EL BORBÓ A L’HOSPITALET

Ha vingut Felip de Borbó,
del braç de Primo de Rivera,
amb els seus aires de senyor,
serradures a la mollera.

Ha vingut a L’Hospitalet,
de la Cova de Moseguellos,
un vampiràs, un vampiret,
que encara borda, borda “a por ellos”.

A la Florida, va al mercat,
i a la parada dels xoriços,
troba son pare empolainat,
entre marfantes i infeliços.

Vet aquí que els socialistes
que abans eren republicans
Han esdevingut, ai, alquimistes,
del seguici reial, els cans.

El conflicto abierto con los vecinos de la promoción de la Porta Nord apunta a unas modificaciones contractuales que los arrendatarios ignoraban

Las familias han estado protestando ante la sede de la Caixa en Barcelona y en el pasado pleno municipal exigiendo la implicación municipal

La desesperación y la indignación de los vecinos de la promoción de la Fundació la Caixa de la Porta Nord de l’Hospitalet está llegando a unos límites extremos. El próximo 24 de enero se les cumplen los contratos y la entidad bancaria no tiene la intención de renovarlos sino poner a la venta sus viviendas a un precio inasumible para las familias.

Esta semana los afectados han realizado dos actos para dar visibilidad a su situación y denunciar a la entidad que los quiere echar a la calle. La promoción de la Porta Nord con 168 vecinos ha quedado fuera de la adquisición por parte de la Generalitat de diferentes promociones de viviendas, cerca de 1.700 pisos, propiedad de la Fundació la Caixa en diferentes puntos de Catalunya.

El primer acto lo realizaron el miércoles con una concentración delante de la sede de la Fundació La Caixa en la avenida Diagonal con Carlos III donde se concentraron alrededor de unas 300 personas, afectados y familiares en protesta por la situación en que se encuentran y donde intervinieron varios portavoces del Sindicat de Llogateres i también Daniella Corbo, portavoz de los vecinos de esa promoción de la Porta Nord.

Esta última también intervino el pasado viernes en el pleno del Ajuntamiento de l’Hospitalet y volvió a denunciar, tal y como se hizo en el mes de junio, la situación desesperada en que se encuentran los 168 vecinos de la Porta Nord.

Daniella Corbo manifestó ante todos los grupos municipales: “Ahora nos dicen que nos han excluido del paquete de compra porque estos pisos no están calificados como viviendas de protección oficial. Si el suelo era público, si la Caixa recibió subvenciones públicas para la construcción de los pisos porque se trataba de vivienda asequible, si nosotros debíamos ser solicitantes de viviendas de protección oficial para poder acceder, si el régimen aplicado en nuestros contratos es el de VPO. ¿Por qué no tienen calificación de VPO?”.

Esta última pregunta que hizo ante todos los representantes municipales es la que se hacen muchos inquilinos y vecinos en general, ahora. Puesto que esa es la razón —no tener la calificación de VPO—que ha supuesto que la Generalitat no se haya hecho cargo hasta ahora de esta promoción. Con las promociones que tenían en vigor esa declaración de VPO la Generalitat ha podido adquirir esas viviendas a un precio más que razonable.

Hay que recordar que el 24 de enero de 2014, la Obra Social La Caixa entregó las llaves de las 168 viviendas de alquiler asequible que había construido en la Porta Nord de l’Hospitalet, previo un sorteo donde se habían presentado 2.300 personas solicitantes interesadas en esos pisos. Todo ello tras el acuerdo suscrito entre el Ayuntamiento y La Caixa del 29 de febrero de 2008, que fue modificado posteriormente el 12 de enero de 2011.

Una larga historia con preguntas sin responder

Esta modificación de 2011 es la que está generando controversias. El ayuntamiento de l’Hospitalet, cuando Ana Mª Prados, del PSC, era teniente de alcalde de Urbanismo la firmó junto con la Caixa y Foment Immobiliari, sociedad vinculada a la entidad bancaria. Como hemos dicho, los cambios se producían en el convenio de colaboración suscrito por las dos entidades principales (ayuntamiento y la Caixa) para la promoción de un parque de viviendas asequibles en el 2008.

Esta modificación podría haber sido trascendental para el futuro de estas viviendas ya que se produjeron unos cambios significativos sobre el Acuerdo Marco firmado en ese año por ayuntamiento y la Caixa. En el nuevo documento suscrito en el 2011 figuraba que los contratos de arrendamiento se harían por periodos de 5 años y las rentas serían fijadas por la Caixa en base al módulo máximo de Vivienda de Protección Oficial.

Uno de los puntos más polémicos que se fija en esta modificación del convenio marco es el que dice textualmente: “en el periodo de mantenimiento del régimen de alquiler, la Caixa podrá transmitir las viviendas sin limitación de precio y sin aplicación de los derechos de tanteo y retracto previsto en el Convenio Marco a favor del ayuntamiento o Generalitat dado que la finca sobre la que está previsto el desarrollo del proyecto no está calificada de vivienda con protección oficial”.

Asimismo, otra de las clausulas de la modificación del acuerdo afirma que “a partir del séptimo año de vigencia del contrato, la Caixa podrá ofrecer la compra de la vivienda a su arrendatario”. Parece ser que esta cláusula existía previamente, pero con la renovación de los contratos a los cinco años desapareció de la documentación

La documentación se mantiene incompleta y no se sabe con certeza cómo pudieron acordarse estas modificaciones y a quien se notificaron, puesto que los vecinos ahora se han sorprendido totalmente de que la Caixa pudiera hacer lo que está haciendo. Le corresponde al Ayuntamiento, que es quien firmó la modificación del primer convenio, aclarar a los vecinos cómo se produjeron los hechos, más allá incluso de posibilitar que la Generalitat acabe comprando los pisos —a precios igualmente desorbitados si se trata de viviendas de renta asequible— y se acabe resolviendo el problema, puesto que donde hay que poner el acento es en el total desconocimiento que los vecinos tenían de esta situación.

En el pasado pleno, una de las regidoras, tras la exposición del problema por parte de los vecinos, hizo referencia a la contradicción que implica que sea justamente la Obra Social de la Caixa la que vaya a dejar a los vecinos en la calle. Pero lo cierto es que esto jamás podría haber ocurrido si las cosas se hubieran hecho bien desde un principio.

Per  primer cop en la història democràtica, l’alcalde es veu obligat a presentar una moció de confiança que li permeti aprovar els pressupostos del 2026

Tota l’oposició ha fet servir arguments molts semblants per tombar uns comptes que el govern ha estat incapaç de negociar amb ningú

Per primer cop en la història de la democràcia municipal, el govern socialista de l’Hospitalet ha vist com es tombava la proposta de pressupostos per l’any 2026 pel vot contrari de tots els grups municipals. El fet es pot considerar encara més destacable pel fet que la meitat dels 14 vots dels grups municipals d’oposició corresponen a forces de dreta (PP i Vox) i els altres 7 vots a forces d’esquerra (ERC-EUiA i Comuns), una situació insòlita i amb la qual ha estat jugant el govern socialista des de l’inici d’aquest mandat.

La tan anunciada impossibilitat que els grups municipals d’extrems ideològics poguessin posar-se d’acord, ha saltat pels aires en el ple més important de l’exercici, cosa que posa de manifest dues realitats: la primera, que si es prioritzen els criteris de ciutat sobre els postulats ideològics l’apropament de postures no és impossible i la segona, encara més significativa, que la ciutat està en una situació tan crítica que contra la manera d’actuar del govern local coincideixen totes les mirades.

Els dos anteriors exercicis els pressupostos es van salvar pel vot favorable dels Comuns però, en tots dos casos, el nivell de compliment dels acords que van fer possible el suport dels Comuns va deixar tant de desitjar que, aquest grup s’ha vist ara en la necessitat inexcusable de votar en contra. Especialment si es té en compte que des de primers de novembre no va haver cap possibilitat de negociació perquè el govern ni tan sols va prendre en consideració les 6 mesures que els Comuns van posar sobre la taula i que eren perfectament negociables. Una cosa semblant ha passat en aquesta ocasió amb el grup del cap de l’oposició. Van posar sobre la taula abaixar l’IBI un 15% en els propers dos exercicis, tenint en compte el que ja van defensar en el passat mandat: que un increment de l’IBI i un increment de la taxa de residus suposava un augment de la pressió sobre la ciutadania que no es podia assumir. Per això, intentaven arribar a acords amb el govern de manera que assumissin una baixada de l’IBI en uns 6 milions anuals que, tenint en compte el nivell de superàvit dels dos darrers exercicis, era perfectament assumible. Doncs no es va arribar a cap acord.

Per part dels grups municipals del PP i de VOX la possibilitat d’acord encara era més controvertida perquè ambdues formacions estan en contra tant dels mecanismes d’aplicació del pressupost, permanentment modificat mes darrere mes per les modificacions de crèdit que es porten al ple, com de la pressió fiscal sobre la ciutadania, absolutament contradictòria amb el nivell de prestacions comunitàries o la manifesta incapacitat d’executar les partides, especialment en el capítol d’inversions, com s’ha explicat tantes vegades en aquest digital.

Així les coses, el pressupost pel 2026 que pujava fins als 363,7 milions d’euros, 11,35 milions d’euros superior al del 2025, ha obtingut els 13 vots favorables del govern i els 14 vots contraris de l’oposició. La queixa del PSC s’ha mogut per dos camins paral·lels: el que ha explicat el portaveu, centrat en la falta de disponibilitat de l’oposició per negociar dins els marges que el govern preveia i el que ha rematat l’alcalde parlant de falta de responsabilitat i de coherència per part de l’oposició.

La veritat és que els arguments que han anat desgranant sobre la taula els diferents portaveus per oposar-se als pressupostos presentats, tenien tanta similitud de continguts que era difícil precisar quin color ideològic presentava cada ponent. De fet, sense consensuar res entre ells per raons òbvies, els missatges eren tan similars i contundents, que s’entén la coincidència en el vot final.

Evidenciada la derrota, l’alcalde ha explicat el que ja tenia coll avall. Com que els pressupostos era evident que no s’aprovarien, calia iniciar d’immediat el mecanisme de convalidació que la pròpia llei preveu, especialment per casos com aquest on l’oposició presenta un marcat caràcter d’incompatibilitat ideològica: la presentació d’una qüestió de confiança que permeti aprovar els pressupostos per la via alternativa, exactament igual que ha passat amb els pressupostos de Barcelona i Jaume Collboni. La qüestió de confiança de l’alcalde preveu, segons la llei, que s’hagi de convocar un ple extraordinari on l’alcalde presenti novament els pressupostos a aprovació. Si continuen sense aprovar-se, s’obre un període de 30 dies per tal que es presenti un candidat alternatiu a alcalde. Si en aquest termini no es presenta una moció de censura amb candidat alternatiu a alcalde o, si aquest candidat alternatiu no és elegit nou alcalde, s’entendrà atorgada la confiança a l’alcalde vigent i aprovats els pressupostos que han motivat la qüestió de confiança.

La qüestió de confiança té unes limitacions que la llei preveu, com ara que l’alcalde no podrà presentar més d’una qüestió de confiança a l’any, ni més de dues en el total del seu mandat i, de manera significativa, no es podrà plantejar en el darrer any de mandat, de manera que l’any vinent aquest recurs no es podria aplicar.

Vist així, la qüestió de confiança apareix a l’Hospitalet com un simple tràmit aleatori per aprovar els pressupostos per una via que no és l’habitual. Però no deixa de ser un instrument delicat perquè obre la possibilitat, gairebé impossible, és veritat, d’un canvi de govern que el grup socialista no podia imaginar-se de cap manera quan va iniciar-se el mandat. Ara sí que, probablement, el govern haurà de començar a mirar-se les coses d’una altra manera: s’ha acabat governar sense escoltar l’oposició perquè s’ha posat de manifest, un cop més, que aquest 14/13 no compromet per res els criteris de vot de cada força. Si uns i altres voten de la mateixa manera, no és perquè estiguin d’acord entre ells, sinó perquè estan en desacord amb el govern.

Les fakes news com a eina d’estigmatització dels barris

Pedro Luna

A principis del mes d’agost La Florida va ser un cop més notícia als mitjans de comunicació d’arreu de l’Estat. Aquesta vegada no es devia a cap succés esdevingut al barri o que tingués com a protagonista algun dels nostres veïns. Més aviat va ser tot el contrari. Dues noies van publicar un vídeo a la xarxa social tiktok fent veure que corrien pels carrers de La Florida. Durant el trajecte ambdues van fer comentaris despectius cap al nostre barri perquè segons elles aquest era el “barri més xungo de Barcelona”, perquè feia pudor a kebab i perquè fins i tot van veure com es creuava una rata pel mig. En els dies posteriors molts se’n van fer ressò per denunciar el classisme de les dues noies. El mateix alcalde de l’Hospitalet va fer un vídeo de resposta on se’l veia preparant-se per córrer a la vegada que parlava de les excel·lències dels barris de la ciutat.

El cas és que pocs van centrar-se en un detall prou significatiu del vídeo i que aquells que vivim a La Florida no vam trigar gaire en adonar-nos: que el vídeo no estava gravat a La Florida i que ni tan sols apareix cap carrer del barri durant la projecció. No era La Florida sinó Can Vidalet el barri que vam poder veure al vídeo de les dues noies. A nivell mediàtic, però, això va ser secundari perquè la qüestió era assenyalar el barri de La Florida i, per extensió a l’Hospitalet, encara que el vídeo no fos gravat a la nostra ciutat sinó al municipi d’Esplugues. Òbviament el nostre tampoc és un barri de Barcelona tal i com s’afirmava al vídeo, fet que va deixar palès el grau de desconeixement de qui va publicar-ho. No serà la primera ni l’última vegada que passi. Podríem restar-li importància perquè al cap i a la fi només va ser un vídeo d’una joveneta al tiktok. Tanmateix, la seva transcendència va anar més enllà d’una simple gracieta en el context a d’un ecosistema tan tòxic com el de les xarxes socials.

Mariona Pujol, la noia que va penjar el vídeo, és una influencer amb 1,6 milions de seguidors a tiktok. És a dir, cada cop que publica un vídeo arriba a milions de persones, no només als seus seguidors sinó a moltíssima més gent que alhora en fa difusió. La credibilitat és el de menys en aquest món de joves influencers amb milions de seguidors. Però el seu ressò és cada cop més gran. Molt sovint això s’utilitza per transmetre discursos lligats a l’extrema dreta, ja siguin missatges xenòfobs, classistes o d’estigmatització dels immigrants així com dels barris on hi viuen. Les fakes news i la mentida com a eines mediàtiques es fan servir avui dia per construir un relat de criminalització de la pobresa i dels més vulnerables amb la finalitat de fer hegemònics els discursos d’odi d’una extrema dreta que pretén arrelar als nostres barris.

No sols es tracta de les xarxes socials sinó també d’una sèrie de mitjans de comunicació que responen a determinats interessos. Mitjans de grans grups empresarials però també petits digitals que han sorgit als últims anys amb l’afany de convertir el sensacionalisme i les fake news en gairebé un nou gènere pseudoperiodístic. Al barri de La Florida ho sabem perfectament, acostumats a ser notícia per la inseguretat als nostres carrers, generalment amplificada perquè es tracta d’incidir en la percepció de la ciutadania. Partits polítics, mitjans de comunicació i empreses d’alarmes han contribuït a construir aquest relat. Que l’Estat Espanyol sigui el primer país de la Unió Eurpea, i el quart del món darrere d’Estats Units, Japó i Xina en venda d’alarmes privades no és pas una casualitat. Perquè el relat de la seguretat i d’estigmatització dels barris de la classe treballadora no només té una arrel política sinó també comercial. En aquest sentit, ambdues s’interrelacionen. O és que potser ens hem de creure que empreses d’alarmes com Movistar Prosegur o Securitas Direct que diàriament ens aclaparen amb la seva publicitat no tenen cap interès?

El cas de vídeo de tiktok de Mariona Pujol va ser possible perquè s’ha consolidat aquesta visió dels “barris xungos”. I com deia anteriorment, la veritat passa a un pla secundari. Tant fa que els influencers o periodistes tinguin o no un mínim grau de coneixement del barri del que parlen o sí les dades oficials de delictes contradiguin la seva percepció dels nostres barris. En cas contrari no hauria estat possible que un personatge sense escrúpols com Alvise Pérez aconseguís arribar a ser diputat del Parlament Europeu gràcies a l’altaveu que el va proporcionar tenir un canal de telegram amb milers d’usuaris que utilitzava per difondre fakes news, assetjar i filtrar dades personals.

Les aplicacions de missatgeria instantània són una de les principals vies per les quals es difonen les fakes news i el relat xenòfob de l’extrema dreta. El que va passar al barri de Bellvitge fa uns mesos és un bon exemple. Determinats col·lectius van fer servir un grup de facebook amb una comunitat de 42.000 membres per generar una percepció de delinqüència al barri a la vegada que es reclamava la necessitat d’organitzar patrulles urbanes per garantir la seguretat. Precisament aquests que van instigar la creació de les patrulles no eren veïns ni veïnes de Bellvitge sinó agitadors de l’entorn de l’extrema dreta que van pensar en aprofitar l’ocasió per treure profit polític. La reacció del veïnat i de les entitats d’un barri històricament lluitador van poder capgirar la situació demostrant un cop més que el més gran antídot per fer front als discursos d’odi és comptar amb un teixit associatiu i un moviment veïnal prou forts i organitzats.

Youtubers com Wall Street Wolverine amb residència a Andorra i prop d’un milió de subscriptors o Jan Sin Miedo que va ser denunciat per la Fiscalia per delicte d’odi contra els immigrants són dos dels influencers que han atiat l’odi especialment contra la població d’origen magribí dels nostres barris. De manera molt freqüent tots dos han fet referència a l’Hospitalet i molt concretament a La Florida. El mateix Jan Sin Miedo, conegut per ruixar amb gas pebre a persones migrants, ha gravat vídeos als Blocs de La Florida amb l’objectiu de provocar incidents i després publicar-ho a les seves xarxes. El documental “La Xarxa Ultra” de TV3 de 2024 parla d’aquest fenomen dels anomenats fachatubers i de com el seu impacte s’ha deixat sentir sobretot entre els més joves amb continguts obertament xenòfobs, aporofòbics, misògins, islamofòbics o contra la diversitat sexual.

Les fakes news no són només una pràctica habitual a les xarxes socials o als digitals de nova creació. També ho són al periodisme més tradicional. Recordo com fa un parell d’anys el diari La Razón va publicar una informació sobre una presumpta baralla als carrers de La Florida. El titular va ser el següent: Nueva batalla campal entre magrebíes en el barrio de La Florida en l’Hospitalet para controlar el narcotráfico y la delincuencia. La crònica es completava amb un vídeo on es podia veure efectivament una baralla al carrer encara que distava molt de ser una batalla campal. Això sí, aquesta no va ser la informació més errònia perquè al cap i a la fi es tracta d’una qüestió d’apreciació. El més greu és que una vegada més els carrers que sortien al vídeo no eren de La Florida sinó que es tractava de l’Avinguda Josep Tarradellas al barri del Centre. Però encara hi ha més: el vídeo que va publicar el diari La Razón era d’un compte de twitter conegut per les seves fakes news i per la seva islamofòbia. La mateixa Associació de Veïnes i Veïns de la Florida va denunciar i exigir a La Razón la correcció de l’article però com podeu imaginar el diari va fer orelles sordes i de fet dos anys després l’article segueix publicat sense cap modificació.

Les xarxes socials i l’esclat d’internet com a espais que han democratitzat l’accés a la informació ens han donat eines per fer arribar la nostra opinió a milers de persones. Però a la vegada també s’han convertit en un regal enverinat perquè ha permès la difusió de discursos que creiem superats com a societat suposadament democràtica. Aquest ús pervers de les noves comunicacions ha promogut la xenofòbia, el masclisme o la criminalització dels sectors més vulnerables de la població. L’estigmatització dels barris obrers i culturalment diversos mitjançant les fakes news i la tergiversació és una de las constants en aquest pou d’influencers i pseudoperiodistes. Davant d’aquesta deriva hem de saber identificar i denunciar a qui utilitza la mentida per promoure la divisió i l’odi entre el veïnat d’un mateix barri. Aquesta és ens dubte la nostra tasca: defensar els nostres barris i la dignitat de tots els que hi viuen.

Incògnita total sobre l’aprovació del pressupost municipal a l’espera dels resultats de la negociació entre el govern i el grup municipal d’ERC-EUiA

PP i Vox ja han explicat que votaran en contra, mentre que els Comuns fa dues setmanes que no negocien res amb el govern local

A quaranta hores de l’inici d’un dels plenaris més importants de l’any, el que ha d’aprovar inicialment el pressupost general de l’Ajuntament per l’any 2026, no hi ha cap garantia que surti endavant, segons les dades que hem pogut aplegar en les darreres hores. Tampoc, que no s’aprovi. Hem pogut saber el que votaran els grups municipals del PP i de Vox i també coneixem el vot del govern, però ni el grup municipal d’ERC-EUiA ni el dels Comuns ens han volgut confirmar quina serà la seva postura al respecte. (Foto: Jaume Graells d’esqueno es dirigeix a l’alcalde en el Ple del mes de Desembre de 2024)

Com era previsible, els grups municipals de PP i Vox votaran en contra, de manera que hores d’ara els pressupostos compten amb els 13 vots favorables del PSC i els 7 vots en contra de la dreta local. Pel que hem pogut conèixer, de les dues forces d’esquerra, només els republicans continuaven negociant amb el govern, mentre que els Comuns ja fa més de dues setmanes, segons ens han confirmat, que van observar una escassa voluntat per part del PSC d’arribar a acords, malgrat que els Comuns havien posat sobre la taula una sèrie de mesures per obrir una negociació ferma.

Per parts dels republicans el que sí sabem és que s’han intercanviat documents amb el govern i que a última hora del vespre d’ahir encara els estaven analitzant. Tot i això, alguns regidors del grup municipal es mostraven pessimistes malgrat no estaven autoritzats a determinar quin seria el resultat final del seu vot.

En els dos últims exercicis, els pressupostos es van salvar pel vot favorable dels Comuns que en el primer any van signar un extens document de mesures a aplicar al llarg del 2024 i, en el segon exercici, un pacte amb concrecions específiques que incorporava un procés de seguiment al llarg de l’any. En tots dos casos, els Comuns van mostrar la seva insatisfacció respecte del resultat dels acords. No obstant això, l’any passat, van tornar a mostrar una confiança amb el govern que s’ha vist clarament defraudada en aquest exercici. Davant d’aquest desencís públic que havien posat de manifest els Comuns les darreres setmanes, el govern ha optat per buscar una altra alternativa, malgrat que la seva aposta sempre havia estat amb els Comuns més que no pas amb els republicans.

Pel que es veu, els republicans semblen haver-se posat més de cara en aquesta ocasió i el propi portaveu, en una entrevista a la televisió local de fa uns dies, va afirmar que podrien donar suport als pressupostos si el govern es feia enrere en la taxa de residus aplicada aquest any de manera unilateral.

El cert és que, malgrat que tots els grups municipals de l’oposició van criticar durament als Comuns —de manera especial el grup municipal d’ERC-EUiA— per haver donat suport als pressupostos municipals els dos anys anteriors, ara han estat els regidors d’ERC-EUiA els que s’han posat de cara. Si aleshores, algunes entitats i mitjans de comunicació vam criticar el suport a la principal eina de gestió municipal sense cap garantia de modificació de les polítiques públiques del govern Quirós, ara, la situació resulta més preocupant encara. La raó és que, per primera vegada, s’observava una certa sintonia del gruix de l’oposició municipal —al marge de qualsevol necessitat d’establir vincles ideològics— capaç de forçar un govern municipal en minoria a pactar necessàriament amb l’oposició per tirar endavant qualsevol mesura política. I, amb el misteri entorn el pronunciament dels republicans fins el darrer moment, queda més debilitada aquesta possibilitat.

Tanmateix, tractant-se d’una situació tan fluida, és també molt possible que la posició dels republicans tingui més a veure amb la necessitat de demostrar que son responsables fins al darrer moment tractant de cercar espais de trobada, que no pas amb el convenciment que es poden arribar a acords amb aquest govern si no esmena les seves polítiques.

També s’especula amb la possibilitat que el govern mantingui amb fermesa les seves posicions incondicionals a l’espera d’una nova convocatòria de ple extraordinari on tot podria canviar o, fins i tot, deixar que la situació segueixi el seu ritme i els pressupostos s’aprovin via Junta de Govern o es vagin prorrogant partida a partida. Tot això ho veurem en la sessió de divendres al matí.

Una sessió que, d’altra banda, torna a portar en l’ordre del dia punts tan controvertits com la implantació de l’ús hoteler en una parcel·la del carrer de les Ciències o modificacions en el nomenclàtor de la ciutat. Veurem també si, en aquests punts, podria fer-se un lloc una nova dinàmica de sintonia de l’oposició, més enllà de les lògiques diferències ideològiques dels grups.

Una crònica en primera persona del recompte dels “sense llar” a l’Hospitalet

Carles Galve Farré

La nit de dijous 11, a les 22 hores, ens van assignar la nostra zona d’observació per al recompte al barri de Pubilla Cases (entre l’Avda. Isabel la Catòlica i l’Avda. Manuel Azaña). Érem la Maria, una jove de Sant Adrià de Besòs; la Marga, una activista social de Santa Eulàlia i en Jerson, un jove peruà acabat d’arribar, sense papers.

Una cosa que em va semblar significativa era que l’únic càrrec electe del Consistori que va participar aquella nit va ser el Manuel Domínguez, regidor dels Comuns. És preocupant que cap dels 26 regidors restants s’interessés per aquella tasca.

Sensibles i preocupats per la justícia social, vam rastrejar els carrers d’un barri pobre intentant trobar encara més pobres. La pobresa té infinitat de cares. La fam i la manca de sostre tenen, al meu entendre, una dimensió veritablement cruel. És la constatació més propera a la mort.

Des del principi vaig tenir la sensació de participar en una acció solidària, però no exempta d’un cert dolor. Volíem conèixer, o millor dit, constatar i comptar el nombre de persones que dormien a la intempèrie. Comptàvem, en cadascun d’ells o elles, el fracàs d’una societat amb clars signes de decadència.

És profundament dur i trist veure éssers humans adormits, en una posició de màxima vulnerabilitat, al terra dels carrers o, en el millor dels casos, resguardats per caixes de cartró o en cotxes abandonats, encongits gairebé en posició fetal.

Volíem fer saber, als qui dormien a casa seva, que a l’Hospitalet hi ha molts veïns que estan vivint de manera inhumana. Vaig sentir una contradicció: volia tenir l’experiència de veure una cosa que ja coneixia.

Essencialment, crec que la meva intenció era reforçar les bases de la meva opinió radical per denunciar la hipocresia i el cinisme. No podia evitar un cert sentiment de frustració per no rebel·lar-me contra una injustícia semblant i sentir-me culpable per només comptar quants estan vivint d’aquesta manera inhumana.

A l’Hospitalet, entre les persones empadronades i l’altíssim nombre de persones que viuen i treballen sense estar comptades i/o registrades en el nostre cens, crec que no devem estar lluny dels tres-cents mil (300.000) habitants.

El Centre dels Alps depèn de l’Ajuntament. És l’únic lloc que acull les persones «sense llar». Disposa de quaranta-tres (43) llits per acollir persones en màxim grau de vulnerabilitat.

A la xerrada on vam participar per poder ser voluntaris i dotar-nos de criteris bàsics, ens van avançar l’últim cens del 2024. Si no m’equivoco, se situava al voltant de les 100 persones, a banda de les 43 dels Alps. Total: 143 persones dormint al carrer. Per pal·liar la diferència, sembla que s’han creat 9 llits l’últim any.

Em vaig sentir agent voluntari de l’Ajuntament per una nit. La proporció és esgarrifosa: en una ciutat amb gairebé 300.000 habitants, només disposem de 43 llits als Alps per gent sense llar, de manera que em va semblar, claríssimament, que les polítiques socials del nostre govern són obscenament insuficients.

Vam caminar els quatre voluntaris per tot el barri; vam veure quatre persones al costat de l’escola Josep M. Folch i Torres que dormien a terra, arran de paret. L’assentament que vam descobrir més colpidor està situat darrere d’un llarg mur, entre la carretera N-340 —és a dir, la carretera d’Esplugues/Collblanc— i la zona est de l’estació elèctrica de la FECSA, a Pubilla Cases.

Les dades seran esgarrifoses. Es coneixeran la setmana vinent. Vam finalitzar el recompte cap a les dues de la matinada. Adreço la conclusió a l’alcalde David Quirós: la pobresa i l’exclusió social, no es poden combatre només amb caritat. De la mateixa manera, que la policia no pot ser l’única solució per reduir la inseguretat.

No és decent no mirar de cara aquest gravíssim problema. La primera autoritat local hauria d’haver liderat l’organització de la nit.

L’autoritat s’obté donant exemple. Ho ha de prioritzar a l’agenda. La crisi habitacional no hauria d’emmascarar ni justificar un problema de característiques humanes d’arrel completament social i ètica. Una administració municipal sense sensibilitat social és una administració, un govern, pràcticament mort.