiència: el document de 46 mesures firmat al desembre de l’any passat amb el govern socialista per garantir els pressupostos d’aquest any, on el balanç un any després resulta altament negatiu. Aleshores els Comuns van confiar en el govern socialista, però el govern socialista ha estat del tot incapaç de demostrar que allò que és un compromís signat, acaba complint-se en els terminis fixats. Hi ha algunes d’aquelles mesures que, segons els Comuns, estan en procés, però n’hi ha una immensa majoria que porten un any sencer convertides en paper mullat. Aquesta rèmora fa molt difícil la renovació de la confiança i malgrat que els Comuns continuen mostrant una gran paciència per mantenir l’aproximació amb el govern socialista, la realitat no ajuda gens.

Gairebé no hi ha símptomes específics que posin de manifest que el govern socialista comença a ser conscient de les seves enormes debilitats, i això que cada vegada son més evidents. Sembla que el govern està disposat a perdre votacions acusant l’oposició d’irresponsabilitat, abans de fer marxa enrere en algunes decisions que ningú comparteix. Això es podria veure en el ple ordinari d’aquest mes de novembre on el govern, per exemple, pensa portar al ple l’aprovació del Consell Executiu i de Programació tal com el va proposar fa setmanes, malgrat algunes opinions en contra de l’oposició clarament manifestades des d’aleshores. El mateix va passar amb les modificacions de crèdit del ple d’octubre que l’oposició va tombar, i que es van haver de renegociar mentre es portaven al ple extraordinari de fa pocs dies.

Dèiem que no hi ha símptomes que el govern estigui disposat a canviar la seva dinàmica política acceptant la necessitat de negociar per aconseguir que les propostes s’aprovin, però hi ha excepcions. Només ho intenta amb els Comuns i això posa a aquest grup polític moltes vegades entre l’espasa i la paret. L’espasa d’entendre que hi ha propostes que només pot endegar el govern i no li poden semblar negatives i la paret d’observar que un cop assolits els acords, no es compleixen.

Hi ha acords que no deixen de ser més que simples desitjos i aquí és on sembla estar la trampa. Per exemple, congelar l’IBI és congelar l’IBI però posar en marxa un pla d’usos dels habitatges turístics és directament una aspiració mentre no es concreti res mes. Això és el que ha passat amb una gran part dels 46 acords signats al desembre passat. No han deixat de ser enunciats de propostes i per això globalment es van poder signar sense que el govern tingui la sensació real que ha incomplert. Allò que es considerava desitjable aleshores, continua en la majoria dels casos sent igualment desitjable en l’actualitat. Aquesta evidència posa sobre la taula l’altra gran realitat: la total incapacitat en la gestió municipal. Massa vegades els acords no es compleixen perquè ningú fa el seguiment i perquè no hi ha una estructura professional que garanteixi la gestió. Això ho afirmen des de dintre de l’Administració municipal on les queixes son reiterades i la sensació que no hi ha ningú al front de la maquinaria és insistent.

L’últim graó del conflicte és l’objectiu soterrat del govern d’aconseguir que si no hi ha pacte amb algun grup que li pugui donar la majoria, al menys que no pugui haver acord de l’oposició per sortir derrotat. I aquí està l’altra tàctica que sembla estar triomfant: si no pots pactar, al menys evita que els altres pactin. Qualsevol cosa menys el que ja s’anomena l’estratègia del 14/13, molt dèbil en aquest cas per la presència al Consistori de l’extrema dreta. Sembla, però, que no hi ha prou amb el cordó sanitari contra Vox perquè Vox en ocasions pensa coses semblants a la resta de grups municipals i vota en conseqüència. Per tant, del que també es tracta és d’incomodar a la resta de grups del Consistori que tindrien més possibilitats d’estar d’acord amb moltes qüestions. La debilitat de l’oposició, doncs, està en relació directa amb la confrontació, per exemple, entre Comuns i ERC-EUiA o entre Comuns i PP, en la que sovint cauen els diferents portaveus. Debilitar l’oposició sembla que és, en tots els casos, enfortir el govern, i si no pot arribar a acords amb alguns, al menys el govern intentarà que l’oposició no s’entengui entre ella. De la mateixa manera que abstenir-se davant de propostes del govern és exactament igual que votar a favor, evitar que l’oposició voti conjuntament, és aconseguir que el govern segueixi funcionant sense necessitat de negociar gaire coses.

Tenim a tocar els pressupostos. Veurem què passa.