“Toque de muerte” al deporte hospitalense

La alcaldesa de l’Hospitalet, Núria Marín, al lado de una portería de fútbol.

El tejido deportivo de la ciudad reclama al Govern 34,9 millones de euros de inyección económica a fondo perdido para garantizar su supervivencia, porque su cierre obligado y el toque de queda no se puede convertir en un “toque de muerte” para un sector que potencia la salud, es seguro y además integra y cohesiona.

31 de octubre, 2020

Las duras circunstancias de la pandemia están siendo devastadoras no solo para los sectores de la restauración, turismo, ocio nocturno y estética, sino también para el deporte. El cierre de la actividad y otras medidas adoptadas por el Govern, como el toque de queda a temprana hora, supone un “toque de muerte” para el 95% de los deportistas, que son amateurs, y que la mayoría entrena en las últimas franjas del día, después de trabajar. Afortunadamente, los profesionales de la CE Hospitalet, recién ascendidos a Segunda B, pueden seguir jugando y lo hacen divinamente, porque no solo han conseguido su ascenso a la tercera ocasión que han tenido, sino que también han empezado esta temporada conquistando la Copa Catalunya. El Hospi va bien, dentro de lo que cabe, y va ganando partidos, aunque el que tenía que haber jugado el día de Todos los Santos frente al Llagostera, ha tenido que ser aplazado por dos casos positivos de Covid-19 detectados en el equipo gerundense en las últimas horas.

Parece un chiste, pero hay que recordar que la mayoría del deporte se practica de forma segura, no solo por los protocolos que se dispusieron en la “represa” tras el primer confinamiento, sino porque se juega al aire libre o en pabellones con techos muy altos o locales suficientemente ventilados. También parece un chiste que tengamos que poner en valor el deporte y el ejercicio físico. Y no solo en el ámbito de la educación y los valores, sino también de ahorro sanitario que aporta, ya que los deportistas, no solo están en mejor forma física, sino que, de entrada, tienen un sistema respiratorio más potente y, por lo tanto, son más resilientes al Covid-19. 

Reclamamos el 3,49% de mil millones

Desde estas líneas reivindico los puestos de trabajo que proporciona un sector que supone el 2,1% del PIB catalán. Y entre sus virtudes, por ejemplo, que más del 32% de los empleos los ocupan menores 30 años y más del 47% del personal de las instalaciones públicas lo integran mujeres. Son dos argumentos que se suman en la defensa de la protección de este sector. Además, el deporte cohesiona nuestros barrios y toda la ciudad, integra y transmite valores, mientras las escasas subvenciones que reciben nuestros clubs y entidades son migajas, porque la parte del león lo generan ellos mismos con sus abonados, alquiler de instalaciones, patrocinios y publicidad, etcétera.

Afortunadamente, el tejido deportivo municipal es homogéneo, porque alrededor de cada instalación deportiva existe un proyecto social muy potente, apoyado en programas de integración, además de una especial dedicación a los escolares, a la tercera edad y, por supuesto, a la actividad física ciudadana. Un proyecto social que también se ve en peligro de extinción de no mediar urgentemente una inyección económica por parte del Govern. Las federaciones catalanas, empresas y clubs reclaman 1.000 millones a fondo perdido para garantizar su supervivencia, cantidad de la que 34,9 millones corresponderían a nuestra ciudad, puesto que aquí vivimos el 3,49% de la población de toda Cataluña.

En el ámbito fiscal, el mundo del deporte también reclama el IVA superreducido del 4% sobre los servicios deportivos, la supresión del IVA en inversiones en equipamientos deportivos y la deducción en el IRPF de las cuotas de instalaciones deportivas y de las licencias que pagan los usuarios como un incentivo. 

Y es que el mundo del deporte es muy importante. Cataluña agrupa a más de 700.000 federados, de los que cerca de 25.000 viven en nuestra ciudad, pero entre voluntarios y practicantes son más de tres millones de personas las que realizan actividad física, de las que unas cien mil pertenecen a nuestra comarca entre escolares y adultos. La comunidad autónoma contabiliza más de 8.000 empresas, de las que unas 270 están aquí, mientras que de los más de 12.000 clubs existentes en Cataluña, en nuestro territorio alcanzan los 400 entre todas las actividades, incluidas las de la AMPAS. No en vano, esas cifras reflejan la proporción de la población de 264.923 almas de l’Hospitalet lo que supone efectivamente el 3,49% de todos los catalanes.

Por Juan Carlos Valero

La oposición municipal en l’Hospitalet solicita un Pacto de Ciudad mientras el gobierno defiende sus proyectos

Los cinco ponentes principales del segundo debate de FIC-LH sobre “Urbanismo y covid-19”. Cristian Alcázar (teniente de alcalde) y Ana González (portavoz de ECP) arriba; Antoni Garcia (portavoz de ERC), Sonia Esplugas (portavoz del PP) y Miguel García (portavoz de C’S) abajo.

Toda la oposición municipal del ayuntamiento de l’Hospitalet coincidió en la necesidad urgente de esponjar los barrios y propuso la elaboración de un Pacto de Ciudad común. Por todo ello se mostraron críticos con la política municipal de Nuria Marín, que defendía sus propios proyectos.

31 de octubre, 2020

En el debate que tuvo lugar on line organizado por la asociación FIC (Foment de la Informació Crítica) el pasado lunes 26 de octubre, la oposición municipal hospitalense mostró su descontento en referencia a la política del gobierno local, acusada de ser obsoleta y de estar más enfocada a la promoción inmobiliaria que a mejorar la vida ciudadana. Es por eso que se posicionó a favor de un Pacto de Ciudad que rediseñe el modelo urbano, mientras que el gobierno municipal parece actuar unilateralmente. Asimismo, los representantes de ERC, C’S, En Comú Podem (ECP) y el PP coincidieron en la urgencia de acotar el modelo urbanístico, puesto que se proyecta un aumento de 30.000 nuevos habitantes en una ciudad que se constituye como la más densa de Europa. Defendieron, en consecuencia, esponjar barrios densamente poblados como la Florida o Collblanc-La Torrassa, donde no solo hay un colapso de servicios públicos, si no donde además el hacinamiento aumenta el riesgo de contagio de covid-19. En cuanto a la aplicación del denominado urbanismo táctico, todos los representantes sostuvieron que es una idea positiva y en la que se debe profundizar.

La ciudad de l’Hospitalet de Llobregat creció sin orden durante más de 40 años de franquismo, dando lugar a barrios dormitorio y zonas densamente pobladas. Sin embargo, hoy hay 25.000 habitantes menos que en 1978 y el gobierno local habla de una ciudad más atractiva, tanto para el sector económico empresarial como para nuevos vecinos. Es así como Cristian Alcázar, el teniente de alcalde, introdujo su discurso en el debate sobre pandemia y urbanismo, en el que también participaron los representantes municipales de cada partido: Antoni Garcia de ERC, Miguel García de C’S, Ana González de ECP i Sonia Esplugas del PP.

Pese a las críticas recibidas por la aprobación de numerosos proyectos calificados de especulativos y el estancamiento de muchos otros (socialmente importantes), el PSC defendió acciones durante la pandemia que han dado buenos resultados. Un ejemplo de ello es el urbanismo táctico, una idea que está en ejecución y que ha permitido generar más espacio público en algunos distritos. En este sentido, el ayuntamiento ha ampliado la red de bicicletas de la ciudad y ha iniciado la primera fase del plan para dotar a los entornos escolares de más espacio seguro para los estudiantes. Alcázar no renunció a la necesidad de efectuar un esponjamiento en los barrios más densos, una de las principales preocupaciones ciudadanas, pero recordó que estamos en un momento de emergencia habitacional y que este proceso debe llevarse a cabo de forma prudente y sin despojar a los vecinos de sus viviendas. De la misma forma, el teniente de alcalde manifestó la proyección del nuevo l’Hospitalet, que relanzará proyectos originales para conseguir más zonas verdes.

En cuanto al problema de la precariedad habitacional, el grupo de ERC expuso la necesidad de un parque de vivienda de alquiler municipal y defendió una reforma en la regulación de los alquileres, propuesta a la que se añadió ECP. De la misma forma, ambos representantes municipales apoyaron una moratoria en la construcción de nuevos pisos, mientras que C’S y PP optaron por defender un ritmo de construcción más prudente que garantizara una colaboración público-privada. Sonia Esplugas, ponente del PP, afirmó en este sentido que “la crisis sanitaria ha sido un baño de realidad y debemos aprovecharlo”.

En lo que sí hubo unanimidad entre la oposición fue en criticar los principales proyectos inmobiliarios llevados a cabo por el ayuntamiento, entre los que se encuentra el PDU de la Gran Via, que incluye la creación de un parque metropolitano de 30 hectáreas y múltiples rascacielos, y que actualmente está recurrido en los tribunales por el grupo municipal de ECP, porque significará la destrucción de la última zona agraria de la ciudad. Del mismo modo, se pidió la paralización del proyecto de la antigua fábrica de Cosme Toda, que incluye la construcción de cientos de viviendas en un espacio privilegiado en el centro de la ciudad, muy saturado y sin apenas zonas verdes. Por otro lado, y en referencia a la planificación de un urbanismo de espacios verdes, todos los ponentes hicieron hincapié en el proyecto del soterramiento de las vías de tren. Se trata de un plan que lleva veinte años paralizado, y que permitirá crear en breve un gran corredor verde en el trazado de las vías de tren que dividen la ciudad, aunque los grupos políticos declararon no tener ninguna confianza en que esto suponga una regeneración del modelo urbano.

De forma concluyente, los ponentes de la oposición se mostraron abiertos al debate y a la cooperación, pidiendo al gobierno municipal que escuchara a “su mayoría superior”, refiriéndose a la parte de la ciudadanía que en conjunto representan. Sin embargo, todos reconocieron la falta de recursos y competencias del ayuntamiento de l’Hospitalet. A todo esto se sumó la intervención de Celestino Corbacho, quien fuera alcalde de la ciudad por el PSC durante catorce años, que afirmó que se debía planificar un nuevo modelo de ciudad, con un consenso obligatorio y hacia un horizonte del año 2035. ”El modelo que se pensó al final de la década de los 90 está caducado. No se puede pensar un futuro sobre esas bases”, declaró Corbacho. Cristian Alcázar, en referencia a las críticas sobre la falta de participación, invitó a los ponentes a unirse al proyecto ‘L’Hospitalet-On’, y aunque no rechazó explícitamente el diálogo, defendió los proyectos inmobiliarios en proceso.

El próximo día 10 de noviembre FIC ha programado la celebración del tercer debate sobre “Pandemia y densidad demográfica”, en el que intervendrá el sector económico de la ciudad, especialmente el que trabaja en promociones y rehabilitación inmobiliaria.

Por Patti Elias

ERC solicita la comparecencia en el Parlament de Marín y los implicados en las presuntas irregularidades del Consell Esportiu

Antoni Garcia, portaveu d’ERC i líder de l’oposició

Los dos concejales implicados ya han declarado ante el juez

ERC ha pedido al Parlament de Catalunya la comparecencia de la alcaldesa de l’Hospitalet de Llobregat, Nuría Marín ante la comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, acompañada de los tres concejales del PSC. Los detenidos y posteriormente puestos en libertad con cargos, Cristian Alcázar (todavía teniente alcalde) y Cristóbal Plaza, (ex concejal de deportes, pero aún edil) quienes ya han declarado ante la juez, y al concejal del PSC denunciante, Jaume Graells, para “informar sobre la investigación abierta por delitos de malversación de fondos públicos, falsedad documental y blanqueo en el Consell Esportiu de la ciudad de l’Hospitalet”.

Además de solicitar la presencia de los tres en un Tweet, Antoni Garcia, portavoz de ERC y líder de la oposición, volvió a acusar al PSC de falta de transparencia por el comportamiento en este caso, además de recordar la “tolerancia cero” con la corrupción.

La juez todavía no ha emitido su decisión. Hay que recordar, también, que a finales de septiembre los grupos municipales de En Comú Podem y ERC anuciaron su presentacióncomo acusación popular en la investigación que realiza el juzgado número 2 de L’Hospitalet sobre el presunto desvío de subvenciones públicas del Consell Esportiu de L’Hospitalet.

Ambos grupos hubieran preferido que el propio ayuntamiento hubiese tomado la iniciativa “en defensa de los intereses de todos los ciudadanos de L’Hospitalet”, ya que las irregularidades producidas se encuentran “en la gestión pública y en el destino del dinero público” explicó Ana González, portavoz de En Comú Podem, justo como lo pidieron en junio en el mismo pleno municipal en el que Cs i PSC impidiesen la apertura de una comisión que investigase el caso.

Antoni Garcia, de ERC, lo consideró una tapadera entre los dos partidos y en su opinión, los concejales envueltos en la trama deberían haber dimitido de sus cargos y que “las cuentas que deberían estar publicadas desde el primer día en la web”. 

Por Gildenis Correia

La plaça de la Remunta

Fotografía de la plaça de la Remunta

28 de octubre, 2020

El espacio de intersección entre dos calles, la calle Mayor y la calle Barcelona al final del término justo en la intersección con Cornellà, que configuró una escueta plazoleta, adquirió durante la postguerra el nombre de un lugar que se encontraba próximo pero que no estaba en ese punto. Todo el mundo en l’Hospitalet conoce el lugar donde se encontraba el antiguo cuartel de la Remonta, pero muy pocos saben que a unos metros de ese cuartel hay una plaza que lleva su nombre. Se tiende a identificar la Plaza de la Remonta con el espacio interior de ese antiguo cuartel asignado al ejército de caballería pero en realidad es el primer espacio libre cuando se entra a l’Hospitalet por Cornellà. Justo en esa plaza se levanta la antigua masia Serra que pese a estar unos metros alejada del antiguo cuartel en el término hospitalense, está ubicada en Cornellà. La plaza se remodeló hace un par de años y se amplió después de eliminar el cruce de la calle Frederic Prats en su prolongación con Francesc Moragas, ganado unos pocos metros para su urbanización.

La plaza tiene escasa entidad, es generalmente muy poco concurrida y toma el nombre del antiguo cuartel de la Remonta que ya no es cuartel y que lógicamente no tiene remonta. Es verdad que en ese lugar se levantan una serie de edificios, alguno de los cuales pertenece a una antigua masía probablemente del siglo XVI que estaba originalmente rodeada de tierras de cultivo regadas por el Canal de la Infanta que recorre el espacio en su vértice norte justo en el desnivel del Samontà, a unos metros de la línea del tren. Ese tramo del Canal fue recuperado hace también unos pocos años, aunque recuperar es un verbo muy exagerado porque ya no existe ningún canal y solo se conserva una pasarela que lo atravesaba y que fue reconstruida para dar cuenta de que allí existió en su tiempo esa infraestructura de riego que dio a las tierras que la rodeaban su fertilidad habitual. La masía, en término municipal de l’Hospitalet, tuvo varios nombres: Mas Nadal, Can Mélic, Ca n’Angulo o ca l’Agustí y se mantuvo en activo hasta bien entrado el siglo XIX cuando fue abandonada y alquilada por el Ejército para ubicar allí el Escuadrón de Remonta de Artillería que se cuidaba del ganado equino del regimiento en cuestión. El ejército terminó comprando la masía y sus alrededores en el año 1868 a la propietaria Mercé Bertrand i Amat, viuda de isidor Angulo i Agustí y se mantuvo como depósito de sementales hasta el año 1994. Al año siguiente, la Generalitat firmó un contrato con el ejército para instalar allí la Escola de Capacitació Agrària Equestre dependiente de la Conselleria d’Agricultura pero en mayo de 2007 fue cedida al Ayuntamiento, como paso previo a su pérdida definitiva como equipamiento público y espacio libre para la ciudad. Al año siguiente el Ayuntamiento realizó un proyecto urbanístico que ha supuesto la construcción de varios centenares de viviendas y la desaparición de los 50.000 metros cuadrados de espacio libre que se mantuvo hasta hace apenas ocho años. Con ello, el cuartel de la Remonta, se convirtió en historia pero la plaza que lleva su nombre sigue ahí: tan desangelada como el espacio urbano superdensificado que ocupa lo que antaño fueron cuadras y hoy son bloques de pisos.

No hay futuro para los monstruos

27 de octubre, 2020

Asistido por mi gloriosa capa, pude contemplar el lunes desde la pantalla de mi viejo pc el debate sobre urbanismo y cochambre que los chicos de FIC —y para mi, que soy viejo, el masculino genérico los incluye a ellas, claro— prepararon para que supiéramos lo que los políticos locales piensan sobre unas cuantas cosas que les expusieron previamente: si estaban a favor o en contra de una moratoria de la construcción; si pensaban que hay que esponjar algunos barrios para disminuir el hacinamiento, dicho con palabras más dulces; si consideraban que el espacio libre de las vías del tren cuando lo soterren servirá para algo más que para hacer más pisos, y no se qué acerca del urbanismo táctico que no llegué a entender porque yo solo considero que el urbanismo, o es estratégico, o solo son arreglitos.

He de decir que me lo pasé bien porque a muchos de los que hablaron no los conocía de nada y me sirvió para conocerlos, y a otros los conocía bastante y también me entretuvieron. De lo mucho que se habló destacaría cuatro o cinco momentos. Dos de fuera del concilio y otros tres de dentro, pero hubo un montón de cosas señalables que los periodistas de esta casa seguro que sabrán resaltar adecuadamente. Empezando por el final, o casi, me gustaría hablar de dos intervenciones. Una del reñidor de FIC —no sé porque ese tipo pone cara de cabreo cada vez que asoma, con lo inocente que es en la distancia corta— que hizo tres o cuatro preguntas, unas cuantas al representante del PSC y otras a los de la oposición y que solo obtuvieron muy someras respuestas de los republicanos, del portavoz gubernamental y del PP. Vino a preguntar por el empeño del gobierno local en hacer millonarios a unos cuantos en detrimento de la ciudadanía propia, con otras palabras más rebuscadas, y por qué ni los correligionarios de los Comunes ni de los republicanos han movido un dedo en las instituciones superiores que acaban permitiendo los desastres constructivos en la ciudad más densa de Europa. Y me parece que también señaló a Ciudadanos y al PP por no llevar los asuntos macrourbanísticos de la ciudad al Parlament. Ya digo, los republicanos, que mandan en la Generalitat, dijeron que eso no iba con ellos que era cosa de los sociovergentes… y tan panchos. El PP, que eran pocos parlamentarios y que ya serán más en las próximas, y Ciudadanos y Comunes ni siquiera se dignaron en responder, probablemente porque no hay respuestas dignas a la pregunta insolente.

La otra intervención fue de Corbacho, el alcalde exiliado en el ayuntamiento vecino, que tomó la palabra por derecho propio porque fue el protagonista del diseño de la ciudad sur, pero se olvidó de la ciudad norte, o quizás no tuvo tiempo, o quizás fue a lo fácil. Lo peor de Corbacho no fue su protagonismo en “la ciudad con ínfulas” que proyectó sino, sobre todo, que cuando se marcho dejó a los diseñadores que actuaran por su cuenta sabiendo, porque lo tenía que saber, que los estrategas no tenían más estrategia que dejar hacer al mercado. Hizo una intervención fina, dando lecciones y repartiendo consejos, pero diciendo a la vez que no es nadie para dar consejos y que no tiene ninguna intención de aleccionar, lo que en lenguaje llano quiere decir que los que dejó en su lugar son un desastre para la ciudad y que está cabreado porque se impone que l’Hospitalet es la ciudad más densamente poblada de Europa, y él en parte es responsable de ello por acción o por omisión. Metió el dedo en el ojo convenientemente, como cuando afirmó que l’Hospitalet ha perdido habitantes desde los años 80 porque ahora en las hacinadas viviendas de La Florida y de Pubilla Casas vive menos gente que antes o cuando aseguró que pensar en convertir toda la zona industrial desindustrializada en nuevos bloques de pisos es una barbaridad…

De todos modos, la perla de la sesión, en mi opinión, fue el tratado de antipolítica que puso de manifiesto el segundo teniente de alcalde responsable del urbanismo patrio. Dijo muchas cosas y algunas de ellas respondiendo a simplificaciones diversas con su punto de razón, pero en otras fue tan transparente que se le veían las neuronas incómodas como cuando explicó que le parecía imposible que el PP estuviera a favor de la moratoria en la construcción. Solo le faltó decir que la moratoria en la construcción es una cosa de izquierdas y que por eso su gobierno está en contra.

Pero la defensa de la antipolítica no estaba ahí. Estaba en el argumento que utilizó en sus dos intervenciones aduciendo a las leyes y a sus reglamentos que permiten que un constructor con suelo, pueda construir en él lo que quiera. Básicamente, porque eso es falso. Primero, porque para construir en un pedazo de suelo es imprescindible que el Ayuntamiento haya hecho un plan que lo permita. Segundo, porque el Ayuntamiento primero y después el AMB y la Generalitat deben dar su autorización, y tercero, porque si nada de eso existe, un propietario de tierras sin expectativas de negocio se tiene que tragar su propiedad o vendérsela a quien se la compre por un justiprecio asequible. Los Ayuntamientos de progreso, que velan por su ciudadanía y que les tiembla la mano ante el futuro, han mejorado mucho sus ciudades a costa de redibujar los planos y comprar suelo en mejores condiciones, para dedicarlo a los servicios que la ciudadanía necesita: infraestructuras, equipamientos y zonas verdes. Eso, que suelen hacer los Ayuntamientos de progreso, se llama hacer política. Lo otro, que suelen hacer los Ayuntamientos sometidos al mercado, se llama defender la antipolítica. Es lo que está haciendo desde hace muchos años el Ayuntamiento de l’Hospitalet y quizás hubiera estado bien que alguien se lo dijera, así, llanamente, al señor Alcázar.

Por otra parte, el sambenito de la ciudad más densa de Europa ya no hay quien se lo quite a esta ciudad. Lo dice el Euroestat y no es posible desmentirlo con interpretaciones, y esto atenta contra la imagen de superciudad que se esfuerza por vendernos doña Marín. Es la ciudad más densa del Europa y lleva camino de convertirse en la ciudad más densa del mundo cuando se llenen, si se llenan, los más de 12.000 pisos que está construyendo el PSC local. Por eso, hablar de Pacto de Ciudad sin moratoria constructiva es impracticable, pero hablar de futuro sin esa moratoria imprescindible también lo es. Si el sueño de la razón produce monstruos y ahí estuvo Goya para certificarlo, no os digo nada lo que producen las ensoñaciones irracionales…

Coherència i parlar clar

Vista amplia de la ciudad de l’Hospitalet

26 d’octubre, 2020

Ara farà un any que un grup d’entitats del Baix Llobregat —caldria acabar d’una vegada amb la diferenciació gratuïta i interessada de l’Hospitalet fora de la seva comarca natural—, van posar-se d’acord per redactar un Manifest fundacional d’una macroentitat que amb la seva apel·lació ja resumia les intencions i el cataclisme: SOS Baix Llobregat i l’Hospitalet.

“La voracitat sense límits del capital especulatiu ha apostat de nou per la indústria de l’habitatge i Barcelona i el seu entorn en son un objectiu prioritari”, afirmava el Manifest i continuava: “Un sector, el de l´especulació immobiliària, on conflueixen empresaris autòctons sense escrúpols, aliats amb les elits locals i grans grups inversors internacionals, els anomenats fons voltor, que cerquen maximitzar els beneficis d’un tipus d’economia que vol grans rendiments en temps molt curt”.

El document s’esplaiava afirmant que hi havia projectes immobiliaris previstos a la majoria dels municipis de la comarca que sumarien desenes de milers d’habitatges i centenars d’hectàrees de nous polígons industrials, sota l’excusa de la pressió social de la gent que no té sostres assequibles, ignorant que les xifres oficials d’aquelles dates xifraven en més de 30.000 els habitatges buits al Baix Llobregat i que el que s’està construint i està projectat construir no està, ni estarà, a l’abast de la immensa majoria de la població. I hi afegia, per acabar, tres reclamacions concretes: una moratòria de dos anys, un procés participatiu ampli per decidir el model urbanístic i territorial, i una reorientació de l’urbanisme metropolità a partir del projecte de PDU que aleshores estava en exposició pública i sobre el qual s’obrien algunes expectatives de futur.

Ha passat un any i en aquest any han passat un parell de coses que incideixen notablement en el propòsit d’urgència que es defensava aleshores: no s’han aturat els projectes a cap municipi i la pandèmia ha posat de manifest que la densificació demogràfica no beneficia la limitació de la infecció sinó molt a l’inrevés, alhora que ha sacsejat lamentablement la capacitat econòmica de la majoria de la població, de manera especial dels habitants dels barris més precaritzats a molts municipis.

Ara fa un parell de dies que SOS Baix Llobregat i l’Hospitalet ha organitzat una jornada contra l’especulació urbanística a la qual s’hi han adherit unes quantes organitzacions més i ha reiterat allò que resultava més essencial ja abans de la pandèmia: una moratòria urgent de dos anys com a pas previ per decidir el model urbanístic. És a dir, aglutinar noves forces per seguir defensant el que semblava imprescindible: aturar els projectes i lluitar contra l’especulació.

No s’ha avançat gaire, però una qüestió que cada vegada sembla més essencial és parlar clar: aquí el que s’està produint és un fenomen especulatiu, emparat com sempre, pels poders públics, que beneficia, és clar, a empresaris autòctons sense escrúpols i grans grups inversors internacionals, de manera directa, i… als que donen els permisos, ves a saber com. El manifest i les informacions subsegüents ja apuntaven que la immensa majoria de projectes pertanyen a municipis governats pels socialistes del Baix Llobregat. Però els permisos no depenen en exclusiva d’ells. Molts d’aquests projectes, sinó tots, necessiten el vist i plau de l’AMB i del Departament de Territori de la Generalitat on, a banda del PSC, tenen una presència activa i decisiva tant els Comuns (AMB) com ERC (Generalitat). Els socialistes de la comarca, ben coherentment, no hi són pas a SOS Baix Llobregat i l’Hospitalet ni segurament se’ls espera, però en canvi sí que hi ha unes quantes organitzacions de base dels republicans i dels Comuns que han de viure, controvertidament, formar part dels antiespeculadors i alhora dels que donen permisos o es tapen els ulls davant dels permisos que demanen els altres. Caldrà finalment reclamar coherència perquè això només ho aturen dues coses: o la majoria social en contra del negoci immobiliari o el col·lapse pandèmic sobre el model de densificació.

Per curar-se en salut, l’Àrea de Desenvolupament de Polítiques Urbanístiques de l’AMB amb el Servei de Redacció del Pla Redactor del PDU (aquell que obria esperances), ja va fer una notòria aportació el passat mes de juliol en defensa de la ciutat densa i compacta en oposició a la dispersa i de baixa intensitat. Per cert, un dels arguments per defensar la ciutat densa és que, hores d’ara, ja no hi ha espai per un model diferent. El cinisme tècnic no coneix límits, però tant important com desenmascarar la coartada especulativa, és denunciar la tibiesa (la dels que, podent, no posen el crit al cel a l’AMB o a la Generalitat) sobre una depredació territorial que no sembla tenir aturador.

Núria Marín, la verdadera ‘influencer’ catalana

La alcaldesa de L’Hospitalet y la joven periodista de Telecinco puede presumir de influencia en sus respectivos campos

21 de octubre, 2020

El nombre de Núria Marín puede resultarnos familiar tanto si somos o no residentes de la localidad de L’Hospitalet de Llobregat. Quizá para los más familiarizados con la política,este nombre puede despertarnos la imagen de la alcaldesa de L’Hospitalet y también presidenta de la Diputación de Barcelona. A muchos otros, sin embargo, es probable que nos recuerde a la conocida presentadora de programas como CazamariposasLa casa fuerteHormigas Blancas, entre otros.

Por un motivo u por otro, ambos personajes son de relevante importancia y forman parte de la actual cúpula mediática por distintas razones. A pesar de ser quizá como la cara y la cruz de una moneda, son también componentes del perfecto engranaje que entabla nuestra sociedad y claras portavoces de episodios que conciernen el día a día del periodismo.

La primera, nacida en el barrio de Collblanc-la Torrassa, siempre tuvo un pie dentro de la política y entró muy joven (en 1985) a trabajar en el ayuntamiento de su ciudad. De 1995 a 1999 se hizo cargo del Área de Hacienda y de la Concejalía de Collblanc-la Torrassa y en 1999 fue nombrada primera tenienta de alcaldía responsable del Área de Economía y Hacienda. Ya en 2008 fue nombrada alcaldesa de la ciudad y actualmente sigue rigiendo en el cargo.

En el caso de la notable periodista de Telecinco, siempre supo que la prensa del corazón era a lo que quería dedicarse. Criada en Vielha (El Valle de Arán), empezó a trabajar de muy joven en la revista Súper Pop y tuvo la oportunidad de entrevistar a varios de sus ídolos como es el caso de Hilary Duff. Más adelante fichó como guionista para la televisión catalana y, no fue hasta unos años más adelante, cuando empezó a trabajar como coordinadora de programas de entretenimiento en La Fábrica de la Tele. Saltó a la fama por su papel como conductora de Cazamariposas junto con Nando Escribano.

Unas verdaderas influyentes en su campo

Pero ¿qué tienen en común estos perfiles más allá del nombre? Puede parecer paradójico, pero ambas mujeres son unas verdaderas influencers, cada una en su sector. Con casi 30.000 seguidores entre todos sus perfiles en redes sociales, la regidora del Ayuntamiento de L’Hospitalet se posiciona como la alcaldesa más seguida del Baix Llobregat, superando incluso en cifras al perfil del Ayuntamiento de su ciudad. Ya sea por su larga trayectoria frente al Ayuntamiento o por su carisma en redes, Marín tampoco se ha librado de polémicas y mal entendidos en Twitter.

Por su parte, la popular presentadora de televisión cuenta con más de 176.000 seguidores entre sus cuentas de Instagram, Twitter y Tik Tok y ofrece contenido sobre su rutina diaria, colaboraciones con marcas y sobre los entresijos de su profesión. 

Sin duda alguna, si nos ceñimos a los números, podríamos considerar que, la periodista tiene mucha más influencia y, sobre todo, más poder ya que parece abarcar un escaparate mucho más amplio en cuanto a gente que sigue sus pasos diariamente. Sin embargo, si analizamos un poco más en detalle, descubrimos que, aunque no se lleve la palma en número de seguidores en redes, la alcaldesa del L’Hospitalet maneja los presupuestos de la segunda institución más importante de Cataluña después de la Generalitat, la Diputación de Barcelona. Además, también está al frente de la segunda ciudad más poblada de Catalunya, L’Hospitalet de Llobregat, con 257.349 habitantes.

Por lo tanto, podríamos deducir que, en este determinado caso, la cantidad de usuarios suscritos a las redes de ambas mujeres no son más que un mero espejismo, fruto de la venda que día tras día se nos impone a través de perfiles cada vez más pomposos en internet. Las redes sociales son una herramienta, pero no la clave, ni mucho menos, para manejar los hilos que controlan nuestra sociedad. 

Por Lara Ballesteros

Senyora alcaldessa prendrem mal o la ruïna de l’edifici Molí

Tomàs-Maria Porta i Calsina

21 d’octubre, 2020

Senyora alcaldessa és possible que vostè passegi molt per L’Hospitalet i jo no hagi tingut la sort, ni el plaer de veure-la mai pel meu barri, el barri de Sant Josep. Perdoni, no és cert: vaig coincidir amb vostè en el darrer míting que va fer el PSC-PSOE al Casal. Va venir acompanyada dels seus regidors, als que va anar escampant per taules per tal que la ciutadania hi pogués parlar, ens va dirigir quatre paraules que, en essència, van venir a dir que els del seu equip de govern no eren rucs i que mai no s’especularia amb el solar del Cosme Toda. Li asseguro que va ser un míting que em va impressionar i li ho dic sense gens d’ironia.

En línies generals, jo no discuteixo la seva gestió al capdavant de l’Ajuntament. . Si sumem això al fet que fan uns mítings autènticament personalitzats no m’estranya que tinguin majoria absoluta. Una altra cosa és que no m’entri al cap que gent que s’autoanomena progressista estigui en contra de l’autodeterminació del seu poble, però això són figues d’un altre paner, perquè aquí parlem de la seva gestió a L’Hospitalet.

Crec que vostès s’equivocarien si pensessin que, com que tenen majoria absoluta, ho fan tot bé. Que no els hi cal millorar en cap sentit. I que no tenen per què escoltar la ciutadania. Li posaré un exemple del dia del míting. Li volia plantejar un problema urbanístic a un dels seus regidors i, molt amablement, em va dir que em trucaria passades les eleccions. Com que passades les eleccions no em trucava, vaig trucar jo a l’Ajuntament i la secretària em va dir que prenia nota i que ja em trucaria. Aquest senyor -que potser resulta que fins i tot és un bon regidor- no ha trobat encara el moment per trucar-me. Aquesta pràctica me l’he trobat diverses vegades amb diversos regidors del seu equip: fan veure que t’escolten i que s’interessen per allò que els hi expliques però a l’hora de la veritat envien el problema que els hi has explicat a les escombraries del seu ordinador o del seu mòbil. Sembla que el missatge sigui: per què ens hem de preocupar amb vostè ciutadà-formiga si ja hem guanyat les eleccions?

Un tema que jo considero important i que jo he traslladat, en la meva condició de Conseller Municipal del Districte del Centre, a un responsable municipal, és la situació ruïnosa i perillosíssima en què es troba l’Edifici del Molí, just a tocar de la Biblioteca Tecla Sala i on, entre altres institucions, hi ha el Centre d’Estudis de L’Hospitalet. Permeti’m que li faci la pregunta d’una manera directa: no li cau la cara de vergonya en pensar-hi? No li tremola la consciència en pensar que en qualsevol moment hi pot haver un accident greu? Si hi fos, no se’n sentiria responsable? Sé que va anar a demanar diners als seus companys de Madrid i que potser li van prometre que sí, però l’Edifici està com està i, per tant, suposo que els diners no han arribat.

Miri, jo sé que el seu càrrec és complex -i ara que, a més és presidenta de la Diputació encara més- i també sé que l’Ajuntament ha de fer front a moltes despeses i que el pressupost és limitat. Però vostè i jo sabem que si aquest edifici, en comptes de ser de titularitat pública fos de titularitat privada, l’Ajuntament ja s’hauria mogut i hauria obligat el seu propietari a fer les obres pertinents per tal d’arreglar-lo. I això no és inadmissible. No pot ser que aprofitin la seva posició privilegiada per posar en risc la integritat física dels ciutadans ometent els seus deures. Senyora alcaldessa, no miri cap a una altra banda i solucioni el problema: tots plegats podríem prendre mal!

Confirmado: el hacinamiento urbano de l’Hospitalet propaga la pandemia

Los dos ponentes del debate de FIC del día 29 de septiembre. La Dra. Carlota Gudiol (especialista del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Bellvitge) arriba; y Ferran Navarro (arquitecto y profesor en la ETSAB) abajo.

3 de octubre, 2020

El Covid-19 nos ha recordado que el urbanismo y la salud han ido en la historia íntimamente relacionados y que los avances en el diseño de las ciudades se producen siempre de la mano de pandemias. Ahora toca replantear el modelo de ciudad actual para lograr elevar la salud física y psíquica de los hospitalenses

La rápida propagación del Covid-19 ha tenido mucho que ver con la alta densidad y el modelo urbano basado en la concentración. El hacinamiento humano en ciudades como l’Hospitalet favorece la transmisión del coronavirus, según confirman la infectóloga del Hospital Universitario de Bellvitge e investigadora biomédica del Idibell, Carlota Gudiol, y Ferran Navarro, arquitecto y urbanista profesor de la Escuela de Arquitectura de Barcelona.

Ambos especialista han participado en el primer debate del ciclo Factoría de Ideas de la asociación Foment de la Informació Crítica de l’Hospitalet (FIC-LH), titulado «Pandemias y masificación demográfica: el modelo urbanístico y la salud pública». La disciplina urbanística nació precisamente para reducir y controlar las enfermedades infecciosas que asolaban a la población, y las primeras leyes urbanísticas fueron las higiénicas o sanitarias, principalmente tras la revolución industrial. La historia se repite y la actual pandemia aconseja replantearse la ciudad densa, máxime en concentraciones similares a las de Bombay (India), como ocurre en algunos barrios de l’Hospitalet.

Las características socioeconómicas y culturales de la mayoría de los infectados que ha atendido la Unidad de Enfermedades Infecciosas del hospital de Bellvitge corresponden al perfil de ciudadanos que viven en pequeñas viviendas en los densamente poblados barrios de La Florida, Collblanc, Torrassa y Pubilla Casas. Se trata de enfermos pertenecientes a familias numerosas, con el comúnd enominador que conviven varias generaciones y que son de origen latinoamericano, además de tener empleos precarios.

Mayor densidad de Europa

En La Florida, por ejemplo, viven en 0,398 kilómetros cuadrados un total de 29.671 ciudadanos, según el censo del año pasado, lo que arroja una densidad de 78.082 personas por kilómetro cuadrado. Le van a la zaga el resto de barrios del norte de l’Hospitalet, compuestos en su mayoría de viviendas pequeñas, con escasa ventilación y donde prolifera el hacinamiento de familias numerosas, casi la mitad de procedencia de fuera de España.

La doctora Gudiol reconoce que llegaron a investigar la posible existencia de un gen común entre la población latina, dado que la mayoría de los ingresados tiene esa procedencia, pero han rechazado la hipótesis genética para decantarse por las comunes características culturales y económicas y por cuestiones como no poder cumplir el confinamiento para no perder el trabajo. Unos extremos que favorecen la infección por Covid. Gudiol detalla que han llegado a estar ingresados en el hospital de Bellvitge muchos casos de componentes de una misma familia.

Para la infectóloga, es lógico pensar que con la llegada del frío, Covid-19 se mezclará con otros virus que afectan a las vías respiratorias, como la gripe. En este punto, la especialista reclama la vacunación, ya que «hasta ahora es bastante baja incluso entre el personal sanitario y la población de riesgo».

El arquitecto y urbanista Ferran Navarro cita la novela «El perfume», de Patrick Süskind, para ilustrar cómo se vivía en la Francia del siglo XVIII, con las cloacas a cielo abierto por las calles y con unos reyes que tenían los dientes podridos. También recuerda que las pandemias que asolaron Europa hicieron que «todos los esfuerzos de la historia del urbanismo hayan ido dirigidos a aumentar la salubridad, como ocurrió tras la revolución industrial y el consiguiente hacinamiento en las ciudades».

Zonas verdes pendientes

Eurostat cita a l’Hospitalet como la ciudad más densa de la Unión Europea. Atendiendo a los indicadores de zonas verdes que permiten el distanciamiento social y un mayor equilibrio entre cemento y naturaleza, la OMS recomienda un mínimo de 9 metros cuadrados por habitante y un árbol por cada tres vecinos para establecer unos parámetros mínimos de ciudad saludable. L’Hospitalet tiene, según cifras del Idescat, 5,5 m2/habitante y debería tener alrededor de 90.000 árboles, un extremo manifiestamente imposible dada la actual saturación urbana.

Incapacidad técnica

Según Navarro, las mediciones oficiales en Barcelona y l’Hospitalet incluyen como zonas verdes las vías del tranvía, así como las copas de los árboles, cuando existe desde 1953 una ley que defiende la existencia de 5 metros cuadrados de verde por ciudadano, «con la condición de que pueda tener  un acceso a pie, por lo que no cuenta la sierra de Collserola». Además de no «esponjar» la ciudad, ayuntamientos como el de l’Hospitalet han hecho, según Navarro, dejación de funciones en la creación de las zonas verdes reservadas por el Plan General Metropolitano de 1976, dado que, a su juicio, «no existe capacidad técnica, ni jurídica ni económica en los servicios de urbanismo municipales».

«Esponjar» la ciudad densa

La asociación Foment de la Informació Crítica )FIC-LH) continuará el 26 de octubre con el ciclo de su Factoría de Ideas sobre pandemias, urbanismo y salud pública, con un debate al que han invitado al primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de l’Hospitalet, Francisco Belver (PSC), así como a los representantes de la oposición Antoni García (ERC), Miguel García (Cs) y Ana Gonzàlez (Comuns). Algunos de los asuntos a debatir serán las propuestas de «esponjamiento» de los barrios más densos, como hizo en su día el alcalde Pasqual Maragall en Ciutat Vella, al abrir la Rambla del Raval y el espacio para acoger el MACBA, así como el destino de las hectáreas que se recuperarán a partir del soterramiento de las dos vías ferroviarias que cruzan la ciudad y si proyectan dedicarlas a la creación de parques lineales comprometiéndose a no edificar más viviendas, dada la alta densidad actual, que se verá incrementada por las múltiples promociones que ahora levantan más de un millar de pisos.

Por Juan Carlos Valero

Nadie contesta

1 de octubre, 2020

Están deprimidos y he de decir que hace muchísimo que no los veía así. Son mis colegas de FIC que acaban de resucitar este medio antiguo en el que me leeis y en lugar de estar animados, positivos, exultantes, los veo alicaídos, menguados, cochambrosos… Cuando me lo anunciaron les reñí como tan solo yo sé hacerlo: no sabéis donde os metéis pero yo me meto con vosotros, que coño, que sois la única resistencia en esta marabunta de rajados, resignados y desleidos en que se ha convertido la ciudadanía, y si no nos apuntamos nosotros que lo tenemos todo hecho, todo deshecho y todo por hacer al mismo tiempo, quien caramba se va a apuntar.

De eso vienen esas caras largas y esos ánimos de arrastrados vivientes, de que no se apunta ni dios, de que o la gente trabaja un huevo o se pasa el puto día viendo series y más series. Apuesto por lo segundo, claro, que antes se decía que nos adormilaban con el futbol, con una sola Liga, pero lo de ahora es mucho más tremendo con infinitas plataformas y centenares de series y centenares de canales y centenares de producciones y centenares de pasivos viendo a todos esos centenares de narcotizantes con la boca abierta para ir tragando…

Y me explicaban: hemos enviado estos días invitaciones personales a 25 personas con nombres y apellidos invitándolas a escribir artículos de opinión en este digital, para decir lo que quieran, cuando quieran y como quieran, y de esos 25 sólo nos han contestado cinco, cuatro para no aceptar. Ojo, entre esos 25 había 6 periodistas y otros 6 hombres de letras además de otra docena de gente activa en algunas entidades importantes de la ciudad. Veinte no se han dignado ni siquiera en agradecer el detalle, algo que ya viene siendo habitual en este mundo donde el que más o el que menos viene recibiendo un centenar de correos electrónicos al día, de los cuales el 90% van directamente a la papelera. El problema es que todo va a la papelera porque no se discrimina y los chicos de FIC se pensaban que se dirigían a gente que suele y sabe discriminar. Pues ya veis que no, inocentes. Es la prueba de que os habéis equivocado de personas. Gente que no contesta a los e-mails y mucho menos a los e-mails personales, es gente de la que no te puedes fiar, joder, que os lo tengo dicho.

Hace tiempo, se quejaban, enviamos correos al jefe de prensa del ayuntamiento, un tal Casinos, para que contestará no sé que y claro, no hubo respuesta. La semana pasada enviaron un correo invitando al primer teniente de alcalde para que participara en el debate del 29 de noviembre y claro, no hubo respuesta. Uno de los redactores de L’estaca intentó hablar con alguien de la oposición municipal para que les pasara una información que se planteó en el pleno del 23 de septiembre y, una semana más tarde, no ha habido respuesta.

Han puesto avisos pidiendo jóvenes colaboradores para escribir en l’estaca y, claro, no ha habido respuesta. Han puesto anuncios reclamando colaboradores para gestiones publicitarias y claro, no ha habido respuesta. Me dicen: es que no existimos. Es que hoy, si no estamos activos en una cosa que llaman tuiter, feisbuc o instagram no existimos para nadie. Son unos inventos para poner fotos, hacer chascarrillos o depositar dosis pequeñas de mala leche que, repetidos infinitamente por miles de fotografos aficionados, humoristas entusiastas y delincuentes potenciales, convierten esos instrumentos en metralla intelectual para perder el poco tiempo que tenemos. Me juego un duro, les respondo, que esos 20 que no han contestado a la invitación personal, el jefe de prensa, el primer teniente de alcalde o el opositor municipal que han hecho mutis por el foro, sí que han tenido tiempo para echar bilis en las redes, reirse de los flojos o pegar instantáneas innecesarios en eso que todo el mundo sigue, ve y comenta. Pues claro, vivimos en una hiperrealidad donde los viejos se inactivan para morirse de aburrimiento y los jóvenes se aburren para morirse de inactividad.

Me hacen gracia esos ágrafos conspiranóicos que hablan de los chips aletargadores que nos van a inocular con la vacuna del Covid. Ven lo difícil y no ven lo cotidiano: que nos tienen aletargados porque les han robado los sueños a los jóvenes para construir un futuro mejor y la esperanza a los viejos porque los jóvenes ya no sueñan. Todo está en crisis: las instituciones, la política, incluso las ideologías y hasta la lucha de clases. Pero el mundo sigue girando y pese a que parece que se mueve todo el mundo está donde estaba pese a las apariencias: unos arriba y otros abajo, unos decidiendo y otros siendo decididos, unos mandando y otros obedeciendo aunque sea sin querer, unos viviendo muy bien y otros viviendo muy mal. Pero nadie, o casi nadie está luchando para cambiar esto. Eructando en las redes sí, pero combatiendo, protestando efectivamente, organizando, activando, haciendo, bastantes pocos.

Uy me digo, para, para, Candelas que estos chavales de FIC te están contagiando el decaimiento. Horror. Los que estamos en decadencia ya no podemos decaer. Estamos curados de negatividad. Por eso nos embarcamos en naves catastróficas que señalan el único rumbo posible. Hacia los arrecifes, con el ánimo levantado y enarbolando la única bandera que vale la pena: la del futuro.

Por eso vale la pena contestar las cartas. Porque alguien se imaginó que estábamos vivos y habría que confirmarles que no se engañaron.