Actualmente el Teatre Joventut es el único establecimiento público que ofrece una programación exclusiva de comedias, dramas, tragedias, monólogos y demás en L’Hospitalet de Llobregat
30 de enero, 2021
Con 269.382 habitantes, L’Hospitalet de Llobregat es el segundo municipio más poblado de Cataluña. Es por ello por lo que la ciudad cuenta con un amplio abanico cultural, que debido a la reciente pandemia por el covid-19 se ha visto sometido a importantes perdidas económicas y adaptaciones para su funcionamiento.
Si lo que queremos es disfrutar de música en directo, L’Oncle Jack, The Void o La Salamandra son los lugares idóneos para hacerlo. Si somos unos apasionados de la lectura, tenemos más de una decena de bibliotecas repartidas por el municipio a nuestra disposición. La ciudad cuenta también con varios museos como L’Harmonia o el Museo de historia local, salas de exposiciones y centros cívicos y culturales para disfrutar de experiencias enriquecedoras junto con los más pequeños de la casa.
Una oferta teatral limitada
Sin embargo, si atendemos a la oferta teatral, la realidad es mucho más acotada. Actualmente el Teatre Joventut es el único establecimiento público del municipio donde podemos encontrar una programación exclusiva de comedias, dramas, tragedias, monólogos y demás. Otro de los lugares donde, a pesar de predominar los espectáculos musicales, podemos también disfrutar de obras de teatro de tanto en tanto es el Auditori Barrades. En ambos se ofrecen además espectáculos vinculados a proyectos educativos, de carácter social, de acción comunitaria y del calendario cultural local.
“El Teatre Joventud es una de las ofertas culturales y de difusión artística más importantes de L’Hospitalet. La calidad es una de las más potentes que hay en la ciudad”, asegura Josep Lluís Marcè, director del teatro desde 2002 y durante los dos primeros años de su nacimiento en 1991, tras abrir por primera vez el telón con la obra El cántaro roto. De hecho, anteriormente el edificio había sido un conocido cine de barrio, hasta el que el Ayuntamiento municipal decidió comprarlo. Fue en el año 1997 cuando el Grupo Focus se hizo cargo de su programación, pero únicamente hasta 2002, cuando se optó por no renovar esta concesión a una empresa externa.
La ubicación, principal punto débil del teatro hospitalense
Uno de los principales puntos débiles del Teatro Joventut es su ubicación, lejos de la zona centro o de los barrios de San José o Santa Eulàlia, donde sería de más fácil acceso. El edificio está situado en Collblanc en una calle muy estrecha. La línea 5 de Collblanc o la línea 1 Torrassa son las más rápidas para acceder a él.
“El Teatro Joventut, además de estar alejado del centro de la ciudad, se encuentra en una calle donde no se puede aparcar y por la que no pasa nadie. La estructura del local tampoco permite muchas maravillas a pesar de que se hicieron obras. Cuando el ayuntamiento compró el Teatre Juventut, se gastó un dineral en algo que no respondía a las necesidades de la gente que estaba haciendo teatro en aquellos momentos en la ciudad de L’Hospitalet. Para nosotros ha sido una cosa ajena al movimiento teatral en la ciudad”, reivindica Jesús A Vila, quien en el año 69 empezó un grupo de teatro, el Grupo de Acción Teatral, en el Casino de Santa Eulalia. Este grupo mantuvo su actividad durante unos años, pero finalmente, igual que otras cooperativas del barrio, sobre los años ochenta se disolvió ya que en la ciudad nunca hubo salas donde se pudiera llevar a cabo su profesionalización. Añade también que “durante el franquismo el ayuntamiento no se ocupó de esa cuestión y no hubo recuperación de salas nuevas”.
La mala situación del teatro conlleva, además, que mucha de la población asistente sea de otros lugares distintos a L’Hospitalet. “Al rededor de un 40% del público es de los alrededores de Barcelona, Sants, Les Corts y de otros sitios. También depende mucho de la programación que haya en el teatro, que muchas veces se nutre de lo que ya se ha hecho en Barcelona y ha funcionado allí. Aun así, normalmente hacemos funciones únicas. Por consiguiente, un 60% del público si que es de L’Hospitalet”, asegura Josep Lluís Mercè, quien también afirma que es mas complicado que asista gente a las funciones de teatro porque, a diferencia de los conciertos, la gente se guía por la obra y no por la persona a la que van a ver. El teatro, en definitiva, tiene un público mucho más local y selecto.
Muchos habitantes, pocos teatros, pocos amantes y el covid-19
Además, aún el teatro ser un edificio emblemático y de referencia para los habitantes de L’Hospitalet, la propuesta de cara al público sigue siendo limitada para una ciudad que en los últimos cinco años ha ido creciendo en número de habitantes y que es la segunda más poblada de Catalunya. Si atendemos a Barcelona, la primera localidad con mayor población de la comunidad autónoma, esta cuenta con más de 50 teatros con espectáculos para todos los gustos y públicos. La capital catalana es, por lo tanto, la segunda población española con más salas de espectáculos, solo por detrás de Madrid. Ocurre lo mismo con Badalona, cuarta localidad más poblada de Catalunya con 223.166 habitantes, la cual cuenta con tres teatros municipales y de referencia, el Zorilla, el Principal y el Blas Infante. Además, en el caso de Sabadell, quinta ciudad más poblada, el Teatro Principal, La Faràndula, Estruch y La Sala Miguel Hernández suman también una mayor cantidad de teatros municipales que en L’Hospitalet.
Por otro lado, y según la memoria de artes escénicas elaborada por el Teatre Joventud y el Auditori Barrades, en 2019 y dentro de la temporada profesional asistieron entre ambos un total de 4.258 personas a espectáculos teatrales, 1650 a L’H fa teatre (teatro para compañías aficionadas) y 6.987 niños a Teatro- Escuela para centros educativos. Si sumamos estas cifras nos da que un total de 12.895 personas (apenas un 5% de la población total contando que todos fueran de l’Hospitalet) disfrutaron de espectáculos íntegramente teatrales en estos establecimientos. Se trata de un número muy bajo y que se intentó mejorar gracias a una campaña de comunicación y difusión con la presentación de la temporada y su respectivo cartel, anuncios en los medios de comunicación locales o el envío de la newsletter semanal a través del correo electrónico. Además, antes de la pandemia por el covid-19, se implementó un vínculo con la Biblioteca Josep Janés, donde los asistentes al club de lectura leían las obras y luego las comentaban con los actores, además de conversaciones post-función con los artistas, visitas guiadas al teatro o Escena 25, impulsada por el Departamento de cultura de la Generalitat para fomentar el acceso de los jóvenes al teatro.
Actualmente, y a causa del coronavirus, desde el teatro han estado viviendo en una continua montaña rusa con todos los cambios de normativa desde que empezó la pandemia a principios del año pasado. Su actuación actual se ciñe a las normas que marcan desde el Pla Terriorial de Protecció Civil de Catalunya (PROCICAT) con un aforo máximo del 50%, respetando la distancia entre los asientos, identificando a todo el mundo con entrada anticipada, evitando grandes aglomeraciones en las colas de entrada y salida, entre otras muchas más cosas. Sin duda se trata de una situación crítica para el teatro hospitalense, entre el covid, los escasos sitios donde disfrutar de las artes escénicas, el poco interés de la población y la mala ubicación del Joventut.
Los escasos actos que ha organizado el PSC tienen como al diputado David Pérez como principal protagonista, aunque también participa Cristian Alcázar, primer secretario del PSC local e investigado judicialmente, como la alcaldesa, en el caso de presunta corrupción del Consell Esportiu.
27 de enero del 2021
La alcaldesa de l’Hospitalet, Núria Marín, ha desaparecido de la campaña electoral de Salvador Illa como candidato a la presidencia de la Generalitat. La también presidenta del PSC y de la Diputación de Barcelona, antaño peso pesado del socialismo catalán, va a tener un perfil bajísimo, por no decir nulo, en la campaña del 14-F. Sobre todo en l’Hospitalet, su ciudad, donde el PSC, sin embargo, sí que incluye entre sus activos electorales a Cristian Alcazar, segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de la ciudad y primer secretario de la agrupación del PSC de l’Hospitalet. Tanto Alcazar como Marín están siendo investigados por la titular del Juzgado Número 2 de l’Hospitalet por los presuntos delitos de malversación de fondos públicos, apropiación indebida y omisión del deber de denunciar un desfalco de medio millón de euros en el Consell Esportiu del municipio, una entidad que se financia con fondos públicos.
Aunque Juan Manuel Peña, coordinador del PSC en L’Hospitalet, asegura a los medios que la alcaldesa participará en algún acto, y puede que “algún otro primer espada”, la campaña en la ciudad se limitará a unas cuantas declaraciones a los periodistas sobre alguna de las 10 temáticas sectoriales en las que pivota la campaña. El PSC ha organizado tres actos de pequeño formato, pensados para 10 o 20 personas como máximo, todos en espacios amplios y en la calle, lo que denominan “speak’s corner”. De esta forma, eliminan la posibilidad de grandes mítines presenciales, ni actos multitudinarios.
También adelanta Peña que en estos momentos (miércoles 27 de enero) tampoco vendrá a l’Hospitalet el candidato y ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, dado que solo se desplazará a las capitales de provincia y también limitará la presencia en público. Eso sí, el PSC tendrá unas casetas fijas en la Rambla Just Oliveres y la Plaza Eivissa, además de mesas informativas en diferentes ubicaciones de la ciudad durante los fines de semana. Otro esfuerzo del PSC se centra en sensibilizar a la población de que será seguro ir a votar el 14F o que los que lo deseen, lo hagan por correo. En este sentido, han empezado a colocar carteles y buzonean la ciudad, además de estar más activos en las redes sociales.
Tres actos exclusivos para periodistas
De momento, el PSC tiene programados tres contactos con los medios de comunicación. El primero, este viernes, día 29, a las 11 de la mañana delante de la caseta que el partido instalará en la plaza Eivissa, para hablar sobre el mundo local y las propuestas de su partido en este ámbito. El candidato al Parlament de Catalunya, David Pérez, que ocupa el número 7 en las listas por Barcelona, comparecerá ante los periodistas junto a Cristian Alcazar, primer secretario del PSC de l’Hospitalet e investigado judicialmente por el presunto caso de corrupción en el Consell Esportiu.
El lunes 1 de febrero, a las 11,15h también están convocados los medios de comunicación ante el castillo de Bellvís, en la Ronda de la Torrassa, 92, para que, de nuevo David Pérez, hable sobre el programa de cultura de su partido. Le acompañará el concejal de Educación y Cultura del Ayuntamiento de l’Hospitalet, David Quiróx, y Cristian Alcazar, primer secretario del PSC de l’Hospitalet e investigado judicialmente por el presunto caso de corrupción en el Consell Esportiu.
El miércoles 3 de febrero se han convocado a los medios de comunicación en la sede del PSC de la ciudad (Calle Santa Eulàlia, 86-94) para que el candidato David Pérez, diputado del PSC y miembro de la mesa del Parlament de Catalunya, exponga las medidas que propone su partido en materia de industria. Le acompañarán los responsables locales de CCOO en l’Hospitalet, Joan Barrachina y Liliana Reyes. Presentará José Antonio Alcaide, secretario de Trabajo, FO y Economía Social del PSC en la ciudad.
Otros candidatos de l’Hospitalet
Además del candidato David Pérez, que ocupa el puesto número 7, también están presentes en la lista del PSC cuatro miembros de la Federación de l’Hospitalet del partido. Son: Ernesto Carrión (número 25), Alba Rincón (32), Mariano Matamoros (45) y Richard Burton (51). Se da la circunstancia de que Richard Burton, nacido en nuestra ciudad y residente en Londres desde 2005, es secretario general de la Agrupación del PSOE en el Reino Unido e Irlanda y es miembro de la ejecutiva de la Federación del PSOE Europa, donde ocupa la Secretaría de Ciudadanía en el Exterior. Burton también es socio de la asociación Foment de la Informació Critica (FIC), que edita lestaca.com, revista de l’Hospitalet.
Burton ha declarado que “los catalanes en el exterior debemos ser también protagonistas de la vuelta de Catalunya al corazón de Europa”, haciendo referencia al lema de precampaña de su partido. Desde el PSOE Europa consideran “muy importante” el hecho de que un militante del PSOE en el exterior esté en las listas al Parlament catalán, ya que “así podremos defender los derechos de los residentes en el exterior”, ha dicho Isabel Báez, Secretaria General del PSOE Europa, también catalana.
“Que un compañero del PSOE Europa, militante del PSC-PSOE y residente en el exterior desde hace años esté en las listas electorales otorga otra perspectiva a la política nacional y regional”, ha afirmado Isabel Báez, quien añade que además “permite la visibilización del casi un millón de españoles que residen en territorio europeo”. La contribución del PSOE Europa a las elecciones catalanas no se limita a la presencia en las listas. Bajo el lema “Volvemos: una Cataluña pionera en Europa”, el PSOE Europa ha contribuido con 61 propuestas al programa electoral del PSC para estos comicios. Todos los militantes del PSOE Europa han podido enviar sus contribuciones mediante un documento telemático compartido, aportando desde la diversidad y la experiencia en el exterior, para una Cataluña europeísta y plural.
Entrevista exclusiva con Jose Manuel Hoya, entrenador del primer equipo del Club de Basquet L’Hospitalet.
26 de enero del 2021
La ciudad de L’Hospitalet de Llobregat no solo en el ámbito deportivo está representado por el fútbol sino también por el básquet. El Club de Básquet L’ Hospitalet fundado en 1929, compite actualmente en la LEB (Liga Española de Baloncesto) en la división plata que es la tercera división del baloncesto profesional después de la ACB y LEB Oro. Un equipo que está a unos años de llegar a su centenario como institución deportiva, tiene como entrenador a un hombre de la casa, Jose Manuel Hoya quien expresa el sentimiento y afecto que tiene al lugar que lo vio nacer y crecer, “Mi objetivo es estar siempre para lo que la ciudad necesita. L’ Hospitalet me ha dado mucho como persona”.
Enhorabuena por la victoria del sábado a domicilio (Fund. Globalcaja La Roda 59-68 Torrons Vicents CB L’Hospitalet), ¿Con qué sensaciones se quedan de este partido?
Muy contento de verdad porque la primera mitad a sido de las mejores que hemos jugado en la temporada. Ha sido nuestra primera victoria fuera y contra un rival directo así que estamos felices y tranquilos.
¿Cómo prepara el partido de la próxima jornada contra CB Cornella?
Tenemos la buena noticia que tenemos dos semanas para prepararlo y es un equipo muy diferente al que jugamos en la ida. Se tienen buenas sensaciones para este encuentro.
¿Una calificación para lo que va haciendo la actual temporada?
Es una montaña rusa entre lo del COVID y jugadores extranjeros adaptándose a la liga estamos intentando acoplarnos a la competición.
¿Qué objetivo se tiene con el equipo?
Mira yo me planifique entrar a los play-off y estamos a solo dos victorias de hacerlo, pero si me dices de un objetivo a corto plazo te diría que es la permanencia. Tenemos la ilusión de jugar el ascenso porque los jugadores y la ciudad se lo merecen con el apoyo que recibimos de la junta directiva.
En 14 partidos jugados llevan una media de 62 puntos por encuentro siendo la más baja entre todos los equipos ¿Cómo tomas esta estadística?
Nos esta costando demasiado encestar el balón y a pesar de que generamos una gran cantidad de tiros, pero también te digo que somos la segunda mejor defensa de la liga y eso nos hace un equipo sólido atrás. En los últimos encuentros, hemos anotado más puntos y la segunda vuelta será diferente.
¿Qué se siente ser entrenador del equipo más grande de la ciudad en baloncesto?
Para mí es algo grandioso porque yo me forme aquí como jugador y ahora es todo un honor ser el primer entrenador. Estoy orgulloso de nacer y criarme en esta ciudad porque me han formado como la persona que soy ahora mismo. Yo siempre estaré para cuando L’ Hospitalet de Llobregat me necesite.
¿Existe talento en la ciudad para el basquetbol?
Hay mucho talento y lo puedes ver en distintos clubes fuera de la ciudad que tienen jugadores nacidos y formas por estos pabellones deportivos.
‘El básquet es solo para la gente alta’ ¿Qué dirías de esta frase?
El baloncesto es para los listos por los espacios cortos que hay en el campo. Lo importante es que tengas la ilusión de aprender, conocer y jugar a este deporte.
¿Cómo te defines a nivel personal?
Me considero un buen tipo y siento que la gente en la calle me lo reconoce deseando lo mejor en cualquier proyecto que tome.
¿La relación con el cuerpo técnico es buena?
Si te digo que a mi segundo entrenador Raúl Rubio, lo llevo siguiendo desde hace más de 3 años para que trabaje conmigo no te lo creerías y más porque somos amigos eso es una fortaleza ahora que somos equipo. Del resto del cuerpo técnico somos amigos dentro y fuera de los campos.
¿Algún mensaje para los ciudadanos de Hospitalet?
Les diría que no solo hay fútbol, yo mismo soy futbolero pero aquí existe otro club que lucha por dejar en alto el nombre de la ciudad. Que miren para aquí y no solo a este club sino a los demás clubes de baloncesto ya que existen miles de niños y jóvenes que practican este lindo deporte.
Ja fa uns quants dies que les informacions sobre el controvertit PDU-Gran Vía i les operacions immobiliàries de present i de futur —no solament a l’Hospitalet, sinó a tota la comarca del Baix Llobregat—, viuen un moment confús: tothom s’adona que les agressions sobre el territori s’estan convertint en un passiu per aquells que les impulsen, però alhora ningú vol —o potser ningú pot—, renunciar a seguir-les impulsant.
És evident que la pandèmia està canviant moltes coses: molts costums, moltes actituds, però també la sensació que el ritme trepidant de destrucció sistemàtica de la natura no pot seguir-se defensant com si res no hagués passat. Ha passat, que la natura és més poderosa que l’espècia humana i que, o convivim amb la natura, o el món es convertirà en un infern per l’home. O sigui que, destruir el paisatge, per exemple, s’està convertint ja en una garantia de mala premsa pels poders públics. I ja ningú a l’Hospitalet pot empassar-se que una operació com el PDU-Gran Vía i tots els altres macroprojectes immobiliaris que estan en marxa, beneficiaran a la ciutat.
Per molt que l’Ajuntament del PSC vulgui disfressar l’ocupació de més espai lliure per construir habitatges com una operació de prestigi ja no exclusivament municipal sinó de país, no hi ha qui s’ho pugui creure. No és fàcil fer combregar la ciutadania amb gratacels, per molt que anunciïs biopols mèdics que només són fum.
Deia que les informacions són confuses perquè l’Ajuntament de l’Hospitalet ha passat de l’astorament inicial per la sentència del TSJC, que resultava impensable, a la resignació de reprendre un nou projecte amb modificacions, passant pel cabreig monumental per l’afront que significava treure’ls la raó i donar-la als opositors. Ara han dit, fent costat a la majoria de Junts per Cat a la Generalitat —que són els mateixos que van rebre amb honors l’extint Addelson quan volia portar Eurovegas al Baix Llobregat menjant-se tot el parc agrari i milers d’hectàrees d’espai lliure entre el delta i el Garraf—, que el que volen fer és un nou projecte amb dos eixos definitoris: un, que tingui més zones verdes i dos, que tingui com a eix un pool biomèdic que serà l’orgull de Catalunya.
No sé si no es donen compte que, com deia Tarradellas, fer el ridícul és el pitjor que pot fer un polític amb una mínima dignitat. Avui pretendre convertir el PDU-Gran Vía en un projecte que enlluerni és, senzillament, pensar que la ciutadania és imbècil. Es pot entendre que costi abandonar un projecte que deu tenir al darrera desenes de compromisos. Es pot entendre que costi anul·lar un projecte que fora de la justícia, no hi havia força humana que pogués aturar, perquè les administracions fan i desfan contra tot i contra tots, sense escoltar ningú i només les atura la resolució d’un Tribunal. Que ja és ben trist.
Entre parèntesi, en això s’ha convertit la política. La única manera de tombar criteris absoluts a l’hora de governar és portar les decisions a la Justícia i esperar que hi hagi sort. Cosa difícil, però que alguna vegada passa. Les majories absolutes s’han convertit en poders absoluts que no pretenen convèncer: simplement atropellen. Tot es pot entendre quan un poder absolut és corregit. El que no es pot entendre es que ens prengui per idiotes.
Per això resulta tan lamentable el que ha transcendit acompanyant el nou projecte, fent veure que, ara sí, donant suport a la barbaritat prevista es troben institucions que mereixen un profund respecte social com l’Hospital de Bellvitge, el Duran y Reynals, l’IDIBELL i el Col·legi de Metges. Alguns companys de premsa han demanat la documentació de suport que avala aquesta notícia, però no ha estat lliurada, tot i que ha servit per explicar que “la societat civil” està darrera de la revisió del nou PDU. No sabem més del que ha explicat la premsa però em costa digerir el suport d’aquests institucions de salut pública i de recerca científica a un projecte que es menja el darrer espai lliure de la ciutat més densament poblada d’Europa, ara que l’espai lliure, la salut pública, la ciència i les zones naturals no urbanitzades comencen a ser considerats valors absoluts de qualitat de vida. Estaria bé que els dos hospitals, l’IDIBELL i el Col·legi de Metges desmentissin la manipulació soferta o bé assumissin que no tot s’hi val quan hi ha factors essencials per la qualitat de vida en joc. Si no s’hi pronuncien seran, de fet, còmplices de l’estultícia i estaran en risc de perdre el prestigi que han aconseguit a base de rigor i dedicació a la societat.
Un Ajuntament intel·ligent abandonaria el projecte i recompondria la seva actitud envers el territori. Un Ajuntament obcecat intentaria explicar, com està fent, que reprendre la barbaritat, amaga en el fons un enorme servei per la salut dels ciutadans. Ho està fent, però sap que és fals. Els arguments pobres ja no són respectables. I sobretot, fatiguen. En el darrer ple, el primer tinent d’alcalde que sempre mira de sorprendre amb el seu argumentari determinista va explicar que l’Ajuntament no pot més que permetre que es construeixi en parcel·les privades justament per això, perquè són privades i no públiques. Ho va explicar a l’hora de referir-se als blocs de pisos de Rambla Marina davant el Patufet i el Mercè Rodoreda. No podia fer servir el mateix argument pel Parc de la Remonta perquè allà s’ha edificat en terreny públic, tan exageradament com en els solars privats de la carretera del Mig.
Si resulta que és impossible impedir que en solars privats s’edifiqui el que es vulgui, no sé per què els ciutadans hem de mantenir les costoses estructures de l’Administració Pública. És justament l’Administració la que planifica el territori i atorga permisos i les ciutats sobresaturades no responen a la privacitat del sol on s’ha construït sinó a la desídia o als interessos inconfessables dels que ho han permès. Diguem-ho planerament: si a l’Hospitalet se segueix construint no és perquè el sol sigui de propietat privada, sinó perquè l’Ajuntament es sotmet voluntàriament als interessos dels promotors immobiliaris i no pas als interessos de la ciutadania.
L’Ajuntament ha de canviar de criteri si vol sobreviure perquè la situació és explosiva a la ciutat més densa del continent. Ha de prendre consciència del territori i dels ciutadans sobre els que governa i sobretot ha de fer servir arguments sòlids. Ja no val això que el sol és privat o que el PDU servirà per fer un pool biomèdic. El sol seguirà sent privat si l’Ajuntament no té cap prioritat per les inversions públiques i el PDU seguirà sent una operació immobiliària encara que la vulguin disfressar de solució humanitària i científica. El pitjor no és que ells s’ho creguin. El pitjor és que s’ho pugui creure algú que no siguin ells. Atenció al sector biomèdic del país, no sigui que els enredin…
Sé que es complicado, pero mi objetivo es ser inmortal. Da igual la manera, con cuerpo físico o solo una mente consciente, o bien una nube flotando entre galaxias que sea Yo. Da igual, quiero ser inmortal. ¿Por qué? Por cotilla. Unos lo llaman ego, otros, curiosidad. No. Es cotilleo puro. Quiero ser inmortal para saber cómo acaba todo esto. Como acaba el planeta y como acaba el universo.
Ya sabéis que no creo en dioses ni en diablos. Tenemos lo que tenemos y somos una anécdota en una singularidad. No hay nada antes del nacimiento ni después de la muerte, pero durante ese tránsito me gusta pensar que quizás mi Yo pueda ser inmortal y contemplar dónde va todo esto. Soy como la Eufemia de mi pueblo, un cotilla profesional, una vieja del visillo.
Empezamos un año, intentando borrar u olvidar el anterior. Pero esta vida, está empecinada a no dejarnos descansar y nos va dando una sorpresa tras otra. Un vikingo que asalta el Capitolio, una tormenta que lleva nombre de mujer poco usual que ha azotado toda la península con gruesos de nieve nunca vistos en ciudades como Madrid, y la COVID-19, que ha cumplido con lo que ya anunciaban los epidemiólogos, con la tercera ola de infecciones y que convierte a l’Hospitalet en una de las 10 ciudades de Catalunya con más infectados.
Pero este año nos va a deparar más noticias. Seguro. Núria Marín, alcaldesa de la ciudad, vive uno de los momentos más críticos desde que el 19 de abril de 2008 fue nombrada alcaldesa, en sustitución de Celestino Corbacho, nombrado entonces Ministro de Trabajo. La alcaldesa revalidó su cargo en el 2011, 2015 y 2019, este último con mayoría absoluta.
El año 2020 fue un “annus horribilis” para todos, pero especialmente para la primera autoridad de l’Hospitalet. Primero, con el affaire del Consell Esportiu donde hay implicadas quince personas entre ellas tres concejales de su equipo: uno, Jaume Graells, denunciando prácticas no honorables y los otros dos, Cristóbal Plaza y Cristian Alcázar, implicados en ellas (se les acusa de los presuntos delitos de falsedad documental, desviación de subvenciones públicas, malversación y blanqueo de capitales). Contando además con la propia alcaldesa que tuvo que declarar ante la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y a la que se le investiga porprevaricación, malversación de dinero público y omisión del deber de perseguir un delito.
Este caso ha creado una crisis interna y enfrentamiento dentro del PSC. Hay que tener en cuenta que uno de los acusados es Cristian Alcázar, primer secretario de la organización en l’Hospitalet. De momento, ya ha habido una dimisión, Cristóbal Plaza, que dejó su cargo tras una reunión con Nuria Marín.
El Consell Esportiu estaba dominado por los socialistas aunque ahora, tras diferentes denuncias por parte de la oposición, se le quiere dar un aire nuevo y desde alcaldía se ha solicitado a los grupos municipales que nombren un representante para formar parte de dicho consejo rector.
Incluso, el grupo municipal socialista ha aceptado, en el último pleno municipal, presentarse como acusación particular en una moción presentada por ERC y aprobada por unanimidad, cuando en el mes de junio fue presentada la misma iniciativa y fue rechazada por el PSC con la ayuda de la abstención de C’s.
La titular del juzgado número 2 de l’Hospitalet tiene ahora la palabra. Suponemos que en los próximos días llamará a declarar a la alcaldesa, quien lo ha solicitado de forma voluntaria para dar su versión sobre los hechos.
Pero no solo ha sido este punto el que ennegreció el año a Núria Marín. Su obra estrella, el Plan Director Urbanístico (PDU) de Gran Vía, se vio frenado por dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). El proyecto urbanístico dibujaba un clúster sanitario con la potenciación de un núcleo de investigación biomédica, con el impulso del Hospital de Bellvitge y el Institut Català d’Oncología, algunas zonas verdes y la construcción de 28 rascacielos que es lo que parece que menos sale a la luz pública. Todo, a costa de eliminar la última zona agrícola con que contaba l’Hospitalet y sin tener en cuenta que es una de las ciudades más densas de Europa.
Un proyecto que viene desde el 2017 y que fue bendecido por la Generalitat en julio del año pasado. Y respaldado, nuevamente, por el propio Damià Calvet, titular del Departament de Política Territorial i Sostenibilitat en una reunión con la alcaldesa, tras las dos sentencias del TSJC. Por cierto, el conseller pertenece a Junts per Catalunya, partido que ha apoyado a Núria Marin en la Diputación de Barcelona, en una moción presentada por ERC en la que se le solicitaba que dejara el cargo mientras no se aclarara su situación en el affaire del Consell Esportiu de l’Hospitalet.
Las dos sentencias contra el actual proyecto del PDU son claras. Una de ellas manifiesta que nada justifica que el Àrea Metropolitana de Barcelona no dé su opinión cuando, entiende el alto tribunal, que sí lo ha de hacer. La otra, declara que no se pueden contabilizar como zonas verdes las existentes bajo los bucles de las carreteras. Pero el trasfondo de este proyecto creo que está claro: existe la intención municipal de saltar el escollo que puede representar que el máximo órgano metropolitano dé su opinión, a sabiendas que es manifiestamente contraria al mismo o al menos tiene muchas objeciones al respecto.
Aún así, Marín insiste y la Comisión de Urbanismo de la Generalitat de Catalunya ya se ha puesto en marcha nuevamente para rehacer el proyecto y ajustarse a las dos sentencias y volver a darle al proyecto la dimensión de País, como ha manifestado la alcaldesa, para saltarse al AMB. Tanto el Hospital de Bellvitge como el Institut Català de Oncología, el Institut d’Investigació Biòmedica de Bellvitge, la Universitat de Barcelona o les patronals PIMEC o Foment del Treball ya han emitido cartas dando apoyo al complejo biomédico, sin saber claramente lo que allí se va a proyectar.
Entrevista con Miguel García, portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en l’Hospitalet
15 de enero, 2021
1. Ustedes han sido muy precavidos a la hora de solicitar la dimisión de los concejales y de la alcaldesa Marín que están siendo investigados por presuntos delitos de corrupción en el caso del Consell Esportiu y no la pedirán hasta que sean realmente imputados por la juez que lleva el caso. Sin embargo, más allá de los cargos que en su momento pueda plantear la juez, lo que si parece claro es que el concejal Plaza dimitido cobró 47.000 euros por su despido como directivo del Consell para ser acto seguido contratado como asesor y enseguida situado en un puesto en las listas del PSC para las pasadas elecciones. Esta actuación, conocida en el seno del Consell, difícilmente pudo ser ignorada por la alcaldesa. ¿No es motivo suficiente este para que ustedes le pidan la dimisión y no únicamente que se aparte temporalmente del cargo?
El listón de la dimisión es muy subjetivo en política. Estamos muy acostumbrados a que sea muy alto cuando afecta a los propios y muy bajo cuando afecta a los otros. Lo vemos con ERC, que le ha faltado tiempo para pedir dimisiones por el caso Consell Esportiu mientras en cada pleno sueltan su letanía de considerar presos políticos a delincuentes condenados por malversación, entre otros graves delitos. O el partido socialista, que justificó la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a la presidencia por la corrupción del PP mientras miraba para otro lado con la corrupción socialista de los ERE. Esto facilita que los ciudadanos acaben viendo la corrupción como una mera arma arrojadiza partidista. En Cs queremos ser rigurosos y poner un listón objetivo para que no pueda caber ninguna duda. Si el despido fue fraudulento es algo que está en fase de investigación. Que hubo procedimiento de despido, lo hubo. Que el mismo fuera fraudulento es lo que está siendo objeto de investigación. Si la alcaldesa conocía ese acto fraudulento, en estos momentos nosotros no disponemos de esa información. Como les decimos, solo se trata de tener un poco de paciencia para no precipitarse. Si la juez encausa a la alcaldesa y le abre juicio oral, no le cabrá excusa para no dimitir.
2.Ustedes han llevado diversos expedientes a la Oficina Antifraude de Catalunya que están todavía pendientes de resolución. ¿Piensa Ciudadanos de l’Hospitalet que ha habido o viene habiendo desde hace tiempo operaciones sospechosas en la gestión municipal? Y si es así, ¿no resulta un tanto contradictorio que este caso, denunciado por un miembro del propio equipo de gobierno, no haya resultado suficiente para pedir que se asuman ya las responsabilidades políticas correspondientes?
En Cs l’Hospitalet consideramos que tras más de 40 años gobernando el mismo partido político en la ciudad, hay dejadez en la gestión municipal y confusión de la administración pública como si fuera patrimonio privado del partido socialista, lo que les lleva a primar en muchas ocasiones los intereses clientelares con fines electoralistas. A partir de aquí, que haya prácticas que sean constitutivas de delito no nos corresponde a nosotros evaluarlo. La responsabilidad política no se limita a pedir dimisiones, sino a acabar con estas prácticas y garantizar una administración pública lo más eficiente posible al servicio de los ciudadanos. Nuestra labor política es la de fiscalizar la actuación del Gobierno municipal, pero no somos ni pretendemos ser jueces. Nosotros detectamos una serie de irregularidades en algunos de los expedientes que examinamos; en su momento entendimos que algunas de estas conductas podrían ser constitutivas de algún ilícito penal. Lo que hicimos entonces fue ponerlo en conocimiento de quien pudiera determinar su justa calificación. En ningún caso se nos ocurrió que nuestra valoración de los hechos eran un juicio sobre mismos y de ello se debería exigir la responsabilidad de nadie.
3.Entre los casos que ustedes llevaron a la Oficina Antifraude se encuentra la adjudicación ilegal del servicio del 010 en la ciudad. Al margen de la legalidad o no del sistema de concesión administrativa, una buena parte de las entidades de l’Hospitalet hace ya tiempo que denuncian el mal funcionamiento del servicio, especialmente en los casos de mayor necesidad de auxilio a raíz de la pandemia. ¿Tienen prevista alguna acción concreta suplementaria que apoye su denuncia de la presunta ligereza con que se puso en marcha la adjudicación?
Si encontramos nuevos indicios que puedan ser constitutivos de irregularidades, los pondremos en conocimiento de la autoridad que corresponda, naturalmente. Hay que distinguir la mera mala gestión, de la irregularidad y el delito. El gobierno municipal está abonado a la mala gestión por dejadez, falta de pericia e, incluso, interés político, y eso no suele implicar comportamiento delictivo. El objetivo no es encontrar una causa penal con la que acabar con un rival político, sino tratar, con las limitadas herramientas que disponemos desde la oposición, de tener una administración municipal lo más eficiente posible para que los limitados recursos públicos den lo máximo posible al servicio de los ciudadanos.
4.Se encuentran ustedes, como grupo municipal, ante un gobierno de mayoría absoluta socialista y con una oposición en la que les resulta especialmente complicado mantener una unidad de presión a causa de las considerables distancias ideológicas. ¿No creen ustedes que esta estrategia de permanente enfrentamiento con el gobierno y con la oposición desactiva en buena parte su capacidad de influir sobre la acción de gobierno?
En Cs creemos que, especialmente con la pandemia, no es momento de confrontación sino de buscar consensos porque todos tenemos el objetivo compartido de salir de la pandemia salvando el mayor número posible de vidas y empleos. No entendemos la política como un mero juego de tronos en el que todo se reduce a quién llega al poder, sino en un instrumento para hacer una sociedad más justa y próspera. Desde las legítimas y necesarias diferencias ideológicas de los diferentes partidos políticos, hemos de buscar consensos para avanzar como sociedad. Es lo que se está haciendo a nivel europeo, donde socialdemócratas, liberales y conservadores saben encontrar el consenso para avanzar en el proyecto común de la construcción europea. Lo que vale en Europa debería valer en España, pero, desgraciadamente, la mayoría de partidos están abonados a la confrontación porque es lo que consideran que a corto plazo les da rédito electoral en su particular juego de tronos y eso, a la larga, nos perjudica a todos los españoles.
5. Es conocida la actitud del grupo municipal de Ciudadanos sobre su oposición a la política de saturación urbanística que practica el gobierno. ¿Qué mecanismos consideran ustedes que se deberían poner en marcha para frenar el crecimiento demográfico de la ciudad?
Desde Cs l’Hospitalet entendemos que se tendría que hacer un plan ambicioso a largo plazo de renovación urbana que permitiera esponjar los barrios más densamente poblados con nuevos espacios de convivencia y zonas verdes. Ese plan debería elaborarse en colaboración con otras administraciones y con el sector privado y, en cualquier caso, vincular cualquier nueva promoción inmobiliaria en las viejas zonas industriales de la ciudad con la amortización del parque de viviendas más obsoleto y degradado de los barrios más densamente poblados de la ciudad. El partido socialista rechaza este planteamiento porque, efectivamente, implica una actuación compleja y trabajosa del gobierno municipal y prefiere disponer de las plusvalías de las operaciones inmobiliarias para destinarlas a sus políticas clientelares que le dan réditos electorales a corto plazo.
6. Se han pronunciado ustedes a favor de una moratoria en la construcción de nuevas viviendas en l’Hospitalet. ¿De qué manera piensan ustedes que la reciente sentencia del TSJC sobre el proyecto PDU-Gran Via puede abrir alternativas en este sentido?
El proyecto del PDU Granvia-Llobregat se basaba en una previsión de demanda de metros cuadrados de oficinas que en ningún momento se sostenía en ningún estudio económico. No creemos que afecte al propósito del gobierno municipal de facilitar cualquier promoción inmobiliaria de viviendas en la ciudad. La suspensión le brinda al gobierno la excusa para no tener que contrastar con la realidad un proyecto que se sostenía únicamente en el papel. Esta circunstancia puede representar dejar en torno al 10% del término municipal de l’Hospitalet paralizado por un proyecto fantasioso. Tenemos serias dudas de que el devenir de los tiempos empuje a una operación de expansión urbanística de este calado, tanto por las inciertas tendencias de inversión generada por la pandemia como por los actuales paradigmas de sostenibilidad medioambiental. Y, mientras tanto, el acceso al río que le da nombre a la ciudad sigue en una situación degradada que no responde a las expectativas de una ciudadanía cada vez más deseosa de tener una mayor integración con el medio ambiente. Ojalá la suspensión le sirviera al gobierno municipal para repensar estos proyectos faraónicos tan de otra era y plantease actuaciones más localizadas y realistas que puedan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, pero mucho nos tememos que no lo harán porque lo considerarían el reconocimiento de un fracaso.
7. Es previsible que el anunciado soterramiento del trazado del ferrocarril en la ciudad deje libres muchos espacios necesarios para su desarrollo social. ¿Cuál es el uso que, en su opinión, se debería aplicar a esos espacios libres recuperados?
Ojalá podamos ver el soterramiento de las vías y se aproveche la ocasión para articular mejor la ciudad y crear nuevos espacios verdes, pero tenemos serias dudas de que vayamos a ver el proyecto, al menos, de forma inminente. El gobierno socialista lleva prometiendo el soterramiento como si fuera algo inminente desde hace décadas y así solo logra alimentar la frustración de la ciudadanía. Hay que ser prudentes y, hasta que no veamos empezar las obras no podemos vender la piel del oso. Ahora estamos inmersos en una situación de enorme incertidumbre económica y habrá que ver si este tipo de actuaciones podrán formar parte de las prioridades de inversión del gobierno de España a corto o medio plazo. Es probable que con la inmensa deuda y déficit que ya veníamos acumulando antes de la pandemia y que con el coronavirus no ha hecho más que agravarse, el gobierno de España no pueda llevar a cabo este tipo de proyectos. A partir de aquí, igual deberíamos reflexionar si no habría que explorar alternativas para pacificar los entornos ferroviarios de la ciudad que puedan resultar mucho más asequibles y mejoren las condiciones de vida de los hospitalenses.
8. Se ha visto claramente durante esta pandemia que los barrios del norte de la ciudad han sufrido, mucho más que el resto, la consecuencia de su saturación demográfica, la mayor de Europa con diferencia. ¿Estarían ustedes a favor de impulsar un plan de recuperación de los barrios del norte que esponjen el urbanismo e incrementen la calidad de vida?
Creemos que esta debería ser una de las prioridades de la política municipal y así lo planteamos en los pactos de ciudad. Se debería elaborar un plan ambicioso a largo plazo en el que se centren las inversiones municipales y se busque la colaboración de otras administraciones y el sector privado para esponjar los barrios más densamente poblados de la ciudad con nuevos espacios de convivencia y zonas verdes. Esta es una de las prioridades de Cs de l’Hospitalet y, desgraciadamente, no la comparte el gobierno municipal porque, tras más de 40 años gobernando la ciudad, el PSC de l’Hospitalet se ha convertido en una fuerza conservadora.
9.Una de las quejas reiteradas por parte de la ciudadanía en general se centra en la falta de un servicio adecuado de asistencia social que ponga coto a la precariedad de muchos ciudadanos, sobre todo en el momento actual. ¿Qué políticas defienden ustedes al respecto?
Los servicios sociales es una cuestión compleja porque es una competencia en gran medida autonómica y a estas alturas no debería ser una sorpresa que los gobiernos independentistas han relegado las políticas sociales en aras de su proyecto de división. Cataluña está a la cola en inversión en políticas sociales y desde el Parlament llevamos tiempo denunciándolo, no en balde Cs es el grupo parlamentario que más propuestas sociales ha presentado. Hay que actualizar la cartera de servicios sociales de la Generalitat que lleva una década caducada y cambiar las prioridades de inversión de la Generalitat, más preocupada en sus instrumentos de propaganda, de colocación de afines y de las llamadas “estructuras de Estado” para sus fines independentistas que en prestar los servicios que necesita la ciudadanía.
En cualquier caso, desde el ámbito local creemos que también se puede hacer mucho más. En primer lugar, por la falta crónica de equipamientos sociales en la ciudad, y, en ese sentido, desde Cs l’Hospitalet hemos insistido en priorizar el escaso suelo municipal para equipamientos sociales, como es el caso de la antigua fábrica modernista Godó i Trias, recinto municipal en desuso y en peligro de degradación que el gobierno municipal cedió a una corporación del gobierno chino para instalar un centro de pseudoterapias que hoy en día está paralizado. En segundo lugar, desde Cs hemos propuesto nuevas políticas sociales como la realización de un censo de personas sin hogar en l’Hospitalet para facilitar su inclusión social o políticas para combatir la soledad no deseada, especialmente de personas mayores, que es una realidad creciente en una ciudad cada vez más envejecida y que son políticas que el gobierno municipal se ha mostrado hasta el momento bastante reacio a llevar a cabo.
10. Desde hace lustros, una de las críticas más acusadas respecto de la hegemonía política de los socialistas en l’Hospitalet, se refiere a una supuesta red de clientelismo que mantendría satisfechas a unas cuantas entidades y a personas individuales cercanas al PSC, sobre la base del reparto de subvenciones o la contratación laboral en los servicios municipales. ¿Han detectado ustedes algo al respecto? ¿En caso positivo, qué medidas consideran que se deberían tomar para acotar el problema?
Por poner un ejemplo ilustrativo, una de las denuncias que elevamos a la Oficina Antifraude es que acertamos ante notario el nombre de las 7 personas que saldrían elegidas en un proceso de selección de personal del Ayuntamiento antes de que se supieran los nombres de los aspirantes. Hay que realizar medidas en varios sentidos. Procesos de selección independientes y con criterios objetivos. Evitar la concesión directa de subvenciones y hacerla siempre mediante concurso competitivo finalista en función de criterios objetivos orientados al interés general. Garantizar la separación entre administración pública, partido político y sociedad civil, para evitar casos como el caso Consell Esportiu, donde uno de los vicios que ha generado el escándalo es la confusión de una entidad privada con la administración pública y con el partido gobernante desde hace más de 40 años en la ciudad.
Entrevista a Sonia Esplugas, portavoz del Grupo Municipal Popular de l’Hospitalet
13 de enero, 2021
* Siempre se ha dicho de l’Hospitalet y, en general de la comarca del Baix Llobregat, que es un área básicamente de electorado de izquierdas. Sin embargo, hace muchos años que en l’Hospitalet hay concejales del Partido Popular e incluso hubo en su momento concejales de Plataforma por Cataluña. ¿Cuál es su opinión respecto de este mito que parece flotar sobre el área metropolitana en momentos tan controvertidos como los actuales?
En primer lugar, hay que recordar que el Baix Llobregat y el Barcelonès han registrado en su historia reciente importantes victorias del Partido Popular en grandes municipios como Castelldefels o Badalona. El histórico cinturón rojo del Baix Llobregat ha visto como en ciudades como l’Hospitalet el PSC dejaba de ganar elecciones autonómicas.
Es cierto que el electorado de izquierdas sigue siendo mayoritario en L’Hospitalet pero también es cierto que los problemas de la ciudad siguen siendo los mismos desde hace muchos años. El propio barómetro de la ciudad- elaborado por el propio consistorio- refleja año tras año el malestar de los vecinos. Sin embargo, es muy difícil romper dinámicas de voto consecuencia de una política clientelar forjada en las últimas décadas. Hay vecinos que han votado siempre lo mismo toda la vida.
* Siempre se suele decir que las desavenencias interiores en los partidos son una causa fundamental del posterior resultado en las urnas y al revés, que los malos resultados crean distorsiones internas. Ustedes en el PP local han tenido considerables fisuras a lo largo de años. Varias preguntas al respecto: ¿Ya se han restañado las heridas en el PP de l’Hospitalet? ¿Qué piensa sobre las causas de las disensiones, que son producto de la falta de resultados o que esa falta de resultados no ayuda a cohesionar?
El Partido Popular de l’Hospitalet vivió hace ya unos años un conflicto interno producto de una mala actuación ética, por parte de dos de concejales que aprovecharon mi situación personal. La dirección del Partido Popular de Cataluña abrió un expediente disciplinario y resolvió el asunto expulsando a los dos concejales de manera fulminante. Afortunadamente, todo aquello es historia. El PP de l’Hospitalet superó esa crisis interna saliendo reforzado y afrontando el futuro de una manera más cohesionada.
* ¿Qué sensación tiene y qué estrategia seguir con su fuerza municipal frente a un gobierno del PSC con mayoría absoluta?
Es complicado cambiar las cosas en una ciudad donde el PSC lleva gobernando más 40 años de forma ininterrumpida. En los últimos años, el gobierno del PSC da muestras de cansancio y no plantea un proyecto de futuro ilusionante. Como decía antes, el barómetro de la ciudad señala los mismos problemas desde hace años: limpieza, seguridad, incivismo, sin que el gobierno de Nuria Marín afronte dichos problemas y dé soluciones claras.
No parece discutible que la situación de conflicto a que llevó el reciente proceso de independencia unilateral del gobierno catalán ha dividido a la sociedad. Si eso ha ocurrido a nivel del país, donde solo el 48% de los catalanes parecen estar a un lado y el 52% al otro, ¿cómo se explica usted que en una ciudad como l’Hospitalet donde se puede dar por sentado que son una enorme mayoría quienes están en contra de la independencia, lidere la oposición un grupo independentista?
Nuestra estrategia consiste en estar en el día a día con el ciudadano, planteando soluciones a los problemas reales que tienen nuestros vecinos, que para eso nos han votado.
En ese sentido, el PP ha vuelto a proponer la bajada de impuestos en las Ordenanzas Municipales pero el PSC con mayoría absoluta rechaza esa bajada de impuestos. En un año que se prevé muy complicado, creemos necesario ayudar a las familias y autónomos de la ciudad económicamente. Los socialistas presumen de hacer políticas con sentido social, pero en cambio mantiene la presión fiscal a los ciudadanos de l’Hospitalet.
Si hablamos de seguridad y convivencia, en los últimos meses el PP ha sido el grupo municipal que más iniciativas ha presentado para aumentar el número de agentes de la Guardia Urbana y mejorar las condiciones laborales de nuestros agentes. Una vez más, el gobierno del PSC niega la mayor, asegurando incluso que somos la envidia de otros municipios cercanos. Nada más lejos de la realidad. Hay que ser valientes y admitir errores para poder dar solución a los problemas. Mirar para otro lado no soluciona los problemas.
* Los recientes escándalos en el seno del Consell Esportiu que están a punto de implicar penalmente a la alcaldesa de la ciudad, ¿tiene la sensación de que pueden permitir un mayor protagonismo de la oposición en orden a forzar que se gobierne con algo más de consenso?
Ojalá fuera así, pero me temo que no va a ser así. Hay que recordar que el PSC tiene mayoría absoluta por lo que desafortunadamente desde la oposición tenemos las manos atadas. Al empezar el mandato, Nuria Marín aseguró que gobernaría con la mano tendida a la oposición, pero la realidad es muy diferente.
Desde la oposición debemos fiscalizar la acción de gobierno municipal de forma exigente, y ahora más que nunca debemos reclamar transparencia en todo lo que referente al caso del Consell Esportiu. Los ciudadanos de L’Hospitalet se merecen que su máxima responsable dé explicaciones sobre los presuntos delitos que afectan a miembros del gobierno municipal, militantes del PSC y a ella misma.
Desde que el pasado mes de junio saltó a la luz pública el caso del Consell no hemos cesado en pedir a Nuria Marín que diera explicaciones públicas a la ciudadanía de lo que está pasando. El prestigio y la Institución están bajo sospecha, y los vecinos se merecen una explicación clara por parte de su alcaldesa. Nunca las dio… al final ha tenido que dar ante la policía.
Miembros del gobierno municipal apelan a la presunción de inocencia y poco más. Nosotros desde el PP también lo hacemos, pero sinceramente más allá de apelar a la presunción de inocencia, creemos que no se está actuando con transparencia.
¿Como es posible que incluso Miquel Iceta admita alguna posible irregularidad administrativa? ¿Qué sabe Miguel Iceta que no saben desde el gobierno municipal?
No entendemos como después de lo sucedido Nuria Marín pone a disposición del PSC sus cargos orgánicos para no perjudicar al partido, pero en cambio no hace lo mismo con el cargo más importante, la alcaldía, para no perjudicar a su ciudad.
Creemos que este caso ya no admite más evasivas. Los diferentes episodios que hemos tenido desde junio hacen pensar que lejos de ir a menos parece que es todo lo contrario. Ya tenemos 15 imputados. Esto ya no es el caso del Consell Esportiu sino que es el caso del PSC de l’Hospitalet. Según algunos miembros del PSC los beneficiarios son gente del PSC. No lo digo yo, ni el PP lo dicen ellos mismos.
Ahora Nuria Marín se ha puesto las pilas y tiene prisa por ir a declarar. Lo que no ha hecho en casi un año lo ha hecho en una semana. Hace unos meses parecía que nadie dimitía porque no había razones, pero ahora dimite Cris Plaza para no obstaculizar la investigación. ¿Es que antes la estaba obstaculizando? Esta dimisión pone en el punto de mirar a Cris Alcázar. Mucho me temo que será el siguiente.
En mi opinión, desde el gobierno municipal se está actuando de manera improvisada y desconcertante, y eso no es bueno ni para la Institución ni para saber realmente qué ha pasado en el Consell. Por ejemplo, en junio se presentó una moción para que el Ayuntamiento se personase como acusación particular, y el PSC y C’s la rechazaron. La misma moción se presentó este Pleno y ha sido aprobada por unanimidad. ¿Qué ha cambiado que no sabemos?
Otro ejemplo, el PP presentó hace dos meses una moción para que los grupos municipales formaran parte del Consell Esportiu y fue rechazada. Ahora la alcaldesa Nuria Marín nos ha enviado una carta a los grupos municipales para que nombremos un representante en el Consell. ¿Qué ha pasado para cambiar de criterio?
En definitiva, muchas preguntas, muchos cambios de criterio y pocas respuestas en un momento donde lo que más se necesita son respuestas claras y transparentes.
*No parece discutible que la situación de conflicto a que llevó el reciente proceso de independencia unilateral del gobierno catalán ha dividido a la sociedad. Si eso ha ocurrido a nivel del país, donde solo el 48% de los catalanes parecen estar a un lado y el 52% al otro, ¿cómo se explica usted que en una ciudad como l’Hospitalet donde se puede dar por sentado que son una enorme mayoría quienes están en contra de la independencia, lidere la oposición un grupo independentista?
El hecho de que lidere la oposición un partido independentista no significa que esta opción haya cogido fuerza en l’Hospitalet, en realidad es todo lo contrario.
Los ciudadanos de l’Hospitalet han expulsado del consistorio a JuntsxCat y la CUP. De las cinco formaciones con representación municipal ya solo hay una de perfil claramente independentista, en el anterior mandato no era así.
* Usted se mostró recientemente favorable a una moratoria de ciudad en la euforia constructora que practica el Ayuntamiento. ¿considera usted que la estrategia de futuro debe pasar por una remodelación de los barrios de la ciudad que contemple un incremento de la rehabilitación inmobiliaria?
Una de las lecciones que nos ha traído esta grave pandemia es la clara evidencia de que la sobrepoblación va en contra de la calidad de vida de los ciudadanos. Según el EUROSTAT, La Florida es el barrio con mayor densidad de población en Europa.
L’Hospitalet padece un preocupante problema de vulnerabilidad social a lo que la euforia constructora que ha practicado el PSC en las últimas décadas no ayuda en absoluto.
El resultado es una ciudad de primera y otra de segunda. Una ciudad a dos velocidades. Zonas con una media de cinco personas por vivienda, que se están convirtiendo en el paraíso de las mafias okupas y otras áreas en las que se construyen pisos de lujo rodeados de grandes zonas ajardinadas.
Desde el PP creemos que lo mejor para afrontar el futuro de la ciudad es abrir una reflexión conjunta, grupos municipales y agentes sociales y económicos sobre qué ciudad queremos. Después de un análisis sosegado y serio debemos redirigir el futuro de L’Hospitalet hacia una ciudad más equilibrada urbanísticamente, más oxigenada, menos sobreproblada y con más zonas verdes que permitan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de L’Hospitalet.
* El gobierno municipal tiene ahora mismo unos cuantos frentes abiertos: PDU Gran Vía, Consell Esportiu, Pacte de Ciutat sobre la pandèmia, 11.000 nuevas viviendas con sus correspondientes necesidades en equipamientos… ¿En qué órbita el PP de l’Hospitalet puede ejercer una mayor influencia? ¿Y de qué modo?
Ciertamente este año 2020 no ha sido un buen año para el gobierno municipal. Empezó mal el año con el revés en la consulta sobre la ubicación del polideportivo municipal de Santa Eulalia, donde los vecinos del barrio tumbaron la opción del gobierno municipal que era la Alhambra. Luego, se ha producido el varapalo judicial del PDU de Gran Vía y el estallido del caso de presunta corrupción en el Consell Esportiu.
Todo esto, bajo una dramática situación de la pandemia que ha cambiado nuestras vidas y nuestras prioridades como administración.
Desde el primer momento, el PP de L’Hospitalet se puso a disposición del gobierno municipal para afrontar juntos esta grave crisis sanitaria que ha desembocado en una terrible crisis económica. Lo más importante es hacer frente a las necesidades de los ciudadanos, dejando a un lado los tacticismos políticos. Por eso, desde el PP elaboramos un Plan de Reactivación con un total de 100 medidas en diferentes ámbitos de actuación para paliar los efectos de la COVID-19. Bonificaciones y ayudas fiscales en los tributos municipales que actualmente soportan familias, profesionales, emprendedores y pymes en general, con el objetivo de reactivar cuanto antes la actividad económica y garantizar el mantenimiento del empleo. Muchas de ellas se han incluido en el actual Pacte de Ciutat.
En esta misma línea y ante la amenaza del gobierno de pedro Sánchez y Pablo Iglesias de requisar los ahorros de los vecinos de L’Hospitalet, el PP presentó una moción para garantizar la autonomía que la Constitución Española y las Leyes otorgan a las entidades locales para la gestión de sus recursos. Esos ahorros son fruto del pago de los impuestos de los ciudadanos de l’Hospitalet por lo que ese dinero debe gastarse en las necesidades de los ciudadanos de l’Hospitalet.
También se aprobó nuestra moción para la concesión de la Medalla de Honor de la Ciudad a los sanitarios y servicios esenciales, entre ellos la UME (Unidad Militar Especializada), por su labor frente a la pandemia en nuestra ciudad.
En cualquier caso, esa mano tendida cuando es preciso no nos impide ser firmes y hacer nuestro trabajo que es fiscalizar la labor del gobierno municipal. Hemos votado en contra de los presupuestos porque mantienen la presión fiscal a los ciudadanos; o hemos denunciado contrataciones irregulares como la del espacio Full Dome en 2108 del certamen Smart City Expo World Congress. Una contratación que se realizó de manera verbal, sin ningún tipo de concurso público tal y como confirmó el informe de la Intervención General.
* Es previsible en un plazo prudencial que se ejecute el definitivo soterramiento de las vías del ferrocarril. ¿Qué estrategia, a su juicio se debe seguir respecto de los espacios que pueden quedar liberados con la desaparición de las vías?
Después de años de promesas y titulares sobre el soterramiento de las vías del ferrocarril a su paso por L’Hospitalet, fue el último Gobierno del Partido Popular quien puso en marcha el proyecto nuevamente. Hay que recordar que fue el entonces ministro del Partido Popular, Íñigo de la Serna, quien adquirió el compromiso en su visita a la ciudad. Conviene recordar este dato, cuando ahora los socialistas se ponen la medalla con el tema del soterramiento de las vías.
Desde el PP siempre hemos luchado por derribar estas murallas que dividen nuestra ciudad. Es prioritario acabar con la fractura ferroviaria de la ciudad. Es el proyecto más importante de ciudad y el que permitirá coser la ciudad. Creemos que la liberación de ese espacio debe permitir la obertura de espacios abiertos y oxigenar la ciudad que tanto lo necesita.
* Ustedes son una fuerza reducida en el ayuntamiento de la ciudad, en la Diputación, en el Parlament de Catalunya. Seguro que esta situación les ha llevado a reflexionar sobre la manera de influir en los respectivos gobiernos… ¿Cuál es la clave en su caso? ¿Cómo avanzar?
Es innegable que la fragmentación del centro derecha nos ha perjudicado. Sin embargo, muchos pensaban que el Partido Popular iba a desaparecer del consistorio de l’Hospitalet y no ha sido así. Los que sí han sido desaparecido son JuntsxCat o la CUP.
Hemos servido de muro de contención frente a la extrema derecha impidiendo que VOX entrara en el Ayuntamiento. Ahora, las encuestas nos dan mejores resultados, tanto en las próximas autonómicas como en unas hipotéticas municipales.
Estoy segura de que el Partido Popular volverá a tener la presencia que tenía hace años en la ciudad. Tenemos la certeza de que muchos votantes descontentos con el PP que optaron por otras fuerzas políticas como Ciutadans o VOX volverán a darnos su confianza. Incluso muchos votantes socialistas que ahora están escandalizados viendo como el PSC se muestra superado por los últimos acontecimientos, abrirán los ojos y se sumarán a un cambio en la ciudad. Modelos como el de Badalona con Xavier García Albiol al frente pueden aplicarse perfectamente en l’Hospitalet, solo necesitamos el apoyo necesario para llevarlo a cabo. El PP es el revulsivo a tantos años de socialismo clientelar que ha enquistado los problemas que afectan cada día a los ciudadanos.
* ¿Vislumbra alguna perspectiva de unidad de acuerdos con la oposición o con parte de la oposición municipal en el actual mandato?
Sin duda, el PP ha estado y estará en todos aquellos pactos que supongan un beneficio para los ciudadanos de l’Hospitalet, proponga quién los proponga. Desde la discrepancia política, todos los grupos municipales tenemos un objetivo común: Un mejor l’Hospitalet. Ello nos obliga a buscar los puntos de encuentro para conseguirlo.
Evidentemente tenemos nuestras líneas rojas, como el modelo de Estado, el Procés separatista, la política lingüística o el modelo educativo pero seguro estamos de acuerdo en temas municipales que mejoran la vida de nuestros vecinos.
En el anterior mandato, la oposición se unió en una moción sobre los medios de comunicación municipal. Fue la primera vez que la oposición en bloque reclamaba, entre otras cosas, unos medios más plurales y con más autonomía.
Como digo, nunca hemos tenido problema en sumarnos a mociones de otros partidos si la iniciativa va destinada a mejorar la vida de los ciudadanos. Desde el primer día hemos dicho que lo importante es dignificar la ciudad por encima de las siglas. Sin embargo, hay que recordar que estamos en precampaña electoral y en este escenario, hay formaciones que en estos momentos piensan más en clave autonómica y electoral que en clave municipal.
Entrevista a Jaume Valls, líder sindical a l’Hospitalet durant el franquisme
L’any 62 va liderar la organització de Comissions Obreres a l’Hospitalet, la primera de Catalunya
«Des del Sindicat Vertical van dir als policies que m’alliberessin amb l’argument que a dins la presó faria més ‘jaleo’ que a fora»
11 de gener, 2021
Jaume Valls és un home amb 90 anys d’història. Líder del moviment obrer i comunista a la ciutat de l’Hospitalet, va exercir un paper molt important en les lluites socials durant anys de franquisme i la Transició Democràtica. Amb motiu del seu noranta aniversari, el periodista Jesús Vila va publicar un llibre titulat “Jaume Valls: Todo lo que pude”, on es relaten les memòries d’un home que no va deixar de lluitar per defensar els seus ideals. Nascut al poble de Bellvís el 1930, i percebent els efectes de la Guerra Civil des de ben petit, Jaume Valls sempre va somiar amb un món millor. És per això que va dedicar trenta anys i la voluntat a col·laborar amb el Partit Comunista, i va ser regidor pel PSUC a l’Ajuntament de l’Hospitalet l’any 1980. A més, va ser un dels fundadors de les Comissions Obreres de la ciutat i participant en les revoltes que van definir l’evolució de la ciutat. Es tracta d’un home coratjós, honest, que accepta que va cometre alguns errors, però que mira la seva trajectòria amb una perspectiva optimista. Va ser empresonat en vàries ocasions, però no va deixar de creure en la causa. “S’ha d’estar molt convençut, el problema és la por”, declara. Tot i així, es mostra satisfet del que va fer. Valls afirma que “podria haver tingut més pisos i propietats”, però que mai va acceptar allò.
Com va començar a exercir l’activitat política? I quina va ser la motivació que el va portar a introduir-se al moviment obrer i comunista?
Des de petit vaig estar compromès amb tenir una societat millor. Quan va començar la guerra tenia només sis anys. Al meu poble hi venia a descansar la segona brigada de soldats del front, que era un grup de nois bastant joves, i durant aquells anys jo i alguns altres jugàvem i parlàvem amb ells. Ells estaven al moviment comunista i ens explicaven com funcionava tot. A partir d’allà vaig començar a adquirir consciència. Als 12 anys vaig començar a treballar de pastisser al poble. Amb un company d’un altre forn que era comunista i que havia estat lluitant a la guerra, vaig començar a parlar de la Unió Soviètica i del comunisme. Era una altra alternativa de viure. Jo havia nascut en un lloc humil i volia tenir els mateixos drets que tothom. El company, que es deia Ramonet de la Brisda, em va regalar el llibre “El poder de la voluntat”, el primer llibre que vaig llegir. Més endavant, el meu company va haver de marxar a l’exili a França, perquè el van avisar de que estava en perill de ser detingut. Llavors em va deixar com a llegat un grup de quatre o cinc persones que també militaven al partit comunista, i jo els havia d’organitzar, així vaig agafar experiència. Després, amb 16 anys, jo i el meu grup d’amics vam constituir una organització del PSUC amb una vintena de persones.
Quants anys va estar col·laborant amb el PSUC? Quina va ser la seva labor en un partit que estava perseguit?
Vaig estar al PSUC més o menys des del 1958 fins al 1988. A l’Hospitalet érem 50 militants. Quan vaig anar a viure a Barcelona amb la meva dona i les filles vaig començar a connectar amb gent de Lleida i amb corresponsals a París, i ens anàvem passant informació sobre com estava la situació. Els caps de setmana tornava a Lleida a fer reunions pedagògiques i a localitzar persones afins amb aquelles idees. El 1962 vaig anar a París, a parlar amb els companys que es trobaven allà. Anys més tard, el 1981, vaig anar a Moscú a establir relacions diplomàtiques amb els russos.
Un dia, quan treballava de paleta a la residència de Bellvitge, el director em va cridar i em va dir que la policia li havia enviat un informe sobre mi i les meves activitats polítiques, i em va advertir que havia d’anar amb compte. Al dia següent, a les vuit del matí, reunit al voltant de 800 persones, vaig començar a parlar. Vaig explicar que l’empresa tenia informes meus i que tenia el risc de ser despatxat. I per primera vegada vaig reconèixer que era membre del partit comunista, quan encara estava il·legalitzat. La gent va començar a cridar: “¡Viva el comunista!, ¡Viva el catalán!”. El director de l’empresa va veure aquella situació, i no em va fer res. Em va dir que era millor que ho deixéssim estar.
Al PSUC hi havia una estructura idealista i sòlida. Però quan va morir Franco i ja no hi havia cap perill, la quantitat de membres es va triplicar. Va començar a entrar gent que no era del partit, que volien viure d’allò. I les idees van quedar eliminades. Els que no eren del PSUC van acabar fent fora als que sí ho eren. Jo i molts altres vam marxar.
Com va ser la seva experiència com a fundador de les CCOO, sent un sindicat il·legal en aquell moment?
L’any 62 vam formar la organització de Comissions Obreres (CCOO) a l’Hospitalet. Va ser la primera de Catalunya. Jo havia anat a viure a Barcelona i treballava a la fàbrica Samper, on vaig estar durant 3 anys. Allà vam començar, i parlant i parlant, els companys de la fàbrica ens anàvem organitzant i anàvem enganxant a persones que pensaven com nosaltres. Ens vam anar estenent poc a poc. Als anys 70 vaig començar a treballar a la residència de Bellvitge com a paleta. I seguíem fent assemblees. Un dia vam fer una vaga a favor dels treballadors de la Seat, i la policia em va imposar una multa de 10.000 pessetes. Des del grup, que ja érem 30 o 40 membres, ens vam organitzar de manera que al cap d’una hora ja havíem recollit aquella quantitat. Al final en vaig sortir beneficiat perquè, al cap de dos anys, va entrar un nou ministre franquista a l’Ajuntament de Barcelona i al saber qui era em va perdonar la multa.
Què destacaria de tots aquells anys?
Al final des de CCOO vam arribar a ser 30.000 afiliats a la ciutat de l’Hospitalet. Vam lluitar contra una empresa de construcció a Bellvitge, que només es dedicava a fer habitatges. La gent es va tirar al carrer. Si no fos per nosaltres, milers de persones que cada dia cremaven les màquines, hi hauria el doble d’habitatges en aquest barri. El que vam fer va valer la pena, estic orgullós. Quan es va legalitzar el sindicat, sobre l’any 1977, vaig començar a ser secretari general de la Comissió Executiva. En un congrés que es va celebrar el 1983, es va acordar amb Madrid que es legalitzarien les empreses de treball temporal, que existien des de l’any 82. Nosaltres vam estar molt de temps perseguint aquestes empreses perquè tanquessin, perquè condicionaven la feina dels obrers. Jo vaig demanar la paraula i vaig dir que no podíem acceptar allò, que no tenia sentit. I vaig preguntar qui estava a favor meu. Només vuitanta persones de mil que érem hi estaven d’acord. Jo vaig dir: “O sigui que el 90% està d’acord amb les empreses de treball temporal? Llavors què hem fet fins ara?”. En aquell moment vaig decidir que no estava d’acord i que marxava de Comissions. I vaig dimitir.
Durant quant de temps va estar com a regidor del PSUC a l’Ajuntament d’Hospitalet?
L’any 79 es van fer les primeres eleccions municipals, a l’Ajuntament de l’Hospitalet el PSUC va sortir escollit i jo era el segon de la llista, però no tenia cap càrrec. Un dels problemes més grossos que recordo és que a l’Hospitalet teníem una companyia d’autobusos que només feia una ruta de Pubilla Cases fins al metro, i jo vaig dir que s’havia d’estendre la xarxa per més territori. Vaig parlar amb Maragall i vam acordar que l’empresa de l’Àrea Metropolitana de Barcelona entrés a l’Hospitalet, però l’alcalde em va dir que no, que ja estava el negoci fet i que jo no pintava res. Al cap de dos anys, arran de marxar de CCOO, vaig haver de dimitir de l’Ajuntament. Mai vaig cobrar d’allà, perquè no volia aquell sou tan elevat, de 80.000 pessetes. Al final, quan em van dir que marxés, vaig dir-los que sí que volia cobrar, però m’ho van negar.
Què va passar als anys correlatius a la Transició?
Quan vaig marxar de CCOO i de l’Ajuntament, amb Maragall, i amb molta gent que venia en desacord amb el PSOE i el PSUC, vam crear el nucli de Ciutadans pel Canvi. Que no té res a veure amb l’associació que es coneix avui en dia. Des de Ciutadans pel Canvi volíem defensar una sèrie de coses elementals com la seguretat social i l’estabilitat laboral, i vam col·laborar un parell de mesos amb els socialistes.
Vostè va estar detingut en tres ocasions...
La primera vegada que vaig estar detingut va ser cap a l’any 60. Des del PSUC es va considerar que s’havia de fer una manifestació l’1 de maig, com a Dia Internacional dels Treballadors. Una setmana abans, ens vam reunir una vintena de persones a un local a l’església de San Ramón al barri de la Florida, per a organitzar l’acte. Però va haver una caiguda d’una manifestació que havien convocat uns membres del PCI, una ala més radical, i ells van donar els nostres noms a la policia. Així, quan nosaltres vam sortir de l’església, ens vam trobar a tres o quatre cotxes de policia esperant-nos. Ens van portar a la presó, on vam estar 3 o 4 mesos. Allà vivíem en unes cel·les amb lliteres, de vegades dormíem al terra, i havíem d’orinar allà mateix. Allò era com una escola, perquè ens vam ajuntar amb persones que havien delinquit, les persones més espavilades que hi havia a la societat, i ells ens ensenyaven moltes coses. Després de 3 o 4 mesos empresonats, vam haver d’anar a Madrid, al Tribunal de Orden Público, on ens van condemnar a 6 mesos més de presó. Però finalment al cap d’un mes ens van amnistiar, perquè no havíem comès cap delicte físic.
I al sortir què va fer?
Quan vaig sortir de la presó, a la fàbrica Samper, on jo treballava, van voler fer una neteja per acabar amb la organització de les Comissions. Deien que eren d’esquerres, però van posar un cartell a la porta que deia: “Al que quiera marcharse le damos 20.000 pesetas”. Així van marxar trenta o quaranta companys. A mi em van cridar al despatx del director. Ell em va dir que jo havia creat un problema a la fàbrica, i em va preguntar quants diners volia per marxar d’allà. Jo vaig cometre un error. Li vaig dir que si em volia comprar, per lo menys m’havia de donar 85.000 pessetes, pensant que no ho faria. Ell va agafar i em va donar aquesta quantitat. No m’ho vaig esperar. Vaig haver de complir la meva paraula i marxar.
I les altres detencions?
El segon cop que em van detenir va ser terrible. Un antic company que s’havia compromès amb el partit comunista va ser enxampat per la policia amb unes octavetes, considerades propaganda il.legal. El van agafar per portar-lo cap a comissaria, i ell es va intentar escapar, però la policia el va caçar. I el primer que van fer va ser fracturar-li l’ós de la cama. Quan van preguntar-li qui l’havia animat a participar en tot allò, ell va donar el meu nom. Va acompanyar la policia a casa meva i a les dotze de la nit em van picar a la porta de casa, a Collblanc. Aquella setmana la meva família no estava a la ciutat. Van entrar deu policies a casa i ho van remoure i llençar tot al terra, fins que van trobar unes octavetes al meu maletí de treball. Llavors em van portar a comissaria, i em van interrogar durant tres nits. Allà, els policies em tiraven al terra i m’empentaven en grup. Els deien als aprenents de policia que em peguessin, i em van deixar el cos negre i morat. Jo sempre deia que no sabia res, mai vaig donar cap informació. Em tapaven els ulls i em posaven corrents elèctriques al cap. Al final em va donar un atac d’epilèpsia i vaig quedar inconscient. Quan vaig despertar, els policies van entendre que no diria res, així que em van deixar estar. Em van portar a la presó de la Modelo, condemnat a 4 anys. Però només hi vaig estar 1 any, perquè vaig reduir la condemna fent treballs, i més tard em van amnistiar.
I la seva darrera experiència policial?
L’any 1965 va ser l’última vegada que vaig estar detingut. Els membres de Comissions Obreres vam convocar una vaga general de la construcció. Vam tirar vàries octavetes a les obres. Jo hi sortia com a cap de llista, i la policia va veure el meu nom i em van venir a buscar. En aquell moment treballava de paleta al barri de la Florida. El director de l’empresa em va venir a buscar i em va avisar que la Guàrdia Civil estava al seu despatx, però que si volia tenia la oportunitat de marxar. Jo vaig decidir que no volia escapar. Així que em van portar a comissaria. Aquesta vegada no va ser tant forta. Em van fer vàries preguntes, jo ho vaig negar tot i al cap de dos dies em van deixar anar. Vaig saber que el responsable del Sindicat Vertical, que era amic meu, va dir als policies que m’alliberessin, perquè deia que a dins la presó faria més ‘jaleo’ que a fora.
Con la incorporación en la junta directiva como vocales del exalcalde y exministro Celestino Corbacho, la psicóloga Ana María Rodríguez y la enfermera Angélica Arranz como tesorera, la asamblea general de socios de la asociación Foment de la Informació Crítica (FIC) ha aprobado la composición de la nueva junta de la entidad, que está presidida por el escritor y periodista Jesús A. Vila, junto a los también periodistas Luis Berbel como vicepresidente y Joan Carles Valero como secretario. La asamblea, celebrada online, ha respaldado también el plan de actuación de la entidad para 2021, que intensifica la actividad de la Factoria d’Idees con nuevos ciclos tras el realizado en el último cuatrimestre de 2020 bajo el título “Pandèmies i massificació demogràfica: el model urbanístic i la salut pública”. El objetivo de la asociación FIC es consolidarse este año como “think tank” de la segunda ciudad de Cataluña.
La propuesta de celebración en 2021 de nuevos ciclos de debates en el marco de la Factoria d’Idees giran en torno a las temáticas: “Encaix territorial de l’Hospitalet i la seva relació amb l’àrea metropolitana”; “Patrimoni de la ciutat”; “Objectius de Desenvolupament Sostenible” y “La Nova Economía”. Se ha respaldado celebrar a razón de un ciclo por trimestre, en base a la metodología de especialistas invitados y un plantel de participantes más o menos fijo con los que se pueda establecer un debate y una reflexión colectiva. También se ha dado conformidad a publicar un opúsculo de cada ciclo, como resumen y aportación de las ideas más significativas de cada ciclo.
Ambicioso plan de actuación
Además de la consolidación de la revista lestaca.com para convertir este digital en el portavoz de la ciudadanía y en un medio de influencia social, cultural y política, en el plan de actuación de FiC aprobado para 2021 destacan la celebración de dos actos en torno al Día Mundial de la Libertad de Prensa (el 3 de mayo), haciendo suyo el lema ImPRESScindibles lanzado por Reporteros sin Fronteras, y otro el Día Internacional de la Democracia el 15 de septiembre, acompañados de profesionales del periodismo de relevancia.
El mantenimiento e incremento de la participación de FIC en las plataformas del Consell de Ciutat, Espai de Ciutadania y la Taula sectorial de Cultura, así como la presentación y distribución gratuita para los socios de un libro anual, son otros aspectos del plan de actuación de 2021. El libro correspondiente a 2020 ha sido escrito por el historiador y periodista Jesús A. Vila, presidente de FIC, y lleva por título “Quan l’Hospitalet va perdre la platja. Espoliació, impunitat i negoci: un segle de la segregació de la Marina”, cuya portada ilustra esta información. La presentación de la obra se anunciará próximamente, cuando las condiciones sanitarias lo permitan. Para 2021 la propuesta de libro gira en torno a los 50 años de teatro en l’Hospitalet, al coincidir con el estreno de la obra “El proceso de Lucullus” en Santa Eulalia. Para 2022 el proyecto de libro se centraría en el 40 aniversario de Ràdio l’Hospitalet (30 años emitiendo desde 1982 y 10 más cerrada), mientras que para 2023 el libro trataría sobre el cincuentenario de las corresponsalías de prensa de l’Hospitalet en los medios catalanes.
Publicación de las conclusiones de la primera Factoria d’Idees
La asamblea general de FIC también ha aprobado la difusión de un opúsculo de 44 páginas en las que se recogen las conclusiones del Primer Cicle de la Factoria d’Idees, integrado por cuatro debates en los que participaron 15 ponentes de primer nivel bajo el título “Pandèmies i massificació demogràfica: el model urbanístic i la salut pública”. La junta directiva de FIC solicitará en breve una reunión con la alcaldesa de l’Hospitalet, Nuria Marín, para hacerle entrega del opúsculo, puesto que se realizará una edición en papel. La publicación también se repartirá entre todos los socios, participantes en los debates y portavoces de los grupos municipales en el Ayuntamiento. Todas las entidades de la ciudad también recibirán el PDF de la publicación en formato electrónico.
En el mismo marco de las iniciativas de fomento del diálogo, se ha aprobado reemprender el objetivo de poner en marcha un ciclo de cenas de reconocimiento a figuras de la ciudad destacadas por su contribución social al desarrollo de l’Hospitalet o a su conocimiento fuera del término municipal. La actividad se hará cuando las condiciones sanitarias lo permitan, a través de cenas cerradas de homenaje, del estilo del ciclo que ya realizamos durante 2019 con los exalcaldes y la actual alcaldesa. En el capítulo de búsqueda de financiación, destaca el lanzamiento de una campaña de captación de socios y de recaudación de fondos para sufragar las actividades de FIC, así como lograr inserciones de publicidad en lestaca, además de la petición de una subvención al Ayuntamiento de l’Hospitalet. En febrero de 2021, FIC cumplirá tres años de existencia, de modo que el Ayuntamiento no podrá alegar en contra el argumento de un mínimo de dos años de la entidad para seguir negándose a tratar a nuestra entidad como al resto de asociaciones de la ciudad que sí reciben subvenciones.
En la actualidad, FIC tiene como activos 50 libros de la historia de L’Estaca, valorados en 1.500 euros, así como la exposición sobre aquel semanario popular de la ciudad, consistente en 11 roll ups cuyo coste de diseño y fabricación asciende a 1.880 euros. La suma de ambos importes (3.380 euros) es el déficit que mantiene la entidad, que de momento es sufragado temporalmente por dos socios. Las cuotas de los socios de FIC suponen unos ingresos mensuales 5 euros, repartidos en dos recibos anuales, y 3 euros en el caso de los jubilados, parados y estudiantes. También se aprobó aceptar donaciones puntuales en forma de apoyo de ciudadanos, entidades y organizaciones. El presupuesto de FIC para 2021 asciende a 6.099,16 euros, con unos ingresos previstos de 3.703,73 euros, de forma que la entidad incrementará su déficit en 2.395,43 euros, lo que arroja la necesidad de una subvención mínima de 5.775,43 euros incluyendo la adquisición por parte del Ayuntamiento de la exposición sobre L’Estaca para el fondo museístico local y la compra de los libros históricos para entregarlos a las bibliotecas y entidades.
Balance de las actividades realizadas
La asamblea general de socios correspondiente al año 2020 ha aprobado el acta de la anterior asamblea, el informe sobre la crisis de l’Estrella digital hasta el verano de 2020 y la marcha de la anterior presidenta, Eva Jiménez, así como también ha respaldado el informe sobre el nacimiento de la digital de FIC lestaca.com a partir del 15 de septiembre de 2020 y la memoria de gestión y actividades desde la pasada asamblea general hasta nuestros días. De las actividades realizadas, destaca la clausura en el Col.legi de Periodistes de Catalunya de la exposición itinerante sobre el semanario L’Estaca, que previamente ya había recorrido distintas bibliotecas y aulas de cultura de l’Hospitalet, así como la celebración en el mismo colegio profesional de un debate titulado “L’Hospitalet, un forat negre en el mapa de la premsa local independent de Catalunya?”.
Entre las actividades realizadas por FIC también destacan la edición y presentación del libro “Ones lliures, llavor de radiodifusió a l’Hospitalet”, de Francesco J. Rodríguez en un acto celebrado en Torre Barrina y la organización conjunta entre FIC y Espai de Ciutadania de un debate con los cabezas de las listas a las elecciones municipales de mayo de 2019. En el marco de las iniciativas de diálogo y debate de FIC, destaca la celebración del Día Internacional de la Democràcia en la plaza de la Libertad de l’Hospitalet con un acto abierto a la ciudadanía; la organización de un debate sobre la gestión de los medios de comunicación municipales en el Centre d’Estudis de l’Hospitalet, con la participación de otras entidades y los partidos políticos y el ciclo de Sopars Critics con los tres ex alcaldes de l’Hospitalet (Vicenç Capdevila, Juan Ignacio Pujana y Celestino Corbacho), así como con la actual alcaldesa, Nuria Marín.
Por J.C. Valero
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